Defender of the Crown (GameBoy)
Después de 10 años, GBA será bendecida con uno de los juegos más impactantes técnicamente de su época, una joya de la resucitada Cinemaware, que llegará con todos los elementos con los que contó para convertirse en un gran juego.
Después de 10 años, GBA será bendecida con uno de los juegos más impactantes técnicamente de su época, una joya de la resucitada Cinemaware, que llegará con todos los elementos con los que contó para convertirse en un gran juego.
Hace ya 10 años que Cinemaware obsequió a los usuarios de los ordenadores de aquel entonces, destacando con luz propia al Amiga, de un juego especial: Defender of the Crown, no porque fuera ninguna maravilla en cuanto a juego en sí (era más bien una copia de Risk ambientada en una Inglaterra medieval, más algunos elementos particulares), pero sí por un acabado técnico realmente fantástico para la época, con una introducción cinemática, algo asombroso, y unos gráficos realmente espectaculares para los tiempos que corrían.
| La versión Game Boy de Defender of the Crown |
Cinemaware cerró hace unos años, pero su regreso ha traído gran alegría a los nostálgicos, pues de su letargo se han llevado con ellos una nueva remesa de versiones de su primer clásico. GBA ha sido la consola elegida para el primer lanzamiento de su nueva etapa ya que, con buen criterio, han pensado que las características de la máquina la hacía idónea para un Revival.
Defender of the Crown consiste en una lucha por el poder en la Inglaterra Medieval, al estar el Rey Ricardo Corazón de León gravemente enfermo. El territorio está partido en varios feudos y cada uno de los 5 aspirantes al trono parte con uno equipado con un castillo. El juego discurre por turnos, y a cada turno se pueden realizar diferentes acciones como mover o comprar ejércitos, conquistar territorios o cumplir diferentes misiones.
Lo que son los ejércitos no hay mucho misterio, ni hará falta ser un gran estratega ya que discurren según una mezcla de varios parámetros como el tipo de unidades que hay (que son solo cuatro y la catapulta solo sirve para asedio), liderazgo y numero de unidades (cuantos más allá, más durará el ejercito y por tanto más posibilidad habrá de que quede en pie después de haber luchado contra el rival. Las batallas discurren en una pantalla estática en la que se indica el numero de unidades que restan a cada ejercito.
Pero sin duda, lo más divertido del juego no reside en la parte "estratégica" del juego, sino en las justas y las misiones. Las justas son torneos que se pueden organizar o asistir a los que organicen otros. En ellos se lucha por honor (lo que se traduce en liderazgo), o por tierras, como se prefiera. el sistema para las justas es bastante entretenido. Por un lado, una vista en primera persona montado en el caballo y con la lanza sirve para intentar derribar al contrario, para lo que habrá que mover la lanza. Si uno de los dos es derribado, la batalla continuará en tierra con mazas, de modo que habrá que intentar restarle la vida al contrario.
Las misiones son de rescate por una atractiva y sugerente damisela secuestrada, para lo que habrá que medirse contra varios rivales en duelos de espada al más puro estilo de la época (de la época se refiere a la época en la que se hizo en el juego, en donde los duelos de espada no se hacían estilo Soul Calibur, sino en puros 2D pudiendo estocar o golpear en tres diferentes alturas.
La conversión es perfecta y de hecho mejora muchas cosas en bastantes apartados. La pena es que no se haya aprovechandola capacidad de la GBA para poner un multiplayer, pero aún así el juego será gratamente recibido por cualquier nostálgico y para aquellos que quieran disfrutar de un buen juego en general.
- Estrategia
