Disciples II: Dark Prophecy: Primeras Impresiones (PC)
Pronto llegará a España de la mano de la distribuidora Friendware Disciples II: Dark Prophercy, la segunda parte de un juego que puede representar una alternativa a juegos como Heroes of Might & Magic.
Disciples supuso un aire fresco para los amantes de los juegos de tablero fantásticos, género monopolizado demasiado tiempo por Heroes of Might & Magic. Con la segunda parte, no sólo se ha mejorado lo presente, sino que ha supuesto el reconocimiento para un gran juego, que pronto llegará a España.
Disciples II supone la consolidación de un juego que surgió de la nada y que pudo hacerse un hueco a pesar de ser por turnos, cuando las tendencias del mercado en aquella época exigían que todos los juegos de estrategia debían ser en tiempo real, como Command & Conquer o Warcraft. La primera parte, Disciples: Sacred Lands, era un ejemplo con estilo y frescura para el subgénero que forman los juegos de estrategia por turnos, más concretamente, para los que basan su argumento en la espada y brujería.
Con una calidad técnica bastante limitada, pero con una capacidad artística indudable y una buena cantidad de ideas de como se debía enfocar un juego de estas características, los chicos de Strategy First completaron un título que cosechó una excelente crítica, aunque unas ventas algo limitadas. Esto no impidió que se formara una comunidad activa y entusiasta en torno al juego que empujó a los responsables del mismo a intentar mejorar lo presente con esta secuela de nombre Disciples II: Dark Prophecy.
La historia se desarrolla diez años después de la primera gran guerra entre las cuatro razas que habitan las tierras sagradas: el imperio, los clanes de las montañas, las tropas de los no muertos y la legión de los condenados. El resultado de esa batalla fue el triunfo pírrico del imperio en alianza con los clanes de las montañas, pero los resultados de esa batalla no pudieron ser más devastadores aunque se hubiera perdido. La muerte tanto de la reina como del único hijo del soberano y poderoso señor del imperio, lo ha sumido en una oscura melancolía que le impide ejercer su poder para regir su reino, lo que ha hecho que la corrupción florezca a su alrededor. Los regidores se aprovechan de la falta de control para martirizar y exprimir a un pueblo que muere de hambre, sobre unas tierras desbastadas por el poder utilizado en la contienda.
Los clanes del norte no han corrido mejor suerte, pues una emboscada tendida por la tropas de los no muertos provocó la muerte del rey, figura que mantenía la unidad de los diferentes clanes. En una tierra moribunda, y con unos clanes más divididos que nunca, sus habitantes e preparan para el pronosticado Ragnarok, que provocará la caída de su pueblo, a menos que alguien consiga impedirlo.
Los "malos" están encarnados por las otras dos razas: las tropas de los no muertos y la legión de los condenados. Las tropas de los no muertos está comandada por su reina Mortis, que ha completado su venganza contra los que mataron a su esposo, Gallean, asesinando al gran rey de los clanes de las montañas. Ahora, vuelve a usar su poder de Nigromancia para levantar un ejército que le permita completar un ritual para resucitar a su esposo. Mientras tanto, las tropas de los condenados, demonios salidos de las profundidades del averno, ven como la prisión en la que fueron encerrados por el imperio y los clanes de las montaña se resquebraja, lo que les da una nueva oportunidad para salir a la superficie y asolar las tierras donde habitan sus enemigos.
La historia es compleja como para ser relatada en profundidad, pero todo gira en torno a la leyenda del elegido, que reina por encima de todo y está presente en el sueño y las pesadillas de cada uno de los integrantes de este mundo. Las noticias dicen que el elegido ha sido encontrado en tierras inhóspitas, y eso significa que las diferentes razas tienen que conseguir como sea que se ponga de su parte, aunque sea destruyendo a todas las demás facciones, pues la profecía cuenta que sólo una de las razas será la que permanezca en el mundo cuando el elegido haya terminado su labor.
Disciples II permite vivir los nuevos acontecimientos que se desarrollan eligiendo a cualquiera de las cuatro razas, cada una siguiendo la misma trama desde su propio punto de vista y con sus diferentes características, edificios y unidades. La mecánica del juego es muy similar a la que se puede encontrar en otros exponentes del género, como Heroes of Might & Magic, recolectando recursos para construir estructuras y unidades.
Pero el título de Strategy First no se limita a ser una mera copia de cosas ya vistas, sino que introduce ideas novedosas que el confieren ese atractivo que posee. Una de las principales es que todas las unidades tienen experiencia, pudiendo ir ganando más a lo largo de los combates. A medida que se construyan las edificaciones apropiadas, las unidades podrán evolucionar a otras más poderosas, pero no se podrá acceder a una unidad superior directamente, habrá que crear la base para conseguir que gane la suficiente experiencia, lo que pone de manifiesto la gran importancia que tiene el mantener vivas las unidades.
La primera decisión que habrá que tomar es la de que tipo de señor quieres ser, pudiendo elegir entre tres tipos diferentes: Guerrero, Mago, o Ladrón. Cada uno tiene sus propios puntos fuertes y débiles, siendo el primero el más directo, obteniendo ventajas inmediatas en el combate, mientras que ser mago proporciona una mayor capacidad a la hora de usar la magia, algo que sólo empezará a hacerse patente cuando se haya avanzado cierto trecho en el juego. Si se quiere una mayor profundidad estratégica, ser ladrón tiene una serie de ventajas considerables, pues estos poseen la capacidad de asesinar directamente a las unidades más débiles, o confundir a las tropas enemigas haciendo que su organización en el campo de batalla sea caótica.
El mapa principal visualiza el territorio sobre el que hay que desplazar los ejércitos y sobre el que aparecen las diferentes ciudades. Cada raza tiene su propia forma de marcar el terreno, por lo que cada vez que se conquiste una ciudad, la zona del alrededor tomará el aspecto de la facción que la haya conquistado. Por ejemplo, si ha sido conquistada por las tropas de los no muertos, la tierra tendrá un aspecto vacío y desolador. Las decisiones de gestión de las ciudades es bastante limitada, aparte de construir las diferentes edificaciones. Los recursos son dos, oro y maná, que se divide en cuatro tipos diferentes. Una vez que se conquista una ciudad, los recursos cercanos pasan a sumarse a los propios, por lo que no hay que preocuparse de nada, sólo de cómo gastarlos.
La batalla (aparte de mostrar la maestría y capacidad artística de Patrick Lambert, que es el ilustrador a quien se le debe la imaginería del juego) se desarrolla por turnos y entre un número pequeño de unidades por ambos bandos, aunque su enorme tamaño haría imposible que fuera de otro modo. Dependiendo de la iniciativa de cada uno, se atacará (o se utilizarán objetos o hechizos de curación) en riguroso orden haciendo gala de las habilidades de cada uno.
También están los héroes, que son unidades especiales cuyo desarrollo resultará crucial. Para conseguir sus servicios hay que pagarles, más o menos según sus habilidades. Una de sus opciones más importantes será la de liderazgo, con el que se puede medir la cantidad de otros soldados que se pueden llevar con él. Los héroes son poderosos, pero no ganan una batalla por ellos solos, sino que hay que escoger una buena selección de acompañantes. A medida que se gane experiencia, su participación se volverá crítica, tanto como los resultados para tu ejército si el héroe más experimentado cayera en combate.
Técnicamente, Disciples II no es una fuente de virtudes. Con una resolución fijada en 800x600 y sin utilizar complejos efectos gráficos ni zillones de polígonos, el juego está ideado para funcionar en casi el 100% de los ordenadores que cualquiera pueda tener en casa. Sin embargo, este título goza de uno de los mejores apartados gráficos que se pueden observar en los últimos tiempos.
Quizás esta afirmación despiste a algún lector. ¿Cómo puede un juego de 800x600, que no utiliza una RadeonForce 100000 ni ningún engine tipo Unreal para funcionar, tener uno de los mejores apartados gráficos que se pueden ver?. Esa pregunta tiene fácil respuesta: capacidad artística. No hay que olvidar que detrás de la técnica está el hombre y su talento para crear.
Hay innumerables juegos que han intentado utilizar un rosario de aspectos técnicos para acabar con un apartado gráfico sin alma, que impresiona sólo por unos momentos con su fastuosa técnica, pero que no consigue colarse en la imaginación del jugador. La capacidad de un buen artista queda patente cuando su obra consigue que ese Caballero Negro, con una armadura llena de detalles y una impresionante presencia siga retumbando en la mente del jugador, incluso horas después de que este haya dejado de jugar.
Entre las opciones más interesantes que se pondrán a disposición del jugador habría que destacar la presencia de un completo editor con el que se podrán hacer y contemplar viguerías de mapas, éstos no faltan, pues como ya se ha comentado, la comunidad de jugadores de Disciples es extensa, y ésta se ha visto aumentada por el éxito de la segunda parte, que ha vendido lo que la primera parte injustamente no vendió. Como lado opuesto a esto, Disciples II no es un juego especialmente orientado al mundo del multijugador, de hecho, en la versión original del mismo no posee este aspecto de ningún modo, aunque posteriormente se ha realizado un parche que permite jugar a varios usuarios en red.
Pero lo más importante de todo, es que si bien los españoles no pudieron gozar de las excelencias de la primera parte por falta de distribuidora. Esta vez Friendware traerá el título a tierras españolas, en el mes Mayo, si no hay problemas, y completamente en castellano, así que los aficionados de la estrategia fantástica tienen motivos para alegrarse pues llega uno de los mejores, dispuesto a demostrar que no todo es Heroes of Might and Magic.
- Estrategia
Una decada después de la primera gran guerra, las cuatro razas de las tierras sagradas luchan nuevamente por la supervivencia en un mundo que está a punto de sufrir una enorme convulsión con la llegada del elegido, que traerá la destrucción para unos y la gloria para otros.
