Más allá de las fronteras conocidas

Hace tiempo que se habla a bombo y platillo de Conquest: Frontier Wars como un título fantástico que aportaría un montón de cosas nuevas al género, hace ya tres años. Al final, tras haber visto la versión final, todo esto se ha quedado en nada y ha salido un juego que, aunque no es malo, no es ni por asomo el título que se nos ha prometido desde hace tanto tiempo, cuando Digital Anvil aún no había sido comprada por Microsoft.

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En principio tendrían que haber 6 razas, cada una de ellas con sus propias armas y características totalmente diferentes a las del resto. La cruda realidad es que sólo hay tres razas disponibles: los humanos, los Mantis (una raza insectoide enzarzada en una guerra civil), y los Celereons (unos seres enfrentados a los Mantis que se basan en la energía y que llevan encima una especia de coraza).

Y no solamente eso, sino que además, al abrir el menú de juego, vemos que sólo podemos emprender la campaña con los humanos, mientras que con las dos otras razas únicamente podemos jugar misiones de entrenamiento. Si bien es cierto que durante el juego podremos controlar unidades de todas las especies, no hubiera estado mal hacer una campaña para cada una de ellas. Por otra parte, las unidades son casi iguales. Una corbeta humana tiene su homólogo en una fragata mantis y un taos celereon, y lo mismo pasa con todas las demás unidades. Quizá hayan algunas diferencias, pero son ínfimas.

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El desarrollo y manejo del juego es idéntico al de cualquier otro título del género ETR (Estrategia en Tiempo Real). Prácticamente no hay innovación alguna. El juego es en 3D, pero lo vemos desde una perspectiva isométrica. Por así decirlo, aunque sea en 3D, tú solo jugarás con los ejes X e Y, como en un ETR 2D de toda la vida. Vamos, un sucedáneo de 3D.

Las naves tienen una cantidad determinada de energía para disparar. Cuando se acaban (aunque es mejor no esperar a que se acaben para recargar)  hay que acercarse a un planeta que tenga un cuartel general o una plataforma de abastecimiento. También hay naves que no atacan y cuya función es abastecer a las unidades estén donde estén. Esto le añade un factor estratégico importante y muy interesante, ya que sin energía no hay ataque... ni defensa. Pero pasemos ahora a ver los otros aspectos del juego.

Audio / Vídeo

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La banda sonora del juego no es mala en sí, todo lo contrario. Se nota que se ha trabajado en ella, pero las pocas piezas que hay se repiten en grupos de 2 o 3 durante las misiones y al final cansa un poco estar oyendo todo el rato lo mismo. Sólo con que pusieran más variedad en cada misión hubiera quedado mucho mejor. Los sonidos no son nada del otro mundo, pero en fin, para representar los disparos tampoco se necesita mucho más de lo que puedes oír en Conquest.

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Gráficamente, el juego es una delicia. Ver bien las naves desde lejos no tiene ningún mérito, claro está, pero el hecho es que al hacer el máximo zoom a una de las naves o estructuras, la podemos ver con todo lujo de detalles. Se nota que este aspecto ha sido trabajado profundamente. Y no es para menos. Gente de la talla de Kyle Anderson ha trabajado en el apartado gráfico, e incluso han colaborado profesionales del cine de Hollywood.

En un futuro lejano, concretamente en el año 2151, los humanos descubren los llamados agujeros de gusano, una especie de portales interestelares que comunican diversos sistemas entre sí. Más adelante aprenden a navegar a través de ellos y se lanzan a la exploración de nuevos mundos en busca de nuevos recursos para su expansión.

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La aventura empieza cuando una de las naves de exploración, capitaneada por el almirante Hawkes, desaparece sin dejar rastro. Tú, un comandante novato, serás el encargado de empezar a buscarle en el lugar que desapareció, y lo que en principio era una simple misión de reconocimiento desembocará en el descubrimiento de una nueva raza alienígena, los Mantis, unos insectoides a los que no les parece haber gustado nuestra visita y contra los que empezará una dura guerra por el control de las galaxias, en la que también se involucrará otra misteriosa raza, los Celereon.

Jugabilidad

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Conquest: Frontier Wars no es un juego con el que te tengas que pasar un buen rato practicando e investigando antes de, finalmente, poder meterte de lleno en él. Quien haya jugado a cualquier otro título de estrategia en tiempo real se familiarizará enseguida con los controles y con las unidades y estructuras, porque son iguales. Hay los mismos elementos típicos de cualquier título de ETR: recolección de recursos, construcción de bases y flotas, investigación, etc., y sólo se añaden unos pocos más, como la tripulación y los puntos de mando, que limitan el número de unidades y estructuras que puedes construir.

Otro aspecto a comentar es que está muy equilibrado. Esto es algo evidente, pues como ya he dicho antes todas las unidades y estructuras son iguales, pero con un dibujo diferente, por así decirlo, y aunque quizá si que hay alguna pequeña ventaja en alguna raza, ésta es casi inapreciable. De todos modos, esto es algo que va muy bien en el modo multijugador, porque así nadie se puede quejar de que su oponente tiene ventaja :-).

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Otro elemento fundamental en la jugabilidad es el entorno en el que se desarrolla la acción. En los diversos mapas en los que jugarás encontrarás nebulosas y campos de asteroides de todo tipo. Estos elementos influirán en distintos aspectos de las naves. Por ejemplo, atravesar un campo de asteroides hará que las unidades se muevan más lentamente. Las nebulosas son de todo tipo y pueden afectarte de distintas maneras. Hay algunas que eliminan los escudos de las naves, otras las ralentizan, otras dejan a las naves sin poder reabastecerse, etc. Estos dos componentes del "paisaje" pueden ser utilizados para obtener recursos (gas de las nébulas y oro de los asteroides), aunque también se pueden recoger en los planetas, únicos lugares en los que puedes obtener tripulación para las naves.

Estrategia y trucos

Usa las naves sabiamente. Las naves grandes deberían combatir contra sus homólogas, y las pequeñas es mejor usarlas de cobertura (van muy bien contra las mininaves de ciertos enemigos) y para atacar a los enemigos más vulnerables.

Es mejor no pasar a conquistar un mapa si no se tiene bien asegurado el otro. Salvo casos excepcionales, no construyas portales cuando uno de los dos sistemas que une el agujero de gusano está repleto de enemigos. No tardarán mucho en ir a por él y hacerlo añicos.

Vigila los puntos de mando. Si hay alguna estructura que no uses y que requiera puntos de mando, deshazte de ella. Contruye todos los sensores LR  que puedas para tener siempre el máximo. Intenta hacer una flota equilibrada, y deja siempre detrás a las naves que pueden atacar a distancia, como los cruceros lanzamisiles y los portaaviones.

Por último, si vas a realizar un ataque potente, lleva contigo 3 o 4 naves de abastecimiento y protégelas bien. Si no te puedes encontrar con que cuando llegues a la base enemiga, después de haber eliminado todas sus defensas, no tengas con qué disparar, y para cuando vuelvas a ir ya se habrán reorganizado y te estarán esperando con nuevas defensas.

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Comparándolo con...

Sin duda alguna, el título más parecido que hay es Homeworld. De hecho, Conquest se basa en su sistema de juego, pero creo que se puede ir más allá y se puede comparar con un ETR típico. Cualquiera sirve. Es inmensamente similar a cualquier otro, no me canso de decirlo. Lo único destacable de su poca originalidad son las puertas que comunican sistemas, y que si se destruyen dejan a un sistema desabastecido, lo cual da mucho juego al poder cortar las lineas de suministro enemigas primero y luego atacarle.