Splinter Cell (PC)

MGS 2 es una referencia de importancia capital para cualquiera que guste de la acción referida al mundo del espionaje. Los procedimientos de infiltración silenciosa, realización de la misión y salida, el uso de dispositivos tecnológicamente avanzados, proezas acrobáticas, y en definitiva la búsqueda de una acción meditada tienen cada vez un público más fiel y adepto, ansioso de profundizar  en el género. Bien, pues Splinter Cell puede ser el alumno aventajado que deje atrás al viejo mentor...

Indudablemente el juego ha levantado gran expectación, en especial desde el pasado E3, donde se pudo disfrutar de una demo plenamente operativa y que demostró, a la gran mayoría de los aficionados y especialistas, que el proyecto de Ubi Soft tenía muchas cartas que ofrecer. La vistosidad gráfica es tan evidente gracias a las capturas que no hace falta que sea comentada en profundidad, sabiendo además que el juego utiliza la tecnología Unreal.

No es de extrañar por tanto que esos nombrecillos que tanto gustan a los puristas, hagan su desfile habitual: sombras y luces dinámicas, vertex y píxel shaders, luz volumétrica, renderizado de texturas, mapeado de sombras, etc. Indudablemente las comparaciones con "el viejo mentor" son inmediatas, y he podido observar que hasta muchos de los más entusiastas seguidores del grandísimo título de Kojima, esperan con ganas este nuevo capítulo del género, porque de lo que se trata es de pasarlo bien.

Por supuesto, está todo por demostrar, pero el examen detallado de las características, los videos y la demo hablan a priori de un MGS 2 mejorado en muchos aspectos técnicos (lo cual es hasta cierto punto normal, por el avance de la tecnología), y con un nivel de inmersión de juego más potenciado incluso. ¿Cómo? Menos metraje cinematográfico, mayor integración de elementos, mayor interactividad, enorme variedad ampliada de movimientos... No es una copia, en definitiva, es otra experiencia con su propia atmósfera, que bebe de una fuente fundamental de la cual no reniega en absoluto, y la lleva a un nuevo nivel. Me puedo equivocar, por supuesto, pero esa sensación es la que permanece. Con todo, para mi el toque Kojima seguirá siendo insustituible durante mucho tiempo.

Third Echelon. Dispositivos. Medidor de sigilo. Acrobacias.

La coletilla Clancy está detrás de este título, y evidentemente podemos esperar un ambiente de pseudo-realidad narrativa dentro de las más altas esferas de la política y el espionaje. Dejando a un lado posiciones a favor o en contra, lo cierto es que este toque tan característico ha gustado desde hace mucho tiempo, y lo sigue haciendo en la actualidad.

La primera vez que leí un libro suyo disfruté con ganas por la novedad que suponía para mi, y esto os puede ocurrir a algunos de vosotros, en el momento que os enfrentéis por primera vez a las amenazas mundiales que os acechan encarnando el pellejo de Sam Fisher, un experimentado agente de Third Echelon, rama de la NSA (Agencia de Seguridad Nacionan de los EEUU). Es un grupo de comandos de élite que se caracteriza por estar formado en base a unidades que actúan en solitario, actuando en misiones de infiltración secretas y cuya máxima fundamental es la de pasar inadvertidos a toda costa.

Estos agentes son un grupo de élite entrenado especialmente para ser capaces de entrar en complejos altamente protegidos, y cuenta además, por lógica, con la más alta tecnología militar a su disposición. De entre los elementos habituales para ellos, destacan las gafas de visión nocturna y las de visión termal, con las que podrás realizar lecturas de localización de tus oponentes incluso a través de las paredes, pero también existen dispositivos más novedosos para nosotros como jugadores: micrófonos láser, microcargas eléctricas, y las más interesantes, micro-cámaras de dos tipos: una de fibra óptica que podrás utilizar para espiar lugares poco accesibles, o habitaciones "complicadas", y una segunda auto-fijable, es decir, que podrás lanzar o disparar a un lugar concreto para poder ver con más comodidad una zona específica, ya que podrás manejarla, enfocarla, a tu gusto. 

Son muchos más, pero de los conocidos destacan los citados. Añadidos a ellos habrá unas 13 armas, entre las que no faltará el M-16, aunque dudo que tengas  que utilizarlo demasiado...

Lo cierto es que, y es otro de los grandes aciertos, se ha potenciado al máximo la interactividad con los escenarios en los que te moverás, y  esto es fundamental para la jugabilidad. En Splinter Cell será igualmente importante no ser visto ni oído, cosa que ya conocemos de otros juegos, pero llevado a una expresión mucho más intensa: cristales rotos, suelos de madera, ventanas, roces con objetos, y muchas más situaciones que se te puedan ocurrir. Todo puede influir e impedir que lleves adelante tu misión.

Por lo que he podido observar, el nivel de detalle es más que bueno, y ahí radica gran parte del atractivo. Los escenarios cuentan mucho más de lo habitual, y gracias también a la enorme potenciación de movimientos de Sam, el disfrute crece proporcionalmente.

No voy a contarte todo, pero las posibilidades de moverte en diferentes situaciones, accesos complicados, combinación de armas y dispositivos con el escenario (otra de las más comentadas: electrocutar a tus enemigos), elevan la categoría del título muchísimo. Si a ello añadimos un medidor de sigilo - similar al empleado en SoF 2 pero más avanzado -  fundamental, sensible no sólo al ruido que provocas sino incluso a tu posición (probabilidad de ser visto), elevamos el nivel de tensión y de concentración varios enteros, que es justo lo que se pretende, ¿no crees?... 

Por tu cara creo adivinar que estás pensando ahora mismo en el control y manejo del personaje. Esto es algo que, dadas las características del juego, resulta lógico anticipar, y el hecho es que aparentemente han simplificado mucho el control, ya que una gama tan alta de posibilidades de movimiento implicaría muchas teclas. En este caso puedo decirte que no son tantas, puesto que han desarrollado un sistema que "intuye" o anticipa lo que quieres hacer. No te puedo dar más detalles por el momento, pero el dato se antoja más que interesante si lo hacen bien, pensando sobre todo en aquellos no muy duchos en el manejo de los teclados, esos detestables cacharros llenos de teclas y más teclas...

En definitiva, un juego de gran empaque visual, desarrollado en catorce misiones o niveles que discurren a su vez en cuatro países, algunas de ellas tan atractivas como entrar en la sede de la C.I.A, y que promete proporcionar buenos momentos de acción. ¿Uno de los elegidos? Puede ser...