Primeras Impresiones: Animal Crossing (GameCube)

Animal Crossing es, hoy por hoy, uno de los títulos más frescos, originales y sorprendentes que se pueden encontrar en GC. Sus grandes ideas, su capacidad para enganchar y sus posibilidades de "multijugador" hacen de él un título especial que los europeos deberían tener el derecho de disfrutar.

Animal Crossing es uno de los juegos más frescos, interesantes y originales que ha salido en consolas en mucho tiempo (en Occidente claro, aunque se puede considerar también bastante original incluso dentro de su mercado natal, aunque en este ya haya juegos con cierto parecido). Su nombre original era Animal Forest y primero fue un proyecto propio de 64DD, luego convertido a N64 y ya con GC,  se transformó en un disco de oro en Japón (más de 500.000 copias vendidas), con el nombre de Animal Forest Plus. Todo de la mano de uno de los grandes talentos con los que Nintendo tiene la suerte de contar: Takashi Tezuka.

La idea principal en la que se mueve Animal Crossing es la comunicación, la animación entre el jugador y la máquina y la animación entre los propios jugadores. La importancia y solidez que desprende esta última resulta del todo increíble, teniendo en cuenta que no es online y que solo se puede jugar uno a la vez ¿entonces como se desarrolla la comunicación entre jugadores'. Por partes.

Cuando se empieza a jugar un mensaje de introducción por parte de un perro que toca la guitarra es lo primero que se ve. Una vez pasado eso aparecerás en un vagón de tren, en donde un simpático gato os preguntará un par de detalles que servirán para conformar totalmente vuestra nueva realidad, tales como indicar la fecha y hora actual, dar el nombre del pueblo donde vas, tu nombre, si eres chico o chica (de forma sutil, se supone que estáis en un vagón de tren charlando). Después de que Roger (así se llama el gato) se sorprenda por el echo de ir a vivir a (el nombre que hayas decidido para el pueblo) sin tener siquiera un techo, hace que este coja el móvil y llame un amigo que tiene allí para ofrecerte en venta una pequeña casa.

Con esto empiezas a introducirte en la mecánica de Animal Crossing, ya que a los mandos de Nook, aprenderás las bases de como funciona todo en el pueblo, y tendrás la ocasión de conocer a todos los habitantes de tu nuevo hogar. En este punto hay que empezar a explicar un par de cosas sobre como funciona todo. Cada vez que se crea una partida, se crea un personaje de aspecto único, pero no solo eso, sino que dispone de un sistema por el cual cada vez que alguien empieza, crea un pueblo totalmente distinto a base de interconectar piezas ya hechas, además de que se crean habitantes distintos con personalidades distintas (excepto algunos caracteres, que son siempre los mismos, pero son pocos). Así se puede ver el primer atisbo de lo que el título de Nintendo ofrece, una experiencia única para cada jugador.

Animal Crossing no es el típico juego de 'paso unas horas, completo unas pantallas y me liquido a unos cuantos monstruos y se acabó'. Es un juego de fondo, al que hay jugar y disfrutar poco a poco, día a día. Los quehaceres diarios tales como trabajar, charlar con los vecinos o hacer excursiones se hacen divertidos, de tal modo que cada vez que entras puedes descubrir cosas nuevas. Hay una total libertad para hacer las cosas ¿no tienes ganas de charlar con nadie?, pues coge la caña y vete a pescar al muelle, ¿que no quieres ayudar a un vecino?, pues no le ayudas y santas pascuas. Pocos juegos pueden presumir de la libertad de acción que este ofrece, cosa que viene acompañada por una enorme variedad de acciones posibles.

¿Qué se puede hacer en este título?. Casi de todos, sobretodo coleccionar todo tipo de cosas, desde muebles (más de 200) con los que decorar tus casas (sí, cuando ganes el suficiente dinero puedes comprar casas más grandes), encontrar fósiles, cazar insectos, pescar, comprar, charlar, hacer regalos, escribir cartas (escritas completamente por ti), diseñar ropa y venderla, jugar a la pelota, comer, ayudar a la comunidad, decorar tus casas (incluso se puede usar Feng-Shui para mejorar tu vida), jugar a títulos clásicos de NES (sí, como oyes)... El numero de objetos que se pueden coleccionar es simplemente abrumador, y tardarás meses en conseguirlos todos, pero puede que solo no lo consigas...

Antes se ha mencionado que Animal Crossing es un juego de comunicación, no solo entre jugador y máquina, sino entre jugador y jugador. Las posibilidades del títulos para servir de nexo a muchos jugadores no se basa en capacidades online (que no tiene) sino en una habilidad magistral que convierte un título Single Player en algo para compartir. Por ejemplo, imaginad que tenéis un objeto que otro no tiene, mientras que vosotros no tenéis otra cosa que tiene otro, pues nada más fácil que conectar una GBA, viajar a la isla de esta e intercambiad las cosas.

Si no hay GBA y además estáis separados por la distancia, pues mediante el sistema de claves del juego, podéis crear el objeto deseado. Solo hay que obtener el código del objeto en cuestión y mandárselo vía mail (teléfono, correo ordinario, telégrafo o Tam Tam si lo preferís) a vuestro amigo, que hará lo mismo. ¿Os suena?, pues sí, es algo tan simple como el intercambio de cromos, solo que en un álbum realmente gigantesco. Por si fuera poco, hay que recordar que usando el E-Reader, se puede acceder a todo tipo de promociones, pudiendo descargar música, objetos, e incluso juegos (en Japón pudieron disfrutar de títulos como Super Mario Bros o Zelda I gracias a promociones especiales con estas tarjetas).

Pero no acaba ahí la cosa, lo más espectacular es cuando se tienen dos partidas en dos Memories Card, cada una con su pueblo. En ese momento, puedes coger un tren y irte de turismo para allá, conocer a los vecinos de tus amigos, compartir sus eventos... Es decir, que teniendo varios amigos jugado a este título, se abre todo un universo de posibilidades y de interconexión entre todos, como ningún juego ha sido capaz de conseguir nunca. Es simplemente genial, pero es que no acaba ahí la cosa, es tal el grado de interconexión, que puedes mandar regalos a los vecinos de tus amigos, escribirles cartas... y si resulta que se sienten bien contigo, pueden llegar a coger el tren y venirse a vivir a tu pueblo.

Además, en un mismo pueblo pueden llegar a vivir hasta cuatro jugadores distintos, solo que no simultáneamente. Esto también deja muchas posibilidades abiertas, especialmente a la hora de el juego familiar, ya que hay muy pocos títulos mejores para que unos padres compartan algo del ocio de sus hijos.

Desde el punto de vista estético, el juego no impresiona para nada, aunque dependiendo de los gustos puede gustar más o menos. Los gráficos son extremadamente simples, pero muy coloridos, lo que le da un ambiente alegre a todo. Tampoco es que la música se vaya a llevar ningún premio, pero acompaña bastante bien a todo con melodías simples e igualmente alegres.

Animal Crossing es un juego mágico, uno que da una personalidad enorme al catálogo de GC y que todo el mundo debería, al menos, jugar una vez. No es un juego que pueda gustar a todo el mundo, pero es uno que se debe experimentar para saber el por qué la industria no se ha estancado del todo en una época de juegos clónicos y donde se mata la creatividad en pos de los siempre necesarios beneficios. Nintendo debe hacer llegar este título a Europa, de cualquier modo posible. No hacerlo es negarle a sus usuarios la oportunidad de experimentar uno de los títulos más brillantes de los últimos tiempos.