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Rise of Nations, Primeras Impresiones (PC)

Big Huge Games parecen habérselo tomado muy en serio, hoy os ofrecemos unas primeras impresiones basadas en la beta de este juego con el que intentamos ofreceros un primer contacto con un título que parece haber nacido de la fusión de Age of Empires y Civilization III.

Unir lo mejor de los juegos de estrategia en un único título no es tarea fácil, sin embargo los chicos de Big Huge Games parecen habérselo tomado muy en serio. Hablamos de la posibilidad de revivir y construir la historia de la humanidad en tiempo real, bajo la influencia y profundidad estratégica que solamente poseen los juegos por turnos.

Rise of Nations (PC)

Si tuviera que definir mis primeras impresiones sobre la Beta de Rise of Nations en pocas palabras, sin lugar a dudas, lo definiría como un título nacido de la fusión de Age of Empires y Civilization III. Algo que desde luego es digno de elogio pues Rise of Nations consigue, por lo que estamos viendo hasta la fecha, fusionar lo mejor de ambos títulos, creando un épico título que seguro no defraudará a los amantes más exigentes de la estrategia en tiempo real.

Y es que a pesar de los más que evidentes puntos que adquiere del complejo sistema de juego de Civilization III, no dejamos de estar hablando de un juego en tiempo real. Eso, para bien o para mal, conlleva una serie de limitaciones tácticas que lo simplifica en cuanto a su comparación con los juegos por turnos. No olvidemos que a pesar de que en Rise of Nations hay que ser realmente táctico y sobre todo valorar de antemano cada uno de nuestros actos, nuestra habilidad delante del ratón ayudará como siempre a compensar nuestros fallos estratégicos.

Rise of Nations (PC)

En cualquier caso lo menos positivo de mi experiencia con esta beta han sido los elevadísimos tiempos de carga, los problemas gráficos con el título y el gran consumo de CPU que necesita el juego. Todos ellos invalorables a estas alturas al tratarse de un juego sin depurar y con bajo testeo, pero interesantes a tener en cuenta cuando nos lancemos inevitablemente a su adquisición. Por otro lado, tras la visión de estos problemas, me han hecho creer innecesario realizar ningún tipo de valoración sobre el aspecto multijugador del título, básicamente porque seguramente tendrá más de un fallo y sobre todo por tratarse de uno de los aspectos que los programadores acaban perfilando al final del desarrollo del juego.

Rise of Nations (PC)

Eso sí, ha sabido a poco disponer únicamente de seis bandos para disfrutar en el juego: Aztecas, Chinos, Egipcios, Rusos, Franceses y Japoneses. Máxime cuando en la versión final dispondremos de hasta 18 naciones con los que sentirnos identificados. Cada uno de ellos tendrá sus puntos fuertes y débiles, en una búsqueda del equilibrio que permita como siempre impedir encontrar una nación más poderosa que otra. Por otra parte como era común a los dos títulos que influencian este desarrollo, cada nación contará con unas unidades únicas que acentuarán más las diferencias tácticas entre naciones. Otro punto muy atractivo y que es de agradecer, es que entre las naciones disponibles se encuentra finalmente la española sin la necesidad de incorporarse en una futura expansión.

Rise of Nations (PC)

Nada más empezar la partida nuestra recién nacida nación contará con una única ciudad en la que dispondremos de una librería, varios campos de cultivo y un aserradero. Pues sí, salvo novedad de última hora dispondremos de los ya clásicos recursos para este tipo de juego: comida, madera y oro. Con la aportación de que según aumentemos de tecnología se acabarán traduciendo en conocimiento, metal y petróleo. Según avancemos en el juego aparecerán otros recursos más raros que otorgarán a las naciones que los controlen interesantes ventajas, seguramente el inicio de una contienda traerá de fondo el control de estos recursos.  Entre estos recursos están nombres tan sugerentes y autodescriptivos como el cobre, la plata, el algodón, el azúcar, los diamantes.

Construcciones de lo más variado

Los edificios disponibles en el juego se resumen en una recopilación de los ofrecidos por sus cortes de influencia, vamos nada nuevo para el género. Aunque hay que destacar la aparición de algunas limitaciones en edificios como la ciudad que impiden convertir el título en monotonía. Precisamente el edificio que representa la  ciudad es el más novedoso puesto que su número esta limitado en proporción al nivel cívico de nuestra nación. Se pueden poseer un máximo de ocho ciudades en el juego, que resultaran en ocasiones insuficientes si tenemos en cuenta que por cada una podemos tener un granero, una universidad, un herrero, un aserradero y cinco granjas.

Rise of Nations (PC)

Como veis Rise of Nations apuesta por el crecimiento inteligente dentro de nuestro territorio, dejando de banda la irracional construcción que promueven la mayoría de juegos de estrategia en la que mientras se disponga de los recursos suficientes se puede construir donde queramos. Las ciudades enemigas pueden ser conquistadas aunque su dominación requiera unos cinco minutos de juego, durante este tiempo la ciudad todavía no nos pertenecerá y permitirá al jugador rival realizar una última ofensiva para evitar su conquista. Esta defensa tan excepcional es un avance de la importancia táctica que ofrecerá esta construcción siendo una de las piezas más cotizadas en el juego.

Rise of Nations (PC)

A partir de aquí disponemos de los ya míticos edificios como las barracas, donde se construirán las unidades de arqueros, infantería y mosqueteros. O la herrería será el edifico que recoja todas las mejoras armamentísticas que puede llevar cada soldado. Más nueva resulta aún la librería donde se multiplican los puntos de investigación y desarrollo de nuestra nación, que posteriormente se verá complementada con la aparición de la universidad siendo el verdadero motor de desarrollo en el juego. Los que buscan aires de modernismo en las edificaciones que a la vez describan el nivel tecnológico alcanzable encontrarán en la posibilidad de construir silos de misiles su respuesta. Hay que resaltar que el mar abierto también supondrá un importante punto de construcción, al permitir la construcción de plataformas petrolíferas con las que conseguir el material más preciado de la era moderna.

Rise of Nations (PC)

Mención aparte merecen la construcción de maravillas en el juego, que como buen simulador del paso tecnológico en el juego no podía faltar. Así habrá hasta ocho maravillas con las que ensalzar nuestra nación, siendo cada una de ellas edificables únicamente por un jugador a la vez. Así el primer jugador que consiga la construcción del Colisseum será el propietario del mismo en el juego, tarea poco fácil a tenor de los elevados costes que conlleva la construcción de estos monumentos. Por otro lado estas maravillas arquitectónicas bonificarán al jugador de forma suculenta, por lo que no habrá duda en la necesidad de construirlas si la economía lo permite.

Una nación muy inteligente

Rise of Nations (PC)

Para trabajar en estos recursos contaremos con la inestimable ayuda de nuestros queridos obreros, con la limitación de que únicamente cinco pueden ser asignados a trabajar en cada uno de los recursos. Otra novedad que aporta el título y que seguramente será bien acogida por numerosos jugadores, será la autoasignación de trabajo que realizan los obreros. Para disponer de una nación fuerte esta necesita un constante trabajo por parte de los obreros, por lo que no tiene sentido que al acabar su trabajo se queden esperando ordenes. El título intentará de forma efectiva dar una ocupación a cada trabajador, si esta se realiza de forma inteligente acaba liberando al jugador de una importante carga de trabajo pudiéndose centrar en otros aspectos más importantes.

Rise of Nations (PC)

El número de unidades que pueden estar a nuestra disposición será suficiente para implementar batallas de considerable calibre, pero a diferencia de otros títulos su número no se incrementa con la construcción de sus viviendas. En su lugar el avance tecnológico de nuestra nación será el más importante, así como aumentar la magnitud de nuestras ciudades, evolucionándolas de pueblos a ciudades para llegar hasta convertirlas en verdaderas metrópolis. Claro está que algunos edificios como los graneros ayudarán a aumentar este límite, pero lo importante es tener presente que el juego no se cierra exclusivamente a la construcción de edificios para mantener las unidades. Por cierto, deberemos tener en cuenta que según nos acerquemos a la era moderna nos encontraremos con unidades complejas, que ocuparán el espacio de varias sencillas siendo otro punto importante para equilibrar potencias.

La limitación en el número de trabajadores asignados a la explotación de cada recurso era necesario para entender el concepto de juego que impulsa Rise of Nations, ya que como su propio título indica la estrategia pasa por gestionar una nación y no una única ciudad. Así el juego pinta cada ciudad con unos bordes de influencia al más puro estilo de Civilization III, estos bordes informan tanto a nosotros como al resto de jugadores de que recursos y extensiones disponemos bajo nuestro control. Estas líneas de influencia son tan importantes y transcendentes, como lo eran en el título antes mencionado, que permitirán, dado el caso, jugar de forma pacífica nuestra partida. Vamos que si nuestra ubicación geográfica no interesa, podemos no tener que ser el objetivo de otras naciones y poder disfrutar de la tranquilidad económica que supondrá la neutralidad.

Más que líneas, fronteras

Rise of Nations (PC)

De otro lado estos bordes serán la mejor defensa para el jugador dado que limitarán la potencia de las unidades enemigas que intenten atacarnos. Algo que seguramente intenta simular el desgaste que suponía realizar guerras en territorio ajeno y que se ve reducido con diversas mejoras tecnológicas. No obstante es una apuesta interesante al género ya que obliga al jugador y sobre todo a la máquina, a tener una considerable superioridad numérica en unidades para poder llevar a cabo una invasión con garantías. Para expandir nuestro terreno el jugador dispondrá de varios métodos, cada uno estudiado para ajustarse a la táctica más idónea utilizada por el jugador. Así, la creación de templos permitirá mediante la religión la adquisición de terreno, la construcción de fuertes aumentará también el terreno aunque en este caso se obtiene por la fuerza y finalmente el nivel tecnológico de la nación añadirá un importante 'plus' a nuestras extensiones.

La guerra, como veis, es tratada de forma muy realista por el juego, asignándole una serie de penalizaciones a consecuencia del desgaste que supone su realización para cualquier nación. Así no interesa mantener longevas disputas con otras naciones, siendo mucho mejor buscar una salida diplomática a las contienda si vemos que la guerra va para largo. Más que nada porque las naciones involucradas sufren un considerable desgaste que es aprovechado sin muchos problemas por una tercera nación, que llega con un ejército fresco y bien aprovisionado con el que conquistar territorio de ambas naciones.

El saber es poder

Rise of Nations (PC)

De momento la superioridad tecnología entre unidades esta bien conseguida, así como la formación militar a la hora de llegar al campo de batalla. No es ninguna revolución para el género pero permite un control eficiente sobre nuestras unidades, aunque el sistema se ve revolucionado en las batallas épicas con elevado número de unidades. En ellas todo se reduce a mandarlas al frente sin mucha estrategia y esperar que la superioridad técnica o numérica en la batalla pase factura a uno de los dos bandos. Una lástima este último aspecto puesto que el título tiene en cuenta los factores de posición de las unidades, así no es lo mismo atacar de frente a una unidad que por su retaguardia.

Riqueza que viene dada por el comercio automático que desarrolla nuestra ciudad con las otras naciones y que se traduce en un interesante ingreso de oro para nuestros fines. De momento parece que a diferencia de Age of Empires, que no deberemos de preocuparnos por la gestión de estos recursos que serán llevados de forma automática por la máquina.

Rise of Nations (PC)

De cara a valorar el estado tecnológico en que se encuentra nuestra nación, o lo que es lo mismo saber si realmente estamos evolucionando más rápidamente que nuestros adversarios, el juego nos propone cinco áreas técnicas de medida. Así disponemos de los niveles de tecnología, comercio, ciencia, civismo y militarismo. Según el grado alcanzado en estos campos, dispondremos de nuevos edificios, unidades y habilidades, además de obtener efectos secundarios como en el caso del militarismo que aumenta la velocidad de los barcos de transporte.  Para aumentar los niveles de las áreas tendremos que invertir elevadas cantidades de recursos en la creación y mejora de nuestras librerías, así como permitir una adecuada educación de nuestro pueblo.

Sin revolución técnica

Rise of Nations permite además de la personalización de un importante número de parámetros de juego tales como la velocidad o resolución de pantalla, establecer bajo que condiciones se puede considerar que una nación ha ganado la contienda. De hecho durante la partida, la diplomacia jugará un importante papel estratégico a nuestros intereses. La posibilidad de aliarnos con otros jugadores y crear verdaderas cruzadas también está contemplada en el título. De hecho parte del éxito de la IA del título, pasará por la inteligente coherencia de las alianzas entre las unidades llevadas por la máquina, vamos que no sea el temido todos contra el jugador.

Rise of Nations (PC)

En cuanto al aspecto gráfico del título éste se desarrolla con gráficos 3D sobre unos fondos en 2D que seguramente han sido utilizados para frenar los requerimientos técnicos del título. Además que ello permite detallistas retoques en los mapas que los embellecen considerablemente, especialmente perceptible a altas resoluciones. No olvidemos que si bien esta beta estaba limitada a una resolución de 1024x768, la versión comercial permitirá una resolución de 1600x1200 a gusto de los jugadores más exquisitos. Así se explica la posibilidad de hacer zoom sobre las unidades según las necesidades del jugador, mientras que por el contrario no podremos girar la cámara del juego.

Realmente se podría explicar mucho más del desarrollo del juego en este avance, sin embargo, el juego al estar en una fase abierta de desarrollo tendrá muchos puntos eliminados o modificados, mientras que otros muchos serán añadidos al juego. Así he valorado más, por encima del detalle técnico, orientar al jugador hacía qué tipo de juego se va a encontrar con la aparición en el mercado de Rise of Nations. Bajo toda la información que llevo recopilada desde el nacimiento del proyecto no hay duda de que Rise of Nations será un juego cumbre en la historia de los videojuegos. Salvo errores de implementación o cargas innecesarias para el título la adicción estará asegurada para cualquier jugador amante de la estrategia.

Rise of Nations (PC)

No en vano sus padres son dos juegos que han marcado historia dentro de este género, y recogen en su conjunto unas posibilidades tácticas que garantizan que dos partidas nunca pueden ser iguales. Sin embargo, la potencia táctica y estratégica del título no es igualada por los aires de frescura que el título debería aportar al juego en tiempo real. Así cabe definir a Rise of Nations como el sabio desarrollo de mezclar los puntos más interesantes desarrollados hasta la fecha por otros títulos, para fusionarlos en una obra con la que reviviremos la historia de la humanidad.

Rise of Nations

  • PC
  • Estrategia
Brian Reynolds, escudero de Sid Meier en títulos como Civilization 2 y Alpha Centauri, lidera el desarrollo de este juego de estrategia en tiempo real.
Carátula de Rise of Nations
9.1