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Actualidad

Microsoft lleva ante los tribunales a Nvidia

Microsoft ha llevado hasta la asociación arbitraria de comercio el acuerdo firmado para Xbox entre Microsoft y Nvidia, ante el elevado precio que asegura estar pagando Microsoft en las actuales condiciones.

Era de esperar que tarde o temprano dos empresas con tal potencial, aunque socias, se enfrentaran cara a cara por alguna pequeña disputa. Así es como Nvidia y Microsoft no están atravesando en la actualidad su mejor momento. Como ya sabréis, la fuerte relación comercial entre Microsoft y Nvidia se centra en estos momentos en que Nvidia es el fabricante actual de los chips gráficos para la consola de Microsoft, Xbox.

Microsoft adelantó a Nvidia la friolera de 200 millones de dólares para la fabricación de chips gráficos para la consola Xbox en julio del 2000. Este dinero en principio cubría perfectamente el precio de venta que tenía la consola y la velocidad de producción de la misma. La cosa se ha complicado cuando Microsoft ha tenido que recortar el precio de la consola para poder hacer frente a Playstation 2. En este momento los márgenes comerciales se han reducido hasta el punto que Microsoft ha decidido estudiar cada dólar invertido en la fabricación de la consola para que no caiga en saco roto.

Es por eso que Microsoft no está nada de acuerdo con Nvidia sobre el volumen y precio de la producción actual, a tenor del adelanto que Microsoft ha pagado a Nvidia y que seguramente incluía medidas en cuanto a la velocidad y exclusividad en su producción. Sin embargo Nvidia asegura que ese dinero ha sido totalmente empleado. Por lo tanto, la compañía no tiene por qué dejar de producir otros productos de su línea de negocio para poder satisfacer la demanda de Microsoft ocasionándole unas pérdidas.

Microsoft, vista la postura de Nvidia, ha exigido a la justicia americana que intervenga para saber quién tiene la razón, aludiendo el excesivo precio que Microsoft ha pagado por unos procesadores gráficos que no han sido producidos en los términos acordados en el contrato original. La justicia podría obligar a Nvidia a cumplir uno de los siguientes actos:

  • Entregar los procesadores acordados a Microsoft a un precio reducido, incluso por debajo de los costes de fabricación.
  • Tener como prioridad de producción fabricar los chips gráficos para Xbox, por encima de otros productos de Nvidia.
  • Pagar daños y perjuicios a Microsoft.
  • Otro tipo de compensaciones que tendrían siempre un fuerte impacto negativo económico general para Nvidia.

Es de esperar que Nvidia luchara por defender sus intereses, aunque a tenor de lo leído en la red, la compañía gráfica se teme lo peor. Ya sea por la pérdida de imagen ante la resolución de la junta arbitraría de comercio como por las fuertes pérdidas que acompañarán a la resolución y que incidirán directamente en los resultados económicos de Nvidia. En cualquier caso no hay que temer de momento por una rotura de relaciones. Como han apuntado directivos de Nvidia, simplemente hay que enmarcarlo dentro del contexto de una disputa entre dos gigantes por salvaguardar sus propios multimillonarios intereses.