Mucho más que siete vidas

Un gato maúlla en el imperio de los sueños. Klonoa se minimiza y se pasa a la portátil de Nintendo. Trae el paquete completo: piruetas, enemigos finales y un buen puñado de puzzles. Ármate de paciencia y no saques las uñas todavía. Tienes más de siete vidas y un buen juego por delante…en inglés.

Klonoa nació en PlayStation gracias a 'Klonoa: Door to Phantomile'. No sólo saltaba, trepaba y corría. El gato de Namco también tenía que pensar con detenimiento cómo alcanzar una plataforma demasiado alta y utilizar para ello todos los medios posibles a su alcance. Este toque de distinción hizo que los protagonistas del juego se trasladaran a un campo de volley playa, 'Klonoa Beachball' y, más tarde, a PlayStation 2 con 'Klonoa: Lunatea's Veil'. 

Ahora es el turno de Gameboy Advance y 'Klonoa: Empire of Dreams'. El comienzo está formado por una serie de escenas narrativas en las que se plantea el objetivo del felino en el juego. Klonoa acaba de despertar de un sueño cuando unas criaturas lo arrancan de la cama y lo presentan ante el Emperador Jillius. Éste sufre de insomnio y no permite que nadie se tome la libertad de soñar. Klonoa no ha respetado esa ley y, para salvarse, tendrá que hacer frente a cuatro monstruos que aterrorizan a la tierra de los sueños.

El argumento se sostiene sobre los cuatro pilares que representan el cuarteto de monstruos y, aunque no es muy original, sí encaja perfectamente con los gráficos, la música y la caracterización de los personajes. No es un guión que se sostiene por los pelos, sino que está perfectamente unido al juego en sí.

Klonoa tendrá que recorrer cinco niveles formados por ocho subniveles distintos. De éstos, cinco son fases pausadas, dos son niveles extras voluntarios y, el último, el jefe. Sin duda, los jefes finales resultan mucho más fáciles que las fases normales en las que la dificultad aumenta a medida que se superen. Las armas con las que cuenta Klonoa son sus alas, que le permiten suspenderse en el aire unos segundos y planear, y su disparo, con el que puede convertir a las criaturas del juego en globos para realizar un doble salto y poder alcanzar las cumbres. Estas dos características son las principales, pero además, Klonoa tendrá que recoger monedas, llaves, estrellas, indispensables para pasar de nivel, subir en plataformas movibles, pasar por corrientes de aire y pensar, sobre todo, pensar.

Esta dinámica no cambia en todo el juego, sin embargo, no se hace repetitiva porque todos los escenarios son diferentes y cada vez aparecen más posibilidades. Además, el juego no es lineal. Se puede volver atrás cuantas veces se quiera y hacer lo que se ha dejado atrás y, por otro lado, Klonoa nunca muere. La partida puede continuar en el mismo sitio de la última vez tantas veces como se quiera. El inconveniente es que si se terminan las vidas, Klonoa comienza desde el principio del nivel y no desde la última parte, lo que implica volver a hacerlo todo otra vez, circunstancia que puede desesperar al jugador.

El resto de los gráficos son, principalmente, coloridos y acordes con el mundo que está visitando Klonoa, aunque los elementos no varían mucho de un nivel a otro. En ocasiones los escenarios parecen vacíos a causa de la dinámica de los puzzles, pero las capas del fondo con nubes u otros elementos dan vida al mundo de los sueños.

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Sin duda, este es un apartado que sorprende y que destroza el tímpano al mismo tiempo. No porque las melodías sean estridentes, sino porque si Klonoa permanece demasiado tiempo pensando qué es lo que ha de hacer, la melodía se repite una y otra vez y, precisamente, por su calidad, no es una música que pase desapercibida.

 s o n i d o

Los efectos de sonido no ocupan un lugar importante en este juego, excepto los gritos de Klonoa. Cada vez que dispara o que muere, emite un maullido característico. El resto son sonidos propios de un juego de plataformas.

 j u g a b i l i d a d

'Klonoa: Empire of Dreams' tiene un manejo muy sencillo, aunque la combinación de botones que se necesita para solucionar los puzzles puede resultar algo complicada. El gato se mueve con los botones de dirección. Para saltar, se utiliza el botón A, y para realizar un doble salto, se pulsa dos veces este botón. Para disparar y coger los globos, el botón B. Estas son las acciones fundamentales, pero a veces, hay que combinarlas y si, por ejemplo, Klonoa está en el aire y tiene que disparar y saltar en una dirección, la dificultad del manejo se incrementa, aunque con práctica el manejo acaba por resultar sencillo.

 c o n c l u s i ó n

'Klonoa: Empire of Dreams' no es una conversión de otros juegos anteriores de las aventuras de este gato genuino. Ofrece un nuevo argumento y, por tanto, nuevos retos para el jugador. Además, su particular forma de entender las plataformas, mezclando puzzles con lucha y saltos, aún con su dificultad, le hace avanzar un paso más dentro de este género y, además, en una consola portátil. El inconveniente es que no está traducido al español, algo que no es indispensable para avanzar en el juego pero sí para entender el argumento si no se tienen conocimientos de inglés.

L o  m e j o r

L o  p e o r