De la mano de Namco nos llega la conversión de una recreativa del genero deportivo, donde podremos descender a velocidades de vértigo por las pendientes más acusadas y llegar a ser todo un campeón en estos deportes de invierno, sin pasar frío ni moverte de casa. ¿Te apuntas?
De la mano de Namco nos llega la conversión de una recreativa del genero deportivo, donde podremos descender a velocidades de vértigo por las pendientes más acusadas y llegar a ser todo un campeón en estos deportes de invierno, sin pasar frío ni moverte de casa. ¿Te apuntas?
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Tenemos ante nosotros uno de los simuladores de esquí y snowboard con más solera del mundo de los videojuegos, ya en 1995 Namco creó una recreativa llamada Alpine Racer. Un simulador de deportes de invierno, más concretamente de descenso en esquí alpino. Seguro que muchos la habréis visto alguna vez ya que llama bastante la atención por su novedoso diseño.
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
La gente de Namco se preguntó que si existían recreativas en las que te montabas en una moto o en un asiento de coche con volante y palanca de marchas ¿Por qué no poner unos esquíes y unos palos para que podamos sentirnos casi como si estuviéramos descendiendo por las pistas nosotros mismos?
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
La verdad es que la recreativa entraba primero por los ojos, y ahí radica el éxito que tuvo. Tras este primer acercamiento del mundo de la nieve a las recreativas por parte de Namco, se puso manos a la obra y en 1997 apareció la segunda parte siguiendo las mismas pautas que en la anterior. Ninguna de estas dos partes había visto la luz en alguna maquina domestica hasta su tercera parte, Alpine Racer 3 que hace su aparición en PlayStation2, veamos si merece la pena que afilemos nuestros cantos y nos ajustemos nuestros monos de descenso.
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Los modelados de los personajes son correctos, quizás pecan de ser un tanto cuadrados en los primeros planos y repeticiones, pero en movimiento no salen mal parados. Las pistas son extensas y están muy bien trabajadas, pues dan muy correctamente la sensación de que estamos descendiendo por pendientes acusadas. Poseen muchos detalles, como cañones de nieve, vallas de protección, las columnas de los telesillas, etc.
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Hablando de los efectos gráficos, se pueden observar avalanchas que levantaran nieve en forma de polvo y provocaran obstáculos en nuestro camino. Quizás se eche en falta un trabajo mayor en la texturización de la nieve para darle más cuerpo, ya que parece como si fueran pistas macizas de cemento pero de color blanco. Cierto es que los esquiadores dejaran surcos en la nieve, pero apenas parecerán unas líneas en la pista e influirán muy poco en otros esquiadores.
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
El control como podemos ver es muy sencillo, con el stick nos limitaremos a manejar el peso del personaje, es decir que al igual que en el esquí si movemos nuestro peso ala derecha viramos hacia la derecha en Alpine Racer deberemos de hacerlo igual. Quizás esto era de cajón, pero pasa lo mismo cuando queramos acelerar o frenar, posicionando el peso del cuerpo en la parte delantera de los esquíes frenaremos y hacia detrás levantaremos las puntas, menos fricción, mayor velocidad.
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
Alpine Racer 3 (PlayStation 2)
l o p e o r
5
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.