La fuerza del motor

El hecho de que el último juego de lucha de "Monster Trucks" (que es como en USA se denomina a esos coches de gigantescas ruedas que se dedican a pegar saltos y aplastar coches), esté olvidado en el tiempo, solo significa una cosa: nunca ha tenido mucho interés. Claro que eso no significa que haya que desestimar un título porque tenga esa temática.

Ampliar

Lo que no es comprensible, no es que se haga un juego con limitada audiencia y con atractivo cero fuera de su país natal (en USA pueden ser moderadamente populares estos vehículos y las competiciones entre estos, pero que alguien explique donde está esa popularidad en España, o en Europa ya puestos). En realidad, lo que no se entiende es que si están dispuestos a pedir X Euros, no desarrollen un juego que entretenga durante un numero proporcionado de horas, cosa en lo que este Monster Jam se queda muy corto.

 g r á f i c o s

Ampliar

Gráficos sencillos pero efectistas... para una Game Boy Color. Sería interesante que los desarrolladores se dieran cuenta de que están trabajando con un sistema de 32 bits de una potencia similar o incluso mayor a Super Nes. Igualmente, sería interesante que comprobaran algunas de las cosas ya hechas en la máquina a nivel de gráficos, antes de soltar un juego que está tan por debajo. A buen seguro, en el mercado de GBC, ante la falta de títulos, Monster Jam hubiera parecido una opción más atractiva.

Los escenarios carecen de detalles, la perspectiva isométrica solo muestra a los cochecitos rodeados por paisajes raquíticos en cuanto a uso de colores y objetos. Además ¿para que incluir elección de vehículos si todos parecen iguales?. En definitiva, un trabajo muy por debajo de lo que se esperaría de un título de GBA a nivel gráfico.

 a u d i o

Ampliar

Lo que está por debajo a nivel gráfico, lo está por encima el audio. La verdad es que todo el tema de la música y efectos está bastante bien, tanto a nivel de composición, como a nivel de calidad, lo que hace a Monster Jam un título bastante agradable de oír, por encima incluso de la media de GBA.

 j u g a b i l i d a d

Pues aunque el tema de los combates de coches no sea muy popular, este Monster Jam es medianamente divertido, ofreciendo entretenimiento gracias a un buen control, que hace que el coche responda sin problemas a las ordenes del jugador, combinado con cierta riqueza del juego. El objetivo final es sobrevivir en un espacio cerrado enfrentándose a otros 3 vehículos. Cada coche tiene 7 puntos de impacto, y cuando más castigados sean, más posibilidades habrá de que se rompan, lo que le da cierto toque de estrategia, atacando por los puntos castigados de tus adversarios, teniendo que defender tus propias partes sensibles.

Ampliar

El mayor problema reside en que completar el juego, liberar los circuitos y los coches no lleva más de dos horas, siendo generoso. Es un tiempo a todas luces insuficiente dado el valor que tiene hoy en día un juego de GBA. En ese tiempo da para ver una película, que sale más barato y puede resultar una experiencia más amena que estar chocando coches. Aquí es donde debería entrar en liza el multijugador, que es donde Monster Jam alcanza su máximo esplendor, pudiendo enlazar cuatro GBA (con sus cuatro juegos). Pero, siendo sinceros  ¿de donde se sacan otros 3 amigos que tengan también este título?. Será complicado hasta encontrar a otro como tu, puesto que el catálogo de GBA es tan extenso, y con títulos de tanta calidad, que la idea de comprar este juego solo es apta para fanáticos de estos vehículos, que alguno habrá.

Ampliar

 c o n c  l u s i o n

Monster Jam falla en atraer a la gente, ni tiene buenos gráficos que meter a los ojos de los potenciales compradores, ni tienen la duración suficiente como para compensar su precio por si solo. De todos modos, no es un mal producto en si, solo inadecuado y mejorable, aunque las buenas ideas que han dejado deben ser tenidas en cuenta, así como los aspectos logrados, como el control, las buenas ideas en el combate y un modo multijugador bastante ameno.

Ampliar

 l o  b u e n o

 l o  m a l o