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Los Sims

Los Sims

  • PlataformaPS28GC8XBX8
  • GéneroSimulación
  • DesarrolladorMaxis
  • Lanzamiento31/01/2003 (PS2)28/03/2003 (GC)02/04/2003 (XBX)

¡Mamá! ¡Ya estoy en casa!

Quién no se ha imaginado alguna vez viviendo otra vida, con otros amigos, otra casa, otra pareja... ¡o incluso sometiéndonos a un cambio de sexo! Todo esto y mucho más en la última locura de EA para GC. Bienvenido a "Los Sims"

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Quién no se ha imaginado alguna vez viviendo otra vida, con otros amigos, otra casa, otra pareja... ¡o incluso sometiéndonos a un cambio de sexo! Bienvenido a "Los Sims"

Si tenéis un mínimo interés por el mundo de los videojuegos, conoceréis de sobra Los Sims, al igual que conocéis a Mario, a Sonic o a Lara Croft. Estos pequeños seres vienen a ser la mascota no-oficial de Electronic Arts, y ha pasado a ser la saga más explotada en el mejor tiempo, con el lanzamiento en PC de una expansión cada muy pocos meses.

La primera vez que vimos a estos pseudo-humanos en el ordenador fue hace más de dos años y medio, y fue una grata sorpresa. Pero el término Sim viene de hace mucho más tiempo, con el original Sim City, donde teníamos que construir una cuidad desde cero, teniendo en cuenta detalles como el alcantarillado, las tensiones eléctricas, o los desniveles del terreno para tener a toda una población segura y feliz.

Por no hablar de Sim Ant, Sim Eath, Sim Coaster, Sim Copter, Sim Con Patatas, Sim Al Jerez, Sim en... Y la más reciente evolución de esta serie fue la individualización de lo global. El paso de una ciudad entera a un único ser en su pequeña casa. Increíblemente, la aceptación, sobre todo en el público femenino, que suponen la mitad de los compradores de estos títulos, avivó la incansable mente de Will Wright, genio entre los genios, pudiendo disfrutar de expansiones como "Animales a Raudales", "Más Vivos Que Nunca" o "Primera Cita", entre otros.

¡Esto no parece tener límite! Hace tan sólo unos meses, se atrevieron a probar la fórmula de la eterna juventud en PlayStation 2, con resultados realmente gratificantes. El éxito hizo que no dudarán ni un segundo en versionarlo para Xbox y GameCube. Y aquí es donde entra en juego Meristation.com y la humilde labor de este aficionado escritor.

Pasemos a desglosar el juego como bien se merece.

g r á f i c o s

La mayor diferencia con respecto al original de PC es que se han dejado de lado los sprites para recrear toda la casa y todos los objetos en 3D. La mayor ventaja de todo esto es que no tenemos que limitarnos a giros de 90º como antes, sino que podemos variar a nuestro antojo la posición de la cámara, el zoom y el ángulo de ataque. Todo el control queda resumido en el stick C, así que sólo es cuestión de acostumbrarse, cosa que sucederá en apenas treinta minutos.

A pesar de la "revolución gráfica", no resulta todo lo detallado que esperábamos. Por supuesto, en títulos como este la jugabilidad queda por encima del apartado gráfico, pero quizá hayan preferido sacrificar algo más de definición y mejor resolución en las texturas por mantener un perfecto framerate con pequeños picos en el modo a dos jugadores, picos que tan sólo aparecen cuando se aglomeran muchos Sims en el mismo sitio.

Teniendo en cuenta que el engine se rediseñó pensando en PlayStation 2, en general queda por encima en todos los apartados con respecto a su homónimo en la consola de Sony que viera la luz hace pocos meses. El antialiasing es realmente efectivo, y pequeños detalles como los iconos que aparecen en los bocadillos de los Sims al hablar son ahora mucho más visibles. Estas texturas son algo inferiores en calidad a la de Xbox, pero el juego fluye mejor en GameCube que en la caja negra.

Los menús también son dignos de mención, no tanto por su apartado visual sino por su simplicidad y accesibilidad. Han cuidado todos los detalles en esta conversión, teniendo siempre en cuenta la inviabilidad de conectar un ratón a la consola.

Las animaciones de estos pequeños seres es muy buena, pero en algunos movimientos que requieren simultanear varias partes del cuerpo, es imposible compararlos con meros robots, pero en general, resultan muy humanos. Además, la gesticulación mientras hablan es digna de mención: al reírse, se encorvan abriendo la boca para soltar una carcajada; cuando quieren hacerse los interesantes, mueven la mano para argumentar mejor su postura; a la hora de besarse, los abrazos son dinámicos, con movimiento de cabeza y brazos.

Todo el entorno gráfico ayuda a sentirse parte del Universo Sim, no como un espectador que mira desde arriba lo que hacen su hámster. Realmente llegas a creer que ese diminuto conjunto de polígonos tiene vida propia, hasta el punto de cabrearte con él igual que lo puedes hacer con tu parienta.

En cuanto al aspecto de la casa en general y de nuestro personaje en particular podemos modificarlos hasta límites insospechados. Desde un gordinflón con camisa hawaiana hasta un ejecutivo perfectamente arreglado, pasando por punkies con cadenas, los clásicos camiseta y vaquero, o trajes de noche. Además, un nuevo objeto exclusivo de la versión consola es la "Vanity Table", que viene a ser un tocador en el que cambiar la imagen durante el transcurso de la partida. Maxis ha respondido a las críticas vertidas sobre la versión PC sobre una necesidad de cambiar de traje en algún momento de nuestra vida. No vamos igual al trabajo que a una cena romántica...

Las paredes de nuestra casa (además de haber elegido que casa queremos y poder construirla a nuestro antojo) pueden ser pintadas o podemos llenarlo todo de papel pintado. Por ejemplo, aunque suene a tópico, el cuarto de la niña puede tener tonos más pasteles y el del niño más azules. El baño puede tener cenefa a media altura y la cocina de paredes blancas. ¡O montad un guirigay! Poned los dormitorios negros, el salón amarillo chillón y las losas del suelo cambiarlas por parqué. ¡Hala! ¡Cachondeo!

Concluyendo, podríamos decir que presenta un acabado general más agradable que la versión de PlayStation 2, pero no se puede decir que sea excelente. Cumple con su labor, permitiendo individualizar el aspecto de todos los aspectos del personaje y de la casa. La distribución de los objetos en la casa nunca será igual, por lo que no preocuparos porque se vuelva monótono. Nunca lo hará.

m ú s i c a

Los Sims son peculiares hasta para música, puesto que seremos nosotros mismos lo que tendremos la decisión de poner la mini-cadena, la tele, o tocar un poco el piano. Es decir, sólo habrá música cuando nuestro Sim así lo quiera. Así, el juego empieza callado, auditivamente vacío. Al comprar una tele, será el murmullo de los programas el que nos acompañe a medida que vamos evolucionando y comprando nuevas cosas para nuestro hogar.

Con algo más de dinero en el bolsillo, la compra casi obligada del equipo de música amenizará nuestra tardes en casa o las veladas con nuestros amigos. Para que los Sims bailen hace falta, evidentemente, música. Podemos elegir el tipo a nuestro antojo, teniendo pleno control sobre lo que nos llegue a los oídos.

Para los más sibaritas, un piano en casa será un auténtica delicia. Daremos recitales para los vecinos mientras que nuestras aptitudes como músico aumentan paulatinamente. La calidad es más que suficiente, y repito, el pleno control sobre ella hacen que el apartado sonoro de este título sea realmente interesante.

s o n i d o f x

Desde el despertador al levantarnos, hasta el interruptor que apaga la luz al acostarnos. Todos, absolutamente todos los sonidos que escuchamos en nuestra rutina diaria aparecen en los Sims: timbres, puertas, duchas, teléfono, pájaros, la puerta del microondas... ¡Es genial! Si el fin de los efectos sonoros es ambientar, envolvernos en el juego, hacernos sentir más cerca del protagonista, aquí lo cumplen con creces.

La única crítica recae sobre el idioma Sims. Un constante balbuceo sin sentido será, a modo de palabras, lo que intercambien nuestros pequeños seres. Son perfectamente identificables y las expresiones y la entonación no dejan duda a lo que intenta decir. Realmente, los chicos de Maxis han optado por una estrategia realmente inteligente: ¿hacer un idioma universal, o tener que doblar el juego a cada uno de los idiomas de los países en los que se venda?

Además, esta decisión evita la monotonía de que se repitan los diálogos. Podría suceder como en los juegos de fútbol con dobladores de mediana-baja calidad: Escuchar una y otra vez lo mismo, notándose saltos enfáticos en la cadena hablada que anulan por completo el realismo de unos comentarios que llegan a resultar irrisorios.

j u g a b i l i d a d

Debo confesar que cuando leí la primera noticia comentando que Los Sims tendrían su correspondiente versión para consola, lo primero que se me pasó por la cabeza fue: "Es imposible reunir en un pequeño pad de control tantas y tantas órdenes que se dan en el ordenador con un par de clicks". Reconoced que este traslado nunca suele resultar grato, y ni por asomo se alcanzan las mismas dosis de jugabilidad que el original para PC.

Pero en esta ocasión, debemos quitarnos el sobre ante EA y Maxis. Un trabajo más que excelente. Partiendo de la misma mecánica que el original, no controlamos directamente a nuestro Sim, sino que controlamos un cursor en pantalla que nos permite señalar objetos y personas a las que atribuirles una acción inmediata.

Para que este cursor sea más visible, parece casi una luz divina que entra a través del techo. La mayor parte de las acciones se realizarán con el botón A, por lo que la extraña distribución de los botones de GameCube favorecen muy mucho que el control se vuelva muy intuitivo. Cuando "alumbremos" con el stick de control el objeto o persona deseado y pulsemos el botón A, aparecerán las distintas opciones a realizar. Por ejemplo: si seleccionamos la mini-cadena, podremos encenderla (o apagarla si estaba encendida) o cambiar de cadena; si pulsamos sobre la nevera, podremos tomar un snack rápido o hacernos una completa cena; si actuamos sobre otro Sims, podemos saludarle, charlar con él, despedirnos, y si hemos cogido suficiente confianza, darle un abrazo, un masaje o incluso un beso de película.

El botón B será antagónico al A, y servirá para cancelar las opciones que hayamos seleccionado. Todo aquello que hayamos decidido realizar, aparecerá en la esquina superior izquierda de la pantalla. Si hemos realizado una secuencia de actos, como puede ser, recien levantados, ducharnos, desayunar, hacer la cama, recoger el periódico, vestirnos e ir al trabajo, aparecerán en tal orden en la pantalla.

Con el D-pad accederemos a los menús de estado de nuestro personaje: hambre, higiene o sueño, entre otras muchos aspectos deberán ser vigilados para mantener unos mínimos de ética y necesidad del nuestro alter-ego. Si está muerto de sueño, se desplomará en medio del salón y no rendirá igual en el trabajo. Si no mantiene unos niveles normales de sociabilidad, nos volveremos unos siniestros renegados a la tele y el ordenador. ¡Como la vida misma!

También tenemos poder sobre el tiempo. Cuando nuestro personaje está trabajando o durmiendo, el tiempo se acelera automáticamente, pero podemos volverlo a velocidad normal si queremos hacer algo determinado a media noche, o para poder mostrar más atención a todo lo que sucede cuando no estamos en casa: viene la limpiadora, quién llama, o cuando llega el correo. ¡Sólo nos falta poder volar! Quien sabe, quizá para una próxima expansión...

Con respecto a los modos de juego, se ha dado un verdadero salto que lo diferencia de forma abismal entre lo que pudimos ver en el primer Los Sims de PC años ha. Además del modo estándar, sin principio ni fin, donde el límite está en nuestro cansancio, encontramos el modo "Get a Live", o cómo labrarnos nuestro propio futuro. Se nos proponen distintos objetivos para ir, literalmente, aprendiendo a vivir. Empezamos en casa de mamá, y nuestro primer objetivo es buscarnos un trabajito para ganar 800 $ e intentar independizarnos.

Mientras no conseguimos esto, debemos estar atentos a las exigencias de nuestra progenitora, que nos exigirá que le arreglemos el televisor o hagamos la cena. Poco a poco, la cosa se complica, y deberemos ganar más prestigio en nuestro trabajo, formar una familia, e ir comprando mejores casa, hasta llegar a una auténtica mansión, donde disfrutar de la plenitud de toda una vida dedicada al trabajo.

Otra de las novedades más interesante en esta edición para consolas es la inclusión de un modo a dos jugadores. Al principio puede parecer algo simple, incluso estúpido, pero pronto empezarán los clásicos "piques" entre amigos, como a ver quien consigue la casa más grande o se liga primero a la guapa del barrio. La mecánica es idéntica al original, con la única diferencia de que la pantalla se encuentra dividida diagonalmente, cada uno con su personaje.

Este personaje puede vivir en la misma casa y ser tu pareja, o ser otro vecino del barrio. Para disfrute del personal, se han incluido diversos retos realmente hilarantes y casi sin sentido. Personalmente, el mejor es ver quien es capaz de hacer más amigos en menos tiempo. Es un reto de sociabilidad, que casi sin darnos cuenta, se repite en nuestra vida real en más de una ocasión. Aquí no hay pudor, ni ética, ni distinción de sexos. Todo lo que tenga piernas y brazos y sea capaz de hablar, TIENE que ser amigo nuestro, ¡y antes que lo sea de nuestro competidor! Vaya locura...

Sin duda, el punto fuerte de Los Sims es la ingente cantidad de objetos de todas las formas, tamaños y colores que podemos comprar. Desde televisores de plasma hasta jacuzzis para cuatro personas en los que la lujuria (y por qué no, el sexo imaginario) no tiene fin. Peceras, neveras, lavavajillas, mesas camilla, lámparas, sofás, sillas... ¡de todo! Por no hablar de rarezas que no están al alcance del trabajador medio. Si nos los "montamos" bien, tendremos un exquisito salón comedor, con una mesa de madera de roble del siglo pasado, con sillas alfonsinas que ya quisiera el rey para sus recepciones, cocinas de chef profesional, salas de billar o salón de baile, un porche perfectamente equipado con su barbacoa, su canasta para que juegen los adolescentes y toboganes y columpios para los más pequeños.

Pero aún no han visto lo mejor. El colmo de los colmos. La envidia de todos tus vecinos será Major Domo, un mono particular que hará las tareas de la casa por ti. Un simio de esos del culo al aire, que se paseará perfectamente enchaquetado por tu casa sirviéndote como lo hacían las antiguas asistentas de las grandes mansiones. Si hablara, estaría todo el día soltando elogios a su persona (de usted). Hablando claro, Maxis no ha dudado en introducir tal "frikada", absurda y destornillante, que la primera vez que lo veas, te tirarás horas riendo. De lo mejor del juego.

c l o n c l u s i ó n

Ser nuestro propio yo en Los Sims no tiene gracía. Lo divertido del asunto es poder ser magnates de banco, médicos viviendo en casas con todas las paredes verdes, jueces polígamos, o incluso bisexuales, punkies integrados en el barrio más "o sea" de la ciudad... Las situaciones completamente opuestas a las que suceden en la vida real (como darnos un baño en un jacuzzi con tres amigas increíblemente guapas), te harán recordar sensaciones memorables, y en ningún momento notarás ni un ápice de monotonía. Por supuesto, la rejugabilidad de Los Sims es obligada, puesto que el juego está enfocado a ello. Mi consejo es que lo pruebes primero, y si no te aburres en las dos primeras horas, no dudes en correr al comercio más cercano, porque nunca te cansarás de él. Ahora, bienvenidos al mundo real...

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.