Yu-Gi-Oh!: The Eternal Duelist Soul (GameBoy)

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Desde hace algunos años los juegos de combate por cartas se están poniendo cada vez más de moda. Quizás el más famoso sea Magic: The Gathering, y como Konami no ha querido perderse este fenómeno, ha creado su propia saga de cartas, sólo que con más carisma, y con sus propios jugadores. Esta es la historia de Yugi.

Y luego llegó el momento de hacer los videojuegos. Konami se hizo con los derechos con la misma facilidad que consiguió los de Las Tortugas Ninja en su día. Los ejecutivos hicieron su trabajo, y los programadores el suyo. Desde entonces han visto la luz más de 17 juegos de Yu-Gi-Oh! Repartidos entre Game Boy, GBC, GBA, PSOne, PS2 y Game Cube.

Sin embargo no fue hasta este mismo año 2002 cuando los chicos del canal Fox Kids vieron la luz en la serie de televisión, y decidieron llevarla a las Américas. Allí está teniendo el mismo éxito que en Japón, y con la serie de TV están llegando todos los demás productos, incluidos los videojuegos.

Y por todos es conocido que cuando algo triunfa en los USA, rápidamente es transportado a Europa para deleite de todos los consumidores, y para regocijo de todos los empresarios que ven como crecen sus beneficios. Así que dicho y hecho: de momento aquí en España ya puede disfrutarse la serie de televisión en el canal Fox Kids en las plataformas digitales de TV, y también en el canal A3 (si os gusta madrugar los fines de semana, claro).

En cuanto al manga, es bastante probable que alguna distribuidora se anime a traerlo viendo el éxito que está teniendo en todo el mundo. Los videojuegos también es probable que terminen por llegar aunque de momento no hay nada confirmado. Pero sin embargo, cuando llegue ese día, desde aquí queremos que sepáis qué es Yu-Gi-Oh!, y por que se merece un poco de atención.

La primera de ellas es la historia. Yu-Gi-Oh es una historia con sus protagonistas, sus malos y su miga. La historia gira en torno a un juego de cartas proveniente de los egipcios, llamado "Duelo de Monstruos". Los antiguos disfrutaban de este juego donde se enfrentaban entre ellos mediante monstruos, y donde al final solo uno conseguía el título de Yu-Gi-Oh (Rey de los Juegos).

Yugi es un joven aparentemente normal, pero un día gracias a su tío que trabaja en una tienda de juegos, aprende a jugar a "Duelo de Monstruos". Durante sus aventuras, resuelve un puzzle antiguo llamado el Puzzle Milenario, y el espíritu del rey egipcio Yami Yugi entra en él. Con el espíritu del rey, Yugi se convierte en el rey de los duelistas, y ahí es donde comienzan sus problemas.

A pesar de la estupenda historia que rodea Yu-Gi-Oh!, ésta no sería tan genial si no estuviera basada en un juego que ha sido pensado para ser jugado por cualquiera, con sus reglas, y con todo un sistema de juego por detrás. Es decir, el juego no es una excusa para dirigir la historia, sino que es real, y puede ser jugado por cualquiera. Combinando las dos cosas, se consigue una historia estupenda, y un juego con un carisma especial.

Para ello se disponen de 3 tipos de cartas diferentes: monstruos, magias y trampas. Los monstruos son las principales, pues son la esencia del juego. Cada monstruo tiene un número de ataque y otro de defensa. Cuando dos monstruos se enfrentan atacando, el que más puntos de ataque tiene gana y sigue en la partida, y el perdedor muere y es enviado al cementerio. La diferencia de puntos de ataque entre ganador y perdedor es restado de la vida del jugador que ha perdido el monstruo.

Cuando se enfrentan 2 monstruos y uno ataca y otro defiende, pueden pasar dos cosas: la primera es que el atacante tenga más puntos de ataque que el atacado de defensa. Si es así, el monstruo atacado muere, pero su dueño no pierde nada de vida. Si el monstruo atacado tiene más puntos de defensa que el atacante de ataque, el monstruo atacante no muere, pero la diferencia de puntos es restada de la vida del jugador atacante... ¿complicado?, pues todavía hay más.

Las magias son muy variadas y hay de todo tipo, desde cartas que pueden acabar con todos los monstruos del tablero, hasta cartas que permiten tener un control temporal sobre un monstruo enemigo. Hay muchos tipos de magias diferentes, y la verdad es que le dan mucha gracia al juego, haciendo que en un solo momento puedan cambiarse las tornas para el que va perdiendo.

Para terminar están las trampas. Estas cartas se colocan en el tablero de juego y no se usan hasta que llega el momento preciso. Las trampas se usan para contrarrestar el efecto de alguna carta enemiga. Se pueden usar para matar a un monstruo según es invocado, para anular el efecto de una magia, para anular el efecto de un ataque y muchas cosas más.

En cuanto a la manera de jugar es muy sencilla. Primero se barajan las cartas (el mazo debe de ser al menos de 40) y luego se empieza a jugar. El primer jugador debe coger una carta del mazo y pasa a jugar. Primero puede usar las magias que quiera, colocar trampas en el tablero de juego o invocar a 1 monstruo. Sólo se puede invocar uno por turno, y debe ser de nivel 4 o inferior. Los monstruos de nivel 5 o superior necesitan del sacrificio de un monstruo que ya esté en juego para ser invocado.

Luego se pasa a la fase de combate, donde se pueden atacar los monstruos del contrario, o la propia vida del contrario en caso de que no tenga monstruos con los que defenderse. Posteriormente se pasa a la segunda fase de juego en la que se pueden volver a usar magias o trampas, y se termina el turno. A continuación le toca al contrario, así hasta que uno de los dos pierda sus 8000 puntos de vida.

Hay alguna que otra fase de juego más, pero ya sería meterse mucho en las reglas, y lo ideal es que cada uno aprenda a jugar por si mismo, si llegado el caso los usuarios españoles tuviéramos la suerte de disfrutar de este juego.

A medida que se va ganando, se van consiguiendo más y más cartas, aunque no todas buenas. En el editor de la baraja habrá que seleccionar cuales queremos llevar a las partidas, aunque siempre hay que tener un mínimo de 40. Los días van pasando y el juego va avanzando. Y lo cierto es que es un juego largo, pero claro, hay que disfrutar de este tipo de juegos.

A nivel técnico, tal y como se puede apreciar por las imágenes, no hay nada soreprendente ni innovador. Ni siquiera las cartas están animadas ni el tablero de juego es espectacular, ni hay efectos especiales. Es igual a si jugáramos una partida en la casa de un amigo con las cartas reales. Eso puede echar atrás a más de uno, pero que nadie se deje engañar: bajo un aspecto tan simple se esconden toneladas de diversión. Cuando se aprende a jugar, es un vicio difícil de dejar.