Contra Advance (GameBoy)

Junto con la nueva y fantástica nueva entrega de Contra para PS2, Konami ha decidido desempolvar viejas glorias y ofrecer a los usuarios de GBA el que seguramente es la mejor entrega de la saga: Contra III: The Alien Wars, también conocido como Contra Spirits o Super Probotector para SNES.

Este redactor tuvo su oportunidad de jugar a "Contra" (más bien era una adaptación dudosa de la recreativa del mismo nombre, también conocida como Gryzor) hace muchos años, en su Amstrad 6128 y más tarde en una NES. Era un juego extremadamente complicado, con mucha acción, decenas de enemigos y multitud de armas... un hijo de su época sin duda. Pero su máxima expresión estaba por llegar, y lo hizovcon SNES, en un juego que por estos lares se llamó "Super Probotector" (mientras que en USA se conoció como Contra III: The Alien Wars, y como Contra Spirits en Japón).

El título de Snes era impresionante en todos los sentidos, explotando al máximo la paleta de colores y el Modo 7, que tanto impresionaba por aquella época. Escenas míticas como un avión que bombardeaba la ciudad y se iba acercando cada vez más al jugador, o las fases desde arriba, en donde se hacía patente la capacidad para rotar pixeles del potente chip de la consola de NIntendo. También había otras escenas míticas sin necesidad del uso del modo 7, como los enemigos finales que ocupaban pantallas enteras, o la fase de las motos, rematada por una mítica escena final en donde había que vencer a una nave en el aire, saltando sobre los misiles que iba lanzando como único punto de apoyo para no caer all vacío, simplemente impresionante.

Ahora, para los usuarios de la portátil de Nintendo ha llegado la oportunidad de revivir una parte de esa historia, gracias a esta conversión de ese juego para GBA. Aunque solo "parte" porque en el camino de esta conversión se han perdido bastantes cosas, algo raro pues Konami ha sido una de las compañías que más esfuerzo ha invertido en el desarrollo de juegos para la portátil (de hecho, este es el primer título que es solo una conversión, y no un título original). Y aunque sigue conservando el patrón básico de acción sin límite, los más veteranos echarán en falta lo que se ha perdido, a la vez que quizás no sea una experiencia tan impactante para aquellos que juegan por primera vez.

La historia es muy básica, tanto que no tiene (¿y quien la necesita?). Hay docenas de monstruos feos y malos que intentan matarte y tu debes de eliminarlos antes de que ellos te eliminen a ti. Como en todo bueno shoot'em up de vieja escuela que se precie, todo consiste en ensayo y error, hasta que esa situación que te parecía imposible de resolver de repente se hace posible a base de memorizar el patrón que siguen los enemigos. Como es característico de la saga, es un título realmente complicado, pues no solo se está a merced de los disparos enemigos (un impacto basta para acabar contigo), sino también de los propios enemigos, pues el solo contacto con ellos basta también para eliminarte, lo que da a lugar a situaciones realmente caóticas, en donde salir vivo es una mezcla de intuición/suerte/habilidad que pocos juegos pueden ofrecer.

Si Super Probotector sigue siendo para muchos la mejor versión de este juego, no se entiende muy bien los cambios que han introducido Konami para la edición GBA. Para empezar se tiene a los dos soldados estilo "rambo" que siempre han sido los protagonistas de esta serie en sus versiones japonesa y europea (personalmente, este redactor prefiere los dos cyborgs de la edición europea). Ningún problema con esto, desde luego.

Lo malo es cuando se empiezan a ver "tijeretazos" que afectan a la misma jugabilidad del título, como la eliminación de la segunda arma (en la versión original, se podían tener dos armas, pudiendo elegir entre una y otra, o incluso disparar las dos al mismo tiempo), o las bombas de destrucción masiva. Es imposible que sea por falta de potencia, pues GBA está por encima técnicamente de SNES, quizás haya sido por problemas de visibilidad, pero la verdad es que tiene poco sentido.

Pero lo más grave ha sido la eliminación de las pantallas con cámara por encima del personaje, que añadían un toque de variedad sobre la acción 2D, sustituyéndolas por un par de las fases más duras de Contra para Mega Drive. Hubiera estado bien si se hubiera invertido un trabajo en retocar dichas fases, pero al dejarlas "pixel perfect", la diferencia entre las fases del de SNES y el de Mega Drive son más que evidentes y cualquiera podrá aprecar el descenso en la definición y paleta de colores.

La verdad es que para una nueva edición de un juego tan carismático como este, hubiera sido deseable un trabajo equivalente al de los nuevos Castlevania en la consola de Nintendo, pero aunque las primeras impresiones del juego no sean enteramente positivas, se sigue hablando de uno de los grandes clásicos entre los shoot'em up de todos los tiempos y contra eso, ni el tiempo ni una conversión no todo lo buena que pudiera ser, pueden hacer que este no sea un título digno de no prestarle atención o de que sea incapaz de ofrecer horas y horas de entretenimiento puro y duro.