To Sim or not to Sim

La serie SIM ha sido siempre una de las importantes y famosas de la historia de los videojuegos. Su principal estandarte era 'Sim City', donde teníamos que simular ser el 'alcalde' de una ciudad, y levantarla desde sus más primitivos pasos hasta llegar a ser una gran urbe. En ella entraba en juego cualquier detalle: desde la distribución de las aguas, la localización y diseño de los terrenos hasta los desastres nautrales como huracanes, inundaciones o incluso volcanes en erupución.

Su simulación era exhaustiva y con un acabado brillante. Sin embargo, el grupo programador MAXIS, liderado por el genial Will Wright,  quiso llegar a una simulación aún más detallada, que el jugador no controlase grandes urbes o empresas, si no algo más reconocible por un jugador: la vida de una persona y su entorno social. Habían nacido 'LOS SIMS'.

Los Sims puede considerarse ya como un fenómeno de masas y sociológico. Este 'simulador social' ya está entre los juegos de PC más aclamados y vendidos de la historia. Su idea: vivir una vida con todo lo que ello conlleva, hasta lo más nimio, es importante y hay que hacerlo. Su versión PC cuenta ya con varios 'add-on' e incluso juego on-line que simulan situaciones y acciones más concretas, pero será ahora en las nuevas versiones consoleras cuando podremos ver la versión más general y amplia de lo que es 'labrarse una vida'. Llega el momento de ponerse serios y decir: 'qué espero de mi vida y qué quiero hacer con ella?'
 
Jugar con un Sim, TU Sim, no es algo que haya que tratar a la ligera. Todo lo que decide el jugador, todo, tiene importancia para el resto de su vida. Desde el peinado, altura, o sexo, hasta sus características psicológicas. Crear un Sim y hacerlo muy diferente a nosotros para llevar una vida que quisiéramos llevar y no podemos -o no nos atrevemos- es algo que está presente y se puede hacer en el juego. 

 
Hacer un port de este juego de PC para las consolas de nueva generación conllevacambiar algunas cosas: el control tendría que cambiarse, y los gráficos se podrían mejorar en varios aspectos. Visto el resultado final, con modo multiplayer incluído, creemos que está más que conseguido. Por fin podréis meter un Sim en vuestra vida. ¿A qué esperáis para leer el review e ir a por uno? Pasad, pasad, hasta la cocina…

g  r  á  f  i  c  o  s
Gráficamente, Los Sims tiene detalles más trabajados que su versión PC y presenta además algunos fallos que creemos importantes. Para empezar, decir que no existe una intro propiamente dicha -un simple vídeo de unos cuantos segundos- , y el acabado de menús es muy sencillo. Su navegación es muy sencilla, pero a la vez peca de poco trabajada, a lo que ayuda mucho la fuente de texto elegida y el diseño de los menús, a los que se le podía exigir algo más de originalidad -como la que tiene el juego-.

Los menús 'in game' están mejor acabados y son visualmente más intuitivos. Habrá cuatro tipos de menús, todos con una mecánica similar y con iconos que nos ayudarán a saber en todo momento qué elección vamos a hacer para entrar en ese submenú. Este detalle habla muy bien de Maxis al trasladar el control del juego de PC (que se hacía todo con el ratón) al control pad de la consola, donde estos accesos rápidos nos ayudarán en multitud de ocasiones.

Una nueva vida, un nuevo ser....
Una vez empezada la partida, lo primero será crear tu Sim particular. Para ello dispones de muchas opciones de configuración, tanto estéticas como físicas. La variedad de opciones en este sentido es digna de elogio, y podremos elegir hasta detalles tan diminutos como ponerle pendientes, peircings, patillas, gafas o cualquier estilo de ropa (sport, de traje, pantalón corto, etc). El acabado gráfico no está mal, pero la verdad es que tanto el modelado de los personajes como el acabado de sus accesorios podía haberse mejorado.

Conoce la ciudad....
Las casas, calles y demás edificios tienen una construcción un tanto poligonal, y aunque no afectan para nada a la acción sí nos dejan la sensación de que se podría haber pulido un poco más ese detalle. El aliasing está presente en todo el juego de manera visible, y esto es algo que nos desconcierta, ya que tampoco se ha optimizado del todo el motor del juego, ya que cuando se reúne en pantalla una cantidad elevada de personajes (en fiestas, el trabajo, el super…) la acción se ralentiza, y pensábamos que Maxis sacrificaría la resolución en pos de una fluidez mayor, pero visto que el juego peca en los dos aspectos, nos parece que se podría haber pulido un poco más.

 m  ú  s  i  c  a
La música de este título no pasa de ser un mero acompañamiento, sin ningún momento estelar. Sus composiciones son tranquilas, y las músicas que se oyen durante la partida corresponden en todo momento a los instrumentos que haya encendidos (cadenas, televisiores, etc.). No hay una sola canción que nos llame la atención por su calidad, así que no tenemos más que describirla como un elemento totalmente prescindible y que este título no será recordado precisamente por su apartado musical.

s  o  n  i  d  o    f  x
En este sentido, Los Sims no aprovecha en demasía las capacidades de audio de la consola, y aunque la variedad de fx es abrumadora, no son en general de una gran calidad. Destaca sobre todo la gran cantidad de sonidos distintos, ya que el amplio abanico de acciones requiere tener en mente cualquier sonido distinto para cada situación. Las voces no son un detalle a elogiar, y se podrían haber realizado mejor. El resto de sonidos, como decíamos, cumplen sin más, pero nos dejan con la sensación de que se podían haber mejorado bastante. Simplemente pasable.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
El control conseguido en las versiones de consola de este juego está muy bien diseñado y llevado a cabo. El resultado en cuanto al control es fantástico, y gracias a la iconización de elementos se vuelve más intuitivo, versátil y accesible para todos los jugones. Para empezar, contrariamente a lo preestablecido por los demás juegos de consola, no controlamos a nuestro Sim con el pad, si no que controlaremos y dirigiremos un puntero en forma de haz de luz con el stick derecho, y llevándolo hacia las zonas o elementos que se resaltan cuando el puntero llega a su posición, podremos elegir después la opción o movimiento a realizar pulsando el botón correspondiente. Dependiendo de qué objeto o lugar sea, tendremos más o menos opciones de juego, algo que aumenta la profundidad de diversión, algo que se ha tenido en cuenta también para el novedoso sistema multiplayer que incluye el título (no hay opción para 4 jugadores, lástima, pero sí para 2).

Por desgracia, este Los Sims no aprovecha Xbox Live. Como pasa en PC, donde hay modo online, esperamos pacientemente un nuevo Sims para consola pero que incluya las rutinas y modos de juego que nos permitan jugar con otros xboxers desde nuestra casa.

Con otro botón podremos acelerar el tiempo 'virtual' que marca los días, algo muy bien pensado y que puede disminuir la sensación de repetitividad que puede llegar en momentos donde lo cotidiano se llega a hacer pesado. Es un elemento que utilizaréis una vez controléis bien todas las opciones de control, y que os vendrá de perlas cuanto más profundizéis en el juego. Con la cruceta direccional podremos ver nuestros iconos básicos de vida, donde se nos mostrará nuestra personalidad, carácter, condiciones físicas y psicológicas y motivaciones. Cada botón direccional nos permitirá ver unos iconos muy sencillos por medio de barras de nivel donde sabremos cada estado nuestro, y qué debemos tener en cuenta para los próximos movimientos y acciones a realizar.

Así es la vida de un Sim...
Básicamente, Los Sims trata de 'vivir' una vida de un personaje creado con unas características marcadas de antemano, y hacerlo progresar -o no- en su entorno, con sus amigos, novias, padres, hermanos o compañeros de trabajo. Cada acción, cada cosa que hace una persona normal, está contemplada en el juego: ducharse, ir al baño, lavar los platos, escuchar música, leer (para aprender distintas nociones como electrónica, cocina, etc. que después nos vendrán de perlas para momentos importantes), trabajar, limpiar, dormir, ver la tv,... la cantidad de cosas por hacer y la variabilidad de cada momento nos lleva a decir que Los Sims es uno de los juegos más rejugables que existen hoy día, y que seguramente puedas pasarte más de 10 veces cambiando casi drásticamente la vida de cada uno de los personajes.

La mecánica de este título nos muestra claramente que es un juego para gente paciente y relajada, no apto para los adictos a la acción. La curva de dificultad no es muy elevada, pero requiere gran concentración y realizar muchas acciones de forma escalonada. Su jugabilidad es lenta pero satisfactoria a largo plazo, algo que agradecerán los jugones amigos de la estrategia. Los Sims es un reflejo de la vida real llevada al videojuego, algo que no sabíamos que podía ser adictivo pero que ha quedado reflejado que sí lo llega a ser (y mucho en ocasiones).

Entre los apartados a mejorar, podemos incluir los 'bocadillos' donde se muestra lo que dicen los personajes, y los iconos son tan pequeños que no sabemos o no nos da tiempo a interpretar su significado. También podríamos hablar de la sensación de pesadez que se da a veces y que se podría mejorar con movimientos de acciones automáticas que mejoraría la repetición de esos eventos que tantas y tantas veces se realizan a lo largo de un día. Los movimientos del cursor a veces se hacen algo pesados para marcar un objeto determinado que no sea muy grande, y puede hacernos perder la paciencia en alguna ocasión cuando los personajes tardan en reaccionar a nuestras órdenes.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
"Los Sims' es un juego de estrategia muy particular, donde las decisiones personales se hacen más decisivas que en ningún otro juego. Crear un personaje, darle una personalidad más o menos definida y hacer que prospere en su entorno y en su vida social y sentimental es más adictivo de lo que parece a primera vista. La jugabilidad está muy bien llevada al pad de control, y la adictividad alcanza cotas muy altas. El apartado gráfico gana en detalles con respecto a la versión PC, y el nivel de detalle también es más elevado, sin embargo creemos que se podría haber llevado a otro nivel si se llegasen a aprovechar las capacidades de las consolas en un porcentaje mayor.

El multiplayer ayuda a hacerlo más divertido, aunque no logre eclipsar al modo single player. La cotidianeidad de varias acciones es la única razón de peso que encontramos para que pueda hacerse algo pesado a largo plazo, pero la variedad de acciones y situaciones que encontraremos -hasta las más mínimas, como tirar de la cadena del water!- habla muy bien del juego. Jugar a los Sims es jugar una vida aparte, con todo lo que ello conlleva. Vivir y lograr un futuro  esplendoroso está en vuestras manos, y en vuestros pads. Aquí lo tenéis…

L  o    m  e  j  o  r