Mortal Kombat Deadly Alliance, Impresiones (GameCube)

Practica clases de anatomía con la enésima entrega de una de las sagas más gore de todos los tiempos: Mortal Kombat. Ed Boon ataca de nuevo con un capítulo que degollará las cuatro consolas de nueva generación. Tras jugarlo durante muchas, muchas horas, aquí os dejamos nuestras impresiones...

Durante todo su periodo de existencia, Acclaim ha tratado de limar las asperezas de su obra retocando en más de una ocasión el sistema de puntos y completando el catálogo de luchadores con nuevas incorporaciones. Por ejemplo, en la primera entrega había en la "nómina" 10 combatientes (Kano, Sonya, Liu Kang, Sub-Zero, Scorpion, Johnny Cage, Raiden, Reptile, Shang Tsung y Goro), mientras que en la secuela había 16, con las pertinentes bajas y altas (desaparecen Cano y Sonya y se incluyen Mileena, Baraka, Kung Lao, Jax, Kitana, Jade, Smoke y Noob Saibot).

Esta progresión ha provocado que, en cuestión de pocos años, los seguidores de la saga estuvieran confusos ante algunos de los cambios sufridos. En Mortal Kombat 3 se añadió un "finality" bastante grotesco que convertía al adversario en un animal para posteriormente hacerlo estallar en mil pedazos, no sin antes adulterar un sistema de combos que decepcionó a más de uno, dos, tres y hasta cuatro personas (por no decir a la inmensa mayoría).

Después de una buena recopilación llamada Mortal Kombat Trilogy, que incluía el Arcade Ultimate MK, Midway se perdió por los cedros de Úbeda con Mithologies Subzero, un beat'em up muy pobre que se aprovechaba sobremanera de la popularidad de unos de los luchadores más carismáticos de la saga. En 1999 MK4 supuso la última entrega con sabor clásico, que recuperaba la esencia de los primeros capítulos sin filigranas extrañas, trasladándolo todo en un entorno 3D que no contradecía en ningún momento el funcionamiento de otras versiones. Esta entrega sufrió una actualización, conocida MK Gold, exclusiva de Dreamcast, y bastante cercano en tiempo se lanzó Special Forces, protagonizado por Jax.

Pero vamos, este pequeño resumen debe servir un poco para poner en antecedentes a los neófitos en la materia. No hay que olvidar que esta es la primera vez que Ed Boon y compañía se embarcan en un proyecto para las consolas de nueva generación (salvo el esperpento que salió hace un par de meses para Game Boy Advance) y que, por lo tanto, está cargado de buenas intenciones no exentas de un montón de ideas muy prometedoras.

Como pudimos comprobar por nosotros mismos, el modelado está muy acertado y, como comentaremos más adelante, el motor gráfico ha sido dotado de un sistema de daños físicos de lo más realista que afectará sobre la apariencia de cada luchador. Las animaciones también estarán a la altura, y gracias a la sempiterna captura de movimientos podremos disfrutar de toda la amplia gama de combos que hay a nuestra disposición con una calidad asombrosa. Se espera, no obstante, que las distintas versiones que se están programando no tengan apenas diferencias.

Otro punto a favor del realismo es el poder destrozar la ropa de nuestros contrincantes, hacerles rasguños en la cara y partirles el labio. Todos estos cambios responderán a una serie de algoritmos que variarán según la potencia, la dirección y el lugar donde se ejecuten. Muy parecido a lo que hemos visto en Ready To Rumble, por ejemplo, sólo que aquí las cotas de perfección alcanzan un nuevo nivel.

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En Estados Unidos, donde ya está a la venta desde hace unos días, la obra de Midway está recibiendo una acogida ciertamente buena por parte tanto de la crítica como del público en general. Con puntuaciones en ocasiones superiores a las que en su día recibieron juegos como Dead Or Alive 3, uno de los mejores beat'em'ups de nueva generación, la prensa especializada ha valorado muy positivamente la última entrega de los Mortal Kombat. La conversión a PAL, con el modo de refresco a 60 hz en el aire, puede ser otro cantar.