Lunar Silver Star Story Complete (PlayStation)

Este Remake es algo que todos deberíamos tener en nuestra colección aunque desgraciadamente no vendrá aquí y es que estamos un poco olvidados. ¿Qué le vamos a hacer? Creo que ya estamos acostumbrados.

En la pequeña, apacible y aburrida aldea de Burg, el joven Alex sueña con convertirse algún día en el Dragonmaster, el guerrero que con los poderes de los dragones se encarga de proteger a la diosa Althena, creadora de todas las cosas en Lunar. Particularmente, Alex admira a Dragonmaster Dyne, el último de los guardianes de la diosa y quien fuera uno de los Cuatro Héroes legendarios que salvaron al mundo en la crisis de 15 años atrás, y sueña con tener grandes aventuras en tierras lejanas. Su oportunidad se presenta cuando su codicioso amigo Ramus le propone lanzarse a la búsqueda del diamante del Dragón Blanco. Así, juntos con Luna, la hermosa huérfana al cuidado de los padres de Alex, y el sarcástico Nall, pequeña criatura semejante a un gato con alas, inician la aventura

Básicamente, el juego es un remake del original para SegaCD, (lo que implica que no haya una gran novedad gráfica) con algunos cambios en la trama, la interfaz y el orden de los eventos que lo convierten en una "edición del director", con todo lo que no pudieron meter en la versión de 16 bits. En lo referente al aspecto visual, eso significa más colores, más texturas y más cuadros de animación. Sin embargo, como lo mencioné con anterioridad, éste es un RPG de tipo clásico de antaño. No hay polígonos ni efectos especiales extraordinarios; los mapas del mundo, de los calabozos y de los pueblos están basados completamente en mosaicos (al estilo WILD ARMS) que, aunque llenos de color y vistosidad, muestran un diseño de arte bastante sencillo, con uno que otro efecto de animación en algunos elementos naturales de la escenografía (nubes, sombras etc...); la gente de los pueblos es, típicamente, la misma en todos lados, con mínimas variaciones en el color de las prendas y el cabello de estos sprites de dos cuadros de animación. Los personajes de la partida de aventureros son al estilo SuperDeformed (como pasaba en Final Fantasy VII, cabezones y de aspecto extraño) de limitada animación que encontramos en los RPGs de antaño. Olvidaos de locos movimientos de cámara en las secuencias de combate: en ellas, la acción se presenta con una perspectiva de lado, en una sola pantalla. El arte, tanto de los enemigos como de los hechizos no es nada elaborado. No hay que esperar media hora para que termine la secuencia de efectos especiales al lanzar una curación. En suma, las gráficas sólo hacen su trabajo. Lo único verdaderamente impresionante es el trabajo desarrollado en las secuencias cinematográficas animadas que hacen que la historia se desarrolle, en donde las técnicas tradicionales de dibujo se mezclan de manera efectiva con elementos de animación renderizada.

Algo de lo que no me cansaré de quejarme es de lo mal que se emplea el sonido en los juegos de rol para esta consola, y Lunar no es la excepción. Si jugasteis el original en SegaCD, recordareis lo bien que se escuchaba la mayoría de los diferentes temas de música de fondo, principalmente porque eran leídos constante y directamente del CD; en la versión de Playstation sin embargo, y como en el resto de los RPGs, la música no son más que sonidos estilo sintetizador. Como MIDIs interpretados en 32 canales. Aún dejando eso de lado, no hay temas verdaderamente memorables, salvo por uno que otro por ahí. Afortunadamente no pasa lo mismo con las secuencias cinematográficas de animación, en donde la música de fondo, las dos canciones interpretadas por Luna, además del tema de entrada del juego y lo genial de las voces de los personajes constituyen un agradable (y hasta sorprendente) contraste respecto al resto del sonido del juego. Pero eso es de esperarse: es música previamente grabada junto con los vídeos .Por otra parte, los efectos de sonido son estándar para un RPG y sólo se encargan de que el juego no sea silencioso.

Sin embargo, lo que realmente hace a un RPG es la historia y su orquestación general, y es en esta área donde Lunar anota puntos buenos: las secuencias de animación, como lo mencioné antes, están muy bien elaboradas, con animación brillante y fluida y con un excelente trabajo de doblaje al inglés de los diálogos, haciendo que el jugador se pregunte cuánto faltará para la siguiente; la historia da suficientes brincos para entretener un buen rato, y las caracterizaciones de los personajes están muy bien logradas, no sólo en las secuencias animadas, sino también en los textos de los diálogos con la gente de los pueblos. Ver como se preocupan (y como se insultan) unos a otros no sólo es divertido, sino muy importante para poder desarrollar sus personalidades; además, el jugador siente como si se tratara de él mismo con sus propios amigos, logrando como resultado que se interese por los personajes (como ese cariño que les coges siempre a los personajes de Final Fantasy) Algo crucial es que uno siente que la partida de aventureros realmente está unida.

Lunar presenta también otras peculiaridades. La variedad de ítems es bastante reducida comparada con otros juegos de este tipo. Sin embargo, ¿cuántos ítems son verdaderamente necesarios en los demás juegos? Está muy claro que en muchos títulos de este tipo no usamos ni la mitad. Otro elemento diferente es el sistema de peleas: éstas se presentan únicamente dentro de los laberintos, y el jugador puede ver a los monstruos en su camino, de manera que debe tomar la decisión entre hacer más experiencia o evitar la pelea. Claro que alcanzar el nivel 99 no sirve de mucho en un juego en el que el nivel de los jefes es un múltiplo fijo del nivel de Alex. La interfaz de pelea es sencilla, se pueden dar comandos individuales a cada personaje o dejar que la consola decida el curso de las acciones, incluyendo magia e ítems.

Respecto al desarrollo de la historia, algo interesante es que se dice que Althena ama la música, por lo que la gente de Lunar le adora con festivales de canto. Esto tiene un impacto tremendo tanto en la trama como en la sensación general del juego. Por ejemplo, al principio se supone que Alex debe encontrar a Luna para practicar para el próximo festival de la aldea. Cuando el jugador lleva a Alex con Luna tiene lugar una de las secuencias animadas más místicas de todo el juego. Adicionalmente, Luna tiene oportunidad de cantar un par de veces más durante el juego, y es un verdadero deleite escucharla.

Si tenemos que decir algo que no nos gusto del todo del juego es que es relativamente corto. Veinticinco horas (aproximadamente)  y ya estas en la etapa final. Si acaso se gasta más tiempo, es porque es en verdad divertido regresar a los pueblos ya visitados para leer nuevos diálogos generados por los nuevos eventos, lo cual es clave para poder encontrar los ítems más atractivos del juego: las bromides (imágenes) de las féminas del juego. Sin embargo, ciertas referencias a la cultura pop actual les parecerán fuera de lugar a algunos. Además los acertijos son bastante sencillos a excepción de uno en el cual no se da ni una sola pista.

Y no podemos pasar por alto comentar algo acerca del empaquetado del juego. Working Designs está comercializándolo como un objeto de colección. El paquete incluye dos discos de juego, un disco de música con versiones remezcladas y con sonido de calidad de CD de ciertos temas seleccionados del soundtrack del original de SegaCD y de la versión de Playstation; también se incluye un disco con un vídeo de 30 minutos de "The Making of Lunar", con entrevistas y comentarios sobre la creación del juego. El manual de instrucciones es un hermoso librillo forrado con piel y con color de alta calidad. Viene además un mapa de tela del mundo a explorar. Todo esto en una caja doble algo más gruesa que las ordinarias, decorada con arte original del juego, y empaquetado en una caja de cartón a todo color, con brillo y toques en relieve. Esto sube el precio del juego unos 15 euros respecto del coste medio. 

En definitiva Lunar: Silver Star Story Complete no es el mejor RPG de la historia de los videojuegos. Sin embargo, con todo y que los detalles técnicos no son en general lo que uno esperaría para un juego de Playstation de estas fechas, sus personajes tridimensionales, su encantadora historia de amor, valentía y amistad y los extras incluidos en el paquete lo colocarán en un lugar especial en las listas de ventas de juegos y en el corazón de los jugadores, no sólo de los veteranos del SegaCD, sino en la "generación Final Fantasy". Y si no, al menos es buena opción mientras esperan por la próxima megaproducción de Squaresoft... o por la secuela, Lunar 2: Eternal Blue, pero por desgracia (y como ya dije avanzando otros juegos) es algo que aquí no veremos, una verdadera lástima porque es un producto que todos deberíamos tener, sobretodo aquellos que aman el grandioso género RPG.