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La edad de oro de Dinamic - 3º Parte

Y los años pasan. Dinamic quiere llegar más lejos que nunca. Ordenadores de 16 bits, arcades recreativos... ¿cómo saldrá hacia delante?

Los lanzamientos más baratos que nadie, las mejores cajas para adornarlos, contenidos extras que hacían de cada uno un tesoro... y encima, juegazos como la copa de un pino. Si había una compañía que cuidase la presentación de sus productos, esta era Dinamic. ¿Quién de la vieja guardia no ha tenido colgado en su habitación el impresionante poster del genial Navy Moves?

875 pesetas

Freddy Hardest (Amstrad CPC)

Corrían unos tiempos curiosos para el mundo del software de entretenimiento. A mediados de los 80, la por aquellos entonces todopoderosa distribuidora ERBE decidió bajar los precios de los videojuegos a la más que asequible cifra de 875 pesetas, en un movimiento pensado para, por un lado, cortar de raíz el tema de la piratería, y por otro, sacudirse de mala manera a la competencia. Lógicamente esta circunstancia acabó arrastrando a muchas empresas del medio, con la problemática de que con un margen tan ajustado de beneficios había poco espacio para una posible reserva económica que permitiese invertir en futuros proyectos. Teniéndose que adaptar sin más remedio a la nueva política de precios, Dinamic fue de las primeras en adoptar dicha medida, una medida dura para sobrevivir pero imprescindible para seguir hacia delante.

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Dustin (Amstrad CPC)

Todo hay que decirlo, en un principio si hubo un beneficiado en todo este asunto, sin duda alguna fue el usuario de a pie. Y más aún, cuando en ciertos momentos de fuerte promoción se llegaban a vender grandes títulos a dos por uno. Claro está, la competitiva lucha se llevó al otro barrio a muchas compañías, pero nuestra Dinamic sobrevivió a base de presentar juegos de envidiable calidad cuyas ventas no sólo se ceñían a tierras españolas, sino que llegaban a ser fructíferos económicamente hablando en el extranjero. Pero aún así, había que hacer algo... Dinamic tenía que demostrar que iba mucho más allá de lo que las otras marcas ofrecían. ¿Y qué mejor que subir el precio para ello?

Navy Moves (Amstrad CPC)
Navy Moves (Amstrad CPC)

Las mejores presentaciones

Y pasó el tiempo... Si mal no recuerdo, fue el increíble Navy Moves el que inauguró la nueva moda de las cajas grandes. Juegos con una presentación excelente que se apoyaban en una estupenda package de cartón que contenía las más completas instrucciones, un poster y algún que otro extra más. Ciertamente, este nuevo lujo no sólo resultó ser más caro para el usuario de a pie, que tenía que pagar ahora 1200 pesetas por cada título, sino que éstos agradecieron sobremanera la excelente presencia de estas maravillas. Prácticamente a la par apareció el pack 5º Aniversario de la compañía, con más de 20 juegos excelentemente presentados, con lo mejor de la mítica empresa englobados en un paquete verdaderamente imprescindible.

La impresionante portada de Navy Moves, obra de Luis Royo

Lo contrario se puede decir de algunos comercios, que no estaban dispuestos a ceder más espacio de la cuenta a esas grandes cosas de cartón. Es por ello que Dinamic tuvo que lanzar en algunos casos dos versiones, una en caja grande y otra en la carcasa de casette típica de toda la vida. El caso es que, a la hora de elegir, merecía mucho más la pena poner algunas pesetillas de más para poder disfrutar de unas instrucciones tan completas como, por ejemplo, las de Cozumel, o poder colocar en la pared un poster tan alucinante como el de El Capitán Trueno, obra del maestro Luis Royo. Y es que otra gran porción del éxito de la presentación en los juegos de Dinamic la tenía el ilustrador de la portada, sin lugar a dudas. Conozcamos un poco más acerca de ellos...

Azpiri y Royo

Lejos quedaron los tiempos en los que el propio Nacho Ruiz tenía que dibujar las carátulas de sus programas. Había que buscar un reclamo llamativo y de calidad que adornase el caparazón que guardaban estos increíbles juegos, y qué mejor estreno que el mítico Abu Simbel Profanation para estrenar a todo un dibujante estrella. Ahí entró en las filas de Microdigital Soft el simpar Alfonso Azpiri, curtido ilustrador de obras tan prestigiosas en el mundo del cómic español como Mot o Lorna. Muy influenciado por la escuela de ilustradores argentinos, Azpiri transmitía con sus portadas una fuerza inusual, cuyos ejemplos más claros podemos ver en bombazos como Army Moves, Dustin o Meganova. Tampoco podemos olvidar sus magníficas aportaciones femeninas, como ya pudimos disfrutar en Phantis, Megacorps o la propia Lorna para Topo Soft.

The Legend of Zelda, visto por Alfonso Azpiri

En ese sentido, Luis Royo tampoco se queda corto. Muy al contrario, este reputado ilustrador español es todo un especialista en dotar de extrema belleza a todas las espectaculares heroínas que dibuja. El señor Royo es todo un profeta fuera de su tierra, teniendo una fama sin precedentes en el continente americano, llegándose a cotizar cada trabajo suyo por más de medio millón de pesetas. No hay más que recordar las increíbles portadas de Turbo Girl, Game Over o Hundra para comprender lo mitificado de su arte. Y más aún, las legendarias y asombrosas carátulas de After the War, El Capitán Trueno o Navy Moves.

Castlevania Symphony of the Night, visto por Luis Royo

Hay un dato curioso que tal vez algunos de los de la vieja escuela recuerden. Mucho tiempo antes de que Afthe the War viese la luz, Dinamic ya lo anunciaba a bombo y platillo, junto con otros títulos como Vega Solaris o Lorna. Este último iba a ser un desarrollo que, en cierto modo, homenajearía a la popular obra de Azpiri, pero el proyecto no llegó a cuajar por parte de Dinamic, parece ser que por cuestiones de licencias, llegando a caer finalmente en manos de Topo Soft. Y mientras, Vega Solaris pecó de un fallo muy habitual en los Ruiz, esto es, publicitar sus juegos mucho antes de salir... y nunca llegaría a las estanterías, quedando en el más profundo de los olvidos. Por otro lado, After the War no hacía más que retrasarse y retrasarse, debido a ciertas complicaciones en la programación. Cambiando varias veces de registro gráfico, salió a la luz finalmente en forma de un estupendo juego con fx doble carga, y con una más que correcta portada de Royo, que sustituyó la contundente ilustración que Azpiri había diseñado al principio para este título, a saber por qué...

After the War, por Azpiri y Royo, respectivamente... ¿cuál prefieres?

Dinamic y las recreativas

Hammer Boy

La época de transición de los 8 a los 16 bits fue dura para casi todo el entorno del software lúdico español. Justo cuando Dinamic empezaba a ver tambalearse el panorama, intentó diversificar sus actividades, echándole un ojo al lucrativo campo de los arcades recreativos. Para ello, se puso en contacto con Inder, una empresa que desarrollaba máquinas de pinball, planteando el proyecto de desarrollar un prototipo de placa base basada en un Motorola 68000, un sistema de sonido Z80 Zilog y un TMS 34010 para la parte gráfica. El sistema de desarrollo de software estaría basado en el famoso PDS, que era una especie de emulador de hardware (sin llegar a tal) que se conectaba directamente a la placa sobre la que se trabajaba. Todo el código se programaba desde el PC, mediante un editor de ensamblador que generaba el código binario, que lo volcaba y ejecutaba en la placa directamente.

After the War

El primer proyecto sobre el que se comenzó a trabajar es la primera carga de After the War, la parte de lucha, que no planteo muchos problemas. El programa lo codificó Daniel Rodríguez Pulpillo, que también realizó todo el trabajo de investigación y desarrollo sobre este nuevo sistema de hardware. Finalmente, After the War no vio más luz que la de los halógenos de la planta 27 de la Torre de Madrid... y es una pena, porque tras haber disfrutado de la excelente versión 16 bits de este juego (en Atari ST y Amiga), podría haber gozado de un éxito sin precedentes, puesto que como juego en sí estaba muy a la altura de otros arcades recreativos de la talla de Dragon Ninja de Data East o Ninja Warriors de Taito.

Mega Phoenix

Tras el defenestrado After the War, se desarrolló para el ámbito recreativo el remake del famoso Phoenix de Taito que tantos habíamos disfrutado ya en los ordenadores. Megaphoenix lo codificó Fernando Jiménez Villa, y de ésta doy fe que sí llego a estar en algunos pubs de España. Paralelamente, se hizo el Hammer Boy, que originalmente programó Teddy Ruiz (Meganova, Cosmic Sheriff) y que Marcos Jourón Berzosa codificó para recreativa, habiendo sido aceptada con agrado por la comunidad de jugones arcade, debido a su extraordinaria combinación de sencillez máxima y adicción sin precedentes, al más puro estilo hand held. Pero ahí quedó la bonita aventura de Dinamic con los arcades de salón, habiendo sido una experiencia que, desgraciadamente, pasó sin pena ni gloria.

Ave Fénix

Principios de los noventa... la transición de 8 a 16 bits está del todo presente, y la gran mayoría de las compañías españolas tienen que rendirse ante este cambio. Entre que cada vez hay menos apoyo a los antiguos sistemas, y luego la programación en 16 bits resulta mucho más cara, son pocas las empresas que colearán... la gran masacre, se dice. Ciertamente, Dinamic luchó a brazo partido lanzando excelentes títulos para Atari ST y Amiga, y apoyando al PC en su justa medida. Satan, AMC, After the War... no cabía duda de las excelencias de estos títulos en los sistemas mayores. Y precisamente, el último disparo de Dinamic fue el que mayor proyección tuvo, Risky Woods, que como todos ya sabemos apareció de la mano de la todopoderosa Electronic Arts en Megadrive, aparte de convertirse en todo un bombazo en Atari ST, PC y Amiga.

Capitán Trueno, uno de los grandes y últimos éxitos de Dinamic en los 8 bits

Pero en 1992 llegó la triste debacle. Dinamic había sufrido una reconversión, suspendiendo pagos y manteniéndose en la cuerda floja, en uno de los momentos más delicados de su historia. Toda una edad de crecimiento y grandes éxitos se iba  a quedar en nada, debido a algunas malas gestiones y, sobre todo, al cambio generacional dentro del mundo del videojuego. Así pues, con el mercado prácticamente volcado en las nuevas generaciones de PC, Dinamic firma la distribución de su próximo juego con la editorial Jackson, en un desesperado intento de conseguir algún tipo de financiación. Con este movimiento, Dinamic lanza al mercado el Simulador Profesional de Fútbol, un juego bastante discreto que no dejaba de ser el Michel Futbol Master con un completito manager. Se puede decir que fue el primer paso de PC Fútbol...

Simulador Profesional de Fútbol

Pero la situación no mejoró en absoluto. Se unieron una serie de factores que acuciaron al entorno Dinamic más que nunca: Jackson hizo una distribución pésima del juego, las críticas al mismo fueron muy negativas, y las ganancias obtenidas no sacaron a la compañía española de su precaria situación. Pero un cambio trascendental estaba a punto de darse, de la mano de Hobby Press, la conocida editorial española de prensa informática y de ocio en general, que llega para adquirir la compañía. Dinamic se reestructura, su nombre cambia al ya más actual Dinamic Multimedia, y una importante inyección económica permite afrontar con más tranquilidad los futuros proyectos de la compañía. Así pues, oficialmente Dinamic se distribuye a sí misma, aunque esto nunca podría haber sido efectivo sin el apoyo de Hobby Press.

Simulador Profesional de Fútbol (PC)
Simulador Profesional de Fútbol (PC)

Dinamic Multimedia

Pack Multi Action/Multi Sports 2000, de Dinamic

La nueva situación de Dinamic hace que muchas cosas cambien. Ahora, la distribución de sus juegos, centrados totalmente en el formato PC, abandona los antaño habituales lugares de venta, tales como los grandes almacenes o tiendas de informática. Dinamic Multimedia aborda la venta a través de kioskos y tiendas de prensa, llegando así a lugares del país donde antes era imposible llegar. Ahí se notaba la mano de Hobby Press, una empresa que por aquel entonces tenía casi diez años de experiencia en la distribución de revistas.

Pero claro, aunque todo parezca más bonito, Dinamic dejó de parecerse a la que tanto nos alegraba las tardes en los ordenadores de 8 bits. Tras la compañía hay una empresa que exige el máximo rendimiento a sus productos, ya no pueden permitirse pasar por más fracasos económicos. A partir de ahora, toda la producción ha de ser económicamente rentable, por lo cual el número de títulos lanzados descenderán considerablemente, centrándose sobremanera en un detallado estudio de marketing que busca de antemano lo que el público quiere. Y qué mejor que ofrecer algo de calidad a un precio inmejorable: 2495 pesetas, justo cuando por las mismas fechas otros productos informáticos para PC no descendían nunca de las cinco mil.
 
El llegar a más público potencial que anteriormente, el abaratamiento de los precios, el sacar menos productos al año... ¡incluso el anunciarse en TV! Todas estas premisas servirían para que Dinamic Multimedia se convirtiese en un nombre bastante querido para los usuarios de PC. Todos estos factores no servirían de nada sin un aumento de la calidad de sus productos, pero el equipo interno de programación de la compañía sabría dar el toque justo para agradar a los usuarios más exigentes. Y así, en 1993, Dinamic lanza su primer título bajo la nueva batuta directiva, el primer juego ya con el nombre de Dinamic Multimedia. Se trata de PCBasket, un simulador de baloncesto que sigue la línea del Simulador Profesional de Fútbol en cuanto a concepto, pero trasladado al mundo del basket y con una calidad fuera de toda duda.

PC Fútbol: Selección Española Europa2000
Y así se llegó hasta PC Basket 6.0

¿Game Over?

Y así siguieron muchos años... Dinamic Multimedia se caracterizó por un ritmo de trabajo constante, que alternaba títulos de mucha solera, como los famosos PC Fútbol, con otros que desgraciadamente pasaron muy desapercibidos. Arroparon a bastantes jóvenes compañías que lanzaron verdaderas maravillas para PC... pero claro, todo llegó a su fin. Como el mismísimo Pablo Ruiz aclara, los tres hermanos que fundaron Dinamic se desvincularon completamente en el año 99 del proyecto Dinamic Multimedia para montar FX Interactive. El último master con el que estuvieron vinculados fue la Edición Fuerzas Armadas Españolas del F-18 A. A partir de ese momento, el resto de la historia de Dinamic está totalmente desvinculado a los hermanos Ruiz y sus más estrechos colaboradores. Cuando finalmente se marcharon, Dinamic había logrado por sexto año consecutivo record de facturación, exportación y beneficios.

¿Game Over?

Pero eso es otra historia... y hasta la semana que viene no la sabremos ;)

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