Star Trek: Bridge Commander
- PlataformaPC8
- GéneroSimulación
- DesarrolladorTotally Games
- Lanzamiento24/05/2002
- TextoInglés
- VocesInglés
A sus órdenes, mi capitán
Con Bridge Commander han intentado que nos sintamos el capitán de una de las inmensas naves de clase Galaxia o Sovereign que aparecen en los capítulos de Deep Space Nine o La Nueva Generación ¿lo habrán conseguido?...
Totally Games es famosa por sus juegos del universo Star Wars como X-Wing Alliance, por ejemplo, y ahora nos ofrece un título basado en el mundo de Star Trek. Con Bridge Commander han intentado que nos sintamos el capitán de una de las inmensas naves de clase Galaxia o Sovereign que aparecen en los capítulos de Deep Space Nine o La Nueva Generación, dedicándose exclusivamente a este apartado y obviando por completo el descenso a los planetas o cosas similares. Por ello, no esperéis de este juego más que lo que es: un simulador espacial donde el jugador cumple el papel de capitán.
¿Merece la pena? La eterna pregunta. La verdad es que Bridge Commander es una mezcla de aciertos y fallos, pero donde los primeros superan a los últimos para conseguir un juego por encima de la media del mercado, donde llaman poderosamente la atención los esfuerzos dirigidos a conseguir una ambientación perfecta y un motor gráfico de ensueño, pero con un fallo imperdonable: la tremenda sencillez de los puentes de mando, incluyendo el escaso número de polígonos dedicados a nuestros tripulantes. Dicho esto, pasemos a estudiar el juego en profundidad.
La primera pregunta es ¿cómo se maneja una nave tan grande como el Enterprise? Francamente, los chicos de la compañía de Lawrence Holland han encontrado la manera más intuitiva de tratar este problema, porque lo único que tendremos que hacer es hablar con el tripulante que queramos, mediante una simple pulsación de ratón. Esta acción conllevará la aparición de un menú que nos muestra todas las tareas del tripulante en cuestión, permitiendo así impartir las órdenes de manera rápida y sencilla.
Así por ejemplo, nuestro oficial de tácticas, el Teniente Felix Savali, es el responsable del combate con las naves enemigas, pudiendo disparar los fásers y torpedos y hacer todo tipo de maniobras evasivas y de ataque. En cambio, nuestro oficial científico, Miguel Díaz, es el encargado de usar los sensores y lanzar sondas para estar siempre al corriente de lo que ocurre alrededor de nuestra nave. En fin, que nos sentiremos realmente como si fuéramos los capitanes Piccard (que por cierto, aparece en la primera misión para enseñarnos cómo funciona esto) o Kirk.
Ya he adelantado que la mayor parte del juego se basa en el manejo de la nave (el 'Dauntless'), bien sea combatiendo con otras naves o explorando diferentes lugares para encontrar algo o llevando a cabo misiones de rescate. En cualquiera de estos casos, nos encontraremos con que es muy sencillo manejar semejante coloso de metal, y que aparte de hacer que nuestro oficial de tácticas cumpla sus órdenes, también podemos pasar al modo manual en cualquier momento, siendo mucho más divertido de esta manera.
Se puede apuntar a un subsistema concreto de las naves enemigas para dejarlas sin escudos o sin energía, como es típico de esta clase de juegos, pero claro, aquí se cuenta con la ventaja de disponer de la licencia de Star Trek y así poder enfrentarnos a naves romulanas, cardasianas, Klingon o Ferengi, cada una con sus peculiaridades. Pero claro, no sólo las naves provienen del universo creado por Gene Roddenberry, sino también los planetas, los decorados, los personajes, los sonidos,... En definitiva: la ambientación es Star Trek puro y eso es un gran aliciente para cualquier Trekkie, incluso los ocasionales. Lo que puede no satisfacer a todo el mundo es eso de que el juego se centre casi exclusivamente en los combates...
Resumiendo: una ambientación genial, un motor gráfico muy atractivo y una jugabilidad muy decente son los ingredientes de un juego muy interesante, al que se le podrían haber pulido más un par de defectos inexplicables.
Audio y vídeo
Una de las cosas por las que siempre se ha distinguido Totally Games es por sus bandas sonoras. Dado que antes sus juegos estaban basados en la licencia Star Wars, podrían haberse limitado a usar la música de John Williams y listos, pero siempre han ido más allá y han adaptado la música de las películas, mezclándola con piezas de creación propia y consiguiendo una banda sonora estupenda. En esta ocasión, la licencia es de Star Trek, pero han vuelto lograr una ambientación musical digna de las películas de la saga, sin necesidad de utilizar ni siquiera el emblemático tema de Alexander Courage de la serie original o el de Jerry Goldsmith de La Nueva Generación.
En cuanto a los efectos de sonido, pues ya supondréis que se han usado los propios de las series y es que uno no puede ver un fáser o un disruptor sin esperar a escuchar su característico sonido. Todos los sonidos están perfectamente digitalizados y se reconocen a la perfección. Los diálogos han sido interpretados por actores profesionales en la versión inglesa, así pues el juego contará con Brent Spiner (Data), Patrick Stewart (Jean Luc Piccard) o Martha Hackett (Seska, en Star Trek Voyager). Todo ello le da un aspecto muy de superproducción que hubiera estado bien si en España se hubiera hecho lo mismo, contratando a los actores que doblan a estos personajes al castellano, pero desgraciadamente, no es así.
Pero pasemos un tupido velo sobre el doblaje de videojuegos y veamos qué nos deparan los gráficos. Ya hemos comentado que es espectacular ver los combates con las cámaras exteriores, pero decir eso es quedarse corto. Los escenarios son impactantes, con ese colorido propio de las series, pero además, el modelado de naves, estaciones espaciales y planetas es muy detallado. Los efectos de luces coloreadas también están muy bien hechos, combinando los colores de los rayos de energía o los torpedos con los diferentes colores de los escudos. Añadamos a eso los espectaculares efectos de brillo que se han conseguido para motores, escudos y fásers y tendremos unos gráficos tremendamente vistosos.
Pero esto contrasta tremendamente con el aspecto interior de las naves. En primer lugar, sólo hay dos puentes distintos y eso quiere decir que incluso cuando pilotemos un pájaro de presa Klingon en las partidas multijugador, tendremos que ver un puente de la Federación, con tripulantes de la Federación, perdiendo ahí muchos puntos en cuanto a ambientación. El otro problema es con los tripulantes en sí, y es que están realizados con pocos polígonos. Eso les da un aspecto muy cuadrado que no es coherente con el despliegue visual que se nos ofrece al elegir una cámara exterior. Por si fuera poco, nuestros subordinados carecen por entero de expresión facial y de sincronización labial por lo que verles hablar es bastante ridículo. Otro problema es que cuando hablan, siempre lo hacen en el mismo tono, incluso aunque la nave esté a punto de explotar, pero eso sí: se tiran al suelo y evitan las chispas producidas por los impactos enemigos.
Guión
La historia comienza tras las guerras Dominion, cuando la nave estelar de la Federación NCC-71878 Dauntless está en misión en una remota zona del espacio, investigando las extrañas lecturas recibidas desde la estrella del sistema Vesuvi. Cuando el capitán de la nave baja al planeta, la estrella explota y destruye este planeta, dañando el Dauntless. Con el capitán muerto, tú, el primer oficial, quedas a cargo de la nave para resolver el misterio de la extraña explosión.
Estrategia y trucos
Lo primero es familiarizarse con las funciones de cada miembro de la tripulación, para saber cómo hacer de la manera más rápida las tareas más urgentes como subir los escudos o disparar los torpedos a un blanco determinado. Una vez hecho esto, y dado que el juego se centra en los combates, es primordial saber cómo atacar a cada nave enemiga. Por ejemplo, a los pájaros de presa Klingon es mejor atacarles por detrás, porque son mucho más vulnerables y siempre desde arriba o abajo, porque hay mucha más superficie a la que apuntar. Esto último es aplicable a cualquier tipo de nave, sobre todo a las de la Federación.
Eso significa que tendremos que hacer todo lo posible por ofrecer un perfil pequeño a las armas enemigas y nunca dejar que nos ataquen desde arriba o abajo. También es importante estar al tanto del estado de nuestros escudos, ofreciendo siempre la parte menos dañada como blanco y también echarle un ojo a la carga de nuestros fásers, para poder orientar la nave de manera que podamos disparar más rápido. Y no lo olvides: si el oficial de tácticas no lo está haciendo como tú quieres, puedes tomar el control en cualquier momento.
Como en otros simuladores espaciales, puedes redirigir energía allí donde más se necesite, por ejemplo, para incrementar la velocidad de recarga de los fásers o dar mayor potencia a los motores. No olvides aprovechar esta característica.
Jugabilidad
Indudablemente, para un fan de la saga es algo emocionante ver cómo por fin se ha realizado un simulador espacial que muestra el comportamiento de las naves tal y como es en las series. Eso significa que disfrutará como un enano maniobrando y orientando sus fásers mientras evita el fuego enemigo. Pero que el juego esté basado casi exclusivamente en combates puede echar para atrás a gente que esperaba que también hubiese parte de aventura, como descensos a planetas o a bases para resolver misterios.
Hay que advertir a los jugadores que disfrutaron con los Starlancer, Freespace y X-Wing, que el juego puede no gustarles, ya que aquí es más importante una buena táctica que ser el más rápido esquivando rayos. Bueno, si habéis visto una batalla espacial entre cazas de Star Wars y otra entre naves de clase Galaxia y cruceros Klingon, sabéis a qué me refiero. Esto no es manejar un X-Wing, es más bien como combatir con un gigantesco barco de guerra, que responde lentamente a nuestras órdenes. Lo cuál no quiere decir que no sea divertido, sino simplemente, un estilo distinto de juego. Sin embargo, la bien tramada historia te mantiene pegado a la pantalla mientras intentas descubrir qué pasó para que una estrella explotase sin explicación lógica posible.
Otro punto a favor es el modo multijugador, donde encontraremos el típico DeathMatch en dos modalidades: eligiendo la nave que cada uno quiera (incluso por equipos) o jugando un bando de la Federación Unida de Planetas contra el resto. También hay un modo en el que un bando debe defender una base espacial mientras el otro intenta destruirla. En cualquier caso, muy interesantes todos los modos.
Comparándolo con...
Este juego puede compararse con I-War e I-War 2. Es cierto que el manejo es diferente, pero la idea de los combates es la misma. Si te gustó cualquiera de los dos, seguro que Bridge Commander merece que le eches un vistazo, pero si encima eres aficionado a Star Trek, ve reservando este juego en tu tienda favorita, porque lo vas a disfrutar a tope.
Lo que está bien
Lo que no está tan bien
Manual
El que tenemos en nuestras manos pertenece a la versión inglesa del juego, de extraordinaria calidad pese a venir en una caja de tipo DVD. Explica todo lo necesario para jugar e incluye una descripción exhaustiva de las naves que encontraremos durante el juego (tanto amigas como enemigas) y de nuestros oficiales. También se incluye una plantilla de teclado en color, muy útil.
Enlaces
Página de los creadores del juego.
Página de la distribuidora del juego en el extranjero.
Equipo necesario
Pentium II 300 (rec. 450), 64 Mb de RAM, aceleradora 3D de 16 MB, Windows 95 OSR2/98/ME/2000/XP, CD-ROM 4X, 650 MB de disco duro más 100 MB para el swapping.
Equipo de pruebas:
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.