Silent Hill 3, Impresiones (PlayStation 2)

Konami vuelve a buscar en nuestro interior nuestros miedos más escondidos, aquellos que se forjaron en nuestra infancia. Y los vuelve a sacar a la luz para mostrarnos lo vulnerables que somos a ellos y sumergirnos en una experiencia jugable tétrica, inquietante y a todas luces terorífica....

Para el que nunca haya jugado a ningún juego de la saga Silente Hill (uno para PSOne, otro para PS2, otro para Xbox y una versión para GBA) hay que decir que la aventura fluctúa entre dos mundos paralelos: uno el "normal" y otro el de "pesadilla", aunque muchas veces te constará diferenciar cual de los dos es más terrorífico.

Lo cierto es que esperaba encontrarme con las calles en igual estado que en mi última visita. Pero no fue así. En lugar de la niebla volumétrica de la última vez ahora hay una niebla que roza la perfección, angustiosa, caprichosa de movimientos, es más, se podría decir que tiene vida propia. Aunque su más fiel y peligrosa compañera sea la noche.

Y es en la noche, bien con niebla bien sin ella, donde el apartado gráfico nos ofrece todo su potencial al servicio de la intriga, la tensión ambiental y los sustos, pues una vez más dispondremos de una pequeña linterna que no alumbra más allá de dos pasos por delante nuestro, y cuya luz y sus efectos han sido magistralmente recreados por los artistas gráficos de Konami, por lo menos en las betas que hemos visto hasta ahora. Los reflejos, los efectos, su breve luminosidad, todo juega un papel importante a la hora de acongojarnos un poco más. Pero aún así seguiremos avanzando.

Las sagas de éxito son un filón para las desarrolladoras de videojuegos. Silent Hill es una de esas sagas que con un par de títulos y alguna que otra "versión" se han ganado el corazón delos jugones y el aplauso de la crítica internacional. Con estas premisas estaba claro que más pronto que tarde tendríamos una nueva entrega de la saga de terror favorita de Konami. Y es que aunque no sea oro precisamente lo que reluce en el pueblo de Silent Hill, las cifras de ventas de esta saga si que se han escrito con cifras doradas.

Por primera vez en la saga el personaje a controlar por el jugador es femenino. Su nombre es Heather, y aparece en el pueblo de repente, sin saber cómo ni por qué, y desde el primer paso su intención es saber qué está pasando allí. Una intención que no basta, y que a lo largo del juego se va tornando simplemente en una necesidad vital bien distinta: salir de allí lo antes posible (si puede ser de una pieza y sin volverse loca). Y es que a lo largo de la historia iremos viendo que no todo ocurre "por casualidad" en esta nueva aventura de Konami.

El apartado gráfico en lo que a la recreación de personajes se refiere se muestra muy prometedor. A la espera del resultado final podemos deciros que el juego está un par de pasos por delante de sus predecesores en lo que a la representación de los personajes se refiere. Los gestos al expresarse, las arrugas de las caras, los pelos, las barbas, los movimientos casi casi reales. Todo está siendo mejorado para ofrecer una de las experiencias jugables más espectaculares de los últimos años. Será como protagonizar una película de terror desde nuestra propia casa.

Las criaturas que pueblan las noches de Silent Hill en esta entrega serán sin duda alguna las más terroríficas de la saga. Los creadores alardean de haberse inspirado en grandes genios de la literatura de terror y suspense, así como en alguna película de culto del género terrorífico, para desarrollar las que pueblan las oxidadas calles de este infernal pueblo. Seres de pesadilla, sin manos, sin rostros, amorfos, ensangrentados, con la carne al descubierto en grandes partes de su cuerpo, y con ganas de contar con nosotros para la cena.

Las cosas vuelven un poco a la normalidad cuando regresamos al "mundo normal", pero no por mucho tiempo, pues el pueblo parece sospechosamente vacío también en la realidad, mientras que algunos monstruos hacen su aparición tanto en un plano de la realidad como en el de pesadilla. Tanto en uno como en otro contaremos con la ayuda de personajes secundarios que nos guiarán o nos aconsejarán en el camino a seguir de ahí en adelante.

Por un lado está el detective Douglas, un enigmático personaje ataviado como los detectives de las películas de los años 50, con gabardina y sombrero, y que guarda más información de la que aparenta saber. Por otro lado nos encontraremos con Claudia, un oscuro personaje que no deja de brindarnos enigmáticos diálogos que van dejando fluir la historia oculta de esta nueva entrega de la saga Silent Hill.

Pero no sólo de música vive el apartado sonoro sino que también se nutre de unos enormes efectos especiales sobre los que destaca la siempre inquietante y descorazonadora estática de la radio que llevamos con nosotros. Una vez más, cual pájaro de mal agüero, volverá a anunciarnos la presencia de seres malignos en nuestro entorno, al acecho, esperando el más mínimo descuido para abalanzarse sobre nosotros. Un ruidito que puede hacerse insoportable, pues siempre sonará cuando las tinieblas de la noche ayudadas por la niebla no nos dejen ver a penas más allá de nuestra narices, avisando de que algo malo está por venir sin precisar de que dirección proviene la amenaza.

Un completísimo y excelente mapa nos ayudará a controlar nuestro camino, como ya viene siendo habitual, marcándonos las estancias en las que hemos entrado y en las que no, las que se pueden visitar y las que no, pero para ello tenemos primero que encontrarlo, porque el juego seguirá la tónica de sus predecesores y nos saldremos con él de mano sino que lo tendremos que hallar.

Múltiples zonas son las que Heather podrá recorrer por este pueblo: un ensangrentado parque de atracciones, una catedral, un centro comercial sin vida, el lúgubre metro, desolados edificios de oficinas y, como no, las calles, esas calles vacías de gente pero llenas de monstruos que vigilan cada uno de nuestros pasos esperando el momento propicio para caer sobre nosotros, en una cruenta emboscada en la que acabar con nuestra vida.

El sistema de juego es el mismo que en los anteriores. Avanzaremos base de resolver puzzles y salir victoriosos en enfrentamientos con las terribles criaturas que esconde este terrorífico pueblo con el fin de desvelar hasta el último misterio que surja en nuestra aventura. El control del personaje y la navegación por los menús de inventario y demás es igual al de las anteriores entregas de la saga, con lo que los más veteranos jugones tendrán un terreno ya ganado a la hora de jugar con este nuevo título de Konami.

Las armas de las que dispondremos serán prácticamente las de siempre, y todas ellas con sus virtudes y sus defectos, como la contundencia de las armas de fuego unidas a la escasez de balas, o la facilidad de uso de las armas blancas acompañadas de la necesidad de aproximarse demasiado al enemigo, por poner un par de ejemplos.

Por las betas vistas hasta ahora, podemos confirmar que el juego vendrá completamente traducido al castellano, algo fundamental para seguir correctamente el curso de la aventura. Y es más que posible que juguemos a él antes delo previsto, a finales del mes de mayo, con lo que seguramente se nos presentará un verano terroríficamente "jugable" con la nueva entrega de esta saga que, lejos de acomodarse, ha sabido mejorar todos sus puntos débiles y reforzar los que ya eran excepcionales, con lo que a buen seguro seguirá marcando historia en las listas de ventas de todo el mundo.

Me había jurado que nunca más iba a poner un pie en Silent Hill, pero creo que este verano voy a reservarme unos días para poner mi corazón y mi sistema nervioso a prueba una vez más por la delgada línea que separa los dos mundos que representa Silent Hill. Espero volver para contarlo.