No dejes piedra sobre piedra.

War of the Monsters es una nueva versión de arcades como Rampage. Los chicos de Incognito (creadores del afamado Twisted Metal Black) han creado un juego de lucha frenética que pondrá a prueba tus manos, tus dedos y tus capacidades para maniobrar en cuestión de décimas de segundo. Un claro homenaje a las películas de los años 50 que narraban las amenazas de aniquilación de la humanidad a manos de gigantescos seres monstruosos surgidos de las más oscuras pesadillas quinceañeras.

El objetivo del juego es muy sencillo: derrotar a los monstruos enemigos que se cruzan en nuestro camino a lo largo de  las trece fases que dura el modo historia. Envueltos en  entornos tridimensionales completamente interactivos con el jugador, dificultad creciente a medida que avanzamos en la historia y una irresistible jugabilidad que nos aporta la sensación de que nos podemos pasar horas y horas jugando y repartiendo mamporros, rayos láser, patadas combos y demás sin preocuparnos de que la ciudad queda asolada a nuestro paso.

Pero vamos con una pequeña introducción: Los extraterrestres han invadido nuestro planeta. Tras largas fases de investigación se desarrollo un arma con la que los alienígenas fueron derrotados. De los restos tóxicos de los ovnis se ha vertido el material que usaban como combustible y se ha esparcido por los lugares más recónditos del planeta. Así como para los humanos dicha sustancia es inofensiva no es así con algunas delas especies animales que habitan el planeta y con otros seres que no tienen una fácil catalogación.

En ellos se han obrado unas horrorosas mutaciones que han desarrollado enormemente dichos organismos. Ahora han surgido unos monstruos enormes con el poder suficiente para arrasar ciudades y causar estragos de una magnitud desproporcionada. La Tierra se enfrenta a una nueva amenaza aún peor, algo que nadie podría haber imaginado jamás.

Estas criaturas, enzarzadas en una lucha constante, hacen añicos los edificios, se sirven de las torres de alta tensión y de las vigas de acero para usarlas como armas, y lanzan coches y camiones por el aire como si se trataran de juguetes. Al destruir todo lo que encuentran en su camino dan lugar a una batalla de proporciones colosales. La gente corre asustada, huye de las ciudades, pero muchas veces no tienen ni tan siquiera una opción de salvarse de dicha devastación.

Hay testigos que dicen que este terrible tipo de lucha provoca catástrofes naturales, como terremotos y maremotos, que tienen la finalidad de infligir el máximo daño posible a sus enemigos.

Personajes grandes, ciudades bastante amplias, edificios de todos los tamaños, mucho color y mucha animación es lo que veremos durante las partidas. Los personajes, entre los que podemos encontrar un gorila tipo King Kong, una mantis religiosa gigante, una estatua de piedra animada y un robot parecidísimo a Mazinger Z, un pariente de Godzilla, un monstruo de lava y otro que es pura electricidad son algunos de los ejemplos de los personajes que podremos escoger, diez en total, de los cuales dos son personajes ocultos.

Lo cierto es que se mueven bastante bien, guardan una proporción muy lograda entre su tamaño y el de los edificios, así como una interactuación con el entorno total, ya que nuestros golpes o nuestras caídas pueden destrozar el edifico más robusto dela ciudad como si fuera un castillo de arena.

Al circular por las calles ciertas posiciones de nuestro personaje pueden dificultar su visión, pero los desarrolladores han decidido implementar un sistema de transparencias que hacen desaparecer las texturas de los edificios que nos estorban la visión cuando es necesario, como por ejemplo cuando circulamos por calles estrechas o cuando pegamos la espalda a algún edificio. Una buena solución para no perder tiempo en mover la cámara.

En el caso de las partidas para dos jugadores necesario destacar la curiosa forma de dividir la pantalla en dos verticalmente y fundiendo ambas divisiones en una pantalla completa cuando los dos personajes coinciden en la misma zona del mapa.

Los efectos visuales de los golpes, los rayos, los saltos, las destrucciones, etc. se han recreado de manera muy vistosa, de tal manera que se refuerce la sensación de diversión y espectacularidad de los acontecimientos que se viven.

M Ú S I C A

La música del juego está ambientada en las mismas películas que les sirven de inspiración en  todas las demás partes del juego. Suenan como esas películas de sesión matinal de hace muchos años, como las películas para adolescentes de los años 50. Puro vicio.

S O N I D O   F X

El juego vienen completamente doblado al Castellano, aunque no había mucho que doblar se valora muy positivamente este aspecto, pues lo más fácil hubiese sido pasar del tema por aquello de lo poco que había que doblar y sin embargo se ha llevado a cabo una tarea de doblaje perfecta, sin fisuras y muy de acorde con la temática del juego.

Además el resto de efectos sonoros son lo suficientemente contundentes como para meternos de lleno en  la acción de las peleas. Los edificios destruyéndose, las sirenas, los disparos, los rayos, los golpes, los choques, y todo lo que te puedes imaginar dentro de un juego de estas características está recreado a la perfección.

J U G A B I L I D A D

Se trata de un juego de lucha para ir a tu bola, lleno de edificios a los que encaramarte y objetos que lanzar a tus rivales. Solo tienes que elegir uno de los diez monstruos gigantes del juego y tendrás el camino libre para empezar a dar mamporros a diestro y siniestro. Para ello tenemos el modo Aventura, el modo Resistencia en el que hay que pelar sin parar hasta caer rendidos, o pelear libremente con quien elijamos en el modo Abierto.

Los controles del juego son fáciles de asimilar, de aprender y de controlar. Rápidamente nos daremos cuenta que los combos salen con bastante precisión, que se puede desarrollar una estrategia de combate que nos garantice más éxito que porrear sin sentido las teclas. La dureza de los adversarios irá creciendo paulatinamente con el avance de las fases, pero lo hace de una forma gradual y resulta muy fácil de adaptarse a ella.

Cada uno de los monstruos tiene unos ataques y unos movimientos específicos. La táctica de "agarrar y lanzar", aparte de humillar al rival, es una buena maña. Casi todo lo que aparece en el mapa puede desplomarse a nuestro paso. Nuestro monstruo va avanzando por las calles y chocando con todo, los edificios se desmoronan, los coches dan volantazos para apartarse y las multitudes de personajillos minúsculos huyen despavoridas.

Cualquier cosa es buena para defenderse: los coches se pueden lanzar, un trozo de un edificio también, un barco, un autobús, una viga de rascacielos. Podemos agarrar lo primero que encontremos y arrojárselo a tus gigantescos rivales o ensañarnos a golpes cuando ellos están tirados en el suelo. También podemos usar el ataque lejano que tienen los personajes con el que podemos mantener las distancias y causar daño a nuestros rivales.

Algunos de los movimientos especiales sólo pueden ejecutarse con la ayuda de potenciadores que aumentarán tus reservas de vida y de energía. Se encuentran distribuidos por los distintos entornos y, de vez en cuando, en el interior de algún edificio. Así que ya sabes: no dejes en pie ni un solo rascacielos, porque algunos tienen una sorpresa escondida. O quizás esa estatua que parece meramente decorativa te sirva para finiquitar a algún rival.

El modo historia nos va dejando avanzar y conseguir puntos dependiendo de los distintos logros alcanzados en cada fase. Puntos con los cuales se pueden desbloquear nuevos trajes, nuevos monstruos, nuevos entornos y divertidos minijuegos (3 en total) con los que alargar un poco más la vida de éste título.

Pero si hablamos de durabilidad, una vez terminada el modo historia, todo queda en manos del modo para dos jugadores. Un modo en el cual podemos desarrollar devastadores combates en los que podemos seleccionar las distintas normas que los van a regir con absoluto control por nuestra parte: desde el número de contrincantes hasta el número de K.O.s necesarios para conseguir la victoria. Puro vicio, sobre todo la opción de jugar estos combates a K.O.s infinitos (con lo que nos pueden dar las uvas jugando). 

C O N C L U S I Ó N

War of the Monsters es uno de los títulos más emocionantes y adictivos a los que hemos jugado en os últimos meses, sobre todo en la modalidad para dos jugadores. Es una lástima que no soporte partidas para 3 y cuatro jugadores.

Una combinación de lucha y combate, que toma como referente las clásicas películas de monstruos japonesas o americanas de los años 50, tan "kitsch" como los títulos de aquellas películas. ideal para los jugones aficionados a todas esas cosas.

Familiarizarse con los controles de War of the Monsters es muy fácil, pero lo difícil es  dominarlo, y descubrir todos los extras que puedes desbloquear a lo largo del juego hará que pases muchas horas frente a él. Aunque lo más lógico es que te oigas a ti mismo diciendo eso de "una partida más y lo dejo".

Ya sabes: no dejes piedra sobre piedra, ni monstruo en pie.