Vida y muerte en 60 segundos

Después del éxito de Combat Mission: Beyond Overlord, nos llega nuevamente de la mano de CDV, y por gracia de Battlefront.com, la continuación de este excelente wargame: Combat Mission 2: Barbarrosa to Berlín. Preparaos para los más emocionantes y duros combates en el entorno más real que se puede encontrar en un ordenador. Esto es la guerra, ¡más madera!

Un poco de historia

Los wargames, son uno de los tipos de juegos de mesa con más éxito de la historia. Durante décadas, cientos de productos distintos han invadido la vida de los aficionados a este género de los juegos de tablero. Desde el magistral Squad Leader hasta los archiconocidos Warhammer, Gettysburg o Battletech, millones de personas alrededor del mundo han encontrado en estos productos una apasionante forma de retar a su cerebro, ya que en todos ellos es necesario un buen uso de materia gris para salir victoriosos de cada partida.

Para quien no sepa qué es exactamente un wargame, diremos que son representaciones de batallas en un tablero (o mesa con escenografía, o lo que corresponda en el juego) siguiendo un reglamento que intenta recrear la realidad del mejor modo posible. Así pues, se suelen tener en cuenta datos como las características de cada unidad, el tipo de armamento, la clase de terreno, la posible cobertura, la moral de las tropas... entre infinidad de datos más que pueden influir en el desarrollo, (aunque hay varios títulos que prescinden de esta profundidad, siendo mucho más simples en apariencia, pero no en el desarrollo).

Y es esta simulación de unas leyes físicas o psíquicas "reales" lo que hace únicos a los wargames, enganchando de mala manera al personal. Ya esté ambientado en las guerras Napoleónicas, como en la Francia Medieval, en un oscuro futuro de brujería y tecnología o en un mundo donde robots de treinta metros de alto son el pan de cada día, en todos ellos reina la misma norma: credibilidad. Da igual que estés disparando un rifle de plasma contra un extraterrestre de apariencia élfica; no importa que esto no exista en realidad, ya que en el juego sí, habiendo tablas de daños del rifle, el cual mataría fácilmente al alienígena... a no ser que la misteriosa tecnología de su raza le salvase o incluso que el arma se sobrecalentase y explotase en la cara de su portador.

Pero no es sólo este intento de credibilidad lo que buscan los jugadores de wargames. No, esto es sólo la guinda del pastel, un pastel relleno hasta los topes de una necesidad estratégica y/o táctica en ocasiones descomunal, provocando que realmente sea el jugador el que pierda o gane las batallas con sus decisiones. Da igual que tengas una superunidad de caballería pesada... como un grupo de piqueros te sorprenda en un bosque, lo vas a pasar realmente mal ;-). Esa es la esencia de los wargames: Estrategia/táctica en un entorno más o menos realista.

En el terreno de los compatibles, a lo largo de los años hemos podido disfrutar de numerosos títulos de este género. Ya fueran adaptaciones de los originales de tablero o creaciones totalmente nuevas, en todos ellos se ha trasladado con mayor o menor fortuna ese componente táctico/estratégico que caracteriza el género. Juegos como Close Combat, Gettisburg!, la saga Panzer General o las distintas versiones de Warhammer son prueba de esto, siendo muy similares a sus homónimos de mesa, pero con la salvedad de ahorrarnos las numerosas tiradas de dados y demás cálculos, realizados por el ordenador.

Y entre estos, se encuentra Combat Misión, el cual nació como la adaptación al ordenador del famoso Squad Leadder, pero ciertos problemas hicieron que el proyecto de Battlefront.com acabara desligándose del título de mesa, apareciendo finalmente en el mercado en 1999 (aunque en España no llegaría hasta el 2002), convirtiéndose al instante en un éxito rotundo, conquistando tanto a la crítica como al público. Y ahora, menos de un año después de su aparición en nuestro país, nos llega Combat Misión 2: Barbarossa to Berlín, o la mejora de lo excelente.

Audio y Vídeo

Tal y como sucedía con su predecesor (e igual que sucede con prácticamente todos los juegos del género), en el aspecto técnico es donde encontramos el peor aspecto del juego, en especial en lo referente a los gráficos. Pese a que por norma general, a la mayoría de títulos se le da mucha importancia a la calidad visual, en los wargames nos encontramos una contradicción a esta regla, valorándose mucho más un buen "interior" que no una bonita fachada, y conformándose con que los gráficos cumplen su función, que no es otra que darnos una idea más o menos fidedigna de lo que sucede. Y esto es algo que Combat Mission 2 sigue al pie de la letra, con una apariencia algo tosca pero funcional.

Empezando por el juego en sí, nos encontramos de lleno con una representación tridimensional del escenario, a diferencia de la mayoría de wargames de ordenador, que usan las clásicas 2D, pese a que cada vez hay más títulos que se "actualizan". Un escenario que podremos rotar a nuestro gusto, gracias al excelente juego de cámaras que incorpora, teniendo varios niveles de zoom, así como la posibilidad de girarla libremente 360º, o usar una vista cenital, todo ello de un modo sencillo e intuitivo, pudiendo observar la acción desde el punto y ángulo que deseemos con tal de no perder detalle de lo que sucede.

Cada escenario está bien ambientado, siendo fácilmente reconocible en que zona geográfica se está combatiendo, ya sea en las yermas estepas de la Rusia occidental, en los frondosos bosques de Europa central, o en los fríos y nevados páramos de Escandinavia, gracias al buen uso de elementos de escenografía. Entre estos, encontraremos todo tipo de edificaciones, desde granjas a iglesias, hasta pequeñas poblaciones o graneros, todos ellos realizados de forma muy sencilla, siendo poco más que cuatro paredes y un techo; así como todo tipo de vegetación y elementos de terreno que repercutirán con gran importancia en el desarrollo del combate. Las texturas, en general, sólo hacen que reforzar la apariencia tosca del juego, siendo algo pobres de calidad.

Las unidades, por otro lado, están algo mejor elaboradas, en especial los distintos vehículos, buenas representaciones virtuales de sus modelos reales (siempre dentro de lo que cabe, dado el tamaño que tienen en el juego y la limitación del motor gráfico). La infantería, pese a que no llega al nivel de los vehículos, no está del todo mal hecha, siendo fácilmente reconocible el armamento que llevan con solo un vistazo, algo vital para hacer evaluaciones rápidas del estado del combate. Pese a todo, en ocasiones las unidades (en especial la infantería) se llegan a confundir con el terreno, perdiéndose de vista, con los posibles problemas que esto puede conllevar; aunque es posible aumentar el tamaño de nuestras tropas para evitar esto.

En lo referente al aspecto sonoro, nos encontramos con un espectro de sonidos que cubre todas las necesidades, pero sin alcanzar nuevamente un gran nivel de calidad. Pese a todo, recordemos que esto es de mínima importancia en este juego, donde tanto los gráficos como el sonido no son más que un adorno. La música está compuesta de las típicas marchas y sintonías de estilo militar que suelen acompañar los títulos del género.

Guión

Estamos en la Europa oriental, en plena Segunda Guerra Mundial. En pleno apogeo de poder tras la victoria en Francia, el alto mando Alemán decide atacar a Rusia en busca de las materias primas que necesitan, y con la esperanza de repetir el éxito del Bliztriek ante los franceses. Pero los rusos demuestran ser un pez demasiado grande, consiguiendo parar al ejército germano a las puertas de Moscú, e iniciando una contraofensiva que sentenció la guerra. Y es en este momento donde nos encontramos con Combat Mission 2: Barbarrossa to Berlín, justo antes del fallido ataque alemán, y con la marea rusa lista para ahogar al Tercer Reich.

Jugabilidad

El juego está dividido en distintas batallas individuales y en operaciones, que son varios combates enlazados en los que el resultado de uno puede repercutir en la siguiente en varios factores, todos ellos recreando escenarios históricos, como pueden ser Moscú, Kursk o la mítica lucha por Stalingrado. En estos, podremos controlar las tropas de siete países distintos, a saber: Rusia, Alemania, Italia, Polonia, Rumania, Finlandia y Hungría.

Por desgracia, no hay disponible ninguna campaña, aunque esto no afecta en ningún momento en la posible longevidad del juego; pero es una lástima, ya que por ejemplo la inclusión de una campaña dinámica habría sido un añadido excelente. Pero como hemos dicho, la duración de este juego no corre peligro, gracias a su generosa cantidad de escenarios y al espléndido editor que incorpora, alargando aún más la ya dilatada rejugabilidad de Combat Mission 2.

A la hora de jugar, nos topamos con un interfaz muy completo, llamando la atención un panel que ocupa la parte inferior de la pantalla. En él, podremos acceder rápidamente a todo tipo de datos referentes a la batalla en sí, y a la unidad que tengamos seleccionada si es el caso. En caso de que no estemos dando órdenes a nadie, en el panel de control podremos ver datos generales como puede ser la moral global de los dos ejércitos, qué dos naciones se enfrentan, los turnos restantes, el estado del clima... así como un minimapa para orientarnos y varios enlaces al estado de la misión o a las teclas de acceso rápido. Por otra parte, cuando tengamos seleccionada alguna unidad, el panel cambiará para darnos información de primera mano, ya sea el tipo de terreno donde se encuentra, el armamento y munición que lleva, las órdenes que está cumpliendo, cualquier daño o pérdida en ella, etc.

El control de nuestros chicos es en apariencia sencillo, pudiendo realizar cualquier acción que queramos con tan sólo el ratón. Para ello, han habilitado unos menús que se despliegan al seleccionar las unidades con el botón derecho del ratón, en los que podremos ordenar cualquier acción que creamos conveniente, ya sea ordenar simplemente que se trasladen a otra posición, que cubran un arco de X grados disparando a todo lo que asome, o sencillamente que se cubran donde buenamente puedan. Pese a este fácil manejo, necesitaremos tiempo y paciencia hasta que aprendamos qué es lo mejor en cada momento.

Aún así, los chicos de Battlefront.com han dotado de una buena IA tanto a nuestras tropas como a las del enemigo, lo que hará que tengan cierto grado de libertad de acción, llegando a desobedecer órdenes si creen que son una locura, o cambiar el objetivo al que disparaban si aparece una nueva presa más peligrosa o más apropiada para la unidad (por ejemplo, que aparezca un blindado en la línea de visión de una unidad de infantería equipada con algún panzerfaust, aunque estas estuvieran disparando a otro objetivo). Esta misma IA, también se encarga de gestionar todo el apartado psicológico, pudiendo llegar a desmoralizarse o huir si reciben muchas bajas o un fuego continuo, o sencillamente que les entre pánico y se queden arropadas en su posición sin poder hacer nada. Lo mismo si pierden contacto con su grupo de mando, o al revés, que estén más dispuestos a todo si sus oficiales están cercanos.

En términos de jugabilidad, es donde Combat Mission 2 se desmarca del resto de juegos de su género, al ofrecer una experiencia singular y única. Empezando por el sistema de juego, vemos como se desentiende tanto de los clásicos turnos alternativos que acompañan la mayoría de wargames, como del tiempo real que usan unos pocos, para utilizar un sistema híbrido, ya estrenado en su predecesor. Este sistema consiste en unos turnos simultáneos, en el que los dos bandos dan las órdenes a la vez, calculando el ordenador el resultado de las acciones y mostrándolo en un "vídeo" de un minuto de duración, en el que sólo podremos contemplar el combate.

Cuando termina esta secuencia, volveremos a dar las órdenes pertinentes a nuestras tropas y vuelta a empezar. Y es este modo de juego uno de los pilares del éxito de la saga, siendo ésta la experiencia más cercana, que existe hoy en día, de lo que sería contemplar un combate real.

El juego está dividido en distintas batallas individuales y en operaciones, que son varios combates enlazados en los que el resultado de uno puede repercutir en la siguiente en varios factores, todos ellos recreando escenarios históricos, como pueden ser Moscú, Kursk o la mítica lucha por Stalingrado. En estos, podremos controlar las tropas de siete países distintos, a saber: Rusia, Alemania, Italia, Polonia, Rumania, Finlandia y Hungría.

Por desgracia, no hay disponible ninguna campaña, aunque esto no afecta en ningún momento en la posible longevidad del juego; pero es una lástima, ya que por ejemplo la inclusión de una campaña dinámica habría sido un añadido excelente. Pero como hemos dicho, la duración de este juego no corre peligro, gracias a su generosa cantidad de escenarios y al espléndido editor que incorpora, alargando aún más la ya dilatada rejugabilidad de Combat Mission 2.

A la hora de jugar, nos topamos con un interfaz muy completo, llamando la atención un panel que ocupa la parte inferior de la pantalla. En él, podremos acceder rápidamente a todo tipo de datos referentes a la batalla en sí, y a la unidad que tengamos seleccionada si es el caso. En caso de que no estemos dando órdenes a nadie, en el panel de control podremos ver datos generales como puede ser la moral global de los dos ejércitos, qué dos naciones se enfrentan, los turnos restantes, el estado del clima... así como un minimapa para orientarnos y varios enlaces al estado de la misión o a las teclas de acceso rápido. Por otra parte, cuando tengamos seleccionada alguna unidad, el panel cambiará para darnos información de primera mano, ya sea el tipo de terreno donde se encuentra, el armamento y munición que lleva, las órdenes que está cumpliendo, cualquier daño o pérdida en ella, etc.

El control de nuestros chicos es en apariencia sencillo, pudiendo realizar cualquier acción que queramos con tan sólo el ratón. Para ello, han habilitado unos menús que se despliegan al seleccionar las unidades con el botón derecho del ratón, en los que podremos ordenar cualquier acción que creamos conveniente, ya sea ordenar simplemente que se trasladen a otra posición, que cubran un arco de X grados disparando a todo lo que asome, o sencillamente que se cubran donde buenamente puedan. Pese a este fácil manejo, necesitaremos tiempo y paciencia hasta que aprendamos qué es lo mejor en cada momento.

Aún así, los chicos de Battlefront.com han dotado de una buena IA tanto a nuestras tropas como a las del enemigo, lo que hará que tengan cierto grado de libertad de acción, llegando a desobedecer órdenes si creen que son una locura, o cambiar el objetivo al que disparaban si aparece una nueva presa más peligrosa o más apropiada para la unidad (por ejemplo, que aparezca un blindado en la línea de visión de una unidad de infantería equipada con algún panzerfaust, aunque estas estuvieran disparando a otro objetivo). Esta misma IA, también se encarga de gestionar todo el apartado psicológico, pudiendo llegar a desmoralizarse o huir si reciben muchas bajas o un fuego continuo, o sencillamente que les entre pánico y se queden arropadas en su posición sin poder hacer nada. Lo mismo si pierden contacto con su grupo de mando, o al revés, que estén más dispuestos a todo si sus oficiales están cercanos.

La profundidad táctica de la que hace gala el juego es enorme, y tendremos que tener en cuenta numerosos aspectos en cada combate, siendo uno de ellos el terreno del campo de batalla. La importancia de la orografía es sumamente vital, y será totalmente decisivo el buen uso de ella para poder salir bien parados. Desde el cubrirse en casas o bosques, o el tender emboscadas a los distintos vehículos al saber por donde tendrán que pasar (los tanques son incapaces de cruzar bosques...), la importancia del terreno es enorme, aparte de vital para la supervivencia de la infantería, carne de cañón en campo abierto, pero mortal con la cobertura necesaria. Aunque ojo, que el enemigo también lo tiene bien presente y no os lo pondrá fácil en este aspecto.

El realismo histórico que han impreso al juego es brutal. Desde el simple modelado de cada tanque, arma y vehículo, hasta las características de cada uno de ellos, son todos muy fieles a lo que encontrábamos entre 1942 y 1945. Datos como el blindaje en las distintas áreas de un tanque, el tipo de armamento que la unidad lleva, el tipo y cantidad de munición de cada arma, los tipos de daños que pueden sufrir o cómo se mueve por cada clase de terreno, están basados en los datos reales de cada unidad (y en el sentido común para lo que no se ha podido dejar constancia).

Además, Combat Mission 2 está lleno de detalles que no hacen más que engrandecer el título, como los distintos efectos que un proyectil puede llegar a tener al impactar contra un tanque, pudiendo penetrar la armadura al primer intento, rebotar en el blindaje si llevaba un ángulo demasiado cerrado o simplemente no causar efecto alguno en el panzer. Y esto es así con los más de 300 vehículos y 600 unidades de infantería y demás tipos que en principio incluye el juego (no, no me he parado a contarlas todas, lo siento :-D).

En cuanto al multijugador, Combat Mission 2 permite jugar partidas entre 2 jugadores de varios modos, ya sea por correo (jugando el turno, mandando un fichero que se crea al adversario, y viceversa), por turnos compartiendo el mismo ordenador (el llamado Hot-seat) o por conexión TCP-IP, siendo quizá éste el método más parecido al modo para un jugador. En estas partidas, se pueden jugar tanto los combates que incluye el juego, como los escenarios que cada uno puede crear con el potente editor de mapas.

Estrategia y trucos

No soy ningún experto en este juego, pero sí que he hecho mis pinitos en otros wargames, en especial de mesa, y los principios básicos son iguales en todos, así que a ver qué puedo decir... ;-)

De antemano, es imprescindible que leáis el manual que acompaña el juego, y más que recomendable que imprimáis la parte que está en PDF en el CD, para que podáis tenerlo a mano en caso de duda. En el manual viene explicado con todo tipo de pelos y señales el funcionamiento del juego y que es cada uno de sus elementos, aparte de incluir un par de tutoriales que no estaría de más hacer para ir aprendiendo la mecánica del combate.

Aprovecha al máximo la cobertura y los elementos de terreno a tu favor. Expón lo mínimo que puedas a tus tropas, manteniéndolas a cubierto, en especial la infantería. Intenta mantener el control de las elevaciones de terreno, así como de los edificios y posiciones desde las que puedas controlar los caminos, que suelen ser la ruta de llegada de los vehículos si hay mucha vegetación colindante.

Eres el general de tu ejército, así que actúa como tal. No desperdicies tus tropas con ataques suicidas y mantenlas con vida lo máximo que puedas. Da las ordenes justas y lógicas; tus soldados no son superhombres, así que no les mandes correr medio mapa bajo fuego enemigo para enfrentarse posteriormente a un rival que escapa a sus posibilidades de combate. No les pidas imposibles.

Intenta tener un plan de batalla y sé lo más leal a él que puedas... pero abierto a la improvisación. Ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo, pero es una buena base desde la que realizar tus acciones y no perderte en el caos de la guerra. Sé flexible y adáptate al desarrollo del combate.

Y sobre todo, sé paciente. Combat Mission 2 es un título difícil de aprender a jugar, difícil de jugar y muy difícil de llegar a dominar completamente... No es un juego que en un día o dos se pueda llegar a dominar. Ni siquiera en una semana. Necesita mucha dedicación y atención, y el auto aprendizaje a veces es el mejor profesor que uno pueda tener, así que practica y mucho. Y para los que queráis acción rápida e intensa, buscar otro juego que este no os gustará.

Comparándolo con...

La referencia más cercana es lógicamente su antecesor, Combat Mission: Beyond Overlord, aunque el título que nos ocupa es prácticamente sólo una evolución de CMBO, pero siendo el primero altamente recomendable si el juego analizado es de vuestro agrado. Fuera de la saga de Battlefront.com, nos encontramos con Close Combat como el rival más cercano, pero de un estilo muy distinto, al ser en tiempo real.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Manual y traducción

El juego está en un perfecto y correcto inglés, que hará las delicias de los angloparlantes aunque no de los desconocedores de la lengua de Shakespeare ;-). Aún así, la mayoría de gente que suele decantarse por estos juegos suelen tener un nivel básico suficiente para que el idioma no suponga un handicap.

El manual está dividido en dos partes, una de papel de 88 páginas, y otra en formato PDF en el CD del juego de 158 páginas, muy completos ellos, con todo tipo de información útil sobre el juego y lo que podremos encontrar en él.

Requisitos del sistema

Los requerimientos especificados en la caja del juego son (no aclara si son los mínimos o los recomendados): Pentium a 233 MHz, 64 MB de RAM, DirectX 8.0, Windows 98/ME/2000/XP, lector de CD-ROM de 4x, 1,1 GB de disco duro y tarjeta compatible con DirectSound.

El equipo de pruebas ha sido un Pentium 4 a 1700 MHz, 512 MB de RAM, GeForce 2 ti de 64 MB, SB Live! Y Windows 98. Perfecto rendimiento en todo momento.

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