¿Te gusta... errr, conducir?

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¿Te gusta la conducción extrema pero no te atreves a arañar el deportivo de tu padre? ¿Las provocaciones van contigo pero no encuentras rival? Quizás unas partiditas a Burnout 2 te despejen (y aclaren) tus trastornadas ideas...

Y es que a estas alturas ya deberías saber de que va todo esto. Carreras con coches al límite compitiendo en el carril contrario, saltos imposibles, derrapes aparentemente incontrolables y una especie de nitro (¡ese Burn!) que te hará la vida más fácil y algo más vertiginosa si cabe. Pero no te asustes, aquí tendrás que hacer un mayor uso de tu destreza y reflejos, y no tanto ser un as al volante con habilidad para tomar curvas a-la F355. Si de algo puede presumir Burnout 2 al igual que su antecesor, es de una jugabilidad apta para todos los públicos, y un control arcade muy ajustado y sencillísimo de adaptarse. Ponte el cinturón, agarra un buen tubo de pastillas contra el mareo y prepárate, las carreras más locas y rápidas de GameCube están a apunto de sucederse ante tus atónitos ojillos...

Burnout 2 es la segunda parte, tal y como su nombre indica, de un juego que apareció prácticamente de la nada en PS2, siendo "conversionado" posteriormente en GC y Xbox, y que poco a poco fue haciéndose un nombre entre los clásicos juegos de coches gracias a su calidad técnica, cierta originalidad, y enfurecidas carreras en las que podíamos participar. La mecánica se basa en carreras a través de circuitos que en realidad son carreteras normales, a veces urbanas, a veces a través de montañas o bien en autopistas. Por lo tanto el máximo peligro que podremos encontrarnos a parte de los 3 competidores que luchan por hacerse con la primera plaza, es el propio tráfico (a veces muy intenso), que salpica la calzada. Furgonetas, utilitarios, enormes trailers e incluso algunos deportivos que no pueden más que palidecer ante nuestros bólidos, son sólo algunos de los ejemplos que podremos encontrarnos a lo largo y ancho de los particulares circuitos en este juego. ¿Tu meta? Llegar entero, y primero, evitar los accidentes para perder el tiempo y conducir de la forma más agresiva que puedas para llenar la barra "burn", el resto es historia...

g  r  á  f  i  c  o  s  :

Puede que a primera vista las diferencias con la versión anterior no sean excesivamente apreciables, pero un examen algo más detallado nos llevará a descubrir nuevamente las excelencias del engine creado por Criterion y modificado expresamente para soportar un juego de las características de Burnout 2. Empezando por el aumento de polígonos en el modelado de los coches, siguiendo por unos efectos atmosféricos muy cuidados, como la excelente lluvia que choca de frente en las carreras pasadas por agua, o el reflejo del sol en el asfalto que más de una vez nos deslumbrará, y terminando con unos ambientazos y escenarios superiores en casi todos los aspectos a Burnout. Podremos encontrarnos con ambientes que discurren entre carreteras costeras con tramos urbanos, autopistas enormes o circunvalaciones en torno a un magnífico aeropuerto. No podemos dejar atrás tampoco el "camino" entre montañas, y sobre todo las carreras que serpentean entre nevados picos y alturas inverosímiles. Desde luego el equipo de diseñadores vuelve a dar lo mejor de sí y nos traen unas recreaciones estupendas de los escenarios, más reales si caben con el añadido de motivos "destruibles" que adornan los lindes de la calzada, como cajas, pivotes en la carretera o algunas señales con las que el Ayuntamiento tendrá que cargar una vez pasemos por los lugares donde se encuentran.

Si nos detenemos en los bólidos podremos fijarnos en que ahora si que disfrutan de ligeros reflejos en tiempo real del escenario, como la luz incide de forma más efectista en las diferentes carrocerías, y como las animaciones en los choques han sido ostensiblemente mejoradas. Podremos además "disfrutar" viendo como estas auténticas máquinas de correr se hacen pedazos en aquellos encontronazos más brutales, aunque afortunadamente volveremos a la pista con nuestro coche en perfectas condiciones claro...

El resto del tráfico que nos encontremos en las pistas también ha sido mejorado en cierta medida, sobre todo en el caso de los camiones, más detallados y con un aparente aumento en los polígonos para redondearlos y hacerlos algo más reales. Podremos toparnos también con deportivos, mono-volúmenes, las siempre molestas furgonetas, coches taxistas, etc. Echamos sin embargo de menos la inclusión de motocicletas. Otra vez será suponemos.

Todo ello con un nivel de detalle extraordinario, con modelados en los edificios a veces enfermizos y texturas casi siempre brillantes y definidas, discurriendo a 60 suaves frames por segundo, sin tirones ni molestas ralentizaciones. Siempre a tope y siempre hacia delante.

Sin embargo también nos encontraremos con evidentes puntos negativos, sobre todo en determinadas texturas, muy alargadas y que cantan bastante si se comparan con otras mucho más definidas y contrastadas. Esto lo podemos encontrar sobre todo en los bordes exteriores de las calzadas, detrás del arcen. También los "jaggies" pueden ser demasiado aparentes en determinadas condiciones y hay un ligero "popping" en algunos edificios lejanos, tanto de su estructura como en la formación de algunas de las texturas que los adornan. El modo para dos jugadores a pantalla partida tampoco va todo lo fluido que quisiéramos, más o menos como la primera parte (a la mitad de frames a ojo que jugando en solitario). Muchos de estos defectos son prácticamente inapreciables mientras competimos (excepto la suavidad en el multijugador claro), pero quedan algo más en evidencia si observamos las repeticiones.

El juego dispone por otro lado del modo para 60Hz. tan demandado por los usuarios europeos, y además podremos seleccionar un modo de pantalla de 16:9 para los que jueguen en televisores de esta proporción. Como particularidad de esta modalidad diremos que los espacios de visión a los lados del coche son mucho mayores, y que en el multijugador la pantalla se divide verticalmente en vez de horizontal de forma automática.

En todo caso un excelente trabajo el realizado por Criterion, en el que resaltan sin duda los aspectos positivos sobre esos defectillos mencionados anteriormente.

m  ú  s  i  c  a  :

Uno de los peores aspectos de Burnout eran las melodías. Bastante repetitivas (quizás también por lo largas que podían hacerse determinadas carreras) y algo estridentes no pasarán a la historia de los videojuegos precisamente por su calidad. Además, contrastaban netamente con el resto del notable conjunto que se había logrado.

En esta segunda parte la banda sonora también ha mejorado, aunque en nuestra opinión podría haberse hecho bastante mejor. Son muy básicas, pasan desapercibidas bajo el rugido de los motores (puede que era esa precisamente la intención), y la calidad de los patrones y "samples" no son ninguna maravilla. Lo mejor sin duda es el aumento en el ritmo y el volumen cuando utilizamos nuestro botón "Burn", quemamos goma y enfilamos la carretera a 200 millas por hora como unos posesos del volante. Es entonces cuando la música nos acompaña en nuestra conducción más salvaje de forma perfecta. Lástima que dure tan poco el "chute" de adrenalina y volvamos casi al momento al ligero ronroneo de las melodías por debajo de la acción.

Disponemos además de la posibilidad de seleccionar el sonido en mono, estéreo o Dolby Pro Logic II.

s  o  n  i  d  o   F  X  :

Poco que destacar en este apartado. Los coches tienen un sonido de motor diferentes que los caracterizan un poco los unos de los otros junto al manejo distinto. La digitalización no está mal aunque a veces nos da la sensación de ser un sonido algo opaco y apagado. En un juego de estas características algo más de contundencia no viene nunca nada mal. Por el resto tendremos algunos sonidos ambientes de los diferentes escenarios, que nunca quitan el protagonismo pero que ayudan a situarnos, y los ya clásicos pitidos en los coches, derrapes y choques, amén de la sirena del coche de policía, un auténtico caos jugando a dobles con el mismo "carro", pero muy divertido cuando nos estrellamos con la sirena encendida... Peliculero cien por cien.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d  :

Como de costumbre en este tipo de juegos es en la jugabilidad donde realmente se asoman a la superficie sus excelencias y dejan en evidencia al resto de juegos de coches en GC. En primer lugar destacaríamos la cantidad de modos de juego, aumentados, era necesario, con relación a los que nos encontramos en la primera parte. Así:

Yendo a lo realmente importante, el control, no tenemos más que rendirnos ante la evidencia. Una vez más el manejo es preciso, instantáneo y responde a la perfección nuestras órdenes. Aquí habrá que dominar el derrape (tan sencillo como apretar un poco el freno mientras tomamos una curva), no descarriarnos en los baches y tener bastante habilidad a la hora de esquivar el tráfico, sobre todo el frontal. Directo y preciso, justo lo que buscábamos. La única queja podría venir del uso del botón "Z" para echar un vistazo a lo que nos viene por detrás en todo momento. Un mal menor si lo comparamos con la delicia que es conducir con el joystick del pad de GC.

¡Ah! Burnout 2 es además compatible con los volantes Logitech, con Force Feedback y con pedales o sin ellos. Lamentablemente no disponemos de un volante para GC en la redacción, pero sin duda los afortunados poseedores de uno de estos se lo agradecerán a Criterion por su buen hacer.

En Burnout 2 podremos recuperar posiciones mucho más fácilmente gracias a que la barra del turbo se llena rápidamente, incluso podremos enlazar un "burn" detrás del otro sin parar y no será raro hacer enlaces de 5 o 6 de estos turbos. Los choques son mucho menores en número con lo que hacer "perfect laps" no será tan extraño como antaño, y en general la disposición del tráfico en las carreras es bastante más inocente y no será hasta el campeonato custom cuando nos encontremos con ciertas dificultades. Echamos de menos sin duda la dificultad del anterior (incluso más si es necesario), o por lo menos la inclusión de diferentes niveles de dificultad en esta entrega, amateur y pro por ejemplo.

Si tanto nos quejamos de este aspecto es precisamente por la duración del juego. Burnout es un título de unos días y esta segunda parte en el modo campeonato también. Gracias al mayor número de circuitos, de enfrentamientos, persecuciones y sobre todo el modo crash, no será tan evidente desde luego, pero no pienses que al adquirir Burnout 2 tendrás juego para semanas. Eso sí, rejugable como el que más, es difícil que te canses de él y volverás a recuperarlo una y otra vez con tal de echar unas carreritas locas...

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n  :

He de confesar que soy un auténtico fan de la primera parte así que cuando B2 llegó a mis manos esperaba una mejora sustancial con respecto a Burnout. No sólo en los circuitos, uno de los aspectos que más destacaría del juego de Criterion, si no también en la diversión, modos de juegos y extensión en las horas de diversión, esto último siendo el auténtico lastre de la precuela. En posición de poder juzgar el juego, puedo decir sin temor a equivocarme que la prueba se ha superado, pero que podría haber sido bastante más. La nueva medida en las carreras, con un tráfico menos inquisitivo y menos choques se me antoja insuficiente. La mala idea tiene que acompañar a un título que pretende ser feroz rabioso. Los circuitos son en general algo más sosillos y menos inspirados, aunque los baches son una delicia y los ambientes en el Aeropuerto sublimes.

En general Burnout 2 es un excelente arcade de carreras que podría haber dado más de sí. Para la tercera parte (no dudéis que existirá), un equilibrio entre primera y segunda entrega sería ideal, manteniendo el exquisito control, y por supuesto, las cotas de adrenalina y nivel técnico al que nos está acostumbrando Criterion con esta saga. Hasta entonces disfrutad de B2 y sus modos de juego. Nunca más veréis vuestros aburridos viajes a la Universidad de la misma forma.

l  o    m  e  j  o  r  :

l  o    p  e  o  r  :