Pelotas fuera...

Aquí llegan los futbolistas más bestias del mundo, capaces de todo para lograr su objetivo. Puñetazos, patadas voladoras e incluso ataques especiales a lo Matrix valdrán para quitar de enmedio a los rivales. Yo de tí no me pondría delante, compañero…

La fiebre mundialista, aunque ya haya pasado un poco para España desgraciadamente, sigue ahí, y las desarrolladoras lo saben, e intentan aportar su propia visión de lo que el futbol es para ellos, y en Midway han dado una de las cosas, que al público seguro que se le ha pasado por la cabeza más de una vez. En Europa, "ISS2" y "FIFA Mundial 2002" han sido hasta ahora las primeras en anunciar sus títulos para aprovechar este evento. Pero Midway ni corta ni perezosa nos propone esta violenta, pero interesante opción.

Si algo diferencia a MIDWAY del resto de compañías desarrolladoras de títulos deportivos, es su clara influencia arcade y espectacular, para lograr un control rápido, sencillo, fluído y que agradase a la mayor cantidad de gente posible. Asímismo, en cualquier línea deportiva de esta desarrolladora (NBA Hoopz, NHL Hitz,…) han primado siempre las acciones espectaculares, irreales y exageradas sobre el realismo más acentuado de otras sagas.

Ahora lo han intentado con el fútbol, con duros competidores en Konami y Electronic Arts, sin embargo, han seguido su filosofía y nos ofrecen otro título de su cosecha, con cosas muy buenas y otras malas, pero que en conjunto quedan muy lejos de lograr un resultado satisfactorio a largo plazo. Veamos qué nos ofrecen los chicos de MIDWAY en este juego.

RED CARD SOCCER plantea el fútbol desde el punto de vista más salvaje, bruto y divertido que podáis pensar. Un juego lleno de entradas espectaculares, sin límites, goles inverosímiles y sobre todo acción, mucha acción. Pero, como con la mayoría de juegos arcade, la profundidad de juego y de control brilla por su ausencia, con lo cual llegamos al resultado de siempre: a largo plazo, RED CARD SOCCER cansa, y dudamos que la inversión a efectuar compense realmente a la mayoría, a no ser que hayais estado esperando la oportunidad de zurrar impunemente al contrario, y a algún que otro colegiado.

Para empezar, el modelado de los jugadores no es precisamente un trabajo muy logrado, ya que todos tienen la misma complexión, y los movimientos de los jugadores , aunque el trabajo en la representación facial sí ha sido mejor. No es que su parecido con los jugadores más famosos sea fotográfico ni mucho menos, pero sí ha sido bien resuelto, con facciones bien marcadas y movimientos de la cara logrados. En cuanto al resto del cuerpo, su complexión parece acercarse a la caricatura, con brazos y piernas algo exagerados en cuanto a tamaño, pero que rinden muy bien con el estilo del juego.

Las texturas, tanto del campo como de los jugadores están muy bien resueltas -sobre todo las del césped de los estadios-, con una resolución muy buena y un texturizado en los tonos de color muy logrado. También hay que destacar el buen resultado en cuanto a efectos de luz y sombra sobre el campo, con las zonas ocultas del sol bien trabajadas y representadas.

Los estadios sí que dejan mucho que desear, tanto en modelado como en representación del público. El modelado no es nada del otro mundo, con estadios no muy grandes y poco originales -hay algunos sí logrados, que son los de los equipos secretos- y con una representación del público digna de una consola de la generación anterior, ya que tanto en Xbox, como en otrs plataformas actuales hemos visto cosas mejores. El público son simple texturas sin animaciones, movimientos o efecto alguno, simplemente alguna bandera, fuegos artificiales o papeles lanzados por no se sabe quién… en este caso no ayuda mucho a la ambientación, aunque en realidad quitando el principio de los partidos, en ningún otro momento ni escena cinemática el público llega a ser parte protagonista de los partidos. Aún así, un capote para MIDWAY por su dejadez en estos detalles.

Si hablamos de otros efectos gráficos, hay que destacar los efectos que representan los movimientos especiales de los jugadores, como puede ser el turbo al correr, representado muy bien por una estela de fuego que deja el jugador y las pisadas quemadas sobre el césped, o el motion-blurr que adorna los espectaculares remates que realizan los jugadores con un estilo típicamente MATRIX, con zoom de cámara sobre el jugador, giro completo sobre el mismo y desenlace de la jugada nuevamente con la cámara a la altura normal.

También merecen atención los efectos de partículas que representan el levantamiento del césped por parte de los jugadores cuando realizan una entrada a ras de suelo, así como las tremendas entradas que se realizan unos a otros, alguna vez dignas de Dead Or Alive o Virtua Fighter -no hay más que ver la entrada de Kárate que realiza Raúl…-, con unos movimientos bien representados.

La física de la pelota tampoco es que haya sido muy cuidada, ya que su desplazamiento, pases o tiros no son precisamente un ejemplo de realismo, pero el juego tampoco persigue eso, claro está. Sin embargo, un poco más de trabajo en su movimiento podría haber ayudado al "feeling" que pretende desprender el juego, y las rutinas de movimientos y jugadas son muy claras para lograr goles muy parecidos unos a otros.

Si hay algo realmente bien logrado es el motor de colisiones. En realidad es algo que sí han cuidado mucho, sobre todo porque la mecánica del juego -a base de faltas, patadas y empujones- así lo requería. El balón reacciona muy bien a los impulsos o golpeos contra otros jugadores, postes o en los tiros, lo que habla bastante bien de sus rutinas de colisión.

Las celebraciones de los goles no son nada del otro mundo, además de ser muy repetitivas, con lo cual os las pasaréis rapidamente. Los menús son fáciles de navegar y gestionar, pero se echan en falta opciones como posición de pantalla, opción 16:9 y control de contraste. En general, el apartado gráfico de RED CARD SOCCER deja en el aire los apartados más importantes y se centra sólo en los que sujetan la mecánica de juego. Movimientos especiales y colisiones se llevan la palma en su resultado, pero el resto deja algo que desear en general, y mucho en dos o tres apartados de los esenciales. Muy mejorable.

Aunque en realidad, RED CARD SOCCER no se centra en mostrar un partido de fútbol real. Y quizás ahí está el problema: no podemos pensar que si jugamos a este título podremos realizar acciones como en otros titulos de futbol; la acción aquí se centra en llegar a portería lo más rápido posible cuando tengamos el balón, y cuando defendamos intentar golpear lo antes posible al contrario para quitarle el balón, ya sea con patadas, empujones o entradas despreciables.

Los modos de juego también brillan por su ausencia. Sólo dos opciones de juego, Partido Amistoso y Conquista Mundial. El partido amistoso es el típico entre selecciones -32 selecciones con nombres reales- y las selecciones ocultas que vayamos desbloqueando del modo Conquista. El modo Conquista Mundial nos llevará por todos los continentes del Planeta para enfrentarnos a las mejores selecciones y a los equipos secretos que se encuentran en el juego (delfines, toreros, extraterrestres…). Al ganar a los equipos "reales" podremos enfrentarnos a un partido contra los equipos secretos, que pasarán a ser elegibles cuando disputemos partidos amistosos.

Las condiciones de los partidos pueden configurarse con multitud de características (incluso rigurosidad del árbitro), y la IA de los equipos controlados por la CPU y la de los jugadores del propio equipo es más o menos buena: Los contrarios presionarán bastante, cubrirán huecos y utilizarán todas sus armas para recuperar el balón; por el contrario, tus compañeros buscarán las bandas y los huecos, y sus desmarques serán constantes de medio campo para arriba, quedándose bastante más parados si jugamos cerca de nuestra defensa, lo que será peligroso…

Como decíamos antes, la mayoría de las acciones son muy fáciles de realizar, pero aún así tendremos un par de combos de botones para realizar quiebros y tiros con el efecto Matrix antes descrito. En líneas generales, su jugabilidad es muy directa, quizá demasiado, ya que a corto-medio plazo no tendrás ningún elemento del juego que no controles, y la adictividad bajará enteros de forma alarmante y muy rapidamente.

En definitiva, RED CARD SOCCER es un juego planteado para echar unas partidas, reírse un poco y nada más. Su jugabilidad es muy limitada, la adictividad que despierta demasiado breve y los modos de juego no dan para mucho más que dos opciones distintas. Poca cosa, no?

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