Dios mio... esto es un infierno....

La película protagonizada por Stallone, Driven, ha sido un auténtico fiasco. Ahora nos llega su versión consolera a PS2, y la verdad es que aguanta perfectamente la comparación con la película... los dos son igual de decepcionantes.

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La idea no es mala: el campeonato nacional "Driven" de la película podía haber dado lugar a un buen juego. Es más, podría haber creado un "estilo" particular de juegos de conducción, con su velocidad (sic...), sus choques espectaculares y sus protagonistas. Sin embargo, BAM! Entertainment no ha sido capaz de sacar el proyecto adelante, y el resultado deja otra vez mucho que desear. Veamos el resultado.

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Gráficamente, el juego no consigue convencer, ya que deja una sensación de máquina inferior que no deja lugar a dudas sobre su posible optimización. El environment mapping incluído en la carrocería del coche -sólo en la del jugador, en los demás no- no cambia según por donde se pase, ni le afecta la luz, ya que siempre tiene el mismo efecto. Las texturas de los escenarios son bastante básicas, sin mucho detalle, y con unos entornos muy vacíos. Los efectos de luz son de lo más normalito que se encuentra en este programa, pero sin llegar a ser muy buenos. No consiguen dar una sensación de programa acabado.

Sin embargo, el motor de colisiones está bastante logrado, aunque tiene algunos fallos lamentables. El coche se puede destruir, ir perdiendo piezas, ruedas, etc... pero no actúan siempre de la manera más realista: puedes ir contra una valla de frente a toda la velocidad que quieras que a lo mejor no te pasa nada, pero sin embargo si tocas con un lateral, aunque vayas muy despacio, es raro no perder una rueda o algo parecido. Los demás coches también son susceptibles de destrozarse, algo a reseñar, pero es muy difícil que llegue a pasar.

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El modelado de los vehículos está bastante bien, pero el movimiento y la física de los mismos no está muy lograda, o no han conseguido realizar lo que querían. En ocasiones parece un simulador, sobre todo por los desperfectos de los coches, pero se mueven a una velocidad desorbitada sin tener ningún accidente, ya que no tienen en cuenta para nada la fuerza centrifuga ni la inercia.

No han sabido o podido hacer que la gente sepa a ciencia cierta si es un simulador o un arcade, aunque al final queda la sensación de ser un arcade en toda regla, sobre todo por la posibilidad que da el programa de pulsar L1 y "arreglar" los desperfectos del coche en el mismo lugar del accidente. Además, tienes 3 ocasiones para hacerlo, a la cuarta no podrás continuar con la carrera. O sea, detalles y características de simulador con otros de un juego totalmente arcade.

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El diseño de los circuitos también es muy simple. Son pequeños, con un recorrido muy corto y con pocos detalles gráficos. No hay grandes construcciones a los lados en casi ninguno de ellos, y los que hay son modelos muy primarios, con poco trabajo en su modelado. Como dijimos antes, las texturas son bastante pobres y no están en alta resolución, con lo que su visualizado es aún más regular.

Además, las distintas cámaras de seguimiento son casi todas igual de efectivas, aunque la que está justo detrás del vehículo es la más recomendable para poder ver mejor el circuito (también tiene un mapa en la esquina superior izquierda, en caso de optar por activarlo).

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Los demás efectos están conseguidos a medias: buenos efectos de partículas (humo, chispas, etc) otros como los derrapes, incluso efectos de suciedad sobre la pantalla, que se mueven según la velocidad a la que se corra. Le dan más aire al juego, pero tendrían que haber corregido detalles de los verdaderamente esenciales para que estos detalles "superfluos" tuviesen más valor.

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Un apartado gráfico muy, muy mejorable, empezando y acabando por la falta de selector a un nuevo juego más. De verdad las desarrolladoras deben empezar a pensar muy mucho en este asunto, ya que los usuarios lo demandan cada día más. El conocimiento del medio hace que los usuarios estén más informados, lo cual ayuda a saber elegir y conocer qué compañías intentan mejorar sus productos con opciones que se exigen cada día más y cuáles ni lo intentan.

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El modo Historia quiere ser un tipo de "remake" de la película, con escenas intermedias con planos fijos e imágenes en movimiento dando lugar al guión para justificar las carreras. Las voces la verdad es que le quedan bien al conjunto, pero no consiguen que la mecánica sea adictiva. Cuando un sistema de juego, de control y de gráficos falla, es casi  imposible  que la jugabilidad  pueda  hacer algo por sí sola.

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El control es muy sencillo, pero la maniobrabilidad es demasiado sensible. El vehículo rapidamente pierde la buena dirección, con tocar un poquito el stick. Es bastante difícil mantener una dirección correcta sin perder el control a gran velocidad, y todo debido a la alta sensibilidad que se le ha dado al stick direccional. Además, el acelerador no es analógico, y no se podrá acelerar más suave o más fuertemente según se desee.

La IA administrada a los contrincantes no está bien ajustada, ya que con tener un accidente, ellos se escaparán y será muy difícil volver a verlos delante. Ellos no cometen fallos, no rivalizan entre sí, no pierden velocidad ni nada por el estilo. Es bastante frustrante si, en la  primera vuelta sufres un accidente, casi puedes dar por hecho que no llegarás a coger al primero.

El modo multijugador es lo mejor que tiene, ya que podéis dedicaros a "estropearos" mutuamente toda la carrera, a ver quién queda en pie. Como multiplayer de velocidad no es muy digno, aunque puede hacerse algo divertido si los dos controlan el sensible stick direccional. De lo único pasable del juego. 

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Hay un detalle que rompe por completo la emoción y jugabilidad de Driven: cuando vas en carrera y tienes un accidente, aunque no llegues a pararte y destrozar el coche, la cámara cambiará a una toma general de esa parte del circuito, con lo cual perderás la orientación en el momento en que la cámara vuelva  a situarse dentro del coche, y puedes perder unos segundos en volver a estar en carrera. Un detalle que han querido añadir para dar más espectacularidad, pero que al final sólo ha servido para restar jugabilidad.

Tampoco le ayuda mucho a la adictividad abusar del antes nombrado motion blur. La verdad es que llega a ser algo irritante, y al final casi pensarás que es mejor no llegar a esa velocidad para no sentir que estás de nuevo "borroso". Un detalle estético que estropea también el conjunto de la acción.

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Abstenerse todos, hay juegos de coches mucho mejores que éste. Tanto en arcade (Burnout) como en simuladores (GT3, WRC, F12001). Un fiasco con muy poco de enseñar.

EN CONTRA: