El FBI investiga la venta de consolas PSOne en EE.UU.

Un cliente, que adquirió 9 consolas PSOne en un comercio perteneciente a una gran cadena en la ciudad estadounidense de Pittsfield (Illinois), ha levantado las sospechas del FBI, ya que, según la agencia norteamericana, una vez desmontada, las piezas de esta consola podrían utilizarse para fabricar bombas. "Pueden ser utilizadas en multitud de operaciones militares, incluyendo dispositivos de entrenamiento. Incluso está la teoría de que algunos de sus componentes podrían ser utilizados como detonadores", comentó el sheriff del condado de Pike. A la pregunta de por qué destinar una consola de videojuegos a estos fines, respondió que la tecnología de esta plataforma "es sofisticada, estoy seguro, para países del Tercer Mundo."

Según un portavoz de SCE, que negó cualquier conocimiento de que la consola de 32 bits pudiera ser utilizada como dispositivo militar, lo más probable es que el que compró estas consolas tuviera la intención de revenderlas. Sin embargo, la psicosis que recorre EE.UU. desde los atentados del 11 de septiembre del año pasado es algo patente todavía en un país donde el temor a nuevas acciones terroristas da origen a noticias, aparentemente absurdas, como ésta.