Guilty Gear X (PlayStation 2)

Guilty Gear es una de las mayores alegrias que los amantes de los juegos de lucha 2D han recibido en los ultimos tiempos, no solo por ser un gran juego, sino por el soplo de aire fresco que supone dentro de un género que solo permanece gracias a los esfuerzos de Capcom (por muy criticada que pueda ser esta en cuanto a la originalidad de sus títulos, unas veces con más razón que en otras) y otros pequeños estudios, fundamentalmente nipones y, recientemente, coreanos, que se resisten a dejar languidecer un género que ha estado ligado siempre a la historia de los videojuegos y que ha dado grandes momentos a tantos aficionados en todo el mundo.

El estudio japonés Arc System Works es uno de estos estudios y aunque ese nombre pueda sonar a poco, no son ningunos novatos en el mundillo ya que su pantilla está formada en su mayor parte por ex miembros de SNK con muchos años de experiencia a sus espaldas y liderados por unas de las figuras más sobresalientes en el género:  Daisuke Ishitawari. Tanto talento junto ha tomado forma en la saga Guilty Gear que hoy nos ocupa y que hasta el momento solo cuenta con dos episodios, lo que no ha impedido que haya pasado ya a los altares de los juegos en 2D y a ser uno de los títulos más valorados por parte de los entendidos (y también de los más criticados por sus detractores, los juegos 2D tienen la rara habilidad de aunar a los jugadores más competitivos del planeta y las discusiones entre ellos sobre cual es el mejor título suelen rallar lo obsesivo). De todos modos, uno solo tiene que pasearse por Akihabara y ver a la gente formando colas para jugarlo en las tiendas, para apreciar la popularidad que tiene esta saga en el país del sol naciente.

El motivo de que muchos de vosotros no hayais oido hablar nunca de este título es que tampoco ha habido excesivas oportunidades de jugarlo. Existe una conversión del primer capitulo desde la recreativa a Playstation que sí estuvo en nuestro país, no corriendo la misma suerte la conversión de la segunda parte para DC que no llegó aparecer en la piel del toro (una verdadera lástima porque era una conversión brillante). Afortunadamente, Guilty Gear X es ese segundo episodio que ahora visita la plataforma de Sony en busca algo más de reconocimiento internacional fuera de su país natal y que, en teoría, debería llevar algunos añadidos con respecto a la versión DC pero que en la práctica no es así, pues, por alguna oscura razón, la versión occidental ha sido despojada de los dos personajes extra y algunas cosas más que sí incluía el juego en Japón (que allí tiene el nombre de Guilty Gear X Plus).

Y es que ciertamente estamos hablando de un juego muy técnico con una variedad de acciones ofensivas y defensivas que llevan semanas para poder dominar y combinar de una forma efectiva, y eso solo para un personaje pues aquí no hay Ryus y Kens, no hay ni un solo personaje que se parezca mínimamente a otro de la plantilla. Hay cosas tan complicadas de hacer como los Roman Cancellings, que permitirán abortar un ataque a mitad cuando veas que te vas a quedar vendido, o, lo que es mejor, permitirte cancelar un combo antes de llegar a su final para continuar con otro y así enlazar hasta el infinito dejando así con cara de tonto a ese amigo tan fantasmón a quien siempre has deseado humillar. Existen cosas tan geniales como los penaltys, que sancionarán a un jugador si pasa diez segundos sin pulsar un botón como castigo a su cobardía, combinadas con movimientos sumamente pasados de rosca como los  Ichigeki Hisattsu,  que, en caso de conectar, quitarán toda la vida al oponente dando por terminado el combate (por supuesto, merced a un ataque apoteósico y espectacular).

Pero la que es una de sus mejores cartas de presentación son los gráficos  pues estamos hablando del juego de lucha 2D (y ya puestos 3D) más espectacular gráficamente que ha existido nunca. El diseño de personajes y escenarios alcanza una perfección y atención al detalle con la que los juegos 3D hoy en día solo pueden soñar. Solo hay que contemplar el diseño de los enormes sprites que aparecen en pantalla (quizás de los más grandes en un juego de este estilo y solo superados por los del primer Art of Fighting), para darse cuenta que unos diseños tan demenciales y a la vez tan geniales y con tan buen aspecto solo pueden ser recreados en un juego 2D, siendo esto también válido para los más que extraños escenarios donde acaecerán los combates. Si todo esto nos os convence y pensáis que lo dicho es muy exagerado, dicen que una imágen vale más que mil palabras, así pues coged las imágenes de este avance y ver por vosotros mismos hasta que punto llega a ser cierto.

Otro de los rasgos propios de Guilty Gear es, sin duda alguna, su banda sonora. El rock y el heavy inundan todas las piezas del juego, habiendo temas para todos los gustos dentro de este género, desde baladas con gran fuerza, hasta temas salvajes y atómicos. Detalles como que el protagonista del juego es un fan incondicional de Queen y que el nombre de un buen numero de golpes especiales o detalles de los escenarios, son homenajes a distintos grupos heavy como Judas Priest o Metallica, dejan muy claro cuales son los gustos que imperan entre los chicos de Arc System.

En cuanto a la historia, hay que decir que está bastante más desarrollada que en la mayoría de los títulos de esta clase. Todo se basa en la existencia de los gears, seres creados por la mano del hombre con poderes casi divinos y entre los cuales han surgido algunos capaces de pensar por si mismos. La primera parte de la saga giraba en torno a Justice, un gear que llegó a controlar a la mayor parte de los de su especie, volviendolos contra la humanidad a la que pasó a sangre y fuego, pero su reinado del terror finalizó cuando Sol Badguy, un gear que resisitió el control y además prota de la saga, le destruyó en combate. La segunda parte vuelve a reunir a a algunos de los personajes de la primera parte como Sol Badguy o Ky Kiske, que se podría considerar el coprotagonista, un humano que ha jurado destruir a todos los gears para salvar la humanidad y enemigo mortal de Badguy, además de algunos completamente nuevos que entrarán en combate por muy diferentes motivos, pero todos a raiz de una nueva y misteriosa gear: Dizzy.

Queda mucho que decir, pero esto no es más que un avance y el análisis será buen lugar para explayarse sobre las muchas virtudes y pocos defectos de este, os puedo adelantar, gran juego, que además será uno de los primeros juegos 2D que disfrutemos en PS2 junto con Capcom Vs SNK 2, a pesar de los tan cacareados escasos 4 Mb de VRAM de PS2, que según las cábalas de algunos "técnicos" no deberían ser suficientes para albergar toda esta cantidad de información gráfica no poligonal (a lo mejor resulta que Kutaragi está capacitado para hacer más cosas que pajaritas de papel y realmente PS2 no utilice esos megas de la manera que los usan otras arquitecturas, como se ha venido diciendo una y otra vez, pero es solo una posibilidad, claro).