Dino Crisis 3 (Xbox)

Capcom y dinosaurios. Survival Horror y la acción más frenética. Dos binomios que inequívocamente dan como resultado un nombre que, a la vez, llega a ser sinónimo de calidad y buen hacer dentro del cada vez más complicado mundo de los videojuegos. Claro está, se trata de Dino Crisis 3, cuya inminente tercera entrega harán rugir como nunca a las Xbox de todo el mundo...

Tras una excelente segunda entrega repleta de muertos vivientes y sustos a mansalva, Capcom tenía que replantear su estrategia comercial en pos de no gastar antes de la cuenta la fórmula de los zombies. Es por ello que el incansable Shinji Mikami se puso en acción y diseñó un curioso título que, bajo las mismas premisas del 'survival horror' original, introducía como nuevo símbolo del terror toda una fauna de dinosaurios, a cual más feroz. DINO CRISIS había nacido, y 1999 sería la fecha en la que los dinosaurios renacerían en nuestras consolas.

Por suerte o por desgracia, Dino Crisis tuvo que enfrentarse cara a cara con otra terrorífica aventura, y para muchos la mejor en su género: Silent Hill. Este detalle le supuso a Capcom el que no se apreciase el juego jurásico en su justa medida, quedándose bastante atrás en casi todas las comparaciones con respecto al programa de Konami. Pero el caso es que Dino Crisis supo innovar donde en apariencia había poco que hacer. A la ya consabida fórmula de sustos, puzzles y acción, Capcom introdujo las tres dimensiones reales en sus escenarios, dando todo un soplo de aire fresco que heredaría excelentemente el genial Code Veronica para Dreamcast.

Pasaron los meses y, en vista de las buenas ventas de los dinos de Capcom, se programó la evidente segunda entrega. DINO CRISIS 2, también para Playstation (y curiosamente, ahora para PC) recuperaba protagonista, monstruos y... ¿temática? Curiosamente no, DINO CRISIS 2 resultaba ser un juego bastante diferente de la primera entrega, sustituyendo dos de sus detalles más carismáticos: la investigación y los escenarios en tiempo real por la acción más salvaje y los escenarios prerrenderizados, respectivamente.

Todo hay que decirlo, esta segunda parte era a todas luces un survival horror de gran calidad, que rezumaba buenos detalles por todos sus poros. El cambio en la típica metodología de juego 'made in Capcom' le sentó a la saga de maravilla, desmarcándose aún más del ya clásico arquetipo de los survival horror, a pesar de que en apariencia, este era más parecido que nunca. El caso es que tras haber vendido más de cuatro millones de unidades en todo el mundo, Dino Crisis tiene previsto rugir de nuevo en la actual generación de consolas. Y más concretamente, en la todopoderosa XBOX.

Pasó el tiempo y... bueno, en el 2000 llegó Dino Crisis 2. El caso es que la historia, por retorcido que parezca, transcurre tiempo después, pero yendo atrás con respecto a lo acaecido en la primera entrega. Es decir, el equipo de operaciones especiales al que está asignada Regina se ve obligado a viajar en el tiempo y volver al pasado a Edward City, para rescatar a los supervivientes de esta ciudad. ¿De qué? Es fácil adivinar que otra vez tendríamos que liarnos a tiros contra los más salvajes dinosaurios. Frenesí en estado puro en medio del jaleo más jurásico de la ciencia ficción. Tras ello, vino Dino Stalkers... pero eso ya es otra historia.

Lo inesperado del asunto es que en la gigantesca instalación encontraremos toda una orgía de muerte y destrucción, nada más y nada menos que de la mano de terribles dinosaurios, a cual más sanguinario. El resultado es una mortal carrera en pos de sobrevivir y luchar por la vida de los pobres humanos que encontremos allí, todos ellos evidentemente susceptibles de ser rápidos bocados para los dinos.

El jugador que asuma el rol de Patrick deberá asumir a la perfección la simbiosis del alucinante jet-pack con el que está equipado nuestro protagonista. La coordinación requerida para manejarlo (gracias a un revolucionario método de control) y la propia acción que conllevan los enfrentamientos con los prehistóricos seres harán pedazos nuestros pads gracias a la sobrecogedora capacidad para transmitir acción que posee Dino Crisis 3. Lo cual no quita que Patrick deba enfrentarse a algún que otro puzzle, para que no se nos reblandezcan las neuronas con tanto movimiento...

Sólo hay que echar un vistazo a las pantallas para percatarse de los pavorosos renders de los tiranosaurios, los cuales mueven una salvaje cantidad de polígonos con una fluidez y velocidad que dejará con la boca abierta a más de uno. Capcom se ha concentrado sobremanera en hacer un 'realista' cálculo en las proporciones de los personajes, dando lugar a unos gigantescos lagartos que nos harán sentir realmente pequeñitos.

Pero lo mejor de todo está por llegar... Ya aparte de la frenética acción que conlleva el sobrevivir y buscar soluciones para llevar a buen término la aventura, un bellísimo handicap a superar es el de las monstruosas dimensiones de los escenarios, especialmente ideales para la nueva metodología lúdica del título, que se centrará en una innovadora libertad de movimientos. Para ello, no sólo los gigantes decorados serán importantes, sino la genial implantación del jet-pack, capaz de hacernos llegar a los recovecos más impensables con un control que enamorará a más de uno...

Así pues, esta es la primavera en la que la nueva aventura jurásico-espacial hará aparición en Japón. A nosotros nos tendrás algo más de tiempo esperando, pero mientras tanto, si tenéis un jet-pack a mano, qué mejor que ir practicando matando dinosaurios. O eso, o tirarnos pedos mientras vemos 'Parque Jurásico'.