From Software nos presenta Otogi, uno de los títulos más esperados del catálogo de Xbox. En Meristation no nos hemos podido resistir a importar la versión japonesa para poder ofreceros nuestras primeras impresiones...
Encarnando a un vengador armado hasta los dientes y con más poderes que Supermán, From Software nos presenta Otogi, uno de los títulos más esperados del catálogo de Xbox. En Meristation no nos hemos podido resistir a importar la versión japonesa para poder ofreceros nuestras primeras impresiones sobre este espectacular juego de acción.
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Las primeras noticias que llevaron a Otogi a los oídos de los usuarios xboxers no podían ser más halagueñas. Y es que es juego con un apartado técnico de otro nivel, con una jugabilidad que apuntaba maneras de primer orden y un argumento repleto de acción y de cientos de enemigos a eliminar, todo ello convenientemente aderezado con un manto de encanto asiático, no tardaron en convertirle en uno de los juegos más deseados antes incluso de que se hicieran públicos datos concretos aparte de un par de capturas o de conjeturas lanzadas al aire por fans que afirmaban tener fuentes más que fiables.
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
En cualquier caso, el argumento, como ya os podéis imaginar, es lo de menos, y lo de que aquí se trata es de acabar con todo bicho viviente. Y si se hace de forma espectacular, pues mejor que mejor. Raiko, gracias a que ha pasado a mejor vida, es capaz de realizar unos cuantos trucos mágicos, como volar, pegar palizas a demonios o realizar ataques mágicos, así que no se puede decir que el exsamurai esté vendido ante las fuerzas demoníacas. Devolver al infierno del cual proceden los cuernudos que aparecen en la obra de From Software es una tarea harto divertida, aunque bastante complicada, pero alguien la tendrá qué hacer, así qué... ¿a qué estáis esperando?
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Para empezar, la perspectiva usada es la misma tanto en el título de From Software como en el de Smilebit, es decir, tercera persona, con la cámara situada encima del personaje a una distancia prudencial. Pero dónde realmente encontramos semejanzas entre ambos títulos es en el gameplay (sistema de juego). Ambos están concebidos como juegos de disparo no exentos de algunos toques aventureros, que en la práctica se traducen en buscar interruptores y resolver puzzles cuya dificultad brilla por su ausencia. Es decir, que atacar a destajo es importante, pero no lo es todo.
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
No podemos dejar de hablar de los escenarios. Éstos, aunque presentan un nivel de acabado que quizá no está a la altura de los juegos más renombrados de Xbox, sí que tiene una virtud muy importante, y es que son altamente modificables. Golpear a nuestros enemigos con los poderosos ataques que es capaz de realizar Raiko y hacer que atraviesen paredes, rompan escaleras o incluso derrumben construcciones es una experiencia que ningún jugón tendría que perderse. No podemos dejar de comentar el gran tamaño de las fases, el cual, sin embargo, no hará que nos perdamos ni que acabemos desesperados buscando un interruptor determinado o el enemigo que nos falta eliminar para poder superar la fase en la que nos encontremos.
Otogi (Xbox)
Así, los programadores han decidido que durante los niveles el romper todo lo que encontremos sea parte de la acción, teniendo que derribar edificios para encontrar determinados objetos, acabar con algunos enemigos o, simplemente, poder continuar por un camino que está cortado por una construcción. Aunque esto de ir destrozando todo lo que veamos no es algo nuevo, en Red Faction 2 sin ir más lejos era el pan de cada día, lo cierto es que aplastar a los enemigos contra las paredes o hacer que atraviesen las mismas tras empalmarles con un mandoblazo de aupa proporciona sensaciones altamente gratificantes.
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
Otogi (Xbox)
La palanca derecha nos servirá, como en otros tantos juegos, para cambiar el ángulo de cámara a nuestro antojo. El gatillo izquierdo, por su parte, nos permitirá encarar a nuestros adversarios utilizando el ya famoso sistema de Z-targeting instaurado por el genial Ocarina of Time. De esta forma, y a pesar de estar rodeados por un montón de enemigos, siempre podremos escoger al malvado al que vamos a enviar a conocer en persona a Jesús en primer lugar. Cuando acabéis con esos indeseables podréis recoger sus almas, de una forma muy similar a la vista en Onimusha, aumentando así vuestra energía y nivel mágico, nivel que será el que determinará cuando será posible la ejecución de un conjuro por parte de Raiko.