Operation Flashpoint: Resistance
- PlataformaPC7.8
- GéneroAcción
- DesarrolladorBohemia Interactive
- Lanzamiento21/06/2002
- TextoEspañol
- VocesInglés
¡Es inútil resistirse! ¿o no?
Una nueva expansión del juego de acción táctica Operation Flashpoint está en el mercado, en esta ocasión nos tocará interpretar a un miembro de la resistencia. La cosa está muy difícil.
¿Qué podemos decir de Operation Flashpoint: Cold War Crisis que no se sepa ya? Casi nada. OF ha conseguido llegar a codearse con los mejores clásicos de la acción táctica gracias a su genialidad, ambientación y realismo fuera de serie.
Y el hecho de haberse convertido en uno de los grandes es, tal y como dije en el análisis de Red Hammer, una buena excusa para sacar expansiones aprovechando el tirón. Ya se hizo por primera vez con la edición Gold, en la que se incluía la campaña rusa que se podía adquirir por separado. Y es que las expansiones como Resistance no son más que eso, campañas nuevas, pero no juegos nuevos como dicen algunos.
En la primera campaña nos poníamos en la piel de un soldado novato que de repente se veía envuelto en un conflicto que le cogía totalmente por sorpresa y que no entendía en absoluto. Meses después tuvimos la ocasión de jugar como uno de los soldados rusos que invadían el archipiélago. Ahora podemos encarnar a un miembro de la resistencia, miembros que ya conocimos previamente en las otras dos campañas.
Sin embargo, el hecho de pertencer a la resistencia no es nada nuevo. Es algo que ya hacíamos en Operation Flashpoint durante algunas misiones, y más directamente en Red Hammer, donde su protagonista Dmitri Lukin acababa pasándose al bando de los opositores, y podíamos jugar algunas misiones como un oficial más de la resistencia. Lo único que cambia aquí es que pasamos de ser un civil a guerrillero, y tomamos directamente el papel de líder, teniendo, desde el principio, un escuadrón asignado al que dar órdenes.
Resistance tiene una particularidad respecto a sus antecesores que no varían mucho el sistema de juego, pero que te hacen ver ese mundo y esa situación bélica que se vive de una manera distinta. Si anteriormente jugabas y te sentías desamparado, desprotgido y a merced de cualquier francotirador o soldado bien situado, ahora aún más. Dicho de manera poco ortodoxa, si antes te sentías como si estuvieras en calzoncillos ante el enemigo, ahora estás con las vergüenzas al aire. Ahora no eres un soldado que se enfrenta a otro ejército enemigo. Ni siquiera eres un soldado. Ni siquiera perteneces a un ejército. Eres un guerrillero, y te las tendrás que apañar como puedas para salir adelante. El tipo de misiones que realizarás no son exactamente las mismas que hacías antes. Ahora se centran en asaltos a convoyes, misiones de abastecimiento, liberación de rehenes, espionaje, etc.
En esta expansión de 20 misiones viviremos una historia bien narrada y articulada perfectamente gracias a las escenas cinemáticas, que no son pocas, que hay entre misión y misión y que no dejan pasar por alto ni un solo detalle. Todo hay que decirlo, aquí se siguen mucho mejor los hechos que en las otras dos campañas. También es cierto que tanta escena cinemática puede llegar a cansar, sobre todo porque algunas de ellas no se pueden saltar. Incluso podría haber quedado mejor si todos los hechos que allí nos cuentan pasasen dentro de la acción del mismo juego, al estilo de Half-Life, pero eso ya es una opinión de carácter más personal.
Audio y Vídeo
Los apartados de audio y video han sufrido varios cambios y modificaciones que han mejorado en parte la calidad del juego. Empecemos por el audio:
El sistema de sonido sigue siendo tan bueno como en las anteriores campañas, pero los sonidos de las armas se han cambiado para hacerlos más realistas. Por ejemplo, el sonido que escuchábamos antes al recargar un arma era algo ambiguo. Ahora, en cambio, podemos oír claramente cómo se cambia el cargador y se amartilla el fusil o la pistola en cuestión. Por otra parte, se han modificado los sonidos de los disparos para hacerlos más acordes con la realidad. Los demás, como los de los vehículos o los del ambiente, siguen igual de bien. Después de todo, no están nada mal como para encima tener que sustituirlos.
Pero los gráficos sí que muestran una mejora substancial. Las texturas están más depuradas, así como los modelos de los personajes. Esto se hace patente nada más empezar el juego, dentro del pueblo, donde se puede disfrutar esta mejora en todo su esplendor viendo las casas y las personas que se pasean. Los exteriores no han cambiado demasiado, aunque hay que reconocer que la vegetación sí que tiene mejor aspecto. Eso sí, aunque los requerimientos que pida sean los mismos, se nota que el ordenador va más cargado y que necesita un extra para poder funcionar igual que antes.
Vamos, que si Operation Flashpoint te iba justito, aquí seguramente experimentarás alguna que otra ralentización, tiempos de carga más largos y un juego que en ocasiones te irá a saltos. Otro punto a comentar, aunque no muy relevante, es la sangre. Ahora se pueden formar un pequeño charco junto a un enemigo abatido, cosa que antes no pasaba. Esto le añade un poco más de realismo, pero al mismo tiempo no lo convierte en ningún espectáculo dantesco.
Guión
La acción se desarrolla unos años antes de los acontecimientos en las islas de Everon, Malden y Kolgujev. Esta vez tu personaje es Victor Troska, un ex miembro de las fuerzas especiales (¡cómo no !) que actualmente vive apartado de la vida militar en la isla de Nogova. Allí tienes tu casa, tu trabajo, tus amigos y las preocupaciones de una persona normal y corriente. Pero toda esta calma se ve truncada en el día que las tropas soviéticas deciden tomar la isla por la fuerza.
Como es de imaginar, Troska es la única persona con un mínimo de preparación que puede hacer frente a una invasión de tal magnitud, así que tras unos momentos de decisiones difíciles y de cavilaciones varias decide unirse al pequeño movimiento de resistencia recién formado. Inicialmente, los soldados que lo componen son muy inexpertos y ni siquiera saben por dónde empezar a atacar a los rusos. Pero con la ayuda de Troska, lo que empezó siendo un puñado de campesinos con escopetas de tres al cuarto terminará siendo una seria amenaza para el ejército invasor.
Jugabilidad
OF:Resistance ofrece varias novedades para mejorar (más bien variar en mayor o menor medida) la jugabilidad del juego, aunque la interfaz permanece intacta, así que si ya estás familiarizado con ella te sentirás como pez en el agua desde el comienzo.
Para empezar, el escenario es una isla nueva llamada Nogova, y tiene 100 Km2 de extensión en la que se desarrollarán todas las misiones. Sobre el armamento hay que destacar que la inclusión de una variada lista de pistolas es lo más llamativo. Aunque no es que sean ninguna maravilla, ahí están y te pueden sacar de un apuro en un combate a corta distancia donde no puedas pararte a recargar.
Desgraciadamente, tendrás suerte si vives dos de esas situaciones, así que no puedo decir que se aprovechen muy bien, aunque hace gracia tenerlas. Hay otras nuevas armas disponibles, como el subfusil Bizon o una variante del XME americano. Por otra parte, y como es de imaginar, verás algunos vehículos nuevos y otros no tan nuevos pero a los que no se les ha sacado todo su potencial anteriormente, como es el caso del BMP 2. Otras 5 misiones individuales y 9 retos multijugador completan la lista de aportaciones.
La característica que hace diferencia a Resistance del resto es el hecho de que ahora eres el líder de un grupo de milicianos que lucha desesperadamente por la libertad, pero de ninguna manera estás en un ejército organizado, que recibe suministros periódicamente y que tiene una infraestructura muy superior a la tuya. Aquí empezarás escondido y con la cabeza bien gacha en tu campamento del bosque, con la única esperanza de poder ser un estorbo para los rusos, pero en ningún caso soñando con derrotarlos.
En Resistance no se trata de luchar en batallas de conquista o reconquista, ya que no dispones de los medios adecuados. Aquí deberás usar la guerra de guerrillas para ponerle las cosas más difíciles al invasor y picarle todo lo que te sea posible. Del mismo modo, algunas de tus salidas tendrán el único objetivo de abastecerte con más armas para equipar decentemente a tus milicianos, y una vez cumplida la misión deberás salir por patas antes de que los soldados y/o tanques que habrán enviado a por ti te alcancen. Todas las armas que consigas pasarán a tu arsenal en la siguiente misión.
Algo parecido a lo de las armas pasa con tus compañeros. Todo aquel que sobreviva a tu mando te acompañará en la próxima misión y adquirirá más experiencia. Esa experiencia es real, así que no te pienses que está allí de adorno. Los soldados más veteranos tienen mucha mejor puntería que los novatos y cadetes, así que conviene protegerlos y no lanzarlos en ataques suicidas. Bueno, eso si no se lanzan ellos mismos a una muerte segura.
Y es que si hay algo que definitivamente ha de mejorarse urgentemente es la IA, que puede llegar a poner nervioso al jugador más templado. Y no es para menos, puesto que tus soldados tienden a actuar a su aire. No es extraño que cuando preparas una emboscada a un par de BMPs, escondido entre unos matorrales y observando su avance con unos prismáticos, veas a uno de los tuyos corriendo hasta el carro de combate, parándose a escasos metros y disparándole un proyectil. Bueno, y eso si no le matan por el camino.
De la misma manera, es imposible que tus hombres se queden quietos en un mismo punto durante mucho tiempo. O que les ataquen y se queden tan anchos, o que disparen cuando no lo tienen que hacer... En un principio uno puede pensar "bueno, son novatos, tienen ganas de vivir la acción " ¡pero que va, hombre! Lo suyo son ganas de suicidarse y de hacer que te maten a ti también. Son el más claro ejemplo de cómo no hay que jugar a Operation Flashpoint, y por extensión a cualquier título de acción táctica. Más de una vez he tenido que encerrar a esa panda de temerarios en un camión para poder completar ciertos objetivos sin que la misión se vaya al traste, lo cual es un poco frustrante. Definitivamente, la mejor manera de disfrutar Resistance es el modo multijugador.
Y hablando de inteligencia, aquí no sólo la deberás usar para planear ataques y tácticas. Habrán momentos en los que deberás escoger el camino a seguir. Por ejemplo, casi al principio del juego, habrá un partisano que buscará refugio en tu casa. Minutos después aparecerá una patrulla rusa en su busca y te interrogará sobre su situación. ¿Qué harás? ¿Delatarás al guerrillero para intentar sobrevivir, o por el contrario te revelarás y atacarás a los soldados? El juego tomará un camino u otro según la decisión que tomes. Quieras que no, es algo que posibilita el poder volver a jugar desde el principio y ver lo que hubiera pasado en el otro caso.
Por último, una curiosidad que nos brinda esta campaña es la aparición de personajes ya conocidos, como es el caso del general Guba, que aquí aparece como un coronel encargado de la conquista de la isla. Otra cara conocida es la de James Gastovski, el comandante de operaciones especiales, que aquí colaborará con nosotros aportando armamento y algunos hombres a nuestro pequeño ejército. Incluso él mismo se lanzará al ataque en alguna ocasión.
Todas las estrategias que ya sepas de las otras campañas son igualmente aplicables en esta. Intenta recoger todo el equipamiento que puedas, pero no conviertas eso en tu prioridad. De lo contrario perderás mucho tiempo recogiendo las armas de los enemigos caídos, tiempo que pueden haber usado los rusos para alcanzarte con una de sus patrullas y eliminar a todo tu escuadrón.
Comparándolo con...
Poco hay que contar aquí, ya que las mayores diferencias con las otras dos canpañas las he explicado a lo largo de todo el análisis. Sin embargo, quisiera destacar esa sensación que tienes durante toda la historia de ser un "carroñero". Me refiero, como no, a las armas y demás equipamiento.
Dicen que no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes, y aquí eso se cumple al 100%. Antes nos podíamos permitir el lujo de ignorar casi por completo las armas que dejábamos atrás haciendo compañía a nuestros enemigos muertos, y hasta podíamos malgastar munición libres de toda preocupación si teníamos el día tonto. Ahora, en cambio, llegarás a matar con el único objetivo de sacarles todo lo que lleven para poder aprovecharlo más adelante.
Por lo demás, es un juego casi idéntico a los anteriores. No tiene mucho más que aportar y sigue la línea habitual de la serie, pero si disfrutaste con sus antecesores, ésta tampoco te defraudará. La adicción está asegurada por mucho rato, ya sea en modo de uno o varios jugadores.
Lo que está bien
Lo que no está tan bien
Enlaces
Página oficial de Operation Flashpoint
Equipo necesario
PII 350 o superior, 64 MB de RAM, 350 MB de espacio en disco, tarjeta aceleradora de 8 MB, módem de 56 Kbps como mínimo para jugar a través de Interne. Todo esto es lo que pide el juego original, y teóricamente Resistance no pide más requisitos que el primer Flashpoint. Sin embargo, a la hora de la verdad no es así y realmente necesita algo más de potencia para funcionar bien.
El juego ha sido probado con un Pentium III 800 Mhz, TNT 2 M64 y 128 MB de RAM. El funcionamiento es decente, pero los tiempos de carga pueden ser eternos, y el juego va a saltos en determinadas ocasiones, sobretodo cuando hay una explosión o cuando se acaba de guardar la partida. Aun así, se puede jugar bien, aunque con un poco de paciencia.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.