It's me, Rayman!

Tras casi cuatro años, el pequeño Hombre Rayo visita de nuevo las 128bits, con un aspecto más adulto, más maduro que lo visto hasta ahora y con muchas más posibilidades que en anteriores entregas. ¿Quieres comprobarlo?

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Desde las 32bits es muy difícil concebir una nueva generación de consolas sin su correspondiente Rayman. Puede que nunca llegue a sonar tanto como Mario o Sonic, pero Ubisoft ha conseguido introducir una tercera mascota en el reinado plataformero.

Rayman 3 es el resultado de un equipo como Ubisoft que ha alcanzado la madurez tras dos entregas anteriores y varios juegos con "la gran R" como protagonista (Rayman M, Rayman Rush...). Nuestro querido amigo empezó a hacerse un hueco hace casi una decáda para la consola Jaguar, con un título del que apenas se conocía pero resultó estar a la altura de las circunstancias.

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Pero no fue hasta 1.996 cuando se consagró en Saturn y PSX, con un sprites realmente bellos (hasta la llegada de Super Mario 64 los polígonos no predominarían en los plataformas). Su segunda entrega, The Great Escape, tuvo el extraño privilegio de ser versionado para 32, 64 y 128bits. PlayStation, Nintendo 64 y DreamCast, respectivamente.

Esta tercera muestra del poderío del pequeño Rayman no aporta las novedades gráficas y de jugabilidad de su precedesor, pero tampoco hace falta. Parece haberse centrado más en pulir el apartado técnico y ofrecer algo distinto al usuario medio, y parece que lo han conseguido.

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La historia da un claro índice de lo que nos espera: André, un loom oscuro (los looms son esas especie de hadas rojas, que no comunistas, que pululan por el Universo Rayman) está dispuesto a sembrar el mal por todo el mundo. Para ello quiere transformar a todos los looms rojos en looms oscuros. Esto lo consigue con tan sólo acercarse a ellos, creando poco a poco, una plaga de peludos voladores.

Tras una serie de sucesos que no voy a desvelar aquí, André acaba en el estómago de nuestro torpe amigo Globox, lo que le produce un tremendo dolor de estómago. Así que tendremos que hacer frente a una doble aventura: por un lado, conseguir liberar a André del estómago de Globox y por otro, evadir a la enorme tropa de Hoodlums que nos persiguen.

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¿Qué es un Hoodlum? Muy sencillo. Los looms que André ha convertido de rojos a negros, haciendo uso de piel de animal y un detergente láser (No Comments), se disfrazan como para un carnaval siniestro. De ahí lo de Hoodlum, que viene a ser en inglés "lums encapuchados". Los encontraremos de todos los tipos: voladores, que lanzan bombas, con escopetas...

La traducción al español es: El Hombre Rayo 3: El Descontrol total de los Lums Encapuchados. Llamándose así no vendería ni diez copias... Conociendo ya todos los detalles, pasemos a "destriparlo" por completo.

g  r  á  f  i  c  o  s

Rayman 3 se presenta como una evolución de Rayman 2 en cuanto a texturas y polígonos, definiendo casi un estilo de decoración. Los escenarios son mucho más oscuros y trabajados, aportando un toque más adulto al aspecto general. Esta evolución es favorable, pero innecesaria. Rayman 3 peca por aportar pocas novedades. La primera impresión que deja, técnicamente hablando, es que "esto ya lo he jugado yo".

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Esa suciedad gráfica que tenía The Great Escape apenas ha sido mejorada. Entonces, resultó impactante ese aspecto de los escenarios, perfectamente mal dibujados, como con bordes negros y superficies irregulares. Quizá fue lo que le hizo tan particular y lo que definió a la saga.

Pero ahora, aunque parezca repetirse, no queda muy por atrás de lo visto hasta ahora en GameCube, ocupando a mi juicio un honroso segundo lugar tras Super Mario Sunshine. La atmósfera es realmente envolvente, con unas texturas exquisitas. Aunque donde han hecho un mejor trabajo, y con diferencia, ha sido con la iluminación

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Absolutamente todo lo que pueda emitir luz, la emite y todo lo que pueda crear sombra, la crea. Luces, chispas, lava incandescente, los propios lums... cada una tiene su propio foco de luz con su tono, intensidad y color. Si añadimos además, la ambientación que reina durante todo el juego, el resultado es espectacular.

Sólo hay un (gran) problema: los niveles exteriores son poco exteriores. Me explico: generalmente, en los juegos de plataformas, se tiene que saltar mucho (de ahí lo de plataformas), por lo que son casi necesarios niveles amplios, con mucha libertad y con fondos casi paradisíacos. Pero en Rayman 3, lo que tendría que ser abierto es cerrado. La línea del horizonte es casi inexsistente, la libertad de movimiento es nula, aumentando el desarrollo lineal y en ningún momento da sensación de amplitud. En tan sólo un par de ocasiones veremos el fondo, un fondo vacío y en ningún caso, alcanzable.

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Los efectos de partículas también son dignos de mención: Constantes explosiones, regeros que dejan las balas de los Hoodlums o nuestros puños, gotas de magma burbujeante... Sensacionales. Otro punto clave que denota la calidad de Rayman 3 es la fidelidad con la que está recreada el agua o cualquier otro líquido. Si tiene poca profundidad, el agua salpica al entrar y se difumina con el posar de nuestros pies, mientras que si es mar abierto, se vuelve mucho más opaca y verdosa y dificulta nuestro avance considerablemente.

No nos olvidemos de las animaciones. Conseguir que un personaje sin cuello, tobillos y muñecas ande, bucee y vuele es digno de admiración. Rayman siempre va con un contoneo haga lo que haga, como si el torso estuviera en el aire por fuerzas magnéticas. Globox también ha recibido gran parte del trabajo, puesto que para hacernos ver de una forma lógica que lleva un insecto peludo en su estómago no es tarea fácil. Sin embargo, los Hoodlums resulta más patosos, quizá porque así lo han querido o quizá porque son demasiado estáticos.

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En definitiva, es un juego visualmente muy completo y técnicamente trabajado al mínimo detalle, consiguiendo hacernos creer que un objeto está en un sitio por rellenar un poco más el escenario, cuando realmente está ahí con su función predeterminada. Aunque sea tan sólo un fallo importante, ese fallo está cometido en la parte más esencial del apartado gráfico. Una pena que unos escenarios interiores más que espléndidos se enturbien por unos exteriores poco amplios.

m ú s i c a

Mi interés por Rayman 3 creció al conocer que la melodía principal del juego y varias de las composiciones que acompañan el juego son obra de Groove Armada. Seguramente que la mayoría no los conoceréis ni habréis escuchado hablar de ellos, pero yo soy un seguidor acérrimo, así que permitidme ser 100% subjetivo durante unos segundos... (¡La música es genial!) ... Ya.

Melodías disco y groove muy bien logradas que van mucho más allá del clásico tintineo. Además consigue realzar el lado aventurero de Rayman, con temas que se intensifican cuando los enemigos nos acosan y que se relajan cuando el objetivo se centra en alcanzar la plataforma más alta.

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Desgraciadamente, este estilo de música no acaba de concordar con el juego. A pesar de ser de gran calidad, de contar con la colaboración de un grupo con cierto renombre y de ser muy variada y poco cansina, parecen haberse compuesto a expensas del apartado gráfico.

s o n i d o  f x

A falta de disparos propios de un shooter o ruido de motores de uno de rallies, los efectos sonoros cumplen satisfactoriamente con lo esperado. La variedad de pisadas en distintas superficies o de golpes en distintos enemigos consiguen no cansar un oído renegado a los clásicos "plaf", "pum" y "chof". Amén de tener un gracioso aire a series de dibujos animados o películas de animación, si nos detenemos minuciosamente a escucharlos, veremos que han sido perfectamente cuidados hasta el mínimo detalle.

El agua suena como el agua, el ruido de máquinas y engranajes suena como ruido de máquinas y engranajes, etc... Todo suena como debe sonar. Ni más ni menos. Con respecto a las voces, en perfecto español, hay que decir que están muy bien caracterizadas y definen perfectamente la personalidad de cada uno: Rayman suena entre inteligente y astuto, Globox a torpe y patán, André a malvado y a bola peluda... Exactamente lo que son.

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Sin duda, un gran trabajo, que sin ser de vital importancia, ambienta casi a al perfección sin enturbiar el resto de los apartados, ni por supuesto, la nota final.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

A la hora de valorar grosso modo la jugabilidad de un título es lógico encajarlo en un género en concreto. Pero muchas veces, y este es el caso, la mezcla de dos o más vertientes complica la crítica. Rayman 3 es un plataformas con claras dosis de aventura o un título donde predomina la acción en el que tendremos que saltar sin parar.

Partiendo de aquí, empecemos con el control del protagonista. La disposición de los botones del pad de GameCube facilita enormemente cualquier cosa que tengamos que hacer, puesto que el botón central A se usa para saltar, cosa que tendremos que hacer cada 20 segundos. No nos olvidemos de nuestros poderosos puños, esenciales para acabar con los enemigos. Para apuntar lo haremos con el L, mientras que centraremos la vista con el R. El resto de los botones son para acciones secundarias: Convertir los lums negros en rojos (X) y vista en primera persona (Y).

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Ver desde los ojos de Rayman permite una cosa poco usual en juegos de este tipo: sacar fotos. Con el Y pulsado, podemos hacer zoom con L y R, y cuando queramos sacar una foto pulsamos el A y, ¡chas! Una captura más para nuestra colección. Se puede lograr un álbum bonito y variado, todo depende de la capacidad de vuestra Memory Card.

El control es más que intuitivo pero no por ello es fácil. Permitir cualquier tipo de movimientos con un poco de soltura táctil. Rayman se controla a la perfección y responde instantáneamente a nuestras órdenes, excepto en contadas ocasiones. Alguna que otra vez tendremos que saltar sobre un globo, coger un lata para poder volar, alcanzar otra lata para lanzar ganchos metálicos, agarrarnos a un par de asas, para luego caer en otro globo que nos permita llegar a donde queríamos. Demasiado rebuscado...

Hablando de latas, en Rayman 3 disponemos de cinco reforzadores en forma de detergente líquido (lata, para los amigos) que nos permitirá volar más alto (amarilla), romper puertas (roja), garras metálicas (azul), puños más poderosos (verde) y por último, lanzar cohetes (naranja). Al principio serán un añadido para que el desarrollo del juego no se vuelva monótono, pero en las fases finales serán más que esenciales para seguir avanzando.

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La curva de dificultad de esta entrega es similar a las anteriores. Para un jugador le serán suficientes 10-12 horas para acabar el juego, eso sí, sin todos los secretos. Para acabar el juego al 100% tendremos que liberar a todos los seres que han secuestrado los hoodlums y conseguir casi la puntuación máxima en cada uno de los niveles para desbloquear todos los minijuegos. Hay que agradecer a Ubisoft la inclusión de estos minijuegos, que sin ser especialmente entretenidos, sirven para alargar la vida del juego. Incluso algunos permiten dos players o la conexión de GameBoy Advance.

Además de estos minijuegos, se pueden desbloquear una serie de vídeos realmente destornillantes. Cada inicio de cada vídeo simula un anuncio dirigido a los Hoddlums de una colección completa que te enseña cómo acabar con Rayman de la manera más fácil. No podréis evitar reíros. Merece la pena completar todo el juego tan sólo para verlos todos.

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El número de fases es bastante amplio, pero sobre todo, muy variado. Desde El Desierto de los Knaaren hasta La Tierra de los Muertos Furiosos, pasaremos por fábricas, bosques, volcanes, montañas nevadas... En cada fase, contabilizarán 3 ó 4 veces el porcentaje que llevamos descubierto y podremos repetirlas tantas veces como queramos. Como curiosidad, para pasar de un mundo a otro, tendremos que montarnos en una especie de moto espacial y recorrer un circuito en el tanto la pista como el fondo es un juego de luces, algo confuso, pero adictivo hasta la saciedad.

Para terminar, esta versión para GameCube permite la conexión con su homónimo de GameBoy Advance. Si disponemos de ambos, la conexión desbloqueará nuevos niveles en la versión portátil, niveles que una vez superados con éxito, desbloquearán otros tantos en GameCube. Es una clara maniobra comercial para comprar la versión de GBA o viceversa, pero al menos, si somos fans incondicionales de Rayman, nos alegrarán un poco más la vida.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

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Divertido, original, maduro, genuino. Eso es, a mi juicio, Rayman 3. Divertido de principio a fin, con gags muy sarcásticos (el propio Globox para tranquilizarse se pondrá a pensar en voz alta "esto no es más que un videojuego"); Original, por el planteamiento y la estética, eso sí, demasiado parecida a Rayman 2; Maduro, por conseguir identificar un estilo de juego como propio; Y genuino, porque no encontraréis nada tan auténtico que mezcle tan bien aventura y plataformas.

Pero Rayman 3 es también lineal, corto, cerrado, limitado. Lineal porque no da muchas opciones de desviarte de lo predeterminado, excepto en la búsqueda de los secretos; Corto porque te quedan ganas de jugar más niveles (cosa que puedes hacer si tienes la versión GBA); Cerrado porque te sientes algo agobiado en muchos de los niveles; Y limitado porque nadie parece poder arrebatarle la fórmula del éxito a Nintendo y a Mario.

l  o    m  e  j  o  r

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l  o     p   e   o  r