La compañía japonesa Nintendo, por medio de su filial en el Reino Unido, ha emitido un comunicado dirigido a los comercios de ese país en el que avisa a los importadores de juegos, y en particular a los que han distribuido Pokemon Rubí y Zafiro (títulos de Game Boy Advance que no llegarán a Europa hasta el verano), de que podría tomar medidas legales contra importadores y comercios que vendan juegos de otros territorios, si las ventas continúan aumentando.
Como la Game Boy Advance acepta juegos de cualquier territorio, muchos importadores del Reino Unido están haciendo su agosto con los dos juegos de Pokemon, máxime si tenemos en cuenta que ambos títulos ya están disponibles en EE.UU. Incluso, algunos comercios están vendiendo estos juegos a un precio inferior al que tendrán en Europa, algo que ha irritado profundamente a Nintendo. Por el momento, el número de juegos importados no es significativo, según la filial anglosajona, pero si las cifras aumentan, no dudarán en tomar las medidas necesarias.