Circus Maximus (Xbox)

Para ganarte tu libertad y el reconocimiento del público de Roma, solo hay un camino si eres un esclavo, pero pìsar la arena del circo tiene un precio muy alto, una espada de doble filo, la gloria o la muerte. Elige arma gladiador, sube a tu carro y destroza a quien se te ponga por delante.

Emulando a Gladiator...
Circus Maximus es una vuelta de tuerca más al género de los juegos de carreras de combate, un abundante género que ha dado interesantes frutos estos últimos años, pero que parecía cada vez más exprimido, siempre en busca de la nueva fórmula perfecta, que si más armas... que si más vehículos...que si unos personajes más carismáticos...bla bla bla...pero las posibilidades se iban agotando, hasta que a alguien en Kodiak Interactive se le encendió la bombilla y se le ocurrió que en vez de buscar cosas nuevas, y explotar su cerebro inventándose ingeniosos y originales vehículos y personajes, quizás lo que debería hacerse es retroceder en el tiempo...un tiempo donde este tipo de carreras no eran una fantasía ni un videojuego, sino que eran tan reales y tan sangrientas como la peor de las masacres...el Circo Romano.

Una buena base histórica
Retroceder en el tiempo es una aventura no siempre fácil, ya que representar la realidad de una época pasada nunca es fácil, ya sea en un libro, una película o incluso un videojuego basado en esa época. En este caso, la época que nos ocupa son los tiempos del Imperio Romano, y nosotros tomamos el papel de un esclavo que ha sido comprado para dejarse la vida en la arena del circo con el propósito de entretener a la plebe. Para que todo esto sea creíble, es necesario recrear al entorno con la mayor precisión y exactitud posible, y eso es algo que el director artístico de Circus Maximus tiene muy presente, y pondrá al servicio de la ambientación del juego su graduado en Historia Antigua y Teología para que la fidelidad y rigurosidad histórica sea uno de los puntos fuertes del juego, a la vez que intenta captar la intensidad y el carisma de películas que casi todo el mundo tiene en mente como la grandísima Ben-Hur, en el momento cumbre de la carrera de cuadrigas.

Dos mejor que uno...
Y aunque seguramente no os guste mezclaros con gente que no conocéis, en esta ocasión haréis una excepción, porque no vais a ir solos en el carro de combate, ya que como todos bien sabéis el objetivo de estas carreras no es simplemente llegar a la meta, sino impedir que las otras no lleguen nunca, por eso tendremos con nosotros a un compañero que irá detrás nuestro mientras nosotros le damos caña a los caballos y luchamos por mantener el carruaje en pie, que armado con espada y escudo se encargará de hacernos el trayecto más fácil incordiando a golpe de hierro a todo el que ose incluso acercarse para adelantarte.

En cuanto a los circuitos, estarán magníficamente ambientados dentro de esta época a lo largo de 6 diferentes localizaciones, cada circuito empezará y acabará en un estadio, pero hasta llegar a ellos pasaremos por junglas, bosques, caminos impasables, y otra diversidad de obstáculos que nos harán la travesía mucho más complicada de lo que lo era ya en un principio.

Modvs de Juegvs  
Pues los chicos de Kodiak Interactive han diseñado diversas variantes para que no nos aburramos, para empezar en el modo un jugador podremos participar en un modo Torneo, en el cual desbloquearemos nuevos personajes, y se nos puntuará por nuestra velocidad, coraje y fuerza, y el ya típico modo carrera, en el que podremos echar alguna partidita rápida. En cuanto a los modos multijugador...aparte de las partidas a pantalla partida, y modos deathmatch, habrá un interesante modo cooperativo, en el que suponemos que cada jugador se repartirá el rol de guerrero o conductor encima del carro que podría resultar bastante divertido y seguro que a 4 jugadores serían unas risas aseguradas.

Un intento de originalidad....
Pese a que Circus Maximus no es lo que se podría decir un juego ganador a simple vista, el mero intento de procurar un paso delante de un género y de alguna forma innovar frente a otros títulos del mismo talante ya no lo hace un proyecto desprovisto de mérito. El tiempo dirá si este Circus Maximus será bien recibido, o si será otro experimento que por su carácter diferente y atrevido muere antes de poder hacerse un hueco.