Ha vuelto, y esta vez es personal....

Ahora si, para consolas y PC...
Y es que la precuela, Hitman: Codename 47, fue todo un éxito las navidades de 2000 en formato PC y compatibles. Sus dosis de acción y sigilo, junto a la dureza y violencia explícita que transmitía le hicieron rápidamente convertirse en un superventas, no sin la oposición de algún que otro sector de la sociedad. Pero Eidos sabía que estaba dejando fuera a una gran masa de videoadictos adultos que podrían haber disfrutado con las aventuras de número 47 en su sistema. Nos estamos refiriendo a los usuarios de consola, privados de ese primer Hitman.

Del pacífico retiro a la cruel venganza....
El argumento se sitúa tras los acontecimientos del primer juego, en el retiro siciliano de 47 junto al padre Vittorio, con quien el protagonista, un hombre profundamente religioso, ha conocido la paz interior. Una mañana, el padre es secuestrado y en su lugar se encuentra una amenazante nota pidiendo medio millón de dólares por la vida del padre. Tras esto, 47, envuelto en cólera, decide volver a la acción como un trabajo personal y salvar la vida de quien ha encauzado la suya.

Tras conectar su portátil, 47, a quien todos creen muerto, logra comunicarse con Diana, su contacto en La Agencia, a quien tras explicarle el problema, solicita información sobre Don "Anguilo" Guilliani, capo de la mafia siciliana y maestro de orquesta en el secuestro del padre Vittorio. Diana accede a enviar a 47 información sobre el objetivo, pero a cambio le pide unos pequeños favores en compensación, favores que introducirán al asesino en un círculo de conspiraciones internacionales y venganzas personales que 47 irá descubriendo poco a poco...  

g  r  á  f  i  c  o  s
Hitman 2: Silent Assasin vuelve a estar enfocado como juego de acción en tercera/primera persona, ya que permite el cambio a una vista subjetiva al más puro estilo del género y ofrece varias cámaras para configurar la vista en tercera persona. Existen además zooms en la cámara a cargo de los rifles de francotirador y los prismáticos y un tipo de visión infraroja gracias al kit de visión nocturna.

Tras jugar las primeras partidas, lo que más destaca es el sólido frame rate que muestra Hitman, eso si, a 30 fps, pero sólidos como una roca y es que a veces más vale asegurar que intentar rizar el rizo. Los personajes tienen un modelado muy sólido, con unas animaciones que son casi perfectas, además, la cantidad de personajes que aparecen en el juego es muy alta, incluyendo civiles, guardias y personajes especiales, y todos con una apareciencia muy cuidada.

Las localizaciones van desde Sicilia, San Petersburgo, Malasia o Japón y Nuristán e incluyen tanto espacios abiertos, en ocasiones de extensión auténticamente gigantesca, como cerrados, en los que se encuentran todo tipo de edificios, en los que incluso habrá que apostillarse cual francotirador para eliminar selectivamente un objetivo, pero ambos tienen la suerte de estar extremadamente detallados. 

Las texturas están bien detalladas, tienen bump mapping, y aunque no llegan al nivel de sobresaliente de HALO, son de notable alto, lo mismo que en el sistema de partículas, la física y las colisiones, bien trabajados. Esto puede verse en la nieve de Rusia, al hacer estallar una bomba en los bajos de un coche, en las vestimentas de los personajes -atentos a la corbata de 47- al abatir a un enemigo, que caerá al suelo de mil maneras y con mil posturas distintas: dejará una mancha de sangre en la pared -si está cerca de una-, se desangrará en el suelo y saltará por los aires si le disparamos con una recortada o simultáneamente con 2 pistolas. 

Los efectos de luces y sombras son muy buenos también, todos en tiempo real, viéndose algunos impresionantes, como algunas armas al disparar, sombras al acercarse a fuentes de luz. Otro detalle a mencionar es que el poping presente en los escenarios exteriores de la versión PlayStation 2 hay que decir que en Xbox no se encuentra. También existen escenas intermedias, generadas por el motor del juego, como la intro principal y el trailer del juego lanzado en el E3.

s  o  n  i  d  o
La música está compuesta por el reconocido Jesper Kid apoyado en la Budapest Radio Symphony Orchesta -la sinfónica de Budapest-, combinación que ha cuajado una musica ambiental -acorde a la acción- de gran calidad, cosa que certifica que Eidos haya lanzando, junto al juego, la banda sonora en un CD independiente. El realismo de los efectos es apabullante, cosa que se ve en las armas, al disparar con o sin silenciador, en los impactos de las balas en el cuerpo de los enemigos, y en mil situaciones más. 

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
El juego comienza con un tutorial, corto, sencillo y adecuado, en el que 47 debe superar unas pequeñas pruebas que Diana le solicita para verificar su estado de forma. Será la oportunidad perfecta para familiarizarse con el cambio de armas, las acciones y el sistema de cámaras y puntería. El desplazamiento del personaje se controla como ya es tradicional: con el izquierdo el movimiento, y con el derecho la vista.

Como se ha comentado antes, Hitman 2 ofrece la posibilidad de jugar en tercera persona, con 3 vistas distintas -entre las que se cambia con el pad digital- y las que posteriormente se puede regular con el analógico. Pero para los amantes de los shooters tradicionales, se ha incluído una vista en primera persona, en la que vemos las manos de nuestro personaje y gracias a la cual la sensación de inmersión es mucho mejor que en la otra vista.

Hitman dispone de un inventario al que se puede acceder mediante el botón Y, donde se pueden mirar detenidamente los objetos, a diferencia del inventario rápido, con el botón X, que permite cambiar de arma en escasos segundos. El botón A queda reservado a las diferentes acciones que se encuentran disponibles al acercarse un objeto, que aparecen en forma de lista y que se cambia mediante el pad, mientras que el botón B queda para deshacerse de los objetos. El botón blanco sirve para cambiar entre las vistas -primera/tercera persona- el botón negro para recargar, y los gatillos para abrir fuego.

El juego está estructurado en un desarrollo bajo la forma de misiones, con varios objetivos. Por ejemplo, en el primer nivel habrá que infiltrarse en la mansión del capo sin levantar sospecha, rescatar al padre Vittorio, matar al líder mafioso y posteriormente escapar en un coche. Esto sirve de ejemplo, pero los objetivos no son siempre tan fáciles: eliminar a un embajador en medio de una fiesta, introducir un transmisor a un traficante de armas, desactivar 3 reactores sin ser detectado o cual francotirador, asesinar a un general en medio de una reunión sin herir a ninguno de los demás presentes.

En total 10 misiones con varios sub objetivos con un único fin, la venganza, que sentirán en sus carnes personas como Charlie Sidjan, terrorista internacional,  Don "Anguilo" Guilliani, capo de la mafia siciliana, Rinat S. Rumyantsev, ex-oficial del KGB, Masahiro Hayamoto, traficante de armas internacional o Aboul Bismillah Malik, fanático religioso y terrorista internacional.


47 tiene a su disposición un auténtico arsenal, a la altura de las circunstancias: cloroformo, cables para estrangular, cuchillos, katanas, hachas anti-incendios, las ballers -las 2 pistolas personales de 47- silenciadores, pistolas de 9 mm, Revolvers, pistolas Deagles, rifles de francotirador, subfusiles, uzis o una doble recortada. En total, 32 armas disponibles hemos contado, y seguro que nos quedamos cortos. Por otra parte están los ítems especiales, específicos de cada misión, prismáticos, visión nocturna, bombas para bajos de un coche, teléfonos móviles, detonadores remotos e incluso veneno.

 c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Un juegazo. Sin duda alguna. Una muy recomendable variante del género del "stealth action" visto desde el prisma de un asesino a sueldo tan carismático como número 47. Un título muy divertido, dirgido a un público adulto, que destila grandes dosis de violencia, pero que se puede jugar hasta la saciedad, además, hace gala de un apartado gráfico muy sólido y una historia y variedad de situaciones destacables.

l  o    m  e  j  o  r