Legacy of Kain: Soul Reaver 2
- PlataformaPC8.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorCrystal Dynamics
- Lanzamiento08/12/2001
La leyenda del ángel caido
De nuevo con todos nosotros un capítulo de Soul Reaver, en esta ocasión Raziel, el protagonista busca vengarse de Kain. Todos los detalles de este juego en el siguiente análisis.
Nuestro héroe es Raziel, una suerte de vampiro atado a un cuerpo pervertido y roto, que busca vengarse de Kain, el señor de los vampiros. Precisamente, en esta segunda parte la historia arranca justo después del duelo que los enfrentó a ambos. Kain no sólo ha conseguido huir con vida, retrocediendo al pasado, sino que además planea destruir a Raziel y a todo el mundo de Nosgoth de una vez por todas.
Que no os engañen los números: Soul Reaver 2 no es la segunda, sino la tercera parte de una saga que vio su origen hace cinco años en el mundo de la Playstation, con Legacy of Kain: Blood Omen. Más tarde llegaría a nuestros PCs el segundo capítulo, Soul Reaver: Legacy of Kain. Y ahora nos llega Soul Reaver 2.
En el mundo de los videojuegos no siempre se puede hacer caso a ese tópico que dice que las segundas partes (o terceras, según se mire) nunca fueron buenas. Y éste es un buen ejemplo de que una segunda parte no tiene porqué ser mala. Ni siquiera tratándose, como es el caso, no de un producto desarrollado específicamente para PC, sino de una adaptación de un título para Playstation 2. El juego mantiene, en lo esencial, la línea marcada por su primera parte, algo que sin duda agradecerán sus incondicionales, pero cuenta, además, con la calidad y las novedades suficientes para convertirse en un producto absolutamente recomendable.
Para aquellos que desconozcan la saga, tal vez les interese saber que podríamos describir a Soul Reaver 2 como una juego de acción en 3D, inspirado (de lejos, eso sí) en la serie Tomb Raider, si bien aquí se descuida más el tema de los puzzles para centrarse más en la acción y los combates.
Guión
La historia es bastante rica y compleja, y no conviene que la desvele por completo, ya que ese es uno de los grandes placeres del juego: ir descubriendo la oscura trama que el destino nos obliga a protagonizar. Sí podemos revelar que en esta segunda parte nuestro enemigo, Kain, ha huido de nuestro héroe a través del Chronoplast, una puerta hacia el pasado. Desde allí, pretende no sólo evitar su futura derrota a manos de Raziel, sino que además planea destruir los Pilares de Nosgoth, los monumentos que conservan la esencia y la vida del mundo.
Audio / Vídeo
El aspecto visual se ha cuidado al máximo, empezando por los videos. Hay algunos hechos a la usanza tradicional, con animaciones, y otros que se apoyan en el propio motor del juego y, en ambos casos, se consigue una calidad sobresaliente. Destaca sobre todo el gran trabajo hecho en los rostros de los distintos personajes, que gozan de una enorme expresividad. La única pega que podemos encontrarle es que, a veces, los movimientos de los labios no corresponden con lo que se está diciendo, lo cual, en todo caso, no es un fallo, y se debe únicamente al doblaje.
El diseño de los escenarios también cuenta con un envidiable nivel de detalle. Por ejemplo, los árboles parecen árboles de verdad, y no una mera lámina superpuesta (como suele verse en muchos otros juegos). También resultan muy adecuados los escenarios de interior: oscuras y góticas iglesias, como la que puede verse justo al principio de nuestra aventura, donde se ha jugado con los efectos de luz para conseguir un ambiente tremendamente opresivo.
Raziel, en cualquier momento, puede trasladarse a una dimensión alternativa, un reflejo distorsionado de la realidad física, y el trabajo realizado con la luz (oníricos tonos verdiazules) es bastante impresionante.
Otro detalle que sin duda gustará a muchos y escandalizará a algunos, son los combates y, más en concreto, las muertes que nuestro héroe dispensará a sus enemigos. No ya por su nivel de brutalidad, sino porque se ha mimado mucho las animaciones, haciéndolas tremedamente fluidas y naturales.
Alabanzas de igual calibre pueden aplicarse al aspecto sonoro del juego, empezando por las voces, que son muy numerosas y que han sido impecablemente traducidas. Los efectos sonoros también están muy bien desarrollados (los impactos de las distintas armas, el ruido de nuestras pisadas, los ruidos ambientales). La música resulta épica, un tanto oscura, y perfectamente adecuada para ambientar el juego, y ya que sólo aparece en momentos puntuales, en ningún momento se nos hará pesada.
Jugabilidad
Raziel puede andar, repartir golpes normales o fuertes, agacharse, saltar, planear con sus alas rotas, encarar al enemigo, nadar... Aunque no se incluye ningún tutorial, y la ayuda en pantalla resulta algo escasa, no cuesta demasiado hacerse con los controles, sobre todo si jugamos usando un joystick.
Quizá el único punto negro son los combates. Los movimientos de la cámara son un tanto independientes de los movimientos de nuestro personaje, es decir: que no siempre lo veremos de espaldas. Eso no supone demasiado problema a la hora de moverse por la pantalla, pero frente a un enemigo, donde prima la velocidad, puede suponer un importante handicap, ya que algunas veces no tendremos claro hacia donde mira y golpea nuestro héroe. Disponemos de un comando llamado encarar que nos permite precisamente eso: que nuestro personaje le haga frente a cualquier enemigo, aunque es un movimiento que suele realizar con desesperante lentitud.
El juego es bastante lineal, lo que supone tanto una ventaja como un inconveniente. Por una parte, nos evita desperdiciar nuestro tiempo dando vueltas por el escenario en busca de esa puerta/clave/objeto que nos falta (además, se incluye una brújula y un cómodo mapa para situarnos en todo momento). Por otra, supone que el avanzar sea una tarea excesivamente sencilla. Que sea una virtud o un defecto depende pues de las preferencias de cada cual.
Los enemigos, bastante variados, se comportan de manera bastante inteligente: se avisan unos a otros cuando andamos cerca, por ejemplo, y nos atacarán a la vez desde direcciones distintas, buscando sorprendernos. También son capaces de combatir con bastante talento, deteniendo nuestros ataques o sorprendiéndonos con rápidas estocadas cuando bajamos la guardia. Sin embargo, en ningún momento resultan demasiado díficiles, ya que en cualquier momento podemos usar la habilidad de absorber las almas de sus enemigos caídos, lo que nos permite recuperarle bastante vida.
Durante nuestra aventura podremos combatir bien con las manos desnudas o con nuestra espada simbiótica, la Soul Reaver. En este último caso, al tratarse de una especie de parásito fantasmal, si abusamos de ella acabará por restarnos vida (lo cual es una lástima, porque es un arma bastante divertida de usar, además de efectiva).
A partir de un determinado punto, podremos imbuir nuestra espada con distintos poderes elementales, lo cual necesitaremos para seguir avanzando, ya que la espada también sirve de llave, y algunas puertas sólo se abrirán si hemos imbuido el arma del elemento correcto. Pero también podremos recoger armas comunes, como las espadas o alabardas que suelten nuestros enemigos al morir, incluso arrancar las antorchas de la pared para usarlas como improvisados garrotes.
El único detalle que, en mi opinión, empaña un poco el conjunto final es el tema de guardar partidas. Sólo podremos salvar en determinados altares que se encuentran dispersos por el escenario, y a veces puede ocurrir que su localización no sea una tarea sencilla. Es decir: que si no te apetece seguir jugando o bien te resignas a encontrar el dichoso altar o bien renuncias a todos tus progresos. Como ya ha sucedido con respecto a otros juegos con el mismo problema, apuesto a que algún que otro aficionado ya ha colgado en Internet un "patch no oficial" para remediarlo, pero, de todas maneras, es un poco enojoso que los desarrolladores den por sentado que sus jugadores disponen de todo el tiempo del mundo, y que no les importe alargar sus partidas una hora más, en busca del punto que les permita salvar su avance.
Como conclusión, podríamos decir que Soul Reaver es una perfecta adaptación de su hermana gemela para Playstation 2, además de constituir una dignísima secuela. Probablemente, los aficionados a este último sólo echen en falta un detalle: aquí no encontrarán ningún gran jefe de final de fase. Para compensar ese defecto, contamos con enemigos bastante listos y correosos, que invariablemente volverán a poblar el escenario apenas desviemos la vista. Por lo demás, es de agradecer que en ningún momento el juego se detenga para cargar información. Un juego, en definitiva, absolutamente recomendable pese a sus pequeños defectos.
Estrategia y Trucos
No hay que desesperarse cuando nos atasquemos en un punto, ya que normalmente la solución es muy simple (un muro que deja de existir si nos trasladamos al mundo espiritual, una abertura que hemos pasado por alto...) Es muy conveniente hacer uso tanto del mapa como de la vista en primera persona.
En los combates, es muy importante no dejar de moverse. No sólo porque nuestros enemigos tendrán mayores dificultades para alcanzarnos, sino también porque nuestros golpes serán más efectivos que realizándolos a pie parado. Normalmente, tendremos que aprender a no abusar de la Soul Reaver (porque te acabará quitando vida a ti, además, ella absorberá los espíritus de los caídos, privándote a ti de ese beneficio) ni tampoco de los golpes potentes, ya que resultan muy lentos, y te dejarán expuestos a los golpes de tu adversario.
Una de las zonas más espinosas del juego es el templo que encontraremos en el pantano. Debemos activar la forja, que nos permita imbuir la espada con el elemento Oscuridad. Dicha forja se encuentra en una sala en la que veremos un espejo, a un lado, y la maqueta de una luna, al otro. Debemos disparar al techo, justo por encima del espejo, para conseguir iluminarlo. A partir de ahí, podemos moverlo a la izquierda o a la derecha, para así poder abrir las puertas que hay a uno y otro extremo de la habitación. Para seguir progresando te voy a dar una jugosa pista: vayas a la izquierda o a la derecha, comprobarás que no puedes seguir avanzando. En un caso, tendrás que trasladarte al otro plano, y en el otro, fijarte bien, ya que hay un pilar que puedes mover, y sobre cuya sombra podrás caminar.
Comparándolo con...
Por su temática es un juego que recuerda bastante a ShadowMan: espíritus condenados, realidades alternativas y una narración constante de lo que ocurre, mediante videos generados con el propio motor del juego, con un estilo barroco, muy al estilo de Lovecraft. Pero ahí terminan todas las semejanzas. Los escenarios de Shadowan suponían una auténtica pesadilla (y no precisamente porque dieran miedo), y eran capaces de sacar de quicio al más templado de los jugadores debido a su enrevesado diseño. Soul Reaver 2, como ya he comentado anteriormente, es bastante más lineal, y no abusa tanto de nuestra paciencia.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.