James Bond al servicio de PS2.

James Bond, el personaje creado por el escritor Ian Fleming, es una de las licencias más jugosas de todo el negocio del entretenimiento: Películas, libros, y (lo que nos ocupa) videojuegos, no faltan nunca a su cita anual con los consumidores, con varios y diferentes títulos cada vez, y con mejor o peor suerte según el título del que hablemos.

"007: Goldeneye" de Nintendo64 dejó el listón muy alto, y es un título que todavía hoy es recordado con una sonrisa en la cara de todos los buenos aficionados al género del "shoot'em up" en particular y a los poseedores de una N64 en general.

Corría el año 1997, y aquel juego vino a suponer un soplo de aire fresco en el panorama consolero de aquellos días. Ya no entrábamos a saco en las zonas enemigas. Lo principal era mantener la calma y sobre todo tratar que nuestra presencia pasase lo más inadvertida posible para el enemigo.

Más tarde EA se hacía con la licencia y sacaba al mercado un "Tomorrow Never Dies", en exclusiva para la plataforma PSOne, la cual tuvo una notable aceptación. Basado en la película del mismo nombre, se trató de conseguir un título tan potente como lo fue el mítico Goldeneye, añadiendo nuevas y espectaculares fases, así como cambiando la vista a tercera persona. Pero el resultado final no obtuvo el reconocimiento general esperado por sus creadores.

El segundo intento en PSOne fue más de lo mismo. "The World is Not Enough", que así se llamaba el juego, pasó sin pena ni gloria por las estanterías de todas las tiendas. Por lo que ahora nos encontramos ante un nuevo reto para EA, que no sólo sigue explotando la licencia, sino que se enfrenta al debut de este mítico personaje en la PS2, con los riesgos que ello acarrea.

Y ahora nos toca ponerle las manos encima a este "007: Agente en fuego cruzado", un juego que de momento ha salido sólo para PS2, y que más tarde lo hará para el resto de plataformas de última generación. De todas maneras es el debut de 007 en la nueva consola de Sony, y para ello James Bond y todos los demás personajes lucen su mejor cara.

Hasta la fecha, y salvando el juego de coches "007 Racing", todos los demás habían tenido que ver, de alguna manera, con películas de la saga que respondían al mismo título del juego. La mayoría de las veces se trataba de un argumento muy similar al del guión de la película. Pero en este caso nos encontramos ante un argumento nuevo, "original" y exclusivo para el videojuego.

En el papel de James Bond tenemos que desbaratar los planes malvados de Malprave, cabeza pensante de una nueva  y creciente organización terrorista, que trata de dominar el mundo a base de los clones humanos que ha estado produciendo en su base secreta. Como se puede ver, no se trata de nada que no haya tenido que hacer antes el bueno de J.B.

Gráficamente el juego está a la altura de los grandes juegos deportivos de EA. Unos modelados muy cuidados, con unos rostros que son de lo mejorcito que hemos visto últimamente en nuestra PS2. Sin duda alguna éste es el mejor apartado del juego, pero con salvedades.

Parece que los chicos de EA se han aficionado a la captura de movimientos de tal manera que ya no sólo la usan para los juegos deportivos, sino que también la utilizan para otros tipos de juegos, como es el caso que nos ocupa, en el que todos los movimientos de los personajes que vemos durante el juego han sido capturados de modelos reales antes de ser llevados al mundo virtual.

Los enemigos abatidos por nuestros disparos se caerán al suelo dependiendo de las postura o movimiento que tuvieran en el instante de recibir el impacto. Y además es bastante bonito ver como sus sombras también los siguen hasta quedar tendidos en el suelo y desaparecer bajo sus cuerpos.

Las texturas son bastante simples para lo que la consola puede dar de si, y si bien podemos dejar nuestra huella en las paredes (con las marcas de los disparos y demás) lo cierto es que denotan una pequeña dejadez por parte de EA en este aspecto y dota al juego de un cierto  regusto antiguo.

La sensación de velocidad en algunas de las fases de conducción está bastante bien conseguida, aunque lo que no acaba de gustarnos es el tema de los disparos y esas balas surcando el aire. pero en temas generales decir que el juego no trae selector 50/60 Hz, y que al menos se ha utilizado el método del overscan para eliminar esas molestas franjas negras que pueblan nuestras pesadillas, pero siempre con el fin de no bajar de los 50 frames por segundo.

El juego está salpicado con algunos vídeos, escenas que no son recreadas en tiempo real por la CPU, sino que han sido previamente grabadas y reproducidas en el momento adecuado para mayor gloria de Bond y de Su Graciosa Majestad.

MÚSICA

El tema más famoso y representativo del universo James Bond es usado aquí a diestro y siniestro, con mayor o menor acierto, para poner la nota de ambientación necesaria en todas y cada una de las fases. Algo que a lo largo de las 12 ídem acaba cansando un poco.

El doblaje al castellano de todos los diálogos del juego (así como la traducción de todos los textos) es un punto a favor del juego, ya que sin ellos no podríamos disfrutar de la trama del juego, ni de los chascarrillos de J.B., ni tan siquiera de las amenazas de los rivales.

Todo un detalle que se complementa con un buen puñado de efectos de sonido en todas y cada una de las fases, atendiendo a la naturaleza de las mismas, pero siempre con el mismo resultado final: no desentonan para nada con el nivel del juego.

JUGABILIDAD

Llegamos a la parte más decepcionante del juego. Y es que éste título se termina en una tarde con un poco de habilidad. Y teniendo en cuenta el precio que se gasta EA con sus juegos, pues ya me dirán las opciones que nos quedan. No es que sean pocos niveles los 12 con los que viene el juego (¿O quizás si?) sino que se pasan volando a poco que controles este tipo de juegos.

El control de nuestro personaje es bastante sencillo e intuitivo, bastante sencillo a la hora de apuntar y disparar a nuestros enemigos.

Las fases jugadas en primera persona son las más decepcionantes ya que nos encontramos con una linealidad absoluta. Y si a esto añadimos que la Inteligencia Artificial de nuestros rivales no es para tirar cohetes (lo más que llegan a hacer es esconderse agachándose tras algún objeto de nuestros disparos) pues resulta que con un mínimo esfuerzo nos podemos acabar estas fases.

Aunque también podemos cambiar nuestros papeles, hacer de "Rambo" y, enfundándonos en los múltiples chalecos anti-balas que el juego distribuye por doquier, acabaremos la fase al más puro estilo DOOM.

Las armas y los gadgets que J.B. tiene a su disposición, engaña bastante, ya que si bien al leer las instrucciones vemos todo el material que tenemos a nuestra disposición, luego nos damos cuenta de que sólo lo podemos usar en ciertos momentos del juego, con lo que la cosa pierde su gracia.

Entre los utensilios salidos del laboratorio de Q nos encontramos con un aturdidor eléctrico, un lanzador de garfios, un mini rayo láser, gafas de visión a través de muros, un jet pack, etc. Aunque como se podrá ver todo tiene un uso puntual dentro del juego. 

Las fases restantes, las de conducción de vehículos, son fruto de la filial canadiense de Electronic Arts, a la que su experiencia con el simulador automovilístico Need for Speed ha resultado de una ayuda insospechada para el buen funcionamiento de cada una de ellas. Aunque a muchos de nosotros nos puedan recordar al extraordinario Spy Hunter, aunque en algunas parezca que estamos "apatrullando" la ciudad.

Si bien en alguna de ellas no conduciremos directamente sino que será otro personaje el que lo haga, mientras que nosotros seremos los que tendremos que desacernos de los enemigos con buena puntería y haciendo uso de todo nuestro arsenal de armas. Pero en otras tendremos que hacer las dos cosas.

Manejaremos coches del calibre del BMW Z8, el Aston Martin DB5 , el BMW 750 iL, e incluso un tanque con cuyo cañón debemos destrozar todo lo que se nos ponga por delante. Cada cierto número de fases se intercala una de estas en los que los protagonistas son los vehículos, y la acción se centra en persecuciones sin descanso, en las que tendremos que dar caza y evitar ser cazados por la gran variedad de enemigos, tanto los motorizados como los que van a pie.

Controlamos con la cruceta la dirección del coche y con el stick el punto de mira del arma en una de las acciones con mayor curva de aprendizaje, y que una vez que dominemos dejará ante nuestros ojos auténtica diversión.

En el modo de juego Multijugador nos encontramos con la desaparición de enemigos BOT, pero aumentando las posibilidades de jugadores humanos hasta los 4 jugadores, a pantalla partida, que pueden disfrutar del típico modo "Deathmatch", del siempre recurrente "capturar la bandera" y de un nuevo modo llamado limpieza de minas en el que tendremos que ir desactivando explosivos a lo largo de toda la Arena que hayamos seleccionado para jugar, entre un total de 12.