El duro trabajo del especialista...

Cuentan que Martín Edmonson, al dar por finalizado el desarrollo de "Driver 2" para la ya casi moribunda PSOne, dijo... "y ahora qué?". La respuesta fue "...PlayStation2". Entonces puso su gran cerebro a funcionar, junto con los del resto del equipo de Reflections. Querían estrenarse en PS2 con un juego espectacular, con ciertas reminiscencias a la saga de Tanner en PSX, un juego divertido... un juego de cine, vamos. Bien, pues el resultado es precisamente eso: un juego de cine. "Stuntman" para más señas...

No han estado sólos....
Con la ayuda de Vic Armstrong, célebre stuntman de películas tan famosas como "Superman", "En busca del Arca Perdida", "Terminator", varias del agente 007 y otras muy conocidas, Stuntman pretende reflejar de la forma más realista y jugable posible cómo es la carrera de un "Stunt", desde sus primeras escenas para películas de bajo presupuesto hasta que empieza a hacerse famoso y la cosa sube de dificultad y de posibilidades, contando con una gran infraestructura y vehículos mucho más potentes.

Además, los stuntman tienen la suerte de poder visitar muchos lugares exóticos del mundo -algo que también podremos ver en este juego- para poder rodar las escenas con toda la ambientación posible propia del lugar que marca el guión. Armstrong ha asesorado a Reflections para la creación de las escenas a realizar, así como para explicar las escenas de preparación, en la que nuestro personaje se encarga de dejar constancia delante de una cámara de cómo se harán las cosas. Desde luego, sin Vic Armstrong este juego sería mucho menos documentado y menos semejante a la realidad.

Después de quedarnos un poco descorazonados con el avance que realizamos de la versión NTSC-USA, a la que veíamos ciertos fallos gráficos y -sobre todo- de jugabilidad, pensábamos que Infogrames y Reflections tratarían de solucionarlos. Ahora, con la versión PAL en nuestras manos, tenemos el resultado. Queréis saberlo? Pues nada, nada: un par de saltos de 40 metros pasando por aros ardiendo y lo sabréis. Seguidnos...

g  r  á  f  i  c  o  s
Para Stuntman, Reflections ha ideado un apartado gráfico muy similar al de la saga Driver: un tratamiento de la luz y de las texturas de la forma más realista posible, unido a un motor físico que recrea perfecta y casi exactamente la reacción de los distintos vehículos a las condiciones de manejo y de superficie, y a un entorno con varios fallos gráficos que, debido a la atención del jugador que está puesta en las acciones a realizar, no se nota a simple vista. Sin embargo, con un poco de atención, Stuntman se muestra un título con claros altibajos en cuanto a tratamiento gráfico.

Para empezar, la intro nos explica lo que ha ido pasando con los especialistas en el cine, desde la época muda hasta nuestros días. Cada vez se les ha ido dando más importancia hasta hoy, pilares importantísimos en muchos filmes para poder recrear de la forma más realista posible las escenas que en el cine nos dejan boquiabiertos. Las imágenes son reales, con varias tomas de distintas películas, y unos menús simples, dinámicos y creemos que acorde al ritmo que se le quiere dar al juego.

Una vez metidos en lo que es el juego en sí, podemos apreciar algunos detalles muy meritorios, como el modelado de los vehículos. Estos están formados por más de 5000 polígonos (más de 3000 los secundarios), y tienen más de 35 puntos en los que el motor de deformación de polígonos actuará visiblemente (bien con pérdida de piezas, bien con abolladuras). El motor físico que afecta tanto al vehículo como al resto de objetos que se ven en el escenario está recreado al milímetro, con una calidad casi REAL. Como ya nos habían dado a conocer con sus anteriores títulos, los chicos de Reflections son unos hachas realizando simulaciones de la realidad, sobre todo si se trata de vehículos.

Cualquier vehículo del juego se moverá como en la realidad, atendiendo a varios puntos específicos tanto del mismo vehículo como los del entorno, por ejemplo, la superficie sobre la que corre. Tendremos varias cámaras para seguir la acción, y en cada vehículo desde la toma en primera persona podremos ver el modelado que se ha hecho de su parte interior, diferente para cada vehículo. Muy meritorio, si tenemos en cuenta la gran cantidad de vehículos que nos encontramos en todo el juego -nada más y nada menos que 36 vehículos que podremos controlar-.

Bien es verdad que algunas cosas no seremos testigos de ellas hasta que le prestemos algo de atención, cosa que no nos dejará la acción casi en ningún momento, pero desde luego son defectos que deberían haberse resuelto.  Y si hablamos de defectos, desde luego es mayor de ellos son los loadings. Numerosos, largos... en fin, se hacen tediosos. Tanto que afectan directamente a la jugabilidad (más que, por ejemplo, en WRC).La no optimización de este apartado con una mayor velocidad de transmisión de datos no beneficia para nada al juego, y será uno de los detalles técnicos que más os llamarán la atención.

m  ú  s  i  c  a
El apartado musical está en un buen nivel. La intro contiene una canción con mucha fuerza que acompaña las imágenes de forma notable, y cada película que realicemos tendrá su propia banda sonora, que le pegará como anillo al dedo. Un cierto aire a grandes clásicos musicales de las películas parodiadas -sobre todo unos cuantos homenajeando a John Williams-, el resultado está perfectamente reproducido y bien realizado, si bien se requería más variedad en los temas de cada película, ya que al tener que repetir la mayoría de las escenas varias veces podrían haber puesto otros cortes de la misma banda sonora, y no siempre el mismo tema, lo que llega a cansar bastante. Aún así, la calidad es muy alta y el acabado da una gran sensación.

s  o  n  i  d  o    f  x
Stuntman tiene una larga lista de fx, ya que para cada película se requiere unos ambientes sonoros distintos (debido a los lugares tan dispares que recorreremos) y el resultado cumple en buena medida. Cada entorno disfruta de sonidos propios, aparte de los reproducidos para las escenas (disparos, explosiones, trenes,...) y los distintos vehículos que conducimos (coches de varios modelos y sonidos distintos, motos de nieve, "Bigfoots", unas curiosas motos llamadas "Tuk Tuk" en Bangkok,...). El resultado está a la altura del juego, en su variedad y en la calidad del acabado sonoro.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Si de algo puede presumir hasta ahora Reflections en todos sus juegos, es por el control del vehículo. Todas sus reacciones son de lo más realistas que hemos visto. Sentir cómo se desplaza el coche, cómo derrapa y la típica suspensión "made in Reflections" son señas de identidad, e incluso se puede decir que un modelo a seguir por otros juegos de conducción que quieran ser simuladores.

Los controles son muy fáciles, con el clásico sistema de acelerador y frenado -no han incluido un sistema basado en el stick derecho para acelerar y frenar-, el círculo representa el freno de mano y con L1 podremos activar distintas acciones que tendremos que realizar en varias escenas (encender un turbo, hacer explosionar una bomba, etc...). Lo malo de este control es que cada escena requiere de una realización tan milimétrica que, muchas veces, nos veremos fuera de la escena por culpa de los "IMPONDERABLES" que el jugador no puede controlar (un pequeño bache, casi insignificante, exceso de derrape en muchas supeficies...), lo que nos hará volver a reiniciar la escena otra vez.


Quizá algo menos de realismo en la conducción aumentaría la jugabilidad, aunque eso equivaldría a restar importancia al objetivo de Reflections: demostrar lo fríos y calculadores que tienen que ser los Stuntman para realizar su trabajo. Estamos en una encrucijada, pero ésto es un juego, y lo más importante siempre es la jugabilidad.

La realización de las escenas se basa en un sistema de iconos, que nos muestra qué hacer en el siguiente movimiento. Puede ser chocar contra un objeto en movimiento, atravesar casetas o fuegos, saltar por un camión, etc. La mayoría de las veces las señales visuales serán suficientes, pero como decíamos antes, en alguna ocasión no han llegado a dejar claro qué hacer. La línea de tiempo se muestra en una barra con distintos segmentos verdes, que se quedarán de ese color si hacemos bien el trabajo y que se volverán rojos si alguno de los tramos quedan sin realizar o los hacemos mal.

Esto afecta a la jugabilidad, ya que al ser un tramo perfectamente sincronizado, la linealidad de la acción es abrumadora, y no podremos hacer nada que se salga del guión (lógicamente, por otra parte). A muchos no les gustará, pero así se muestra el rigor que tienen que seguir estos profesionales. Esto nos lleva a afirmar que la jugabilidad de Stuntman se basa demasiado en el concepto de "ensayo y error", y además con el hándicap de su dificultad.  Seguramente esto pueda echar para atrás a muchos...

Así, llegados a este punto, vemos que la calidad media de gráficos y jugabilidad es bastante más que aceptable. Entonces, dónde está problema para que Stuntman no se lleve más que esa nota, que no pase de ser un juego de Notable? Pues la clave está en jugabilidad y los loadings. La interminable lista de loadings que asolan el juego acaba con la jugabilidad. Loading para cargar la escena cinemática que nos muestra al personal de la película construyendo la escena.


Loading para mostrarnos al personaje cómo nos explica lo que va a hacer, loading para cargar la escena. Si tienes la mala suerte -que la tendrás, seguro- de tener que volver a empezar casi nada más comenzar una secuencia, el loading vuelve a golpearte, y una vez, y otra, y otra... en definitiva, los tiempos de carga acaban "mancillando" el buen apartado de la jugabilidad que nos muestra el juego si no tenemos en cuenta este defecto. El resultado final? Una larga espera para unos segundos de juego, algo que no muchos estarán dispuestos a sufrir...
 

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Stuntman es un juego que nos deja a medias en todos los sentidos: un gran motor con un despliegue sin precedentes en cuanto a física del coche y a desperfectos en tiempo real, con unos coches perfectamente modelados se mezclan con un apartado gráfico que utiliza un tratamiento de la luz y de las texturas que pretende ser fotorrealista, pero que acaba a medio camino a causa de unos fondos gráficos poco refinados, un aliasing espectacular y un diseño gráfico muy parecido a su saga más famosa de PSX -de hecho, juraría que es el mismo motor gráfico, aunque potenciado-.

El gran control de todos los vehículos -una gran variedad, por cierto-, junto con gran cantidad de acciones a realizar y una tensión exquisita se unen a cierta falta de información en cuanto a la realización de las maniobras y a un desesperante "exceso de realismo" en cuanto a los IMPONDERABLES que sí afectan al conductor real, pero que deberían haberse obviado para poder aumentar la jugabilidad del título. Añadidle a esto unos tremendos, numerosos y lastimosos tiempos de carga cada dos por tres, unos modos de juego de auténtico relleno -desde luego, no creo que nadie se tire más de 3 ó 4 intentos en el Stuntman Arena diseñando circuitos para destruirlos- y unos guiños a los cinéfilos de auténtico maestro, junto a unos extras en el DVD de mucho interés.

Así es Stuntman: una de cal y otra de arena, sal y azúcar, dulce muchas veces y tremendamente salado en otras. Como el cine, como la vida de un Stuntman. Lo que pasa es que se han olvidado de un detalle muy importante: esto... es un JUEGO, y no lo han tratado globalmente como tal.

l  o    m  e  j  o  r