Deja que tu PSICO-MOMIA te ayude a encontrar la Atlántida... otra vez.

Hace apenas una semana comentábamos que el género de aventura en primera persona estaba casi desapareciendo (lo hacíamos hablando del juego Necronomicon para PSOne) y curiosamente después de esto nos llega otro juego de este magnífico género, casi desperdiciado por segunda vez. Una verdadera lástima teniendo en cuenta lo que este tipo de juegos es capaz de ofrecer.

La saga de juegos MYST, que aun no ha visto la luz en PS2, sigue sin tener rival en este género, y es que no hay títulos que lleguen a su altura ni en consola ni en plataformas PC. Aunque la saga Atlantis le sigue desde muy cerca, y es que este tipo de títulos no suelen tener una segunda parte, y mucho menos una tercera, solo los grandes pueden permitirse ese lujo. Pero, ¿es realmente Atlantis 3 un gran juego que se merezca una compra obligada? La verdad es que no, a no ser que estés completamente desesperado por jugar a este tipo de juegos en tu PS2 y en este caso la falta de posibilidades manda.

El caso de Atlantis 3 es algo fuera de lo común, ya que por cada punto positivo que nos encontramos vemos que hay uno negativo y prácticamente todo el juego se ve perjudicado en esto. Una verdadera lastima ya que, una vez solventandos estos pequeños errores, nos encontraríamos frente a un buen juego, uno de esos que, sin lugar a dudas, se harían notar entre muchos otros.

Los fallos de los que hablamos no son solo técnicos (como pasaba en Necronomicon) sino que hay pequeños pero numerosos fallos de todo tipo, y lo más curioso de todo es que cada uno de ellos se encuentran en puntos positivos del juego.

Lo primero que tenemos que destacar es el guión de la historia. Egiptóloga valiente metomentodo que no sabe estarse quietecita cuando debe, y que sin saber como, se embarca en la aventura de su vida. El guion de este juego es muy rápido, haciendo que entremos en materia excesivamente pronto, pero eso es algo que a muchos les gusta porque si un argumento es lento se quejan (a cuanta gente no le gusta Final Fantasy por eso). Aquí la heroína llega al desierto de Hoggar (ella sola) en una expedición y por mirar a donde no debía sufre un accidente de coche. Entonces un morador de las arenas (por llamarlo de alguna manera) la recoge y se encarga de ella, y cuando esta se despierta le confiesa (como quien no quiere la cosa) que va a matar a unos hombres que tomaron su pueblo por las malas. Es entonces cuando empieza el juego, y ahora vayamos punto por punto.

Si nos dejamos guiar por la portada del juego veremos que la calidad del vídeo renderizado del juego puede llegar a la calidad de la película Final Fantasy (el parecido de la protagonista del juego con la doctora Aki Ross es muy razonable) pero nos desengañaremos cuando veamos la animación de los personajes en vídeo, ya que la captura de movimientos está desaparecida en combate.

El poder mover y girar la cámara no es ninguna novedad, ya que estaba presente en la primera entrega de la saga. Lo malo de esto es que el juego sigue sin indicarte hacia donde avanzas y en más de una ocasión darás la vuelta pensando que avanzas, al menos hasta que no conozcas los escenarios por los que te mueves.

Sinceramente hay que decir que no se puede hablar de nada nuevo aquí. Una lastima, ya que la inauguración del género en PS2 podía llegar con más fuerza, sobretodo en este campo.

  m  ú  s  i  c  a

Muchos pueden decir que este juego tiene una banda sonora de lujo, ya que está compuesta por David Rhodes, un compositor reconocido en este campo, y la verdad es que no lo ha hecho mal del todo. Lo malo es que apenas podemos apreciar una melodía concreta que nos agrade al oído, debido a lo extraño que resulta, e incluso es posible que llegue a volver loco a cualquiera que la esté escuchando un rato.

Aquí solo podemos hablar de las voces, ya que el juego carece casi por completo de efectos sonoros (exceptuando los incluidos en las escenas de vídeo)

La versión original del juego está doblada por Chiara Mastroianni pero eso es algo que aquí ignoraremos por completo, ya que el doblaje está en nuestro idioma, con unas voces bien elegidas (menos la de la PSICO-MOMIA, que parece de Barrio Sésamo) y que no parece que estén leyendo, como pasa en muchos otros juegos.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Aquí solo se ha introducido una pequeña novedad en la saga, y es que el cursor ya no es el centro de la pantalla como siempre lo fue. Ahora el cursor se mueve libremente, independientemente de la pantalla, aunque si tocamos un extremo de esta y seguimos avanzando la imagen se moverá en la dirección deseada.

Como es costumbre en este tipo de juegos el cursor cambiará su forma según la acción que podamos realizar con él. La más visible es, naturalmente, la de avanzar, y cuando la pulsemos la imagen se moverá y centrará el camino que tomemos, pero no indicará ni cuanto ni como avanzamos, y es muy posible que más de uno se pierda más de una vez.

Podremos usar objetos que vayamos recopilando a lo largo de la aventura con solo pulsar el botón círculo y seleccionando el que queramos.

Todas esas cosas que siempre estuvieron presentes siguen estando aquí para no fallar a ningún admirador de la saga Atlantis, cosas como los míticos puzzles que empiezan siendo desde lo más sencillo hasta lo más complicado, como siempre en estos casos.

Y ahora un dato curioso. No es la primera vez que en un juego de este género puedes morir y este no es ninguna excepción. Lo malo es la manera en la que te muestra tu supuesta muerte. Pongo un ejemplo: Nada más empezar puedes acercarte a un guardia (ya te explican que es uno de los malos) y si lo haces y le hablas se verá una corta animación del tío pegándote con su arma. Lo siguiente que verás es una luz blanca y medio segundo después volverás al punto de partida. Ni siquiera una mísera pantalla de GAME OVER, o TRY AGAIN. Por no haber no hay ni un pequeño tiempo de carga. Es algo que da un extraño efecto de simpleza al juego.

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