Broken Sword: The Shadow of the Templars

GameBoy Advance puede convertirse en la causa del renacimiento del género de las aventuras gráficas. Después de 6 años, Broken Sword: The Shadow of the Templars reaparece en la portátil de Nintendo. La pregunta de qué tiene que ver un payaso con un Templario ya tiene respuesta.

Ampliar

En el año 1996, la saga de Monkey Island se encontraba en su mejor momento. La segunda parte había acabado con el mito que dice que las secuelas nunca fueron buenas y las expectativas de una tercera entrega de las aventuras del 'pirata' Guybrush Threepwood iban en aumento a medida que transcurría el año.

Ampliar

Entre deseo y expectativa, la compañía Revolution Software, autora de aventuras gráficas como Lure of the Temptress y Beneath a Steel Sky, se adelantó a uno de los acontecimientos más esperados del año y lanzó un nuevo juego: Broken Sword:The Shadow of the Templars. La atención se centraba ahora en ese personaje llamado George Stobbart y en su objetivo de descubrir el secreto de los Templarios.

Ampliar

Esta primera entrega cosechó buenas críticas entre los aficionados al género por su innovación en el apartado técnico, gráficos de alta calidad y escenas narrativas bien conseguidas y, sobre todo, por la nueva visión de la historia medieval de los Templarios. Tanto los usuarios de PC como los de consolas, en este caso PlayStation, pudieron disfrutar de este juego, al que siguió una secuela, The Smoking Mirror, centrada en las civilizaciones precolombinas. El último capítulo de esta saga, que se llamará The Sleeping Dragoon, se encuentra en desarrollo y aún no se conocen muchos datos acerca de la historia que narrará. Lo único seguro es que los protagonistas serán los mismos que en las entregas anteriores, que tendrá un desarrollo tridimensional con algunos toques de acción y que aparecerá para las tres consolas de nueva generación, para PC y para GBA.

Precisamente en la portátil de Nintendo se puede jugar ahora a la primera parte de Broken Sword. La conversión ha sido realizada por la propia Revolution y por Bam Enternainment y está a la venta desde el 27 de marzo.

Para que un juego sea considerado una buena aventura gráfica tiene que cumplir tres requisitos fundamentales: tener un buen guión, diálogos sólidos y enigmas lógicos, o no, pero no demasiado sencillos.

Ampliar

Al ser una conversión, la historia de Broken Sword:The Shadow of the Templars para GBA no varía de la de su homóloga para PC y PSOne. George Stobbart, un turista americano, se encuentra tomando un café en uno de los lugares típicos de París cuando, de repente, la cafetería vuela por los aires. George, que ha sobrevivido, inmediatamente relaciona la entrada de un payaso en el bar con la explosión y, por motivos altruistas, decide ponerse a investigar. A partir de ese momento, George se verá arrastrado por una serie de acontecimientos que le llevarán a un solo destino: el secreto de los Templarios.

Ampliar

Todo el concepto de la historia es original. Sobre la base de la trayectoria real de los Templarios, Revolution construye otra paralela utilizando la excusa de ¿qué pasaría si…? Los más de cincuenta personajes secundarios ayudan a mantener el ritmo narrativo, algunos de ellos son fundamentales y es necesario señalar que no intenta dar lecciones de historia, tan sólo es una aventura gráfica con una base real. A pesar de que el guión es el mismo que en la versión anterior, esta vez se han eliminado algunas subtramas que no influían de ningún modo en el desarrollo pero que sí sumaban más diversión. La razón no es otra que la simplificación del interfaz para su adaptación a GBA.

En Broken Sword: The Shadow of the Templars los diálogos no sólo aparecen para aderezar la historia sino que son imprescindibles a la hora de solucionar los enigmas. Muchas de las claves para salir de un posible atasco suelen estar en las conversaciones con los personajes. El otro tanto por ciento de los diálogos son los que dan el toque de humor al juego. A pesar de que la historia es seria, el humor sarcástico de George Stobbart se ve reflejado en cada una de las palabras que dice.

Ampliar

Por último, los enigmas. Sin duda, este es el aspecto que más perjudicado ha salido de esta conversión. No se ha eliminado ninguno pero sí se han simplificado al máximo, sobre todo en dos aspectos: cuando hay que entregar un objeto a un personaje para que hable o para que dé algo a cambio y cuando hay que utilizar varios objetos para solucionar un problema. En el primer caso, el jugador no tiene que seleccionar qué objeto quiere dar sino que le aparece en el casillero de diálogo. En el segundo, a George sólo habrá que indicarle una parte de lo que tiene que hacer, el resto, lo hará él solito. Esta simplificación de los puzzles resta mucha dificultad al juego y, por qué no decirlo, también mucha vida, ya de por sí muy larga. Sin embargo, los enigmas son tan variados que, a pesar de todo, sigue siendo un título en el que hay que utilizar mucho el cerebro.

Ampliar

Una de las críticas que recibió este título fue por causa de su linealidad. Siendo éste un error relativo, ya que es muy difícil que una aventura gráfica no sea lineal cuando tiene que seguir una historia concreta, lo cierto es que en GBA mantiene esta característica. Además, George Stobbart puede morir, por lo que es conveniente grabar a menudo, y también el juego se puede estancar si se ha ido a algún sitio antes que a otro. Aquí no hay marcha atrás, o se carga desde la última grabación o hay que volver a comenzar desde el principio.

Ampliar

Ampliar

Todos los personajes se mueven con una agilidad y una suavidad sorprendentes. La lástima es que en esta adaptación no se distingan sus gestos faciales. La acción se desarrolla en una ciudad de París típica del siglo XX, con más de veinte escenarios distintos, y también en países como España o Siria. El nivel de detalle ha disminuido algo en GBA, pero aún se puede disfrutar con la decoración en los cafés de París, en los museos, la majestuosidad de las catedrales y la oscuridad de las criptas.

Ampliar

Las escenas no interactivas del juego también han sufrido modificaciones. Si en PC y PSOne eran como escenas de películas de animación, -toda la estética del juego es de dibujo animado-, ahora serán flashes narrativos alternados con fundidos a negro. Sin embargo, la calidad de éstos es igual de alta.

Ampliar

 m ú s i c a

La banda sonora es idéntica a la del juego original. Pero esta vez cobra mayor protagonismo por la carencia de voces de esta versión. El creador de todas las melodías del juego es Barrington Pherloung, compositor conocido por sus trabajos para series de televisión.

Ampliar

El piano es el protagonista de toda la música que se escucha. Ritmos lentos, más frenéticos a veces y, sobre todo, cuando George Stobbart ha dado con la solución de algún enigma o cuando un personaje revela datos importantes de la historia. El resto aparecen cuando se entra en un escenario o cuando George viaja por el mundo.

 s o n i d o

Lo más significativo de este apartado es que no tiene voces. A los que el doblaje de la versión de PC y PSOne les pareciera insuficiente, les encantará leer los subtítulos, y a los que disfrutaron con la voz de George Stobbart, tendrán que conformarse con las letras. Si es la primera vez, sólo se perderán los acentos característicos y, en ocasiones, un doblaje sobreactuado. De todas maneras, la traducción al español es muy correcta.

El resto de los sonidos del juego no desempeña un papel protagonista. Eso sí, todas las acciones tienen su sonido correspondiente, no hay vacíos, y cada uno de ellos es fiel a los de la realidad.

Ampliar

 j u g a b i l i d a d

El manejo del juego se ha simplificado al máximo si lo comparamos con la primera aparición de Broken Sword. El interfaz es muy intuitivo y no supondrá ningún problema para el jugador. Antes de hablar de la función de cada botón es necesario aclarar que sobre cada objeto o persona sólo aparece una acción a realizar. Si es un personaje, sólo se ve el símbolo para hablar y si es un objeto, el icono de mirar, coger o utilizar, y ninguno más. Éstos se activan cuando el personaje se acerca a los objetos con los que se puede interactuar.

Para mover a George se utilizan los botones de dirección del pad. El botón A es el de acción. Con él cogerá objetos, hablará con los personajes y utilizará otros elementos. El botón B sirve para mirar. Con L y R, se abre el inventario y se puede interactuar sin necesidad de acercarse al objeto, respectivamente.

Ampliar

Por último, dos aspectos importantes. La pantalla de diálogo, que en realidad es un casillero, se activa automáticamente cuando George comienza una conversación. Como siempre, aparecen iconos que representan personajes o hechos del juego sobre los que el protagonista podrá preguntar. Se ejecuta con el botón de acción y se cambia de tema con los botones de dirección. Algo parecido ocurre con el inventario. El jugador no ve una pantalla con todos sus objetos, sino que una vez pulse el botón L, aparecerá otro casillero similar al de diálogo. Para pasar de un objeto a otro se utilizan los botones de dirección, si se quiere utilizar, el botón A y, por último, si la opción elegida es unir dos objetos dentro del inventario, se selecciona uno con el botón superior del pad, se busca el otro también con el pad y, por último, se pulsa el botón de acción.

 c o n c l u s i ó n

Ampliar

L o  m e j o r

Ampliar

L o  p e o r

- La simplificación de algunos puzzles