A lomos de un patinete marchoso...

Eres Wasa B conductor de la furgoneta del grupo musical de moda, los Flipside. Estáis de gira y en medio de un espectacular concierto, súbitamente aparecen 6 haces de luz que misteriosamente succionan a todos los miembros del grupo... ¿Qué haces? Saltar al rescate de tus compañeros!

Pues si señores, tras ver desfilar por nuestras consolas de ultima generación casi todas las modalidades de simuladores deportivos como los Tony Hawk, Matt Hoffman o los MX Superfly, ¿Qué nos quedaba por ver? ¡Un simulador deportivo de patinete motorizado!

La historia de Wasa B. Y sus compañeros de grupo no es mas que una mera excusa para meternos de lleno en ocho distintos escenarios un tanto fantásticos y repletos de elementos donde hacer diabluras con este transporte puesto de moda no hace mucho. La temática es sencilla y algo típica en este tipo de juegos, realizar distintas acrobacias recolectando una cantidad de puntos para desbloqueara el siguiente escenario, conseguir distintos items escondidos, o realizar alguna maniobra especifica en algún sitio del mencionado escenario.

Aunque en este Whirl Tour tendremos algunos detalles curiosos, puesto que estamos en otra dimensión con la misión de rescatar a nuestros siete amigos del grupo Flipside. El detalle más destacable es la presencia de distintos jefes finales en los escenarios a los que deberemos vencer con una estrategia distinta, puesto que deberemos estudiar sus movimientos y ataques antes de hacerles frente. Para atacar a estos enemigos dispondremos de distintos movimientos acrobáticos que nos servirán para hacer disminuir su barra de vida hasta cero.

Otros alicientes del juego será la de que podremos controlar a los otros compañeros del grupo a medida que vayamos rescatándolos, cada uno con sus características y estilos. Como veis no es mas que una nueva vuelta de turca al género de los simuladores de deportes extremos pero al menos con una puesta en escena atípica y original.

En definitiva un apartado sin nada destacable, aunque pasa por ser decente y cumplir al menos con lo mínimo exigible para un titulo de nueva generación.

Los efectos sonoros son otro cantar, puesto que son muy monótonos y repetitivos. Las voces de los personajes quizás son algo mejores pero tampoco son nada del otro mundo. En general un apartado que se salva de la mediocridad por una banda sonora marchosa y bien elegida por la ambientación del titulo.

En teoría el juego es mucho más sencillo que otros títulos como los antes mencionados, pero la gran ventaja de estos es el control tan intuitivo que poseen, que apenas realicemos algún movimiento será fácil enlazarlo y hacer piruetas cada vez más difíciles. De esta característica tan importante Whirl Tour carece y por eso no pasa de ser un juego del montón en un genero en el que poco se inventa ya.

l  o    m  e  j  o  r

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