Rally Championship
A ras.... ¡de suelo!
Enfúndate el mono de trabajo, encájate el casco y trata de entender las ininteligibles indicaciones de tu copiloto. Estás a punto de salir disparado en una carrera de saltos, derrapes y coches pasados de rosca. Es la salsa de los rallies...
Enfúndate el mono de trabajo, encájate el casco y trata de entender las ininteligibles indicaciones de tu copiloto. Estás a punto de salir disparado en una carrera de saltos, derrapes y coches pasados de rosca. Es la salsa de los rallies...
Y es que nada entona más a los seguidores de esta modalidad deportiva al volante de rugientes coches, que los continuos derrapes y el absoluto control del bólido sobre diferentes superficies. Es por ello que en cada generación de consolas suelen aparecer unos cuantos representantes de este género, llegando a destacar, por lo general, tres o cuatro títulos sobre el resto. En GameCube de momento tenemos que conformarnos hasta hace poco con el más bien normalito Pro Rally de UbiSoft, pero ahora han llegado los chicos de SCI dispuestos a subirse al carro con su particular contribución a la "causa". Rally Championship es su estandarte, con múltiples modalidades de juego, posibilidades para varios jugadores, circuitos en diferentes escenarios y un buen elenco de coches.
¿Conseguirá hacernos partícipes por fin del juego de rally definitivo en GameCube? Aquí mismito, un poco más abajo, la respuesta...
g r á f i c o s :
Puede que al principio causen una más que buena impresión, gracias a su velocidad de frames constante, pocos fallos técnicos reseñables a primera vista y los coches deformables, pero al poco la evidencia se va haciendo paso sobre todo esto y deja al descubierto la cruda realidad. Si empezamos comentando los escenarios hemos de mencionar su variedad aparente, y sobre todo su longitud (en ocasiones excesiva). Los detalles no son para echar cohetes, pero al menos las curvas no son todas iguales y podremos apreciar objetos a lo largo de la carretera, árboles, granjas, alguna edificación que otra y el público esparcido en los bordes de la calzada jaleándonos con un murmullo atroz.
| El Peugeot será uno de los primeros coches que conducirás. |
Lo malo es que algunos escenarios (o Rallies, como se prefiera), parecen estar mucho más inspirados que otros. Por ejemplo los africanos poseen una combinación de colores en ocasiones estridente, mientras que los que discurren en las neblinosas carreteras del norte del País de Gales son más que convincentes y bien ambientadas. En un juego de estas características el escenario cobra una importancia más que relativa así que es una verdadera pena que el nivel alcanzado en algunos campeonatos no se vea refrendado en otros del mismo modo.
Los coches tampoco lucen todo lo bien que esperaríamos. Ya desde las primeras imágenes a las que tuvimos ocasión de acercarnos se desvelaba a las claras que el trabajo de Warthdog en este aspecto no era de los mejores y no tenía ni punto de comparación con V-Rally 3 o el propio Colin 3. Se acerca más bien al propio precedente de Pro Rally en GameCube, con unos modelos bien realizados, pero sin apenas detalles y texturas muy blandas. Lo mejor sin duda es la posibilidad de destrozarlos a nuestro antojo, haciendo que de vez en cuando los parachoques salgan volando por los aires o la tapa del capó se levante y nos tape por completo la visión. Esto de los destrozos visibles está siendo cada vez más una premisa obligada en los juegos de carreras, y lo cierto es que otorga realismo, y porque no, algo de diversión y variedad en las cargadas competiciones de Rally Championship.
El número de coches a nuestra elección será por otro lado de unos 25, algunos se verán mejor resueltos en pantalla que otros, pero afortunadamente todos son reconocibles a la perfección y cuentan con los colores y pegatinas que tantas y tantas veces hemos visto en las retransmisiones deportivas. ¡Ah! Y algo que nos ha sorprendido gratamente es la construcción de las llantas y los neumáticos en los coches, que parecen haber sido tratadas con más mimo que la propia carrocería. Increíble pero cierto, en las repeticiones disfrutaremos más en los planos cercanos a los bajos del coche que en los alejadas...
Los desarrolladores también han añadido un leve efecto de reflejo en los coches. No es del todo real y es bastante aparente, lo que no deja de ser extraño dado la impertinente manía actual de hacer que los coches parezcan lavados con una cera imposible... Este efecto se podrá apreciar más cuando destrozamos el coche (mejor desde la vista interna que nos deja ver el capó por ejemplo), con ligeros destellos del sol o las sombras de los árboles que pasemos cerca.
El framerate, al que ya hemos hecho alusión al principio del apartado gráfico, es prácticamente constante, incluso en los modos a pantalla partida (aquí con una pérdida de calidad obviamente), y podremos seleccionar para nuestro deleite de la modalidad 60Hz al arrancar el juego. Sin embargo no sería justo olvidar algunas ralentizaciones ocasionales y muy cortas, que además son algo extrañas ya que surgen en tramos muy determinados donde aparentemente el motor gráfico no debería tener ningún problema en renderizar. Quizás pueda deberse a una falta de depuración del código y aunque no son molestos ni, repetimos, constantes, no dejan de ser curiosos para el observador avezado. Otro fallo en el "engine" es el "popping" lejano, sobre todo en las filas de árboles que se sitúan en el horizonte, sobre montañas o colinas. No existe en otros elementos como los propios polígonos de las montañas o la carretera (¡válganos Dios!) pero si en matorrales y demás ornamentos arbóreos alejados del punto de vista. Y hablando de árboles, no nos podemos librar todavía de las horribles paredes en los confines de la carretera formada por texturas que asemejan bosques y demás, aunque afortunadamente los árboles de verdad no están nada mal realizados.
m ú s i c a :
Un servidor suele dejar a música al mínimo en los juegos de carreras de este tipo, para evitar distracciones, y como en el caso que nos ocupa, para evitar soportar tamaña aberración musical. Primero Burnout, luego el propio Pro Rally y ahora este Rally Championship parecen querer unirse en una causa contra las buenas bandas sonoras. El asunto es que a no ser que tengáis un caso crónico de sordera acabaréis por bajar el volumen musical o quitarlo del todo a la primera ocasión. Una pista, ¡menú de opciones!
s o n i d o F X :
Otro apartado venido a menos, y en ocasiones llegando a niveles risibles. Es increíble constatar un rugido de motores tan apagado y carente de potencia como el que nos encontraremos en este título. Las salidas son patéticas, y el motor sólo hará ruido perceptible cuando pasemos de las 2000 revoluciones. Asombroso, sobre todo teniendo en cuenta que este es uno de los elementos más importantes a los que enfrentarnos en un juego de carreras. Aún peor, aunque no importa tanto, son algunos efectos sonoros que nos encontramos en los escenarios. Ulular del viento horrible, golpes repetitivos, samples de voces muy normalitas, no hacen de este un aspecto a destacar por desgracia. Ahora entendemos el porqué de la música aquella...
No todo debía ser malo por supuesto. Agradecemos, y mucho, la inclusión de las voces de nuestro copiloto en perfecto español, y además, para evitar suspicacias, podremos elegir entre voz masculina o femenina. Ambas nos dan instrucciones muy claramente así que será cuestión de gustos o de cambiar de aires escoger entre una u otra.
j u g a b i l i d a d :
Puede que nos repitamos más que el ajo, pero el control y la jugabilidad deberían ser las cualidades más importantes a la hora de evaluar un juego de carreras, dejando para el trasfondo las cuestiones técnicas tales como los gráficos o la banda sonora. Así pues, ¿qué tal se juega este Rally Championship? ¿Se deja?...
Antes de responder a estas preguntas deja que te introduzcamos en los diferentes modos de juego que han sido incorporados en el juego de SCi:
- Rally Rápido: Es la mejor opción para ir tomando contacto con los controles y el peculiar manejo de los coches. Podremos correr por diversas pistas y escogiendo algunos coches desde el principio, pero no será hasta que vayamos ganando carreras y campeonatos cuando tengamos a nuestro alcance esas maravillas motorizadas que te esperan al ponerse a los mandos de un juego de Rally...
En este modo además tendremos nuestras primeras vicisitudes con los reglajes y la mecánica de los coches, podremos acostumbrarnos a diferentes rendimientos según el tipo de calzada, de obstáculos, de tiempo atmosférico, etc. En fin, el modo ideal para practicar y practicar hasta que te aburras de jugar siempre los mismos circuitos... - Arcade: Lo que debería ser un modo similar al clásico Sega Rally, es decir, carreras contra el crono y diversos coches en pista, se ha quedado en una insulsa competición donde nuestra meta será llegar a los puestos de control antes de que se acabe el tiempo, pero sin otros contrincantes a los que pisotear. Lo peor es que las carreras pueden durar de 5 minutos para arriba, llegando a convertirse en un verdadero tostón muy lejos de lo que realmente habría de ofrecer este modo.
- Carrera: Es el modo de juego principal en Rally Championship, la verdadera razón de ser de este título, ¡el sumum vamos! Vale, vale, no nos aceleremos y veamos detenidamente que tiene que ofrecernos este modo.
En Carrera, tendremos que hacernos a nosotros mismos como pilotos profesionales de rallies. Comenzaremos comprándonos nuestro propio coche (aquel "2 caballos" que nadie quería vendrá de perilla), ajustarlo a las normas oficiales y competir en carreras de poca calaña y ámbito local. Si vamos despuntando ganaremos dinero con el que comprar coches más potentes y participar en el Campeonato 1600, donde las cosas se pondrán algo más feas, con semiprofesionales despuntando y contrincantes duros de roer. Nada que ver sin embargo con lo que te espera en la antesala del profesionalismo, la Clase 2000, una pasarela al Campeonato "de verdad", en el que sólo los mejores son los elegidos a alcanzar el sueño de verse por televisión en cada una de las pruebas puntuables del Mundial.
En fin, aquí tendremos que hacer frente a auténticos monstruos en dureza, atravesando paisajes bastante bien recreados de Escocia, El Gran Cañón e incluso Laponia (sí, hace frío), con condiciones metereológicas cambiantes y superficies que pondrán a prueba tu dominio del volante. Guijarros sueltos, tierra mezclada con barro, charcos o el siempre peligroso hielo no son minucias, por lo que haz caso de lo que dice tu copiloto y entrena si puedes antes de enfrentarte al campeonato real. - Multijugador: Si tenemos unos cuantos amigos también podremos disfrutar de Rally Championship gracias a esta modalidad. Dos, tres y hasta cuatro jugadores simultáneos podrán competir entre ellos en versiones especiales de los circuitos y pudiendo escoger cualquier coche sin tener antes que haberlo "abierto" en los modos de juego normales. Todo un puntazo. La pantalla partida funciona además bastante bien, con la lógica pérdida en detalle pero a una velocidad razonable. Lo mejor es que suele ser divertido (aunque necesitarás contrincantes que hayan practicado) y servirá para desconectar algo del resto de modalidades.
Una vez puestos en materia llega la hora de comprobar que tal se conducen esas 25 máquinas que tendremos a nuestro alcance.
Lo primero que has de tener en cuenta es que el manejo se asemeja un poco a otro tradicional de estas carreras en consola: V-Rally. Los "toquecitos" con el analógico son continuos y las correcciones de la trazada el pan de cada día. Los volantazos no están permitidos y dominar la técnica del derrape es esencial para poder salir de las peores curvas y no perder el tiempo con choques en las paredes o caídas en la cuneta de la calzada. Siempre con tiento y con tino deberás dirigir el coche con cuidado y tratando de no desplazar en exceso la palanca de control. Los baches, badenes, cuestas y sobre todo saltos, son un peligro constante. Habrás de hacer caso al copiloto (que a veces se da demasiada prisa en anunciar los sucesos del trazado) y tratar de realizar una conducción suave pero competitiva a la vez.
Como curiosidad el acelerador y el freno están "mapeados" por defecto para los botones "A" y "B", y aunque podremos cambiarlos por los gatillos analógicos "L" y "R", la conducción es más natural y sencilla utilizando simplemente los botones, quizás por la procedencia de PS2 del juego, pero es algo a tener en cuenta.
Podremos además efectuar diferentes ajustes mecánicos en nuestro coche antes de competir, desde la altura a la que queramos desplazar el chasis hasta la elección más normal de los neumáticos o la suspensión. No todo tiene un reflejo realista en pantalla (de hecho la misma suspensión es bastante decepcionante), pero si que deberemos atinar cuando conduzcamos en condiciones extremas con la elección adecuada, o de lo contrario nos daremos de bruces con un crono horrendo y un rally más que perdido. Ojo con la nieve, pues nos causará más de un quebradero de cabeza si no conseguimos equilibrar toda la mecánica del coche.
Dispondremos por otro lado de 5 vistas diferentes, desde una muy realista en la que vislumbrar el cuadro de mandos y el interior del coche, pero que obviamente nos deja poco espacio para la carretera, hasta una exterior en la parte trasera, en la que realizar los giros es más sencillo. Nuestra preferida sin embargo es una vista un poco por encima del capó de los coches. La sensación de velocidad en ella es buena y tendremos una visibilidad excelente de la carretera.
En cuanto a la física, una de las características principales sobre la que hace hincapié la propia desarrolladora, es una síntesis de elementos positivos y negativos. Nos explicamos. Los saltos, recepciones, derrapes y uso del freno de mano, están bien impresionados. No será extraño que nos dejemos los bajos del coche por tomar un pequeño bache con excesiva velocidad, o que un derrape deficiente sin el freno de mano nos lleve a estamparnos contra la pared. Además está la sensación de peso de los coches y las diferencias entre los modelos del juego, y desde luego la agradecida opción de comprobar como se destrozan (no sólo en apariencia, también fallos mecánicos internos) los bólidos a medida que chocas.
Pero también nos encontramos con situaciones que son cuanto menos extrañas. Por ejemplo lo prácticamente imposible que es volcar el coche. Siempre que damos vueltas de campana acabamos enderezados de nuevo sobre el asfalto como si no hubiera pasado nada. O la extraña tracción que nos hace subir paredes prácticamente verticales como si tuviéramos ventosas en los neumáticos. Algo más de dedicación al respecto le hubiera subido algún entero sin duda al resultado final.
c o n c l u s i ó n :
Rally Championship ha venido a parchear en cierta medida el agujero existente en estos momentos en el catálogo de GC en cuanto a juegos de rallies se refiere. Viene a competir directamente con el único representante hasta ahora del género, Pro Rally, y más o menos se quedan en empate. Lo que tiene uno, carece el otro, y viceversa. Una mezcla entre ambos hubiera sido ideal...
En fin, en el juego de SCi gozaremos de una conducción compleja, algo realista pero con algunos fallos físicos extraños, en unos circuitos detallados pero gráficamente muy sencillos y pasables, un apartado sonoro lamentable y un modo multijugador entretenido. Como ves muchos pros y contras. Es por ello que recomendaría encarecidamente el alquiler de Rally Championship antes de adquirirlo (aunque el precio es genial), y si se adapta a tus gustos, entonces lanzarse como un cosaco a por él.
l o m e j o r :
- El precio.
- Destrozar los coches y ver como quedan en las repeticiones.
- El multi es divertido.
l o p e o r :
- Algunos fallos destacables en la física.
- El modo arcade, muy aburrido.
- Técnicamente por debajo de lo que puede esperarse.
- El sonido falla, y mucho.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.