Tiro al monstruo

Un juego de disparos en primera persona que rechaza los tópicos de que la acción pura y dura debe ir acompañada de un componente aventurero mediante el cual haya que resolver puzzles, encontrar objetos perdidos, etc. Algo de eso también habrá, todo hay que decirlo, pero la acción es la única protagonista del último videojuego de acción en aterrizar en Xbox, Serious Sam.

En Serious Sam lo que tendremos que hacer es acabar con todo lo que se nos ponga por delante, que no será poco. Soldados diabólicos, ranas destructoras, esqueletos con mala leche, suicidas lunáticos que explotarán al entrar en contacto con nosotros o con nuestro plomo e incluso algún que otro bisonte que quiere emular a sus primos lejanos españoles y ensartarnos en su cornamenta. Nos atacarán tanto por tierra como por mar y aire, por lo que más os vale ir con los ojos bien abiertos sino queréis que vuestro personaje pase a mejor vida antes de tiempo.

Desde el principio contaréis con un montón de armas con las que hacer frente a la amenaza interdimensional que tendremos en frente. Al contrario que en otros shooters, aquí las armas de corto alcance tienen casi la misma utilidad que las de largo, sobre todo teniendo en cuenta que su menor rango de acción suele venir compensado por una ingente capacidad de hacer pupa. Empezaremos con una Colt y con un cuchillo, pero no tardaremos en encontrar una sierra mecánica, otra Colt para disparar con las dos manos a la vez, una recortada, una ametralladora de la Mafia, un lanzagranadas, etc. Un auténtico arsenal con el que os lo pasaréis en grande acabando con todos los individuos más feos que vosotros mismos que os encontréis por las numerosas fases de Serious Sam.

Los monstruos aniquilados no permanecen en pantalla, sino que se desintegran con un vistoso efecto de luz. Eso siempre que no los hagamos volar por los aires con el bazooka de turno, pues si es así los pedacitos del desgraciado de turno quedarán diseminados por el escenario en el que nos encontremos. Los niveles serán muy abiertos, lo que permitirá que los enemigos nos puedan atacar desde casi cualquier posición imaginable.

Entre tantos bichos y efectos visuales era casi inevitable que se produjeran las temidas ralentizaciones, pero por fortuna la presencia de éstas es púramente anecdótica y no consigue hacer desmerecer un apartado de un nivel indudable. Y más si tenemos en cuenta el mastodóntico tamaño de algunos de los enemigos, los cuales ocuparán varias pantallas, literalmente. Un ejemplo es el monstruo de fuego que tendremos que hacer frente en múltiples ocasiones.

Los fxs de los menús suenan muy infantiles, aunque quizá sea debido al tono defsenfadado de toda la aventura. A destacar que habrá enemigos, como los suicidas descabezados, que anunciarán su presencia con gritos que nos pondrán sobre aviso de sus sospechosas intenciones. Gracias al sistema de sonido 5.1 de Xbox podremos detectar en qué dirección vienen a toda pastilla y acabar con ellos antes de que se acerquen más de la cuenta. La técnica al servicio de la jugabilidad.

Una especie de semi auto-aim (auto apuntar) se encargará de facilitarnos las cosas de cara a acabar con los múltiples enemigos que encontraremos en cada fase. A fin de cuentas Serious Sam no es un simulador de guerra, sino un auténtico arcade en el que lo más importante es la enfatización de la simplicidad de uso en pos de una mayor jugabilidad. Y a fe cierta que se ha conseguido.

El control es el mismo que se ha visto en tantos juegos de disparos en primera persona en  la 128 bits de Microsoft. La palanca iquierda nos servirá para desplazar a nuestro personaje y la derecha para desplazar el ángulo de visión. Para disparar, el gatillo derecho y para saltar, el izquierdo. Para agacharse se ha implementado el click de la palanca izquierda para juntar así las acciones en el mínimo número de botones posibles. El resto de botones activarán los objetos o nos servirán para cambiar de arma.

Al final, las hordas de enemigos se irán sucediendo, y en ocasiones la acción quedará reducida a una especie de tiro al monstruo en el cual tendremos que ir acabando con todos los enemigos que se nos vayan acercando. En cualquier caso, las escenas de mucho ajetreo se irán sucediendo con otras de ritmo más pausado quedando así un conjunto ciertamente compensado.

Ampliar

Cuando os liquiden volveréis a aparecer exactamente en el mismo sitio donde hayan acabado con vosotros, mientras os queden vidas. Los enemigos que hayáis derrotado estarán fiambre, por lo que se puede decir que el respam es más una especie de forma de indicar que nos han liquidado que una  muestra de debilidad del espíritu arcade imperante. Incluso se pueden conseguir vidas extras recopilando un número elevado de puntos. Para grabar las partidas tendréis que acercaros a las cabinas telefónicas inglesas que se han colocado estratégicamente a lo largo y ancho de los niveles. Es decir, que si decidís abandonar el juego en medio de una fase y no habéis grabado previamente vuestro progreso, perderéis todo lo conseguido hasta ese punto. Así que ya sabéis lo que toca.

Iremos recibiendo puntualmente cartas que nos informarán de las características de las armas que vayamos encontrando, los puntos débiles de los monstruos que nos salgan al paso y de algunas pistas para superar más rápidamente ciertas zonas. Toda ayuda es poca para acabar con tantos enemigos. En otro orden de cosas, para conseguir que las puertas se abran o que la nueva ruta se haga evidente, en la mayoría de las ocasiones lo que tendréis que hacer es acabar con todos los enemigos que pueblen en la pantalla, además de recoger los power ups que éstos dejen caer.

La clave para superar el ataque de decenas y decenas de enemigos pasará muchas veces por mantenerlos a raya con las armas de larga distancia más poderosas que tengamos; si no es posible, tendréis que echar mano de la sierra mecánica, cuchillo de carnicero o similar y encomendaros a San Sam para que las cosas no se os tuerzan mucho. Tan imperante es el espíritu de "Acaba con todo lo que se mueva" que incluso en las trampas que nos encontremos aparecerá un chivato en pantalla que con el mensaje "Analize" (Analiza) nos advertirá que para resolver la situación en la que os encontréis o evitar el peligro tendréis que separar el dedo del gatillo. Vamos, que en Serious Sam de lo que se trata es de liarla. Y a lo grande. Y si lo hacéis en compañía, mucho mejor.

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r