CFS3; el juego que simula ser un simulador

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

En su tercera versión Combat Flight Simulator se traslada al teatro de operaciones europeo en plena Segunda Guerra Mundial. Es una elección sensata pues en ese lugar y periodo histórico alcanzó su máxima expresión la aviación bélica clásica. Y por clásica debemos entender la previa a la aparición de los reactores. En ese tipo de combate aéreo la tecnología del radar y los misiles estaba en mantillas y los combates se ventilaban sobre la base de un buen conocimiento de los aviones y sus características.

A menudo la primera noticia que un piloto tenía del enemigo era una andanada de proyectiles impactando en su avión mucho antes de haber visto a nadie acercarse. No pintaban las cosas mucho mejor para las tripulaciones de los bombarderos que tenían que aguantar estoicamente la posición mientras eran fustigados por los cazas enemigos y la artillería antiaérea. En CFS3 tendremos ocasión de pilotar tanto cazas como bombarderos y además en estos últimos podremos ocupar las posiciones de los artilleros. En total disponemos de 18 aviones distintos que con ciertas variantes incluidas nos llevan a un total de 34 posibles versiones pilotables.

Audio y vídeo

La primera sorpresa es agradable; Microsoft ha abandonado el enfoque de cómic que escogió para CFS2 y vuelve a ambientar el programa con un diseño gráfico y sonoro netamente bélico alejado de veleidades infantiles. La estructura del menú es simple y nos ofrece las distintas opciones mediante menús desplegables sobre un único fondo. Dicho fondo, por cierto, está constituido por una imagen 3D compuesta por el mismo software que la simulación. Nada de bitmaps de fondo sino un buen avión frente a su hangar tal y como lo veremos más adelante en vuelo.

La segunda sorpresa no es tan agradable. O, mejor dicho, no hay tal sorpresa. Y es que el aspecto de los aviones no muestra mejoras significativas respecto a ediciones anteriores. Desde el exterior ofrecen la habitual buena impresión aderezada por la posibilidad de cambiar la pintura de algunas secciones y las insignias de escuadrilla. Desde dentro resulta un tanto deprimente el aspecto de las carlingas y paneles. De veras, a estas alturas del software gráfico y con la potencia de las actuales tarjetas resulta decepcionante la pinta que tienen los paneles. Máxime si se considera que ningún botón ni dial es manipulable. Todo debe hacerse a golpe de tecla o joystick.

De todas maneras es más que probable que los usuarios opten por la vista sin panel que ofrece toda la pantalla para la imagen del exterior. Con la ayuda de la opción de mostrar los instrumentos principales es la idónea para el combate.

Lo que si parece haber mejorado es el aspecto de los daños a los aviones. No sólo en la manera en que se hacen visibles los impactos sino también en el cuidado que se ha puesto en las explosiones. Estas ahora resultan mucho más espectaculares e incluyen múltiples fragmentos despedidos en distintas direcciones y describiendo parábolas independientes hasta el suelo.

A esta mejora de los daños acompaña un buen trabajo en el apartado sonoro. La impresión de los motores es muy buena y se refleja en buenas sensaciones al mover la palanca de gases. Con un poco de práctica se puede ajustar el motor "de oído" lo cual es francamente práctico en pleno combate. Igualmente satisfactorios son los sonidos de flaps y trenes que acompañan las maniobras de despegue y aterrizaje.

La lástima es que estas mejoras pese a no ser nada del otro mundo penalizan fuertemente la suavidad de la simulación. CFS3 requiere un equipo muy potente. Y por muy potente nos referimos a máquinas en el nivel de 2 GHz y tarjetas gráficas de última hornada. Los poseedores de equipos modestos o no tan modestos tendrán que recurrir al ajuste de la calidad gráfica para poder disfrutar mínimamente del vuelo. Y no digamos lo que puede ocurrir con ocasión de combates entre varios aviones. Incluso en el nivel 2 (de cinco posibles) se notan tirones y parones ocasionales en mi Athlon de 1Ghz. Este pobre resultado resulta llamativo para un programa que proviene de la misma empresa que elabora el sistema operativo del PC. Tan sólo nos queda esperar con la esperanza puesta en la aparición de algún parche que mejore el rendimiento. O eso o que los reyes magos se traigan bajo el brazo una CPU de última generación.

Guión

Aunque ambientado en la segunda guerra mundial a partir aproximadamente de 1943 CFS3 se extiende más allá del fin de la contienda. Con ello se consigue que el jugador disponga de algunos modelos que apenas participaron o que aparecieron posteriormente. Tal es el caso del reactor P-80, el ala volante Gotha GO229, el Vampire británico o el sorprendente P55 americano. Junto a ellos aparecen los aviones "clásicos" de la Europa bélica. Eso sí, tan sólo si se alinearon bajo bandera británica, estadounidense o alemana. Al parecer los elementos de otras fuerzas aéreas quedan para ocasiones futuras. En total se puede escoger entre 18 modelos de aviones y sus variantes hasta 34 distintos. Y, por cierto, es una lástima que en el salto a CFS3 se haya perdido la compatibilidad con aviones de las versiones anteriores. Se acabó el incorporar nuestros aviones favoritos al juego, habrá que esperar a que los entusiastas los conviertan o diseñen modelos nuevos.

El esquema general del juego es el habitual: vuelos inmediatos, misiones históricas y, como novedad, la opción de jugar una campaña completa como piloto durante años. Esta modalidad de campaña reviste cierto interés por cuanto no se limita a encargarnos un vuelo tras otro sino que incluye una dosis de estrategia a largo plazo muy interesante. En cierta medida va a depender de nosotros el curso de la contienda sobre la base de las elecciones de objetivos que hagamos. Convendrá prestar mucha atención al mapa de operaciones para determinar cual es el objetivo que nos conviene más atacar pues, en principio, los centros de producción serán los puntos clave a largo plazo, mientras que los aeródromos enemigos con ser importantes estarán muy bien defendidos.

A medida que entramos en combate ganaremos puntos que podemos emplear para mejorar nuestro estado físico en aspectos como la resistencia a aceleraciones o la agudeza de nuestra visión. Hay un cierto componente de juego de rol en este apartado puesto que al mejorar ciertas características nos ponemos en situación de poder realizar maniobras que nos darán ventaja sobre el enemigo.

Estrategia y trucos

En el tipo de combate que CFS3 nos plantea la lucha será casi siempre cuerpo a cuerpo. Conviene, pues, tener un amplio conocimiento del avión que pilotamos y del que se nos enfrenta. Y la adrenalina más vale que nos la dejemos el domingo en el pub. Perseguir en todo momento al enemigo puede dejarnos en más de una ocasión a merced de su escolta por lo que es imprescindible echar vistazos en todas direcciones antes de empezar cualquier maniobra. Una vez enfrascados en la pelea debemos tener un ojo dedicado a los instrumentos de vuelo. No seríamos los primeros que persiguiendo al enemigo o evadiéndose de él topásemos con el duro suelo.

Sobre este tipo de lucha hay numerosos libros y páginas en la red que serán muy útiles como preparación al combate. Contamos, además, con una pequeña ayuda en forma de pseudo-radar que nos informa de la posición de elementos amistosos y hostiles en un cierto radio a nuestro alrededor. Amén de ello se puede bloquear un objetivo con la tecla TAB y un pequeño cono frente al visor nos indicará su posición en todo momento. O, por lo menos, mientras esté en las inmediaciones.

Y al respecto debemos tener presente la existencia de nuestras amigas las nubes. En CFS3 tienen un estupendo aspecto y, lo que es mejor, nos pueden ocultar. Naturalmente hará falta acercarse a ellas y una vez dentro girar violentamente para que nuestro rastro se pierda. La contrapartida es que exactamente lo mismo puede ocurrírsele al adversario y en ese caso ni siquiera el cono o el radar delatarán su posición.

Por último mencionaré que el programa incluye la posibilidad (tecla X) de acelerar el vuelo de crucero hasta toparnos con el enemigo. Así se abrevian esos interminables recorridos sobre un cielo vacío en busca de acción.

De todo lo dicho y otros aspectos interesantes obtendremos cumplida información en los ficheros de ayuda y los tres libros en formato PDF que se incluyen con el programa. Su lectura es, más que recomendable, IMPRESCINDIBLE.

Jugabilidad

Los primeros problemas de CFS3 surgen con inquietante rapidez. No bien hemos intentado realizar la instalación cuando nos obsequia con un mensaje de error sobre una supuesta salida errónea anterior ???? y se ofrece a instruirnos sobre su depuración. No, gracias. En mi opinión es el fabricante quien debería depurar el producto antes de sacarlo a la venta. Máxime cuando se trata del mismo que elabora el inefable y alabado Windows.

Bien, tras los habituales tanteos, cambios de driver, configuración, rearranques, reinstalaciones y rogativas a Santa Tecla conseguimos que funcione a medio gas (se bloquea si activamos al máximo las opciones gráficas) y nos disponemos a jugar.

Debo decir que el aspecto general es bastante agradable si uno ignora los tirones y atasques ocasionales. Se nota que los distintos aviones tienen comportamientos diferentes pero esos comportamientos no acaban de convencer. Para un programa que lleva el término "simulador" en el título cabría esperar más cuidado en ese aspecto. Pero parece que el fabricante se ha decantado como en anteriores ocasiones por una simulación endulzada para no espantar a jugadores poco duchos que constituyen el gran grueso del público. El vuelo, no obstante, contiene suficientes dificultades como para hacerlo interesante. En especial las operaciones de despegue y aterrizaje van a requerir toda nuestra atención, sobre todo en los aparatos con rueda de cola.

Lo que lamentamos es que no dispongamos de una opción de realismo elevado para cuando, superadas las primeras horas, nos apetezca hincarle el diente a una bestia de 2000 caballos con ideas propias. No me parece mal que Microsoft quiera abarcar un amplio grupo de usuarios potenciales con pocas ganas de complicarse la vida. Pero, puesto que hay un considerable contingente de amantes de la simulación "dura" ¿qué les costaría introducir alguna opción de modelo de vuelo realista que nos ponga en apuros y nos haga disfrutar domando la máquina? En última instancia cada usuario podría escoger su nivel favorito.

Una opción bienvenida es la posibilidad de ocupar el puesto de artillero o bombardero durante un ataque. En efecto, podemos dejar el avión al mando de un "alter ego" y enfrentarnos a la tarea de descargar las bombas en el punto adecuado o repeler los ataques de los cazas enemigos. Uno de los aspectos más interesantes del bombardeo es la labor que ha de llevar a cabo el encargado de la mira.

Si no queremos abandonar el avión a cargo de un piloto automático podemos utilizar la conexión multijugador y hacer que varias personas ocupen distintos puestos del mismo aparato. Eso sí la comunicación entre ellos mediante mensajes de texto puede ser un tanto incómoda.

Descubriremos con cierto pesar que la tarea de dejar hacer las bombas en su sitio no es en absoluto sencilla, y mucho menos si mientras tanto somos atacados por los antiaéreos o los cazas de la defensa enemiga. En todo caso es una lástima que entre los bombarderos incluidos no se encuentre un aparato tan mítico como el B-17, merecedor por sí sólo de un juego completo.

El vuelo en bombardero puede resultar aburrido para el novato que se enfrenta por primera vez al juego pero conviene no despreciar la pericia necesaria para el vuelo en formación y la navegación hasta el objetivo. Los amigos de la acción sin duda preferirán el pilotaje de los cazas y el combate cuerpo a cuerpo. En este punto se ha de recalcar que una lucha eficaz se caracteriza por una buena gestión de la energía. En estos aviones no disponemos de empujes desmesurados sino que tendremos que manejar con mucho tiento la palanca de gases y muy a menudo una retirada a tiempo será la única opción viable. Las interminables peleas sobre la campiña con vuelta tras vuelta para cogerle la cola al contrario quedan preciosas en las películas pero distan bastante de ser efectivas. Un ataque rápido desde arriba y detrás es siempre la mejor oportunidad de derribar al contrario y si no sale bien no hace falta quedarse a ver que ocurre. Un piloto que escapa es un piloto que volverá a combatir.

Comparándolo con...

Además de sus antepasados CFS1 y CFS2 el adversario natural de CFS3 es IL2 Sturmovik. IL2 ha situado muy alto el listón de la simulación y aunque no carece de defectos es, hoy por hoy, el rey de la simulación aérea.

La comparación entre ambos es sencilla. Gana IL2. Y conste que lo digo centrándome específicamente en el apartado de simulación. No obstante si lo que queremos es pasar un rato agradable repartiendo metralla a diestro y siniestro CFS3 puede ser nuestra mejor opción. Probablemente es un enfoque popular que asegurará buenas ventas a Microsoft.

Pero si somos aficionados a la simulación lo más verídica posible tenemos que optar por IL2 y esperar que el próximo lanzamiento de su segunda edición mejore su ya excelente producto.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Manual

Junto a la instalación del programa se sitúan en nuestro disco duro tres ficheros en formato PDF que contienen los tres manuales que debemos leer sin excusa. Uno sobre el simulador y su manejo. Otro sobre las características de los aviones y el resto de maquinaria bélica y un tercero sobre estrategia y táctica en el campo de combate. El estilo en el que están realizados resulta no sólo agradable sino también muy ambiental con un tipo de letra de máquina muy de la época y multitud de ilustraciones contemporáneas.

Hubiera sido de agradecer un cuarto sobre aspectos históricos de la contienda. Debemos considerar que nuestras acciones en campaña afectarán y se verán afectadas por el resto de los actores y para entender mejor estas relaciones sería deseable contar con más información que la meramente técnica.

Amén de estos ficheros se incluye un fichero de ayuda que aparecerá al presionar F1 y contiene los apartados necesarios para poder usar el juego con cierta garantía de éxito. En una línea que comparten muchos editores Microsoft no nos proporciona manual impreso. Aunque los ficheros incluidos son correctos y útiles soy de los que opinan que mientras juego prefiero tener a mi lado un buen texto que consultar. Es más que discutible la utilidad de ficheros PDF que me obligan a cortar el juego y abrir otro programa para resolver una duda.

Enlaces

Requerimientos del sistema

Mínimos

PC con Micro a 400 MHz. MS Windows 98, Me, 2000 ó XP. 128 MB RAM (64 MB RAM para Windows 98 ó Me) 900 MB libres en disco duro. CD-ROM de cuádruple velocidad. Monitor superVGA 800x600 con color de 16 bits. Ratón. Tarjeta de sonido compatible con Direct Sound

Recomendables

Pentium 4 a 2 GHz. 256 MB RAM. 1750 MB libres en disco. CD_ROM 16X. Tarjeta aceleradora 3D compatible con Direct 3D (recomendable 16 MB de memoria incorporada). Joystick (Si es posible Force Feed Back) y pedales. Módem o Red local para juego multijugador.