400 años de sed son muchos... incluso para un vampiro.

Una potente facción militar tomó forma para oponerse a su tiranía. Eran los Sarafan, liderados por un personaje tan misterioso como poderoso al que todos conocía como Lord Sarafan. Determinados a acabar con las huestes de Kain, las luchas duraron décadas y la sangre no paró de caer en sobre los campos y las ciudades de Nosgoth. Al final la victoria se decantó del lado de los Sarafan.

En combate a muerte Lord Sarafan venció a Kain, le separó de su maléfica espada, Soul Reaver, y lo lanzó al fondo de un abismo creyéndolo muerto. Pero la maldad de Kain no podía  desaparecer tan fácilmente. Tras muchos años de darlo por muerto, Kain despierta en un extraño paraje sin recordar absolutamente nada. Una vampira llamada Umah, tan misteriosa como bella, le ayuda a recuperar poco a poco la memoria de los años pasados. Kain está débil y lejos de su mejor forma, habiendo perdido sus formidables poderes. Pero para colmo de males, su espada, Soul Reaver, está desaparecida.

Poco a poco va recuperando la memoria gracias a Umah. Ahora se da cuenta de que está en Meridian, la capital de Nosgoth. En el período de su letargo mortal los Sarafan han tomado el control de la ciudad y su gobierno ha empezado a tomar tintes fascistas en todos los sentidos.De los vampiros que antaño pisaban estas tierras sólo quedan unos pocos que se han unido en un grupo de valientes auto llamándose Los Cabal, que resisten como buenamente pueden las batallas y escaramuzas de los Sarafan contra su especie. Kain decide unirse a ellos en su resistencia y será él mismo quien busque a Lord Sarafan y acabe con él.

Los sentimientos de odio y venganza son los motores principales de las acciones de Kain. Pero también está la sed. La sed de sangre de los descendientes de los que le arrojaron moribundo a un abismo del que nunca esperaba salir.

Las ralentizaciones que sufren el juego son su gran lacra. No porque sean constantes, ni porque sean escandalosas. Se producen en cualquier momento y sin venir a cuento. Los jugadores expertos sabrán muchas veces cuando les va a ocurrir (o les puede ocurrir) un problema de este tipo al estar jugando un juego, bien sea por el número de personajes que hay en pantalla, o bien por el nivel de detalle de los escenarios, en fin, que muchas veces se las ve venir, pero en el caso de este juego siempre te cogen por sorpresa.

Sólo es posible explicarlo  desde el punto de vista de un fallo de programación, pues hemos tenido acceso a la versión NTSC del mismo y el juego presenta los mismos defectos de parones y bajadas de velocidad en sus gráficos. Así que del selector 50/60 Hz (que por cierto no lo trae) ni hablamos. Si se va a ralentizar igual... Pero lo más extraño de todo son las situaciones en las que se producen, pues al motor del juego parece no importarle cuantos personajes hay en pantalla o cuantos objetos tiene el escenario en cuestión, o el nivel de detalle de los mismos.

Si nos ponemos a hablar de efectos visuales sólo podremos hablar de "dejadez", ya que si dejamos aparte las transformaciones de Kain (la de la niebla es toda una idea) el resto de efectos no pasan del aprobado en una PS2, sobre todo a estas alturas de la historia de PS2. Los sistemas de partículas utilizados son bastante pobres, así como la representación del agua deja bastante que desear después de haber visto otros logros en otros juegos. El ambiente tétrico y noctámbulo del juego favorece los efectos de luces y sombras que son los que salen mejor parados de todo el juego.

La música durante el juego puede volverse un tanto "cargante" por lo repetitiva de la banda sonora, pero si te va este tipo de música no tendrás ningún reparo. Aunque, todo hay que decirlo, suele tener los suficientes cambios y giros de ambientación para amoldarse a cada situación que el juego determine y contribuir a la creación de la atmósfera de la escena.

Logran mantener la tensión en todo momento, ya que este sonido ambiente nos viene por todos los lados. Y es que el juego ha sido equipado con sonido envolvente, por lo que tenemos que asegurarnos que lo oímos correctamente con nuestro equipo, ya que de lo contrario sería aconsejable desactivar esa opción ya que puede producir errores de audición en lo que creeremos que la culpa es del sonido del juego al oír lejos a ciertos personajes o no enterarnos bien de por donde se acerca el enemigo

El juego está traducido y doblado al castellano de una manera correcta. Pero no como todos los de la saga ya que en este caso son algo decepcionantes. Aun así es uno de los puntos a agradecer a Eidos, ya que con una historia tan interesante, cruel castigo habría sido tener que escucharla (y ya no decimos leerla) en inglés. Ya hemos sufrido bastante este año.

Aún así las voces no son tan buenas como las de la versión americana. Además, y siendo muy quisquillosos, las locuciones de los actores no concuerda muchas veces con los movimientos de labios, pero ya sabemos que es porque los vídeos se hicieron tomando como base los diálogos en inglés, y que al ser los mismos vídeos de los diálogos, pero con las frases en español, es lógico que unas duren más que otras y que al final no concuerde con los movimientos de las bocas casi ninguna.

La jugabilidad del juego se basa en una mezcla de acertijos sencillos y combates sangrientos, aunque predominen más los segundos y los primeros no sean demasiado complicados, basándose simplemente en la utilización de ciertos objetos en determinados lugares o en le utilización de palancas para abrir puertas. El sistema de combate está bien, pero al cabo de un tiempo nos lo encontraremos algo "repetitivo". El problema en este apartado viene de la mano del "framerate", que vuelve a pasarle factura, y claro, muchas veces nuestros movimientos no serán todo lo fluidos que nos gustaría que fuesen.

A ello también se apunto un control un tanto lento a la hora de responder a nuestras órdenes. Mientras el enemigo no sea más rápido no se nota en exceso, pero puede generar problemas en cuanto vamos subiendo de nivel en la aventura y nos encontramos con enemigos más ágiles. Aunque donde de verdad se nota es en ciertos saltos durante el juego que son necesarios realizar y que necesitan de una precisión bastante buena para ser llevados a cabo. Muchos se sentirán frustrados por no pasar ese salto ni de la primera ni de la segunda ni de la tercera. Pero ya sabéis... la práctica hace maestros.

En los combates no sólo nos tendremos que valernos de nuestra fuerza, sino que también vamos a tener a nuestra disposición un arsenal impresionante de armas blancas, como navajas, cuchillos, espadas, hachas, etc. Y es que hay que hacer sangrar al enemigo, sino este juego ya no sería lo mismo. Nuestros ataques serán una sucesión de cuchilladas y tajazos que a la larga se nos antojarán repetitivos ya que no tiene mucha variedad de movimientos en este aspecto el malvado Kain.

Aunque parezca mentira nuestro personaje también tiene la posibilidad de cubrirse de los ataques rivales. Y es que nuestro amigo debe de ir ganando en poder a lo largo del juego, y claro, alguna vez peleará contra gente más grande y fuerte, "que  le puede", y que conviene tratar con más estrategia que el típico "¡A la carga!". Si hemos seleccionado la opción automática no tendremos que preocuparnos, pero es mejor la opción manual ya que ésta nos da la posibilidad de utilizar más depuradamente nuestras estrategias de lucha. Cuando somos atacados y nos cubrimos usaremos los brazos o bien el arma, para parar el golpe del enemigo.

Si Kain logra apresar a un enemigo, lo tendrá a su merced y podrá darle el final que prefiera, y que tiene mucho que ver con las teclas que se pulsan en ese momento pasando de una muerte normal a las más horrorosas formas de dejar la existencia, aunque la favorita de nuestro personaje sea la de empalar a sus víctimas. Son lo más parecido a los "fatalities" que popularizara la saga Mortal Kombat, pero con un vampiro como protagonista, con las consecuencias que ello tiene.

Tras la muerte de sus víctimas, Kain debe beber la sangre de éstas para mantener en perfectas condiciones su "salud". Como puede comprenderse ésta es una de las razones por las que el juego es calificado para mayores de 16 años. Si no te gusta la sangre, la violencia gratuita (que se dice en términos políticamente correctos) y el terror, este juego no va a ser de tu agrado.

Nuestro personaje tiene un grupo de acciones y ataques especiales que en muchos casos son vitales para llevar a buen puerto nuestra misión. Desde dominar mentalmente a otros personajes del juego para que hagan ciertas cosas, hasta convertirse en niebla y así pasar inadvertido. También tiene la capacidad de dar saltos impresionantes que le ayudarán a desplazarse más rápidamente por la ciudad. Hay que decir que estas habilidades y su correcto uso, son necesarias en ciertas fases del juego para poder seguir avanzando

También posee una barra que marca su estado de furia. Una vez que se llena ésta podrá realizar ciertos ataques especiales que le confieren o bien más poder a sus golpes o más rapidez o efectos secundarios en los enemigos, como por ejemplo prenderlos en llamas. Hay que decir también que estos ataques son fundamentales para derrotar a algunos de los enemigos importantes del juego. 

El juego tiene una especie de "puntos de control" por los que al pasar por ellos conseguiremos salvar ese punto para un futura continuación. Es decir, si tras pasar por ellos, por cualquier razón nos morimos y decidimos continuar, apareceremos en el último punto de control por el que hemos pasado, ahorrándonos de tener que volver a jugar parte de la aventura. 

No es de extrañar que pensemos que una historia en la que se cuenta que los vampiros están al borde de la extinción, y que la única esperanza es el personaje protagonista, el cual debe recuperar su poder, tratar de volver a ser lo que antes era y restablecer el "orden natural" de las cosas, merecería un trabajo mucho más perfecto. Estaríamos hablando de un juego "indispensable". Pero en este caso se queda en un "sólo para fans".

l  o    p  e  o  r