Kinetica (PlayStation 2)

Todos los juegos de carreras futuristas de un tiempo a esta parte han venido manteniendo una especie de Deja Vu que aun hoy persiste. Ciudades futuristas, coches a velocidades de vértigo, techno puro como banda sonora... elementos todos muy comunes en la mayoría de títulos de este tipo, siempre con más o menos variaciones y con más o menos acierto, pero todos emparentados ideológicamente al mejor exponente de este subgénero: Wipeout.

No por ser el primero, el Wipeout, que no lo es ni mucho menos, pero sí por ser el que mayor trascendencia ha alcanzado gracias al rol que adoptó como embajador de la nueva generación que llegó con los 32 bits, aportando gráficos nunca vistos, gran jugabilidad y una banda sonora que mostró al mundo las virtudes del formato CD como nunca ates se había visto.

Desde entonces ha pasado mucho, pero ningún juego se ha despegado radicalmente de la estela del título de Psygnosis y esto es precisamente lo que pretende un estudio interno de Sony conseguir en este Kinetica, aunque a primera vista nada parezca demostrar que se ha conseguido. En las imágenes podemos encontrar las típicas ciudades futuristas "made in" Blade Runner, con sus no menos típicos vehículos voladores a velocidades endiabladas, entonces ¿qué es lo que aporta? pregunta a la que se respondería: los vehículos.

Ya no hablamos de naves, ni de coches voladores, sino que encontramos un concepto totalmente nuevo: Exoesqueletos. Los vehículos son seres humanos enfundados en exoesqueletos cibernéticos antigravitatorios, con ruedas en sus extremidades y con múltiples funciones tales como encaramarse en las paredes o ataques varios contra otros contrincantes. Los diseños de los personajes, por las primeras impresiones que se tienen parecen muy buenos y en el circuito tienen un aspecto magnífico, modelados a partir de cientos de polígonos y con una animación realmente conseguida.

Vale, muy bien pero esto no es más que algo estético que no afecta para nada al juego, podrías pensar, pero la realidad está lejos de eso. Utilizando las posibilidades de jugabilidad que se abren con un vehículo tan versátil, los chicos de Sony se han sacado de la manga un sistema de movimientos al más puro estilo SSX. Se pueden hacer saltos, piruetas, volteretas y mil viguerías más, que no sólo pueden decantar el resultado de la carrera sino que proporcionarán puntos imprescindibles para poder mejorar el exoesqueleto con más funciones, además de llenar la barra de turbo que una vez llena permitirá acelerar al ya endiablado vehículo.

Además dispondremos a lo largo del juego de seis tipos distintos de exoesqueletos, cada uno de ellos fabricado atendiendo a las exigencias de los distintos lugares y localizaciones de los circuitos por donde se suceden las carreras. Con lo que si queremos los mejores resultados en un determinado circuito tendremos que buscar las mejores prestaciones del exoesqueleto que vayamos a utilizar, intentando que sea el adecuado para cada circuito.

El juego contiene más de 12 circuitos por los que competir, los cuales están localizados en 6 localizaciones con una ambientación futurística, que más bien parecen sacadas de las más recientes películas de ciencia ficción. Una vez en el circuito no tenemos por qué seguir la ruta marcada sino que podemos probar a buscar rutas alternativas, bien escalando muros o venciendo a la gravedad en ciertos lugares del circuito para arañarle segundos al cronómetro. Pero eso, claro está, queda para más adelante, para cuando ya dominemos los controles y las carreras.

En el tema de la Inteligencia Artificial, Sony recalca que los contrarios harán todo lo posible por llegar a la meta antes que nosotros. Y cuando dicen todo lo posible quieren decir que lo harán. Bien sea conseguir aceleraciones extra, bien sean "power-ups", los trucos y maniobras que a nosotros nos cuesta tanto hacer, etc. No es que el juego vaya a ser difícil, sino que la intención es que la dificultad del mismo vaya en aumento y que siempre se tenga la sensación de competencia en las carreras, y que estas no se conviertan en un "paseo militar" para nosotros.

Desde luego parece prometedor, pero nada de esto servirá si el resto del juego no tiene lo que hay que tener para aprovechar esta característica, especialmente en lo que se refiere al diseño de los circuitos, que será trivial. Hasta no tener el juego completo en las manos no es posible determinar con que acierto se acometerá esta tarea, pero desde Sony tienen claro que el diseño de los recorridos es una parte fundamental y se está haciendo hincapié en que se están incorporando todos los elementos posibles para sacar el máximo jugo a la habilidad que se tenga con el pad y conseguir una carrera mucho más espectacular, con lo que podemos esperar loops, rutas alternativas u otros elementos propios y ajenos del género (¿se podrá grindar?).

Como se comentaba anteriormente, el aspecto de los circuitos no se sale en exceso del típico que podemos encontrar en este estilo de juegos, pero eso no quita para que el resultado esté bastante conseguido. Hasta ahora se ha podido ver un circuito en una ciudad futurista, una superficie alienígena y una especie de ciudad maya, las tres con un nivel gráfico sobresaliente y todo ello coronado por multitud de efectos gráficos realmente conseguidos.

De todos modos, no es algo que vaya a dejar boquiabierto a nadie y menos con algunas de las cosas que se están empezando a ver en esta nueva generación, aunque eso no le quita para tener un aspecto a destacar entre el resto.

En cuanto a la banda sonora no es que se sepa mucho, pero sí se ha afirmado que será "techno" de gran calidad y en grandes cantidades, cosa que las piezas escuchadas no desmienten y que nos auguran grandes dosis de diversión. Un ritmo acertado para un juego que se apoya más que nada en la velocidad y en una versión particular del futuro. No en vano éste es el tipo de música escogido para todos los juegos de este tipo.

Pero volvamos al tema principal del juego: la velocidad. Es la que debería ser la gran protagonista del juego y sin embargo es la que quizás pueda perder a este título, sí lo que los vídeos muestran se acercan a la realidad. Juegos como Extreme G ya han demostrado que una desmesurada velocidad no implica una baja jugabilidad, pero teniendo en cuenta el carácter especial de Kinetica en donde el jugador debe efectuar todo tipo de piruetas mediante movimientos del mando, la duda sobre si será posible hacerse con los controles del juego y no estamparse en el intento parece razonable.

A raíz de lo visto parece seguro que Kinetica no será un juego sencillo y quizás ello pueda echar para atrás a los que no son muy habilidosos en el manejo del Dual Shock. Huelga decir que esto es una suposición (fundada eso sí) y que será el juego final el que saque de dudas sobre su propia jugabilidad.

El juego ha sido desarrollado, diseñado y producido internamente por Sony Computer Entertainment America, concretamente por el estudio de producción de Santa Mónica, con el objetivo de que los jugadores experimenten el más puro estilo arcade de los juegos de carreras con una ambientación futurista, a grandes velocidades y con una maniobrabilidad total.