Need for Speed Hot Pursuit 2
- PlataformaPC7.7
- GéneroConducción
- DesarrolladorElectronic Arts
- Lanzamiento07/11/2002
El regreso de la velocidad sin complejos
La sexta entrega de la saga NFS regresa a sus orígenes con un título de vocación arcade y una gran calidad técnica. Fieles a su cita Electronic Arts presenta cada año un nuevo miembro de esta saga ¿Sigue el rey en su trono?
Desde que hace ya largos años la extinta consola 3DO disfrutó del Need For Speed original, los muchachos de EA han seguido, fieles a su cita, poniendo al día la saga y proporcionándonos a sus fans la tan ansiada velocidad.
Con seis entregas cuenta ya Need For Speed, incluyendo a esta última, aunque el nombre de este título ya nos avisa que no se trata de una simple sexta parte, sino la continuación de uno de sus más aclamados capítulos: Hot Pursuit. Y esto en sí ya es toda una declaración de intenciones, pues Hot Pursuit, la tercera entrega de la serie, es con diferencia el más frenético de los seis NFS, con todo lo que ello implica: básicamente, lo que podríamos esperar es la vuelta a un ritmo de juego más arcade, más consolero y más rápido que lo que los últimos dos capítulos (High Stakes y Porsche 2000) nos ofrecieron.
Y eso es lo que nos encontramos, sin duda alguna. Vuelve el Need For Speed más sin complejos, la sensación de velocidad más endiablada y las persecuciones más demenciales, en detrimento de los estilos de conducción y modelos de daños más realistas a los que había tendido la serie. Parece que las niñas bonitas ahora mismo son las consolas a las que también va destinado este título, algo que se nota en un espíritu de juego menos maduro pero indudablemente más frenético y muy divertido.
Pero ¿Exactamente qué nos ofrece este Hot Pursuit II? Pues más de 20 coches deportivos de variada gama, un número similar de circuitos situados en cuatro entornos naturales variados y muchos kilómetros de tortuosa carretera por delante para hacer el loco, esquivar tráfico, dar esquinazo a las patrullas de carretera y hacernos con el título de mejor piloto. Casi nada
Con NFSHP2, la mecánica de juego es simple: correr, rápido y con pericia. Tanto si lo hacemos en pruebas sin tráfico contra un puñado de contrincantes como si nos enfrentamos a solas contra el reloj y la policía, hemos de recorrer los suntuosos escenarios de juego como alma que lleva el diablo, puliendo nuestra técnica de conducción, apurando las curvas al máximo, aplicando toques estratégicos de freno de mano y manteniendo la sangre fría cuando el tráfico nos juegue una mala pasada o la policía nos las haga pasar moradas. Para ello contamos con una buena selección de modernos deportivos con diferentes espíritus' (desde un Opel Speedster hasta un Lamborgini Murciélago, pasando por el más formal' BMW M5, por poner algunos ejemplos).
Cada uno de estos coches tiene un comportamiento particular, algo que añade un reto a la experiencia de conducción: dominarlos todos. Y similarmente, los circuitos tienen, cada uno, su particular estilo. Desde pequeñas y enrevesadas carreteras de montaña hasta anchas pistas costeras, pasando por experiencias mixtas en exóticos decorados tropicales (volcán incluido) y mediterráneos (con sus bucólicos pueblecitos y cafés en el mismo medio de la calle). En ellos multitud de sorpresas nos aguardan, principalmente cambios sutiles en el trazado de una prueba a otra, carreteras cerradas, atajos inesperados (o caminos que nos harán dar todavía más rodeo)... En suma, un buen número de elementos para mantenernos ocupados y entretenidos.
Y aquí es donde hay que avisar a un buen número de seguidores de la saga que NFSHP2 no es la evolución que muchos esperaban. Aquellos que estaban esperando un Hot Pursuit con el modelo de conducción más realista del Porsche 2000, me temo que tal vez queden defraudados. NFSHP2 vuelve al modelo, más arcade, del Need for Speed III, el Hot Pursuit Original. Y aunque muchos de los elementos ganados en Porsche 2000 se mantienen, otros se pierden. Así nos encontramos un modelo de conducción simplificado y un modelo de daños casi inexistente, con coches que apenas se arrugan un poco tras impresionantes impactos a doscientos y pico por hora. ¿Y esto es malo o bueno? Ni lo uno ni lo otro, pues aquí entra el gusto personal de cada uno y habrá quien lo considere un error y quien le de la bienvenida al nuevo estilo.
Y no hay mucho más que decir al respecto de NFSHP2. Es un muy buen juego de carreras de deportivos, visualmente apabullante, con una gran sensación de velocidad, competiciones frenéticas, gran variedad de vehículos modernos y de pistas donde conducirlos, unos cuantos e interesantes modos de juego y todo el feeling que ha hecho famosa a la saga NFS. Como puntos negativos, una casi absoluta falta de innovación y originalidad excepto en el apartado visual y una dificultad un tanto mal ajustada, con competidores que no ofrecen, en la mayoría de los casos, casi reto y una policía que a pesar de hacérnoslas pasar canutas, a veces nos hace sospechar que el ordenador hace descaradas trampas.
En definitiva, NFSHP2 está pensado como producto muy comercial y no promete nada que no cumpla: Mucha velocidad, deportivos caros, un aspecto visual de lujo y diversión a raudales, que son al fin y al cabo ingredientes más que suficientes para hacer un buen juego. Tal vez defraude a aquellos que esperasen otra cosa, como una vuelta de tuerca más en ese espíritu simulador que parecía haber surgido con Porsche 2000, pero no por ello deja de tratarse de un buen juego, un magnífico arcade de conducción con los suficientes elementos de simulación para darle aún más interés y otro acierto de EA, cuya especialidad es, indudablemente, perpetuar sagas de calidad.
Audio y Vídeo
Hot Pursuit II lleva el motor gráfico de Porsche 2000 todavía más lejos. Y lo que eso significa es que los coches son los más detallados vistos hasta el momento sobre el PC y los escenarios son apabullantes. Tal vez el cambio sea más notorio en el caso de los coches, pues el salto cualitativo es enorme y el nivel de detalle alcanzado sorprendente (ojo a los faros, al preciosismo con el que se han tratado las llantas o al movimiento del conductor dentro del vehículo), aunque es evidente que los escenarios también se han visto muy beneficiados por el salto en la tecnología.
Si bien el acabado final pueda parecer muy al estilo de Porsche 2000, la realidad es que el inmenso tamaño de los mismos, lo intrincado de sus trazados, los detalles presentes, la fantástica distancia de visión y los nuevos efectos aplicados los llevan un nivel más allá, resultando en una experiencia visual extraordinaria. Un sobresaliente alto para Hot Pursuit II en el apartado gráfico, con la contrapartida de que el juego es bastante exigente en cuanto a potencia del equipo con el que queramos jugarlo.
En el apartado sonoro, Hot Pursuit II está también bastante cuidado, aunque aquí no lleguemos a las cotas de calidad que con los gráficos. Las músicas siguen en la línea NFS: De calidad, elegantes y muy adecuadazas para dar atmósfera. Lo mejor del apartado sonoro sin duda.
En cuanto a FX, la cosa es más discutible. Los motores no están mal, aunque de algún modo no acaban de emocionar. Sin embargo, una vez hayamos probado varios vehículos podremos constatar que cada uno tiene un sonido característico y que éste responde bien al ritmo que le estemos dando al coche y que incluso nos guía a la hora de usar los cambios (si hemos escogido manuales) con inteligencia y exprimiendo el vehículo al máximo. Los derrapes, impactos y demás sonidos ambientales están logrados pero no son para tirar cohetes, aunque cabría destacar el ruido del vehículo rodando sobre diferentes tipos de suelo, bastante bien conseguido.
Las voces están muy bien, aunque una vez más, sin traducir. Uno ya no tiene muy claro si eso es bueno o malo, visto el desastre de traducción y doblaje que es tristemente habitual en nuestro país salvando honrosas excepciones (y es mejor oír algo en versión original que un doblaje ridículo capaz de estropear toda la experiencia de juego), aunque aquí hay un problema grave para los jugadores que no se aclaren con el inglés: Cuando interceptamos las emisoras de la policía, sus conversaciones nos dan importantes pistas, como por ejemplo si han solicitado otro vehículo de apoyo, cobertura aérea o donde nos esperan los malditos pinchos. Sobre todo en este último caso, sería vital que estos jugadores pudieran saber por otros medios donde les espera la emboscada, por lo que el no poder disfrutar de estas voces en castellano les perjudica. En fin, la eterna batalla del doblaje. Si lo obviamos, tenemos unas voces de bastante calidad aunque muy repetitivas, con un repertorio de expresiones no demasiado variado.
Un apartado, en definitiva, de notable alto o sobresaliente. NFSHP2 cuenta a sus espaldas con la experiencia contrastada de unos equipos, los de EA, muy capaces en ofrecer fantásticos entornos de juego y un título estrella como lo es cualquier entrega de Need for Speed no podía por menos que verse beneficiado de ello.
Jugabilidad
Need for Speed Hot Pursuit II es, sin duda ninguna, un arcade. Esto quiere decir que estamos hablando de un juego rápido, con cuyo manejo nos haremos fácilmente y cuya curva de aprendizaje es muy poco empinada. Básicamente, disfrutaremos del juego desde el primer momento. A partir de ahí, los diversos modos de juego se organizan en un árbol de pruebas por el que nos podremos ir moviendo tanto a lo ancho como a lo alto, decidiendo si queremos mantenernos en la misma dificultad o avanzar hacia abajo, hacia pruebas más complicadas.
Podremos participar en varios tipos de competición: el primero de ellos, Hot Pursuit, nos propone una variedad de pruebas que se desarrollan en circuitos con tráfico vigilados por la policía de carreteras, dispuesta a hacernos pasar un mal rato mientras tratamos de darle esquinazo. El modo opuesto, campeonato, nos presenta una serie de pruebas en las que el reto será simplemente vencer a los rivales, sin tráfico ni policía para distraernos. Ambos modos tienen un árbol de pruebas' que nos permitirá tomar distintos itinerarios por el mismo, pudiendo acceder a unas pruebas u otras en función de las que hayamos completado.
Los otros modos, de prueba individual, son la carrera rápida, el desafío y el modo multijugador. En la carrera rápida, el ordenador generará una prueba de modo inmediato y nos pondrá a correr en ella sin más preámbulos. En desafío, podremos elegir diversos parámetros de la carrera y escoger entre los coches y circuitos que hayamos desbloqueado. ¿Qué cómo los desbloqueamos? Pues usando puntos NFS, que obtendremos ganando en otras pruebas, evitando a la policía Y el modo multijugador, pues es exactamente lo que parece: Encontraremos una lista de servidores actualizada en el momento, servidores a los que podremos unirnos para comprobar nuestra pericia frente a otros pilotos humanos.
Y al final será esto, medirnos a otros pilotos humanos, lo que más busquemos, pues si un fallo de jugabilidad puede achacarse a Hot Pursuit II es que la inteligencia artificial de contrincantes y policía no suele estar muy a la altura. Sencillamente, Hot Pursuit II a veces no es todo lo reto que debiera, porque los contrincantes son demasiado batibles o la policía poco efectiva. De hecho, cuando la policía consigue por fin complicarnos la vida lo que más suele fastidiar es la sensación de que su comportamiento es poco realista, con acelerones casi increíbles que ninguno de nuestros otros contrincantes consigue imitar.
En cuanto al manejo del vehículo, éste es muy similar al de anteriores entregas. La respuesta del mismo es ágil y su comportamiento bastante nervioso, aunque en algunas ocasiones, como cuando nos estrellamos contra algo a gran velocidad, se comporta de forma tan irreal que la sensación se estropea. El modelo de daños puede ser, casi en su totalidad, ignorado. Los vehículos se deterioran en mayor o menor grado (más bien menor), con algunas texturas de abollones y la carrocería levemente deformada, e incluso el rendimiento del vehículo se degrada. Sin embargo, al final el efecto es casi indetectable.
Hay que machacar tanto el coche para que éste empiece a acusar una bajada en el rendimiento o la manejabilidad, que sólo con los retrasos provocados por los golpes la carrera ya debería estar perdida. Personalmente, recuerdo con nostalgia cuando nuestros coches machacados, en Need for Speed 4, realmente parecían machacados: lunas rotas, amortiguación reventada y la carrocería arrancando chispas al rozar el asfalto en las curvas. Una pena que desde entonces, se vaya para atrás en el realismo conseguido. Y otra queja más: ¿Para cuando unos modelos interesantes de los salpicaderos? A mucha gente le gusta conducir desde dentro del coche, no flotando encima ni delante del mismo.
Y es que en todo momento se ha tratado de dar una de cal y una de arena entre el modo de juego más arcade que prima en esta entrega y el sistema más realista de su antecesor: Porsche 2000. El resultado queda indudablemente del lado arcade, con toques suficientemente realistas como para darle más interés sin que los aficionados a la simulación más dura vayan a sentirse especialmente atraídos. En resumen, un juego divertido sin más pretensiones, que cumple con creces sus objetivos y nos mantendrá entretenidos largas horas.
Estrategia y trucos
Aprenderse todos los circuitos es de casi obligado cumplimiento para poder asegurarnos la victoria en cada uno de ellos. Además, conducir con cierta sangre fría siempre viene bien: eso incluye tratar de evitar la conducción agresiva contra otros pilotos (porque es más fácil que acabemos nosotros mal).
A la hora de enfrentarse a la policía, conviene tener dos cosas claras: La primera, tratar de evitar que se nos coloquen al lado, pues usarán el morro de su vehículo para empujar nuestra trasera. La segunda, que en las curvas conviene situarnos más hacia el interior que la pasma, pues si consiguen hacerse con el interior colocarán su morro para hacernos perder tracción en el giro y nos sacarán de la pista. La mejor forma de lidiar con ellos y perderlos de vista es, o bien empujarles para que se estrellen (bien contra objetos del escenario, contra el tráfico y otros vehículos de la competición) o bien hacerles la misma jugada que ellos intentan: empuja una de sus aletas traseras con el morro y fuérzales a hacer un trompo sin perder tu el rumbo, para salir zumbando de allí mientras ellos tratan de recuperarse.
Comparandolo con...
Si comparamos NFSHP2 con su antecesor directo, NFS Porsche 2000, nos encontramos con un juego más arcade, que ha evolucionado en lo gráfico (especialmente en los coches y en complejidad de los escenarios) y que ofrece más sensaciones fuertes y más velocidad, a costa de sacrificar el modelo de conducción más realista de Porsche 2000. La comparación es más fuerte todavía porque el camino iniciado con Porsche 2000 hacía esperar a muchos fans una profundización en el realismo de la conducción más que en el realismo visual, con lo que la 'vuelta atrás' resultará decepcionante para muchos.
En esta línea, irían también, que seguimos sin poder disfrutar de modelos de los salpicaderos. Ni buenos ni malos, simplemente ninguno. Pero, desde otro punto de vista, la experiencia de juego de Hot Pursuit 2 es más asequible para todos los públicos, lo cual en el fondo implica sacrificar parte del público más 'duro' a cambio de ganarse a las masas. A lo mejor es un movimiento poco popular, pero desde luego a buen seguro beneficia las ventas del programa.
Y si lo comparamos con su antecesor en título, el memorable Need for Speed III: Hot Pursuit, tenemos más Hot Pursuit, igual o más frenético, con la misma filosofía de adrenalina sin complicaciones, gran calidad técnica y diversión, en su línea, en grandes cantidades. O resumiendo, Hot Pursuit puesto al día tecnológicamente.
Lo que está bien
El apartado técnico, especialmente en los gráficos, es la estrella de NFSHP2. Su realismo y espectacularidad lo hacen una delicia visual, además de que la sensación de velocidad, en muchos casos, está muy bien conseguida.
Lo que no está tan bien
Lo peor puede ser que cuando parecía que NFS empezaba a tener un modelo de conducción y daños más realista, las tornas se inviertan. Debería haber unos ajustes que permitiesen decidir si queremos una conducción arcade o de simulación y si queremos coches indestructibles o el crudo realismo de que nuestro bólido quede reducido a chatarra si nos comemos un árbol a 150. Lo cual no es necesariamente malo, puesto que realmente mucha gente lo prefiere así. Así que habrá que comentar también la enorme falta de originalidad de que representa Hot Pursuit II (que es, en definitiva, apostar por lo seguro sin más complicaciones) y el hecho de que es bastante exigente con la configuración de juego necesaria.
También comentar la escasísima flexibilidad de la repetición (que podría ser espectacular y se queda en añadido carente de interés), sin ángulos apropiados para observar la acción y con pocas opciones de control de la reproducción.
Enlaces
Página oficial de Need for Speed: Hot pursuit II
Requisitos del sistema
Para jugar NFSHP2, además del sistema operativo Windows (98, ME, 2000 o XP), necesitaremos un procesador Pentium III (o compatible) de 450 Mhz., una tarjeta de vídeo compatible con DirectX 8.1 de 16 MB, 128 MB de memoria RAM, tarjeta de sonido compatible con DirectX, 1.2 GB de espacio libre en el disco duro, un módem de 56 Kbps (para jugar en Internet) y tarjeta de red para banda ancha o juego LAN, aunque se recomienda que el procesador funcione como poco a 800 MHz y que la tarjeta gráfica tenga 32 MB de RAM.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.