Sencillo y robusto

Título de Lego y EA muy fácil de juzgar, y esto es un descanso que se agradece de vez en cuando, para ser sincero, lo cual no quiere decir que no haya tenido que sudar un poco con el casco... Este juego de carreras futurista nos muestra una competición automovilística de alto nivel, la cual se desarrolla a bordo de máquinas potentísimas, espectaculares... montadas con piezas que me recuerdan mucho a los coches de... Lego.

Bromas aparte, este DR es un título de esos que no defrauda porque está en la línea de los que ofrecen justo lo que esperas. Este juego de carreras no es más que la edición en videojuego de parte, supongo, de la línea de juguetes de esta conocida marca. Es por ello que va destinado en un principio a un público juvenil acostumbrado a este tipo de máquinas, y como tal se ha desarrollado, no impidiendo eso que desde luego ATD se haya aplicado en la tarea. De hecho, este grupo ya se encargó justamente del juego en el que empezé a pensar nada más instalar éste: Rollcage.

Seguro que lo recuerdas. Sigue pues esta compañía británica por derroteros ya conocidos,y  por tanto no nos extraña ver un ropaje gráfico bastante potente (incluída la máquina que lo debe mover si lo queremos ver en todo su esplendor), colorista, y en definitiva perfecto para lo que se pretende. Los chicos disfrutarán de este título, y los mayores (hermanos, padres y vecina incluídos) es muy probable que acaben riñendo -amistosamente- en alguna curva.

Es cierto desde luego que no es un título de relumbrón, de esos que impactan violentamente, sino que persigue una llegada al hogar discreta y un número de horas medio bastante decente para jugadores jóvenes y otros menos jóvenes pero de afición moderada. Un jugón empedernido poco tiene que hacer con un título de este calado, pero repito que no va dirigido a él. Los modos de juego son los habituales, no tiene modalidad multiplayer (máximo dos jugadores en pantalla dividida) y realmente no aporta nada nuevo, a pesar de hacerlo con dignidad.

Por tanto, objetivamente, y teniendo en cuenta lo dicho a la hora de decidir la compra, este es un juego bien terminado, sin problemas gráficos aparentes y que demuestra solidez. Si eres padre y estás deseando echar unas partiditas con tu hijo menor, con un título sencillo pero con la suficiente densidad como para entretener durante una temporada, DR es muy aconsejable.

Veamos el juego en detalle, porque de todos modos, fallos por supuesto existen y es bueno saberlo casi todo.

Audio y Vídeo

Como se ha comentado, gráficamente hablando DR hace gala no de unos gráficos apabullantes pero si muy conseguidos para un juego de estas características. No hay una variedad de circuitos muy grande, cierto, pero los presentes cuentan con un nivel aceptable, y la unión de escenarios y efectos especiales proporciona buenos ratos.

Es cierto también que los requerimientos para poder jugarlo no son muy bajos, así que este dato hay que tenerlo muy en cuenta. De hecho con mi equipo he tenido algún tirón ocasional en zonas muy concretas de un par de circuitos, aunque eso sí, con todos los detalles activados al máximo.

Un chaval joven no se va a fijar en exceso en texturas y filtros, sino que pretenderá divertirse al máximo y querrá un entorno lo más "guapo" posible. La variedad cromática es muy buena, y las combinaciones elegidas dan como resultado unas pantallas en general muy coloristas, con bastantes efectos de transparencias, efectos visuales, etc. No hay gran variedad en casi nada, hay que recordarlo de nuevo, pero lo que se ve está bien resuelto. Existen efectos climáticos como la lluvia o el sol, incluso un tornado que aparece en alguno de los circuitos, que se integran bien con los demás elementos.

La calidad de los modelos (coches) tiene altibajos. Son divertidas algunas combinaciones, pero el problema para mi (o mi tarjeta) es la iluminación de los mismos. No sé, podrían aparecer todavía más espectaculares, pero sin embargo en muchos casos son oscuros, planos, y faltos del colorismo que, sin embargo, se puede apreciar en los escenarios. Detalles como el sombreado tampoco ayudan demasiado. Cierto es que las texturas no son brillantes en casi ningún caso, cumplen con el expediente, y esto se puede aplicar a los modelos como digo.

Me parece un fallo menor, aunque según se mire, puesto que el afán de Lego será precisamente promocionar sus maquetas (espectaculares en las fotos reales que aparecen en el reverso del manual ;), así que en este sentido, se falla un poco. No obstante, no es mayor problema, y dependerá del jugador. Muchos seguro que se quedan en las combinaciones de piezas, que para eso son Lego. Aparte de esto, quizá los efectos como humos y demás no impactan tampoco, aunque en general cumplen su papel.

La impresión final que me queda después de una buena cantidad de horas, es la de un título sólido en el apartado gráfico, plasmado especialmente en los escenarios, que, sin embargo, se queda algo corto en los coches. Pide bastante máquina, y aunque hay opción de rebajar las exigencias, francamente la pérdida de vistosidad no recomienda hacerlo. Es un pequeño problema éste, y se debería haber tenido más en cuenta.

El apartado sonoro se resume brevemente en unos temas musicales normalitos "cañeros" (sólo uno me ha gustado realmente), que acompañan dando ritmo a las carreras, pero no son como para comentarlos. Los efectos de sonido son limitados, y al menos a mi no me han parecido nada del otro mundo. En este caso quizá un número mayor de efectos más espectaculares habría venido bien.

Guión

Es el año 2015 y el entretenimiento masivo está representado por el Drome, una enorme instalación dedicada a las carreras de coches al más alto nivel. Esta creación del misterioso empresario Dromulus, situada en el cruce de 6 superautopistas, supone la meca de cualquier piloto que se precie, y en este caso serás tú, Max, quien se empeñe en lograr superar las diversas fases que te lleven a la final y ser el campeón más rápido de la historia.

Jugabilidad

Facilidad extrema para un jugador acostumbrado, entretenimiento para el jugador normal y corriente. El mayor hándicap en este aspecto es que el control del juego, que no admite volante por lo que veo, y el control del vehículo mediante teclado no es del todo bueno. El tacto es demasido duro, con radios de giro mínimos. No es un juego hecho para dar curvas sino para correr mucho y conocer al dedillo las pistas, y se ve desde el comienzo, pero a pesar de todo se han pasado limitando el control que, sin embargo, es mayor en las carreras de tierra.

Tres opciones de juego: Carrera Rápida, Arcade y Profesional (historia), que lo dicen todo. El tercer modo representa tu toma de contacto con Max Axel, personaje al que encarnarás y que convertirás en gran piloto. Es en este modo donde podrás disfrutar de diferentes fases representadas en MCR, carreras que constan de clasificaciones y rondas que irás superando. Gracias a ello ganarás puntos que luego destinarás a mejorar y construir nuevos modelos en el Garaje, donde te atenderán en las diferentes secciones (Shicane, Slot y Rocket serán tus mejores aliados, así que escúchalos). El objetivo claro es superar todos los MCR hasta llegar a la gran final del Drome.

Naturalmente gracias a las mejoras en tus vehículos y a los power-up que encontrarás en todas las pistas, será más fácil hallar la manera de superar esos obstáculos. En realidad, la base del juego se reduce a controlar un número de powers bastante limitado (ocho) y aprovecharte siempre de los diversos "lanzadores" marcados en cada pista por bandas de color verde, las cuales te impulsan dejando un reguero de fuego tras de ti.

Tres tipos de pista y coches: carrera de velocidad en circuito, dragster y también off-road. Las primeras son las clásicas en circuitos de tipo urbano, las segundas las haces en vehículos hechos para lograr altas velocidades en carreras de máxima velocidad en pistas rectas muy cortas (para quien no lo sepa), y las terceras, en pistas de tierra, son sin dudarlo las más divertidas, con unos vehículos más elaborados y fáciles de conducir, lo que aumenta desde luego las ganas de seguir jugando.

En cuanto a los power-ups, pues encuentras desde un misil teledirigido hacia tu oponente más cercano (siempre delante tuyo), hasta neutralizadores del sistema eléctrico, bolas de luz cegadora, etc. Indispensable que las uses, puesto que tus oponentes no dudarán en hacer lo propio.

Es indudable que un par de horas de práctica hacen que juegues con una  maestría total. La IA del juego es limitada pero ajustada, no lo olvides, para lo que se pretende, así que no le pongo ningún pero. De hecho, más de una vez he tenido que subirme las mangas, justamente porque ocurre lo inevitable: te conviertes en el Dios de las Cuatro Ruedas, y ese envilecimiento hace que pierdas de la manera más tonta ;).

Las mejoras en los automóviles no son muy variadas, pero es indudable que se notan. Haz la prueba potenciando al máximo el motor y las ruedas: literalmente volarás en los circuitos de tierra si haces una combinación adecuada.

Los Retos Personales son un añadido para conseguir puntos que, sin embargo, sólo sirven o están ahí para alargar un poco más el juego. Por supuesto, si te fías o te relajas, pueden convertirse en una ligera pesadilla.

Estrategia y Trucos

Creo que a estas alturas tú estrategia está clara: aprende desde el primer momento el uso de los power-ups, que a simple vista no se distinguen porque las vainas que los contienen son todas iguales (otro fallo); no dejes pasar las verdes que te repondrán de golpes y jugarretas de tus contrarios, y por supuesto, usa siempre los lanzadores. Uno de los powers más divertidos es el Repulsor, que hace que tu vehículo se transforme en una pequeña nave: las ruedas se convierten en impulsores a reacción por un breve espacio de tiempo (aprovéchalo en las rectas sobre todo).

Los dragster no exigen más que aprendas a cambiar de marcha en el momento adecuado (zona naranaja) y no tendrás problema. No aceleres demasiado al comienzo porque pierdes tracción y un par de segundos preciosos.

Comparándolo con...

Ya lo he dicho: Rollcage. Jugué hace bastante tiempo la demo de este título de la misma compañía, y aunque sé que ha habido títulos similares, no los he probado. Es evidente el salto tecnológico en el apartado gráfico que se deja notar en DR, aunque el control del antiguo juego de ATD me gustaba más.

Lo que está bien

Juego gráficamente bonito, bien terminado y con las ambiciones justas. Hecho para un público determinado (juvenil) y como tal responde. Diversión garantizada en las pistas de tierra.

Lo que no está tan bien

Control limitado. Duración limitada. Alcance limitado. No está hecho para durar, y quizá poder jugarlo por Internet le daría más vida. Lo malo es que esto supondría encasillarlo en otro rango de juego que no le corresponde. Escasa interactividad con los escenarios.

Manual

El normal en estos casos. Nada que objetar, aunque muy escueto.

Enlaces

Disfruta.

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