Un plataformas electrizante

Si te gustan las plataformas, eres un incondicional de los juegos donde los reflejos son tu mejor arma, buscas escenarios coloristas, no te importa mucho el guión y encima estás dispuesto a morir una y otra vez en el mismo salto imposible, éste grillo se convertirá en tu mejor amigo.

El género de las plataformas es, sin lugar a dudas, el más explotado por la industria del software de entretenimiento, todos plantean lo mismo, le proponen al jugador diversas pantallas donde más que la fuerza bruta, lo que prima sobre la cantidad de armas que puedas tener, es la maña para salvar las situaciones más complicadas.

Conseguir saltar a una plataforma que sube y desaparece en el aire, acabar o esquivar al enemigo que hay en ella y rápidamente saltar a tierra firme donde un malvado sprite nos dispara manzanas, podría ser una escena de cualquier juego de este tipo.

Zapper se mueve en la línea de este tipo de plataformas, en las que morimos cientos de veces, y renunciamos a los secretos que en la pantalla puedan haber con tal de acabar la fase de una vez por todas.

En este juego asumimos el papel de un grillo armado con antenas eléctricas que le permiten dar pequeñas descargas a los enemigos, a unos les bastará con eso y a otros no les hará ni cosquillas, y es donde entrarán en juego nuestras habilidades como "plataformeros", para esquivarlos o atontarlos el tiempo suficiente.

La mecánica del juego no es ninguna novedad, avanzar por los cuatro mundos disponibles (con 17 niveles en total) encontrando unos huevos dejados por la malvada de turno, en este caso una urraca avariciosa que pretende hacerse con las riquezas del mundo de nuestro protagonista.

Como no podía ser menos, no faltan los objetos para recoger esparcidos por los niveles, en este caso, vidas, un escudo de poca utilidad y luciérnagas, que nos descubren secretos o nos proporcionan un súper ataque capaz de acabar con los enemigos más duros. Además de eso, si conseguimos reunirlas todas en un nivel tenemos un nuevo modo de juego para el mismo y si nos entretenemos en recoger las de todo el juego, hay un premio en forma de nivel extra.

Encontramos dos modos de juego: el modo historia y el modo arcade. El primero representa la forma más simple y tradicional de afrontar el juego, avanzamos por los distintos niveles en busca de los huevos de Maggie la urraca, para poder pasar a la siguiente fase. El segundo es la ampliación que suele acompañar a los plataformas de nuestro tiempo y que incluye un modo contrarreloj, y modos de competición con un fantasma. Es una forma de alargar la vida del juego, que finaliza cuando conseguimos acabar los cuatro mundos, y que a mi modo de ver, no aporta nada en este caso, ni en muchos otros, y que tan sólo sirve para que el porcentaje de finalización llegue al 100%.

Algo a destacar de Zapper es su capacidad para desquiciar al jugador en ciertos momentos, facultad de la que hacen gala otros tantos juegos del género de las plataformas. Intentar alcanzar ese final de nivel protegido por dos malos y un hueco enorme, puede llevarnos varios intentos, decenas de ellos. Por suerte, sus creadores ya lo habían previsto y nos dan, nada más comenzar la partida y después de aceptar continuar, la friolera de veinte vidas, esto nos da una idea de la cantidad de intentos que vamos a invertir en las situaciones que el juego plantea.

No puede quedarse sin mencionar la originalidad de sus niveles, caminar por encima de troncos flotantes, saltar entre ruedas que están en movimiento, o esquivar los dientes superiores de una mandíbula de esqueleto, son algunos de los retos que se nos plantean.

Sonido y Gráficos

La música no sólo acompaña al juego sino que además tiene vida propia, una musiquilla agradable y pegadiza para cada nivel. En cuanto a los efectos de sonido poco que decir, los habituales, nadie los consideraría espectaculares, pero se echarían en falta si no estuvieran.

Los colores vivos son el elemento principal del diseño del juego, niveles muy bien diseñados, con texturas agradables, y enemigos decentes que, junto con el protagonista, se mueven muy suavemente.

Destacar también los efectos de luz, en su mayoría residentes en las antenas de Zapper, al dar las descargas o al entrar en una habitación oscura. Los gráficos no aportan nada nuevo al mundo de los videojuegos, sin embargo se nota a simple vista que se ha hecho un esfuerzo en conseguir que el apartado gráfico supere la calificación de "decente", para merecerse un "destacable".

Jugabilidad

En este apartado es donde Zapper pierde puntos. El manejo del grillo se limita a dos acciones fundamentales, saltar y pegar, pero la forma en la que está planteado el movimiento del protagonista hace que, sobre todo al principio, el manejo acabe con la paciencia de más de uno.

No podemos manejar a Zapper como un personaje que se desplaza libremente por el espacio 3D, puede saltar en las cuatro direcciones básicas, como si de una torre en un tablero de ajedrez se tratara. Cada toque de tecla o de palanca del joypad supone un salto, lo que hace que, acostumbrados a la libertad de movimientos de otros juegos, muchas veces con el fin de encarar una caja o un enemigo saltemos cuanto nuestra intención original era simplemente hacer girar a Zapper, acción que se lleva a cabo mediante dos botones más.

Este cambio en el manejo, este recorte de libertad en los movimientos, supone decenas de muertes tontas al principio de los primeros niveles y alguna que otra más por despiste en las fases sucesivas.

A los problemas para hacernos con el control se suma el hecho, ya comentado, de que el movimiento por omisión de Zapper sea saltar. Además de éste, tiene la acción de salto propiamente dicha, que nos permite flotar por unos segundos. Cuando llevemos unas pantallas jugadas no tendremos mayores problemas, pero al principio nos costará ver qué saltos puede hacer Zapper simplemente moviéndonos en esa dirección y cuales requerirán del salto más largo.

Guión

No deja de ser una excusa barata para realizar un juego de estas características. No vamos a encontrar giros argumentales ni un elaborado desarrollo de la historia, como pudiera pasar en títulos como Final Fantasy. El pretexto para hacer salir a Zapper de casa es el rapto de su hermano pequeño Zipper por la urraca Maggie, una ladrona que ha ido dejando, por el mundo del grillo, huevos que al abrirse le ayudarán en su misión, propia de una mente criminal, la de recolectar todos los objetos valiosos. Afortunadamente, Zapper está ahí para pararle los pies.

Comparándolo con...

Elige un plataformas, el que quieras, son todos prácticamente iguales. ¿Lo tienes?, pues piensa que Zapper no es mucho más diferente al que has elegido, sea cuál sea. Morirás tantas veces como en cualquier Mario y tendrás juego para rato como en los Crash Bandicot.

No encontrarás nada en Zapper que no hayas visto ya en otros de su género, saltar, esquivar y, en este caso, zappear.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Manual

Sencillo y muy explicativo, no se le puede pedir más a un manual de un juego que tampoco ofrece muchas más dificultades. En perfecto castellano.

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