Motos con aire de superhéroe...

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Si de siempre te gustó hacer el cabra con la moto pero tus padres no te dejaron ir más allá de risibles "caballitos" y así no perder su cuidado linaje, MX Superfly llega dispuesto a ofrecerte las mismas sensaciones que te perdiste... ¡Hey! O al menos lo intenta...

THQ vuelve por su fueros trayendo un título multiplataforma y aprovechando el tirón que puede dar de sí un personaje conocido en el mundillo del supercross y las acrobacias como pueda ser Ricky Carmichael. Su última producción, desarrollada por Pacific Coast Power & Light, viejos conocidos para los seguidores de Nintendo tras Nuclear Strike y Road Rash 64, viene a cubrir el hueco de las carreras de motos con las acrobacias como máximo atractivo. No es comparable a Freekstyle de EA Big si este ha sido el primer titulo que se te ha pasado por la cabeza, Mx Superfly es bastante diferente con respecto al juego de los canadienses como iremos viendo...

¡Salta lo más alto que puedas!

El juego de THQ nos plantea unas carreras que mezclan con cierta elegancia y buen resultado el simulador y el arcade más frenético. Las motos y los contrincantes se comportan de forma bastante realista y prácticamente utilizaremos todos, y he dicho bien, todos, los botones de los que consta el pad de GameCube. No es sólo una forma de aprendizaje, sino que a la larga será totalmente necesario que tengamos presentes en todo momento donde se encuentra cada función, y llegar a manejar de forma casi automática nuestro motorista. El control absoluto de Mx Superfly no será cosa de 5 minutos. Ilusos. Tendréis que echarle horas y carreras hasta llegar a efectuar un Nac Nac o un Super Can casi sin pestañear y sin perder velocidad o lo que es peor, caeros estrepitosamente en la cuneta de los circuitos.

Sin embargo no es tan exigente como podría esperarse de un simulador, y por suerte queden algunos resquicios para poner algo de nuestra imaginación, de nuestra pericia y habilidad con el mando. Por ejemplo, los contrincantes no se nos escaparán a las primeras de cambio a pesar de que es nuestra segunda partida, y casi siempre podremos alcanzar al menos los primeros puestos tras un tropezón de esos que podrías haber evitado poniendo algo de atención. Lo cierto es que todo termina por cuajar bastante bien, y ni nos encontramos con un arcade al uso como podría ser el propio Freekstyle, ni seremos castigados una y otra vez por nuestras caídas o fallos en las carreras mientras pensamos que acrobacia intentar en la próxima subida.

g  r  á  f  i  c  o  s  :

Los californianos de Pacific Coast han decidido echar mano de uno de los engines más versátiles y reconocidos que existen en la actualidad para las consolas de nueva generación. Renderware, de Criterion, ofrece un resultado rápido, limpio, eficaz, casi nos atreveríamos a decir que efectivo, para aquellos grupos de desarrollo que se atrevan con él. El trabajo, por tanto, de construcción del motor 3D está hecho, así que los artistas pueden concentrarse en los entornos, los circuitos o los motoristas. Esperaríamos quizás algo más de atención en este sentido en el resultado final, pero es que no acaba de llamarnos la atención, no.

El framerate suele ser constante, aunque hay algunas bajadas, pequeñas y prácticamente inapreciables, según el lugar en que nos encontremos. Da lo mismo si hay 4, 8 o 12 oponentes a la vez en pantalla o te encuentras únicamente tú tratando de recuperar la penúltima posición para no hacer el ridículo ante tus amigos. Por lo general el motor gráfico se porta bastante bien y no nos pegará sustos. A veces apreciaremos a la lejanía casi todo el escenario gracias a una gran visibilidad, sin niebla ni "popping", y tampoco apreciaremos brusquedades, o seremos partícipes de una auténtica orgía de lucha de motos en el barro (¡uf!) con prácticos efectos de partículas, y todo ello con una tasa de imágenes suave y constante.

Sin embargo también es justo mencionar que ni las texturas, ni la iluminación, ni los efectos atmosféricos son para echar cohetes. Lo justo en cada uno de estos aspectos y poco más, incluso nos atrevemos a decir que los corredores aparecen un poco desangelados, estrechos, y no, no sólo de miras... Están construidos a base de pocos polígonos y sus animaciones oscilan entre lo brillante y lo lamentable.

En fin, en resumen tenemos un aspecto gráfico que no llega a sorprender aunque tampoco es malo ni bochornoso, la velocidad se mantiene en todo momento con los corredores en pantalla y en ocasiones podremos ver todo el circuito desde lo alto de una colina sin problemas de frames. Mejores texturas y efectos de partículas, y unos motoristas más robustos y mejor animados, podrían convertir la próxima entrega en el título de referencia. Ya veremos.

m  ú  s  i  c  a  :

Que esperar de este aspecto en un juego de estas características. Casi sin haber enchufado nuestra GameCube y haber introducido el pequeño GOD, ya nos imaginábamos a qué iba a sonar Mx Superfly. Grupos como The Coup, Spineshank o The Dickies, prestarán sus músicas originales para acompañar nuestras carreras a lo largo de los diferentes circuitos. ¿Qué no sabes de que palo cojean? Bueno, algo de rock alternativo en tu vida extrema nunca viene mal. ¿Ahora sí?

Lo cierto es que encaja a las mil maravillas con la estética y atmósfera que rodea el título de THQ y afortunadamente suenan bastante bien gracias a la inclusión de un modo Dolby Surround de 4 canales. Siempre podréis bajarla, a un 70% por ejemplo, y de esta forma no distrae pero acompaña las partidas a las mil maravillas como fondo sonoro de esos que tanto gustan.

s  o  n  i  d  o  F  X  :

Hummm... nada realmente destacable. Efectos sonoros y especiales bastante normalillos. Bien realizados pero nada fuera de lo común. Os podréis encontrar con los típicos rugidos de las motos (algo más de contundencia en el motor hubiera estado bien), derrapes, gritos, provocaciones, clamor del poco público que rodea el circuito, etc. Por lo menos suenan nítidos y normalmente por encima de la banda musical.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d  :

Ya te adelantamos algo en la introducción del análisis. MX Superfly mezcla hábilmente un control arcade y simulador dando lugar a un manejo bastante sencillo aunque con cierta línea de aprendizaje necesaria para llegar ser todo un experto en la moto y batir a tus contrincantes en los niveles superiores. Prácticamente todos los botones del pad de GameCube tendrán una función, desde un pequeño turbo hasta el tan necesario y socorrido botón para la suspensión.

En general tendremos que dirigir la moto, utilizar el acelerador y freno en las curvas, y conocer al dedillo los circuitos para saber en que momento utilizar la suspensión especial con el que obtener saltos más grandes. Una vez en el aire podremos hacer diversas acrobacias que nos reportarán puntos. La mayoría de ellas se obtienen con una combinación de botones y siempre apretando el botón "R" (y en cuanto no hayamos cambiando el modo de control en las opciones claro). A, B, X e Y nos servirán para conseguir trucos tan increíbles como el Can Can, Shao-Lin, No Hander, etc. El pan de cada día para estos locos de los saltos estratosféricos con motos.

Pasando a los modos de juego, Mx SuperFly no defraudará ni al más pintado. Podremos entrenarnos y entrar en calor, hacernos con el control o probar nuestras acrobacias gracias al Exhibition Race, o bien disputar un campeonato completo haciéndonos toda una figura en este duro mundillo gracias al Career Mode.

Así, desde el menú principal podremos encontrarnos con las siguientes modalidades de juego:

Hemos querido dejar para lo último el Career Mode, la piedra angular de los juegos deportivos de la actualidad sin duda. Una vez que selecciones esta opción podrás crearte tu propio motorista, otorgarle las características que quieras y demostrarle de una vez a tus queridos progenitores que podrías haberles hecho ricos si te hubieran hecho caso. En fin, en este "modo carrera" empezarás siendo un vulgar corredor de categorías inferiores, por lo que tu objetivo primordial será ganar las diferentes carreras e ir metiendo dinerito fresco en tu cuenta bancaria. Gracias a tu fortuna podrás perfeccionar la moto, o ¡que narices!, mejor comprarte una totalmente nueva que deje fuera de combate al Carmichael ese del que habla todo el mundo. El propósito final será llegar hasta los campeonatos profesionales y así de paso ir descubriendo y abriendo secretos que se añadirán a tu colección de minijuegos y circuitos. Divertido sin duda.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n  :

Bien, al final la pregunta de muchos de vosotros por la proximidad de ambos títulos en GameCube será, ¿MX Superfly o Freestyle? La verdad es que son dos juegos muy diferentes, tanto en concepto como en desarrollo.. Mx Superfly redunda en las acrobacias, en un control sencillo de aproximarse pero difícil de apoderarse, mientras que Freestyle es un concepto arcade puro, donde prima la velocidad y el uso de los turbos.

No será además por opciones y modos de juego, incluso el multiplayer es bastante decente en el juego de THQ, Los minijuegos son un divertido pasatiempo y el modo Freestyle te obligará a mejorar una y otra vez tus propios records. Sin embargo se echa de menos un repaso a algunos aspectos técnicos, sobre todo por parte de los corredores, bastante descuidados, y algo de mayor profundidad en los circuitos, la mayoría no demasiado inspirados, pero si hay algo que no podemos dejar pasar por alto, es que parece ser un juego destinado casi únicamente a los seguidores de este deporte. Si no estás en este grupo y buscas un juego de motocross para GameCube, será mejor que trates de alquilarlo o probarlo en casa de un amigo antes de llevarte un chasco.

Bueno, pero quizás excesivamente personalizado.

l  o    m  e  j  o   r  :

l  o    p  e  o  r  :