Star Trek Armada II
- PlataformaPC5.5
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorMad Doc Software
- Lanzamiento31/12/2001
- TextoInglés
- VocesEspañol
Más estrategia y nada más
La famosa serie de televisión Star Trek ha ambientado un montón de juegos de todos los géneros. Hoy os presentamos el análisis de la segunda parte de Star Trek Armada, virtudes y defectos a la palestra.
Yo era un apasionado incondicional de los juegos de estrategia. Y digo 'era' por una razón muy simple: cuando acudo a mi tienda de videojuegos favorita, a revolver las estanterías para desesperación del dependiente a quien le tocará volverlas a ordenar cuando yo tenga a bien marcharme, no dejo de tropezar con títulos que llevan, bien visible, la etiqueta de 'Juego de Estrategia'. Están en todas partes, desde que cierta compañía hizo su particular agosto con sus batallas entre humanos y orcos, supongo que ya que sabéis a quien y a qué me juego me refiero.
Desde entonces, como decía el anuncio, he liderado ejércitos, por todos los mundos y épocas imaginables, siempre desde la comodidad de mi PC. A veces he disfrutado, lo confieso. Pero a estas alturas de la fiesta, el género de la estrategia, en su conjunto, se me antoja algo manoseado, rancio, y terriblemente caduco. Quizá porque todos son iguales, pequeñas Dollys virtualmente idénticas entre sí.
Con esos antecedentes, no es de extrañar mis reticencias a la hora de instalar cualquier juego de estrategia en mi disco duro. Sobre todo si guardo fundadas sospechas de que voy a encontrar la misma receta con los mismos ingredientes: recolectar recursos, construir edificios, amasar soldaditos o cualquiera de sus variantes... En fin, pasear al mismo perro con distinto collar.
Si perteneces a mi misma tribu, la de los veteranos empachados de mili virtual, te recomiendo que pinches cualquier enlace de los que hay a la izquierda. Vamos, que hagas mutis, que te marches, hasta luego. Porque, con toda probabilidad, Star Trek Armada II no será plato de tu gusto. Por el contrario, si eres nuevo en el barrio y crees que 'Age of Empires' es el nombre de una colección de fascículos de la BBC, o que 'Homeworld' es el título de la última novela de Frank Herbert, puedes seguir leyendo.
¿Sigues ahí? Estupendo. Podemos empezar. Por ejemplo, podría decirte que Star Trek Armada II es, por decirlo de forma agradable, un juego de estrategia a la vieja usanza. Es decir: tendrás que recolectar recursos y construir edificios, para así poder disponer de los medios necesarios para reclutar a tu ejército, que en éste caso, consiste en naves espaciales integrantes del universo de la serie Star Trek.
Veamos cuáles son las virtudes, que las tiene, y sus defectos.
Audio / Vídeo
Los gráficos son totalmente en 3D, esa es la buena noticia. Tenemos a nuestra disposición dos vistas. La primera consiste en una perspectiva cenital, la misma que podemos encontrar en cualquier juego de estrategia en 2D. Normalmente, la emplearemos casi siempre durante el juego, ya que permite tener en todo momento una visión amplia y muy clara del campo de batalla y del despliegue de nuestras fuerzas. La otra perspectiva, la táctica, nos permite jugar con el eje Z, el de la profundidad, y tener una verdadera visión en 3D de lo que ocurre en pantalla. Esto último sólo tiene una función estética, ya que toda la acción se realiza en el mismo plano, esto es: te pueden atacar desde cualquier punto cardinal, pero no desde 'arriba' ni desde 'abajo', y las diferencias de altura entre los distintos elementos, como naves o construcciones es apenas significativa. Las construcciones, por cierto, sólo pueden ser colocadas una al lado de la otra, pero nunca 'apiladas'.
El aspecto visual, por otra parte, no serán largamente recordados por su especial calidad. Una lástima. Las naves y los edificios, aunque bien modelados, resultan un tanto incómodos de mirar, debido a unas texturas muy pobres, que resultan aún más tristes en las distancias cortas. Los escenarios están bastante bien ambientados, con numerosos tipos de nebulosas, planetas o asteroides. Salvando a las primeras, que resultan bastante espectaculares, el resto de los elementos, como los planetas, son bastante sosos. A lo largo de todo el juego, los efectos de luz brillan por su ausencia, y cuando los hay, me refiero a los disparos y explosiones, tampoco invitan a prorrumpir en aplausos.
Resumiendo, los gráficos cumplen, sin más. Ni frío ni calor. Lo cual es ya mucho decir, probablemente más de lo que merecen.
Del sonido se puede decir otro tanto, tal vez salvando de la quema a la banda sonora, inspirada (y no sé si plagiada) de las series y películas de Star Trek, y con un sabor inconfundiblemente cinematográfico. Aunque - no todo iba a ser cal, había que echar la capita de arena - la música puede antojarse repetitiva al cabo del tiempo. Los efectos de sonido, como las explosiones, no son acreedores de un 'cero patatero', como decía aquel, pero tampoco se alejan demasiado de la franja del Aprobado. Y por los pelos.
Jugabilidad
Vamos a lo sustancial, a realizar un paciente inventario de las características de Star Trek Armada II. La fórmula es la siguiente, atentos: nuestro objetivo consiste en destruir al objetivo X. Para conseguirlo, necesitamos recopilar fuerzas, en este caso, naves de combate. Pero las naves no son gratuitas. Para construirlas, debemos tener a mano la infraestructura adecuada y, lo que es igual de importante, la materia prima necesaria. ¿Me sigues? Supongo que sí, ya que este es el mecanismo del 99% de los juegos de estrategia en tiempo real.
Hacerse con los controles es fácil, más aún si eres capaz de descifrar las tutoriales en inglés. El interfaz es bastante intuitivo, e incluye cómodos iconos para las órdenes más habituales. Una de los aspectos más interesantes de este juego que podemos determinar el estado de alerta de nuestras fuerzas, y el grado de libertad para moverse y emplear sus armas especiales. Por ejemplo, una nave en alerta roja estará preparada para defenderse de inmediato si percibe una amenaza.
¿Qué falla? Para empezar la IA de nuestros enemigos, que nos retrotraen a los primeros días de la estrategia (no al Warcraft, sino aún más atrás, a los días del viejo Dune). Eso significa que nuestros adversarios serán incapaces de proporcionarnos un solo momento de peligro, ni siquiera en los niveles más difíciles de dificultad. Atacarán a ciegas, y en grupos tan reducidos que bastarán nuestras defensas automáticas para destruirlos.
Por otra parte, y aunque resulte un poco contradictorio con lo que acabo de decir, nuestras naves resultan tremendamente frágiles. Bastarán un par de disparos por parte del enemigo para convertirlas en material de desguace. Eso nos obliga a amasar faraónicas cantidades de unidades para iniciar cualquier tipo de ofensiva, lo que desvirtúa el elemento táctico: toda batalla se resuelve mediante la fuerza bruta de los números. Si a estas necesidades de producción constante, añadimos una recolección de recursos bastante enojosas (ya que tenemos que depender de tres fuentes distintas de materias primas), el microcontrol que debemos ejercer en todo momento puede llegar a sacarnos de quicio, especialmente en el juego multijugador.
En este tipo de partidas priman las estrategias tipo rush, ataques relámpago en el primer minuto de juego, a fin de destruir para siempre al adversario cuando éste apenas ha empezado a tocar el ratón. O bien abocarnos a una cansina estrategia de desgaste, que sencillamente termina cuando ya no quedan recursos ni naves para combatir. En el modo de un jugador, todo se limita a jugar al Sim City, construyendo estaciones y administrando nuestros recursos, para luego machacar al enemigo con todas las fuerzas que hayamos acumulado en el proceso. Sin duda, una filosofía que no encajará en el gusto de quien guste del juego táctico, ya que aquí la inteligencia y la rapidez de decisión no influirán para nada en el resultado de la liza.
Hay que decir también que podremos elegir de entre un total de seis razas (Federación, los Klingons, los Borgs, los Romulanos, los Cardasianos y unos alienígenas conocidos como especie 8472), si bien en el modo de un solo jugador nos tendremos que limitar a las tres primeras. Esas tres campañas se dividen en 10 misiones cada una. Con respecto al apartado multijugador, tenemos disponible un total de 30 mapas.
Estrategia y Trucos
La mejor técnica es permanecer a la defensiva. Primera, localiza y explota las fuentes de recursos. A partir de ahí, desarrolla tu base y empieza a amasar tu ejército. Cuando reúnas las naves suficientes, machaca a las fuerzas enemigas. Así de simple. Salva la partida antes de cualquier movimiento ofensivo, así podrás volver atrás si las cosas salieran mal.
En las partidas multijugador, lanza cualquier nave que tengas a mano a explorar el espacio, para localizar las bases de tus enemigos. Construye naves ofensivas tan rápido como puedas, generalmente con un par serán suficientes, y luego lánzalas contra el otro jugador. Esa técnica necesita mucha práctica, pero si consigues hacer las cosas bien, causarás mucho daño, y en el mejor de los casos podrás vencer de manera fulgurante.
En este tipo de partidas, lo importante es expandirse, ganarle terreno al enemigo, tanto en territorios bajo tu control (es decir, en recursos) como en naves. Debes cerrar inmediatamente cualquier brecha que intenten abrir en tu despliegue, y llevar siempre la iniciativa del ataque. Recuerda que un par de naves, bien dirigidas contra un punto sensible, pueden hacer más daño que veinte, si éstas se lanzan a atacar de manera irreflexiva.
Comparado con...
El referente más inmediato es Homeworld, con el que comparte la temática espacial y, de lejos, el uso de gráficos en 3D. Pero no nos engañemos: Star Trek Armada II se parece más al viejo Warcraft que al ilustre Homeworld, lo que sería todo un elogio, de no mediar bastantes años desde la salida al mercado de áquel. Como afirmaba un poco más arriba, me recuerda un poco a Dune 2 (áquel que vio la luz hace algunos siglos tanto para PC como para Megadrive), en lo que se refiere a la IA y a la pobreza estratégica de los enemigos.
Lo que está bien
Es bastante fácil, y por lo tanto muy recomendable para los jugadores que se inicien en el género.
Lo que no está tan bien
Enlaces
Requerimientos mínimos
Sistema Windows 95/98/ME/2000. Tarjeta de vídeo aceleradora de 8 MB y tarjeta sonido de 16 bits compatibles con Directx 8.0. 1,3 GB de espacio libre en disco duro. Módem de 28,8 Kbps para el juego por Internet. Lector CD ROM x8
Equipo de pruebas
WinME, GeForce 2 GTS, SB Live 1024, 256 MB de RAM.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.