A la sombra del Tetris, pero con nuevos aires.

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Hay pocos juegos de puzzles que se recuerden de manera especial; aunque los que triunfaron lo hicieron de manera desorbitada. Entre ellos está el mismísimo Tetris o el Bust-a-Move, pero ahora llega un nuevo título que pretende quedarse para enganchar a todo el que lo pruebe.

Por aquel entonces las consolas parecían destinadas solo para el público infantil, pero los padres "robaban" las Game Boy a sus hijos para jugar al Tetris a escondidas mientras los pequeños dormían. Puede decirse que ahí comenzó a cambiar un poco la mentalidad de la gente respecto a los videojuegos.

Sin embargo, el Tetris de Game Boy tan solo era un juego en 4 colores, y el único objetivo era colocar las piezas que caían por la pantalla para hacer que se destruyeran. Este objetivo, tan simple como era, conseguía crear una adicción irracional en todo aquel que lo probaba... no había manera de dejarlo. No aburría nunca.

El caso del Tetris es de los pocos que han pasado a la historia, pues en general los juegos de puzzles suelen ser muy sencillos técnicamente, por lo que el único motivo por el que enganchan, es la jugabilidad que esconden. Otro caso a destacar también fue el Bust-a-Move (Puzzle Bobble en Japón), que basaba su mecánica en juntar bolas de colores para destruirlas.

El juego pone en el centro de la pantalla un cubo que puede ser girado en cualquier dirección gracias a las teclas de dirección. Como todo el mundo sabe, un cubo tiene 6 caras, y desde algunas direcciones irán acercándose piezas geométricas. Cuando la pieza en cuestión llega hasta el cubo, se pega a la cara que toca, y al girar el cubo la pieza también se moverá. Ahora el objetivo es conseguir que esa pieza se junte con otra totalmente igual, momento en el que ambas serán destruidas.

Si tan solo hubiera 6 tipos de figuras geométricas, el juego no plantearía problemas, pero no es así. Hay muchísimas figuras diferentes, por lo que cuando se avanza en la partida, llega un momento en el que ya no hay caras libres en el cubo, por lo que las piezas comienzan a amontonarse unas sobre otras. Cuando esto ocurre, se puede cambiar su posición dentro de la fila, para hacer que una pieza que está pegada a una cara del cubo llegue hasta la parte exterior de la fila y poder destruirla con otra similar que se esté acercando al cubo.

Cuando una de las caras del cubo tiene sobre sí una fila compuesta por 5 figuras, toda la fila se vuelve blanca, lo que quiere decir que la próxima figura que se ponga en esa fila producirá el fin de la partida. Cuando las 6 filas llegan tener 5 figuras cada una, la partida casi puede darse por terminada.

El siguiente modo de juego es el "KO". Básicamente es un Survival, donde irán apareciendo figuras sobre el cubo, y hay que destruirlas. Cuando se destruyen todas, aparecen más que la vez anterior, así hasta que ya no hay manera de continuar y termina la partida.

Además, hay un modo llamado KO Ciego que utiliza el mismo sistema de juego que el modo anterior, pero complicándolo un poco; y por último, un modo para 2 jugadores, tanto en cooperativo, como en Versus.

 g r á f i c o s

Como en cualquier otro juego de puzzles, los gráficos no son ni de lejos lo más importante de todo; pero eso no quita que haya que cuidarlos un poco para que al ver el juego por primera vez, no de la impresión equivocada de estar ante un título mediocre. A pesar de que en esta versión para Game Boy Advance no hay unos gráficos y unos fondos tan bonitos y tan elaborados como en la versión de Game Cube, los que hay sí se puede decir que están a la altura de lo esperado.

Lo más importante es el cubo y las figuras que se acercan a él. El cubo está muy bien diseñado, de una manera muy moderna y usando los colores verde y rojo. Las figuras también están muy logradas, siendo todas diferentes entre sí, tanto por su forma como por su color. Esto hace que sea realmente difícil confundir dos figuras que sean diferentes, aunque en algún caso pueda llegar a ocurrir.

Los fondos son bonitos, aunque un poco sosos. Principalmente estarán compuestos de nubes que se desplazan lentamente, y que varían en forma y color según la fase que se juegue. A veces cambiarán de forma cuando suceda alguna cosa en pantalla, pero eso es todo. En general dan sensación de tranquilidad y calma, y acompañan bien al ambiente del juego, dando la sensación de que el cubo y las figuras flotan en el aire.

Los menús resultan un poco vacíos, aunque por lo menos cuentan con el aliciente de estar en castellano.

 s o n i d o

Las músicas que acompañan las partidas puede que no sean del agrado de todos los jugadores, más que nada por su carácter marcadamente techno. Músicas muy psicodélicas, que hay que reconocer que pegan bien al lado de un juego tan abstracto como este, pero que no todos disfrutarán por igual.

Los efectos de sonido tampoco son nada del otro mundo, pero reflejan todos los movimientos del cubo, la colisión de las formas contra el cubo y la explosión de este cuando termina la partida. Están un poco de adorno, pues carecen de utilidad, pero al menos evitan un vacío sonoro.

La gran ventaja del menú de opciones es que permite seleccionar sólo músicas, sólo efectos de sonido, ambos a la vez o ninguno. Y lo cierto es que tras jugar muchas partidas, al menos la música llega a cansar un poco. Los efectos de sonido se pueden dejar por eso de oír algo mientras se juega, pero se puede jugar perfectamente en silencio.

 j u g a b i l i d a d

Si hubiera que definir este ZooCube con una sola palabra, esta sería adicción. Cuando alguien se pone a jugar con este título por primera vez, la partida no resulta excesivamente gratificante. La primera vez, parece un juego extraño, y un tanto aburrido; pero si se le dedican 3 ó 4 partidas más, se le empieza a coger el truco de una manera natural.

Y cuando sucede esto, ya no hay escapatoria, hay que seguir jugando y jugando, destruyendo piezas y más piezas, sin fin, hasta que la partida termina y se vuelve a comenzar. Puede que con el tiempo llegue a aburrir, pero la verdad es que una vez enganchados, hace falta mucho, mucho tiempo.

Para jugar, tan solo hay que controlar las rotaciones del cubo con las direcciones del pad de control; pero en ocasiones, vienen varias piezas a la vez, por lo que se ha inventado una manera de bloquearlas. Mientras una pieza se acerca al cubo, se puede pulsar el botón A, con lo que la pieza quedará fijada a la cara del cubo que estuviera apuntando. Después de pulsar el botón, si se rota el cubo, la pieza también rota, aunque todavía no esté unida al cubo.

Esto permite hacer que las piezas que se acercan a gran velocidad, vayan a parar a la cara que más convenga al jugador; ya que de otra manera habría que esperar a que la pieza llegara al cubo y no daría tiempo de girarlo para encajar la siguiente pieza.

Por otro lado, a medida que se van amontonando las piezas unas sobre otras, a veces hará falta recurrir a la que está más abajo, y para ello se usa el botón R. Cada vez que se pulsa, todas las piezas se desplazan un puesto hacia fuera, y la que está justo en el borde exterior, pasa a colocarse en el borde interior. Esto es vital para destruir todas las piezas, pues sin este botón, la partida acabaría en pocos minutos, ante la imposibilidad de ver como las piezas se acumulan sin poder combinarlas para que se destruyan.

La verdad es que la jugabilidad es muy similar a la vista con el Tetris, aunque el modo de juego ya no sea tan similar. Desde luego, quien le de tiempo, acabará enganchado sin remedio.

 c o n c l u s i ó n

Los juegos de puzzles no tienen mucha aceptación en la época actual; sobre todo debido a los reducidos apartados técnicos que presentan. Cuando no se podían hacer juegos con gráficos impresionantes, la imaginación era lo que hacía los juegos divertidos, y parece que últimamente es algo que está en desuso. Por el contrario, ahora llega ZooCube, para demostrar que los buenos juegos se pueden hacer tan solo con buenas ideas.

Para quien no guste de este tipo de juegos, este título no es recomendable; pero quien alguna vez haya disfrutado con algún videojuego de puzzles, corre el grave peligro de engancharse con éste de mala manera. Incluso puede que ahora, alguien llegue a disfrutar con la geometría.

 l o   m e j o r

 l o   p e o r